Entrevista a José María Sánchez Leal, vecino de San Diego un día antes de su juicio como insumiso. Durante la conversación, José María explica qué significa ser insumiso y expone las razones de su postura. Habla sobre la objeción de conciencia en España y sobre el riesgo de los movimientos antimilitaristas a perder fuerza por efecto de una integración gubernamental. Además, comparte su rechazo a la Prestación Social Sustitutoria (PSS), a la que considera un castigo para los insumisos y una forma de explotación laboral. José María resalta la necesidad de un debate amplio sobre el verdadero significado de la solidaridad. En la conversación, también se aborda el desconocimiento general sobre las leyes en torno a la insumisión y menciona campañas complementarias como la Objeción Fiscal, explicando la intersección de estas luchas dentro del movimiento antimilitarista
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- Nota de fuente: "Nodo50 contrainformación en red. (abril, 2009). 500 voces demandan al Tribunal Supremo la no criminalización de la desobediencia civil.
- Nota de fuente: Testimonio y entrevistas a Jose María Sánchez en los vídeos de la colección del MOC Sevilla, Insumisión (2024) La Digitalizadora."
- Nota histórica: Jose María Sánchez Leal fue juzgado por Insumisión en el Palacio de Justicia de Sevilla el 21 de octubre de 1994, teniendo él 26 años. Su historia como insumiso comienza en el año 89 cuando se niega a incorporarse a la unidad militar a la que había sido destinado, devuelve la documentación que había recibido y envía una carta donde explica su intención de no incorporarse a filas así como también la de no realizar la Prestación Social Sustitutoria (PSS). Se le abre un proceso por vía militar que debía desembocar en la celebración de un consejo de guerra pero con el cambio de legislación todos los casos de insumisión pasan a depender del Ministerio de Justicia con lo que se le vuelve a abrir un proceso esta vez por vía civil. El fiscal había solicitado para él una pena de 18 meses de prisión, pero se le sentenció a 4 meses, quedando absuelto. Durante su juicio, grupos antimilitaristas y vecinos de San Diego dieron su apoyo en una gran manifestación frente a los juzgados.