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ES ADMC 007-JLT-V-004-000 · UD · 2002
Parte de Colección José Luis Tirado (1999-2010)

Performance realizada en el marco de la contra-cumbre organizada como protesta a la Cumbre Europea de Jefes de Estado celebrada en Sevilla en junio de 2002.

En el vídeo se puede apreciar como diversos manifestantes portan carteles que rezan "se ruega no echen más comida a los animales" en diferentes idiomas. Estos carteles también son colocados en el vallado que protege el recinto donde se celebra la cumbre, en el cual se encuentran los líderes europeos. La performance intenta establecer el símil de la cumbre como un gran zoo, donde los animales son los políticos allí reunidos. En las imágenes podemos ver a José María Aznar, Tony Blair y Silvio Berlusconi, entre otros.

Tirado, José Luis (1954-)
Cortometraje "Paralelo 36".
ES ADMC 007-JLT-V-007-000 · UD · 2000
Parte de Colección José Luis Tirado (1999-2010)

Pieza musical y de animación sobre la emigración en el estrecho de Gibraltar. En ella podemos ver como se superponen anunciós del primer mundo con imágenes sobre la tragedia humana que supone el cruce de este estrecho en patera. Al final del cortometraje se muestran los zapatos que llegan a nuestras playas de las personas ahogadas durante la travesía.

Tirado, José Luis (1954-)
Documental "Paralelo 36".
ES ADMC 007-JLT-V-008-000 · UD · 2004
Parte de Colección José Luis Tirado (1999-2010)

Documental sobre la emigración a las costas españolas a través del estrecho de Gibraltar. En esta cinta, la cual mezcla realidad con relatos ficticios, es escuchada la voz de todas aquellas personas que dan todo lo que tienen y arriesgan lo más valioso que poseen (sus vidas) para aspirar a una vida mejor en Europa, empujados por la falta de oportunidades en sus países de origen, por la pobreza, el hambre, conflictos militares e infinidad de razones más.
Los protagonistas de este documental son ellos, actores principales de este auténtico drama humano. En palabras de José Luis Tirado "el Paralelo 36 es una línea imaginaria en un mapa a la vez que un espacio real en el que transcurre una historia: el viaje de la emigración clandestina en el Estrecho de Gibraltar. Paralelo 36 narra ese viaje no desde una mirada externa sino desde el testimonio de los propios viajeros que intentan cruzar la frontera -esa densa línea de sombra-, desde el relato y la puesta en escena de las aspiraciones y deseos de los protagonistas, y también de las frustraciones cuando son interceptados. Las detenciones, las entrevistas y los planos del entorno es el material que ha servido de base para guionizar una sucesión de microhistorias que visibilizan al "otro", al que usualmente se nos presenta como "objeto" -informativo y de consumo- con el objetivo principal de convertirlo en "sujeto", en primer lugar de su propia historia, y viaje, y también del complejo fenómeno que es la emigración clandestina en el Estrecho. En Paralelo 36 los protagonistas, los que tienen la palabra, son los emigrantes. Los discursos son en primera persona con la idea de contrarrestar la percepción generalizada y estereotipada, cuando no de demonización del "extraño", del "negro", del "moro". Y junto a la palabra, la posibilidad de recrear (aquí es donde entra la creación) sus ideas, aspiraciones, sueños y deseos. Detenerse en sus voces y rostros que cuentan por sí mismos una historia tan relevante y digna de ser fabulada como la de cualquier otro actor social, cualquier otro ciudadano considerado legal".

Tirado, José Luis (1954-)
ES ADMC 007-JLT-V-009-000 · UD · 2000
Parte de Colección José Luis Tirado (1999-2010)

Imágenes de la instalación "Paralelo 36" y la performance "Ilumino la tierra que abandono", ambas encuadradas dentro del proyecto también llamado Paralelo 36, de la Compañía de Teatro Estático.

La instalación, obra de José Luis Tirado, consistía en un espacio cuadrangular que contenía más de 200 zapatos dispuestos en filas, todos ellos recogidos en las costas de la provincia de Cádiz y pertenecientes a personas que habían cruzado - o habían intentado cruzar - el Estrecho de Gibraltar. Dentro de cada uno de estos zapatos había sido colocada una piedra, jugando de esta manera con el dicho popular de "la piedra en un zapato", y haciendo ver que, para la sociedad, el drama de la inmigración es una realidad molesta. La instalación también juega con el refrán "ponerse en los zapatos del otro", pues lo que forma el espacio cuadrangular donde se encuentran los zapatos son cuatro filas de espejos similares a los que se encuentran en las zapaterías - con una inclinación de 45º- para que el público que se acerque a contemplar la instalación pueda ver el reflejo de su calzado y, de esta forma, tratar de empatizar con la complicadísima situación de las personas que se ven abocadas a jugarse la piel cruzando el Estrecho en busca de una vida mejor. Esta obra fue llevada a distintas localidades de la provincia de Cádiz, como la propia capital, Tarifa y Torre de Guzmán, en Conil de la Frontera.

“Ilumino la tierra que abandono” es la performance realizada por el artista Miguel Benlloch, presentada en la plaza del teatro Falla durante el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz de 1999, y en el Paseo de la Alameda de Tarifa un año después. En esta performance, Benlloch coloca una pequeña linterna encendida en cada zapato de la instalación, terminando por iluminarla completamente.

Tirado, José Luis (1954-)
ES ADMC 016-LO-V-001-000 · UD · 2001
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Sucesión de imágenes de los diferentes componentes urbanos tales como equipamiento urbano, sistema vial y viviendas del barrio de la Bachillera. El video comienza con planos generales de vistas panorámicas del barrio y sus alrededores, para ir progresivamente introduciéndose en sus calles estrechas. En algunas de las calles aparecen vecinos paseando o niños jugando. También enfocan las torres de alta tensión, motivo de reclamación de los vecinos de la Bachillera.


Estos vídeos formaron parte del Diagnóstico Urbanístico del barrio de la Bachillera entre finales del año 2000 y principios de 2001. En él estuvieron implicados: el vecindario de la Bachillera, representados por la Comisión de barrio de la Bachillera (Sevilla, España, 2001-2002), la Oficina del Plan de Sevilla y Arquitectura y Compromiso Social (Sevilla, España, 1993-2015).

Estos vídeos se grabaron durante el primer semestre de 2001 y, tras una selección se utilizaron por primera vez en la presentación del prediagnóstico del barrio, que se hizo en asamblea vecinal el 6 de junio de 2001.

Comisión de barrio de la Bachillera (Sevilla, España, 2001-2002)
ES ADMC 016-LO-V-002-000 · UD · 2001
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Entrevista realizada a Carmen García García, vecina de la Bachillera, con relación a la posible contaminación resultante de la exposición a las ondas electromagnéticas generadas por la subestación y los postes de alta tensión, situados junto a su casa. Carmen tenía 27 años en la grabación, y era vecina comprometida que formó parte del grupo joven de la Asociación Solidaridad NIJA. El vídeo fue grabado desde la azotea de la casa de los padres de la entrevistada, en la calle Camino del Almez, desde donde se observan las torres de alta tensión. La entrevistada cuenta que su padre sufre de un cáncer, como otros muchos vecinos del barrio que también padecen dicha enfermedad. Resalta que creen que puede deberse a la radiación que emiten las torres de alta tensión, situadas en el interior del barrio. El vídeo es introducido, además de que finaliza, con una serie de planos realizados desde la misma azotea, que muestran las vistas de la misma desde todos los ángulos.


Estos vídeos formaron parte del Diagnóstico Urbanístico del barrio de la Bachillera entre finales del año 2000 y principios de 2001. En él estuvieron implicados: el vecindario de la Bachillera, representados por la Comisión de barrio de la Bachillera (Sevilla, España, 2001-2002), la Oficina del Plan de Sevilla y Arquitectura y Compromiso Social (Sevilla, España, 1993-2015).

Estos vídeos se grabaron durante el primer semestre de 2001 y, tras una selección se utilizaron por primera vez en la presentación del prediagnóstico del barrio, que se hizo en asamblea vecinal el 6 de junio de 2001.

Comisión de barrio de la Bachillera (Sevilla, España, 2001-2002)
ES ADMC 016-LO-V-003-000 · UD · 2001
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

El vídeo muestra la entrevista realizada a Guadalupe Lozano Leal, “Lupe” vecina del barrio de la Bachillera. Lupe, de 27 años, cuenta que llegó al barrio junto a sus padres cuando era una niña y continúa en el barrio ya que se compró una casa con su novio, al gustarle la vida vecinal de la Bachillera, llegando a participar en el grupo joven de la Asociación Solidaridad NIJA. Habla sobre el estilo de vida en el barrio, el uso de la calle como un espacio comunitario y el arraigo al barrio de todos sus habitantes. Para la entrevista, Lupe se encuentra en la calle Tamarindo, donde se encuentra su hogar decorado con flores en las ventanas.


Estos vídeos formaron parte del Diagnóstico Urbanístico del barrio de la Bachillera entre finales del año 2000 y principios de 2001. En él estuvieron implicados: el vecindario de la Bachillera, representados por la Comisión de barrio de la Bachillera (Sevilla, España, 2001-2002), la Oficina del Plan de Sevilla y Arquitectura y Compromiso Social (Sevilla, España, 1993-2015).

Estos vídeos se grabaron durante el primer semestre de 2001 y, tras una selección se utilizaron por primera vez en la presentación del prediagnóstico del barrio, que se hizo en asamblea vecinal el 6 de junio de 2001.

Comisión de barrio de la Bachillera (Sevilla, España, 2001-2002)
ES ADMC 016-LO-V-004-000 · UD · 2001
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

El vídeo muestra la entrevista a Isabel López Crespo, vecina de la Bachillera, realizada por Benigno Guede Simón, miembro de la Comisión de Barrio. Isabel, de 80 años, se encuentra sentada en el sofá del salón de su casa, en la calle Chirimoyo. De espaldas, se intuye ligeramente a Benigno, frente a ella, lanzando las preguntas y tomando notas. En la entrevista se habla de los orígenes del barrio: proceso de autoconstrucción, desentendimiento del Ayuntamiento de Sevilla, cómo se abastecían de agua cuando no contaban con una red de agua a domicilio, unión vecinal del barrio en el pasado, etcétera. Finaliza con imágenes de Isabel en el patio de su casa terminando la entrevista, hablando sobre lo feliz que la hizo obtener agua en su domicilio por primera vez. Esta entrevista no se llegó a utilizar en las presentaciones del barrio, creyendo Lucía de Olmedo Verd que es debido a la mala calidad del audio.


Estos vídeos formaron parte del Diagnóstico Urbanístico del barrio de la Bachillera entre finales del año 2000 y principios de 2001. En él estuvieron implicados: el vecindario de la Bachillera, representados por la Comisión de barrio de la Bachillera (Sevilla, España, 2001-2002), la Oficina del Plan de Sevilla y Arquitectura y Compromiso Social (Sevilla, España, 1993-2015).

Estos vídeos se grabaron durante el primer semestre de 2001 y, tras una selección se utilizaron por primera vez en la presentación del prediagnóstico del barrio, que se hizo en asamblea vecinal el 6 de junio de 2001.

Comisión de barrio de la Bachillera (Sevilla, España, 2001-2002)
ES ADMC 016-MC-V-013-000 · UD · ca.1988
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Partido de la SD Estrella Bachillera contra el Voluntad FC, en el campo de fútbol de la Bachillera. El partido pertenece al Campeonato Segunda Regional B Grupo 4. El Bachillera era entonces el cuarto de su grupo, contando con 26 puntos, frente al primero, con 31. Esta película no fue grabada por Manuel Cruz, sino por su hermano Ignacio Cruz Hernández (1953-2023). Se intuye en estas películas que la costumbre de los vecinos de la Bachillera consistía en pasar las mañanas de los domingos viendo los partidos del Estrella Bachillera. Los vídeos de la estrella Bachillera forman parte de la costumbre y hobby de Manuel Cruz de grabar, editar y proyectar las grabaciones en la sede de la Asociación de Vecinos Estrella Bachillera.

Cruz Hernádez, Ignacio (1961-)
ES ADMC 018-MV-V-C007-001-C · UD · 1993
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Reportaje sobre los orígenes y funciones de la cooperativa Tierra y Libertad, creada en 1988 por el Sindicato de Obreros del Campo en la finca con el mismo nombre.

Se suceden los testimonios y narraciones de personas involucradas en la creación y mantenimiento de la finca, con imágenes panorámicas del entorno. La finalidad de este vídeo era promocionar la cooperativa Tierra y Libertad y animar a personas interesadas a participar en la recogida de la aceituna, puesto que había falta de personal.

El vídeo comienza explicando el origen de la finca remonta a 1988, momento en el que se compra la finca, no llegándose a habitar hasta 1989. En un primer momento, se encontraron con diversas dificultades a la hora de habitar este espacio, como era el no tener un camino de acceso, vivienda o agua potable. La finca se encontraba muy descuidada. El primer trabajo que se hizo desde la cooperativa en este espacio fue la limpia del olivar, una de las principales materias primas que poseían y explotaban para su venta.

Posteriormente Diego Cañamero habla sobre el origen de la cooperativa vinculada al Sindicato de Obreros del Campo, como una forma de demostrar que era posible que los jornaleros trabajasen la tierra que ellos mismos gestionan, sin la necesidad de patrones y terratenientes. A continuación aparecen imágenes del paraje natural donde se sitúa la cooperativa, que está en la Sierra de Grazalema, que se entremezclan con grabaciones del espacio de la cooperativa.

El reportaje continúa con un trabajador hablando sobre el origen de la cooperativa desde el Sindicato de Obreros del Campo, tras el cual hay personas que trabajan olivares. Menciona que esta cooperativa sirvió para demostrar que era posible desarrollar la experiencia de reforma agraria por la que el sindicato tanto había luchado, sin tener como guía la política agraria comunitaria y el uso de químicos y maquinaria. Se graban a trabajadores empleando el método tradicional de la recogida de la aceituna, vareando el olivo para que las aceitunas caigan sobre un fardo, desde el cual se recoge.

El último testimonio es de Rafael Montes que habla de la estructura organizativa de la cooperativa a partir de una Comisión Rectora que se compone de trabajadores de la cooperativa y miembros del sindicato. Las funciones es coordinar y dirigir la vida de la cooperativa para que sea autosuficiente, haya una convivencia sana y que sea un lugar de encuentro para la realización de campamentos, convivencias, encuentros, etc.

También se muestran los diversos animales que viven en la cooperativa, ovejas, gallinas, pavos, vacas, cerdos, patos y las construcción de un inmueble de la cooperativa. Termina la grabacióncon una comida comunitaria entre todos los asistentes.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C007-002-C · UD · 1995
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Celebración del Carnaval de los Corrales en 1995. La agrupación de la Asociación Juvenil Gente Joven construyó un gran barco de vela y disfrazados de piratas recorrieron las calles del pueblo.


Los Carnavales en Los Corrales fueron recuperados tras el franquismo por iniciativa de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995).

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C007-003-C · UD · 1994
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Vecinos de Los Corrales trabajando en la recolección de la uva en Francia por la campaña de la vendimia desde finales de agosto hasta octubre. Actividades llevadas a cabo a lo largo de la jornada laboral y condiciones de vida de los trabajadores, que al finalizar el trabajo cenan juntos y brindan "por la clase obrera".


De Los Corrales a la vendimia francesa, por Manuel Velasco Haro.

A pesar de las temporadas que las familias jornaleras daban en un sitio u otro, la falta de trabajo provocó que la única salida que le quedara a más de la mitad de la población fuese la de coger la maleta y cerrar definitivamente su casa.

Este fenómeno que todavía es objeto de multitud de conversaciones por las vivencias en carne propia para cientos de corraleños/as, no ha sido por el contrario nunca objeto de un estudio detallado que analice los escandalosos niveles a los que llegó. Las condiciones creadas en las zonas agrícolas, donde la banca fue canalizando los ahorros de los grandes terratenientes hacia los cinturones industriales, fomentaron un enorme proceso de desequilibrio entre el campo y la ciudad. La emigración se generalizó sobre todo del sur al norte, aumentando de forma extraordinaria las diferencias territoriales en las rentas. La emigración interior alcanzó cotas altísimas, moviéndose en la década de los cincuenta un millón de personas del medio rural a los suburbios de las capitales de provincias y principalmente a Madrid, Barcelona y grandes ciudades del País Vasco. Eso dio lugar al incremento desorbitado del chabolismo y a la necesidad imperiosa de construir viviendas sociales. Pero fue a partir de 1958 cuando el éxodo entró en su mayor movilidad, buscando prosperidad en el norte del país y en Europa, provocando la salida de otro millón de personas hasta la mitad de la década siguiente.

La composición de la población laboral de Los Corrales estaba formada por una enorme masa desempleada dispuesta a ganar una peseta donde la hubiera. Según el censo de 1950, de las 1.366 personas registradas como activas, 1.153 eran jornaleros, casi el 85 por ciento, todos a la espera de sacar algún mísero jornal en las faenas de siembra o recolección. Tras rastrear casa por casa en cada calle, así como los censados en los ranchos y cortijos, y con la imprescindible ayuda de mi padre Salvador Velasco “el barbero”, quizás el mejor conocedor personal de la inmensa mayoría de los vecinos, pude establecer una serie de datos y cifras. A modo de resumen se puede decir que en los 30 años que van de 1945 a 1975, la emigración se distribuyó de la siguiente forma: 237 a países extranjeros, principalmente a Francia con 87 y a Alemania con 109. En otras comunidades se establecieron 1.003, de los cuales, Cataluña se situó a la cabeza con 727, seguida de Madrid con 127. A las distintas provincias andaluzas salieron 210. A Sevilla y provincia 398, y a otros lugares no localizados unas 640 personas, aunque se podrían distribuir, siguiendo los datos anteriores de manera proporcional, situando a Cataluña como la principal, donde pudieron establecerse finalmente más de mil personas. En total 2.488 vecinos de una población de unos 4500 habitantes en 1945. ¡Más de la mitad de la población!.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C012-003-C · UD · 1993
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Celebración del Carnaval de Los Corrales en 1993 donde la agrupación del Centro Cultural Mandrágora disfrazada de "Romanos" recorre las calles cantando sus letras con Manuel Velasco Haro a la guitarra.


Los Carnavales en Los Corrales fueron recuperados tras el franquismo por iniciativa de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995).

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C014-001-C · UD · 1990
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Imágenes de la caseta autogestionada del Sindicato del Obreros del Campo (SOC) y el ambiente de noche de la Feria de Los Corrales, en agosto 1990.


El Sindicato de Obreros del Campo montaba una caseta de feria diferente a la caseta municipal, que durante años fue una forma de recaudar fondos, a parte de ofrecer a la gente un lugar con precios más económicos e identificado con los ideales del SOC. Esta iniciativa comenzó en 1976 y en 2003 fue el último año que se organizó. En total participaban entre 25 a 30 personas en turnos de 24 horas en los que se ofrecían de forma voluntaria para cocinar, servir como camarero o realizando tareas de limpieza.

En la caseta se vivía la feria y se adornaba con carteles del sindicato, con pancartas, lemas, etc. El adorno llevaba mensajes del propio sindicato, lo que daba a entender que era una caseta sindical. También con lemas de Diamantino como por ejemplo: “la vida no tiene sentido, si no es para servir a los demás”. Tenía bastante público y el servicio era rápido porque participaba mucha gente. Cada día se hacía una comida conjunta donde todos los participantes la disfrutaban juntos. La experiencia también servía como una especie de convivencia entre los participantes.

Durante los años que la Candidatura Unitaria de Trabajadores estuvo en el ayuntamiento (1979-1987), la caseta del SOC estuvo ubicada en la conocida como "caseta municipal" que constituía el Salón de Actos del Ayuntamiento del pueblo.

Después de veintitantos años, por distintos motivos el número de participantes se fue aminorando. Con menos voluntarios, algunos de los participantes tenía que repetir turnos lo que provocaba que dejasen de participar ya que suponía trabajar más tiempo para suplir la poca participación. Se fue reduciendo el número de voluntarios y las generaciones que se iban sucediendo no participaban en el trabajo voluntario de la caseta.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-001-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por las calles de Pedrera, que dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990. Al finalizar, en la puerta de la parroquia de San Sebastián toman la palabra Diego Cañamero, secretario del Sindicato de Obreros del Campo, José Luis García Rúa, secretario de la Confederación Nacional del Trabajo y un sindicalista de Comisiones Obreras. Esta manifestación dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-001A-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Piquete en un olivar, por el inicio de la huelga de la aceituna en Pedrera en 1990. Tras la manifestación, los asistentes van a un olivar para hacer un piquete y comunicar a los trabajadores del olivar que se ha iniciado la huelga, con los cuales discuten.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-001B-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Piquete en un molino de aceite de una Cooperativa de Gilena, por el inicio de la Huelga de la aceituna en 1990. Tras realizar sin éxito el piquete en el olivar por conflictos con los trabajadores de allí, los manifestantes se dirigen al molino de aceite de la Cooperativa de Gilena que procesaba esos olivos. Allí, vuelven a discutir con los mismos trabajadores del olivar, sobre las circunstancias que llevan a la huelga y sobre cómo deben de apoyarse entre los agricultores y jornaleros frente a la situación del campo andaluz.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-002-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por la Huelga de la aceituna, con el mismo recorrido que la primera que se celebró en esta huelga y que transcurre por las calles de Pedrera. Finaliza en la parroquia de San Sebastián, donde toman la palabra un sindicalista de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-003-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Una vez terminada la manifestación por las calles de Pedrera y tras las oratorias de los portavoces sindicales, se celebró una asamblea organizativa en la que las posturas de todos los sindicatos chocan con Comisiones Obreras. Intervienen en la asamblea: Francisco Campos, también conocido como "Tarzán", de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Diamantino García Acosta y Juan Manuel Sánchez Gordillo, militantes del Sindicato de Obreros del Campo (SOC).

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Por Manuel Velasco Haro.
Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-004-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por la Huelga de la aceituna que discurre por las calles del pueblo de Gilena el 14 de enero de 1991, hasta llegar a la plaza de la iglesia, donde toman la palabran un sindicalista de Comisiones Obreras, dos sindicalistas de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-006-C · UD · 1990
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación celebrada en Los Corrales (Sevilla) contra la Guerra del Golfo. Habla Rafael Montes Velasco, en la plaza Diamantino García, sobre el rechazo a la guerra. A continuación se celebra una manifestación por las calles de Los Corrales, donde los manifestantes llevan pancartas pacifistas y cantan consignas contra la OTAN.

Las movilizaciones y protestas contra la guerra del Golfo en los años 1990 y 1991 tuvieron un marcado carácter social procedente de los grupos ya existentes en Andalucía como el Movimiento anti OTAN que anualmente protestaban en Marchas contra las bases de Rota y Morón y los movimientos antimilitaristas que se negaban a realizar el servicio militar obligatorio y la prestación social sustitutoria.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C032-001-C · UD · 1995-05-01
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Ocupación reivindicativa durante el 1º de Mayo, día del trabajador, por el derecho a la tierra y el trabajo. El Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y la Confederación General del Trabajo (CGT) ocupan esta finca perteneciente a Patrimonio Histórico del Estado.

Protestan contra la realidad de los grandes latifundios que se encontraban en situación de semi abandono y que no daban trabajo a los jornaleros y jornaleras de la comarca. Estas ideas son expresadas por Diego Cañamero Valle en un discurso donde además explica la historia de la finca ocupada.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C044-001-C · UD · 1988
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Cinco días después del fallecimiento de Francisco Haro Reyes en Francia, el 20 de agosto de 1988, se celebró este sentido homenaje en Los Corrales, su pueblo natal. El vídeo comienza con palabras de Diamantino García Acosta sobre la Guerra Civil española y la forzosa huida de Francisco Haro Reyes a Francia.

La memoria reivindicativa se extendió a todos los exiliados y represaliados que hubo en la localidad durante la sublevación militar franquista contra el gobierno legítimo de la Segunda República y la represión posterior, tras la ocupación de la Sierra Sur de Sevilla.

Parte del homenaje se llevó a cabo en el conocido como "Cerro Gordo" (Los Corrales, Sevilla, España) donde varios familiares esparcieron sus cenizas y le dedicaron unas palabras a Francisco Haro. Según su sobrino, Manuel Velasco Haro, este homenaje es uno de los primeros grandes actos de memoría histórica llevado a cabo en España.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C044-003-C · UD · 1988-05-01
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Ocupación del cortijo El Marqués (Gilena, Sevilla), propiedad del Duque del Infantado, liderada por el Sindicato de Obreros del Campo con motivo de la celebración del 1 de Mayo de 1988.

La grabación comienza en la plaza de la Iglesia de Gilena (Sevilla, España), donde se agrupan varias personas con banderas de Andalucía. En la puerta de la iglesia, hablan Diego Cañamero y Juan Manuel Sánchez Gordillo con un megáfono. A continuación, comienzan el camino hacia el cortijo del Marqués con un ambiente jovial, acompañados de una charanga. Otras personas también van en coche observándose a la llegada al cortijo, el cual tiene pintado en uno de sus muros: "Con esta reforma agraria hasta el Marqués es del PSOE".

Posteriormente, se observa a todos los asistentes sentados, escuchando las intervenciones de Juan Manuel Sánchez Gordillo, el cual habla de las acciones del gobierno socialista sobre el subsidio de desempleo, y cómo se ha perdido la reivindicación de las tierras para su trabajo y autogestión. Le sigue Diamantino García Acosta, que habla de la hipocresía de las manifestaciones realizadas en la capital sevillana por los grandes sindicatos que negocian con el gobierno a costa de la necesidades de los trabajadores. Diamantino diferencia las acciones realizadas por del Sindicato Obreros del Campo de la de los sindicatos mayoritarios como Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, que en un día como el 1 de mayo sigue realizando ocupaciones simbólicas de los cortijos para su expropiación y repartición de tierras a los trabajadores.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C044-004-C · UD · [c]1988-03
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación en las calles de Sevilla en marzo de 1988 en contra de la reforma agraria de Andújar (Jaén) planteada días antes por la Junta de Andalucía.

El vídeo comienza con un grupo de personas con banderas de Andalucía, que se dirigen a realizar una manifestación por la calles de Sevilla. Se pueden observar pancartas y figuras caricaturizadas de Felipe González, presidente del gobierno en ese momento. La manifestación realizada en Sevilla surgió por la indignación ante la reforma agraria planteada en Andújar (Jaén) por la Junta de Andalucía gobernada por el PSOE, y se realizó en esas fechas aprovechando que Felipe González se situaba en la ciudad de Sevilla para la participación en el V Congreso Regional del PSOE Andaluz. En esta manifestación participaron organizaciones como el Sindicato de Obreros del Campo, Movimiento Comunista de Andalucía, o el Movimiento de Objeción de Conciencia, así como personas independientes.

La reivindicación principal de la manifestación fue el del trabajo digno del campo, yendo en contra de las medidas paliativas como el subsidio agrario y la obligación de las 60 peonadas, o las reformas agrarias que no se realizaban contando con los sindicatos de jornaleros, reclamándose la expropiación de tierras para la autogestión de los jornaleros. Los asistentes cantan lemas tales como "Trabajo sí, limosna no", "Tierra, trabajo y libertad". Van recorriendo Sevilla, pudiéndose reconocer la Avenida de la Constitución, pasando por delante de la Catedral de Sevilla, por Plaza Nueva donde se sitúa el Ayuntamiento de Sevilla. El recorrido de la manifestación acaba en el hotel Meliá, donde se hospedaba Felipe González. Varios grupos de policías impiden el avance de los manifestantes una vez llegados al Hotel, los cuales gritan cánticos y el himno de Andalucía con el puño levantado. Se observan a Diego Cañamero y Juan Manuel Sánchez Gordillo negociar con las autoridades las condiciones de la manifestación. Finalmente, en ¿Plaza España?, Juan Manuel Sánchez Gordillo habla por un megáfono sobre la necesidad de la expropiación y el cultivo de una forma ecológica.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C048-001-C · UD · 1987-12-09
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Encuesta a los habitantes de Los Corrales (Sevilla) sobre el sistema establecido de las 60 peonadas para el cobro del subsidio de desempleo agrario realizada en diciembre de 1987 por la Asociación Juvenil Gente Joven (ca.1980-ca.1995) .

Para poder cobrar el subsidio de desempleo era obligatorio presentar 60 peonadas firmadas en los libros de matrículas de los terratenientes o en los ayuntamientos. Isabel Morillo, de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995), conocida también como Centro Cultural Mandrágora, va entrevistando tanto a hombres como mujeres, los cuales dan diferentes argumentos, casi siempre en conta de la existencia de 60 peonadas. Los argumentos más repetidos son, que es muy complicado llegar a las las 60 peonadas, que el subsidio no debería de ser tan irregular y debería existir cuando a uno le falta el trabajo, y especialmente la crítica a los fraudes cometidos, tales como que había personas que cobran el subsidio sin haber trabajado ni un día. Esto último hace referencia a una de las actividades más frecuentes realizadas por los terratenientes, que era firmar en el libro de matrículas a los familiares de otros terratenientes para que cobrasen el subsidio. También se llevaban a cabo otro tipo de fraudes tales como se declaraban peonadas falsas o por necesidad se seguía trabajando mientras se recibía el subsidio. Al final del vídeo, sale un cartel, con los resultados de 132 personas encuestadas, habiendo un 77% que no estaban de acuerdo, un 1% sí, un 5% le es indiferente, un 6% planteaba otras propuestas, un 5% reducir días y un 7% no contestaron.

Esta encuesta forman parte de una serie de encuestas y entrevistas que realizaba la Asociación Juvenil Gente Joven por el pueblo de Los Corrales, y que posteriormente televisaban a partir del vídeo comunitario de la localidad.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C049-001-C · UD · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Despedida de los vecinos de Los Corrales que se preparan para la marcha a distintas poblaciones de Navarra (España), para la campaña de recogida del espárrago y del tomate.

Durante décadas, entre 1970 y 2000 principalmente, la emigración temporera fue una de las pocas soluciones para la subsistencia económica de hombres y mujeres en la Sierra Sur de Sevilla. Siendo Navarra una zona que se convertiría a lo largo de los años en destino habitual.


Las Varás de Navarra, por Manuel Velasco Haro.

Durante casi 40 años las “Varás de Navarra” vinieron a ser sin duda el gran descubrimiento y el principal recurso económico de Los Corrales y La Jara. No habrá familia en estos dos pueblos que no haya tenido en algún momento algún miembro o pariente cercano en estas campañas temporeras.

Como todos los fenómenos migratorios, éste tuvo su punto de origen en un grupo de jareños, que entre 1966 y 1967 se marcharon a la recolección de un producto, hasta entonces desconocido por estos lugares. Era el espárrago blanco que crecía bajo zurcos y lomos de tierra durante los tres meses que van de mediados de abril a mediados de julio.

Los primeros empezaron en la provincia de Huesca. Después se trasladaron a la ribera Navarra. En 1968 les acompañó el vecino de nuestra localidad, Antonio Sánchez Zamora, (Fato), que se estrenó como esparraguero en el cortijo de “ La Planilla" en Peralta. Al año siguiente repitió y en 1970 avisó a una cuadrilla.

A partir de ahí, el número empezó a multiplicarse a tal velocidad que en cuestión de cuatro o cinco años ya eran varios cientos de hombres y mujeres los que subían al norte. Los primeros, recogiendo los espárragos en el campo, y las segundas, pelándolos en las fábricas.

Campaña tras campaña, a la inmensa mayoría de los pueblos navarros y de la Rioja, próximos a la ribera del Ebro, fue llegando la mano de obra temporera de al menos el setenta por ciento de Los Corrales y Martín de la Jara. Baste recordar la anécdota de un domingo a finales de julio de 1977, donde coincidieron el regreso de diez autocares cargados de trabajadores y trabajadoras con la temporada concluida.

En la misma zona y con el intervalo de un mes, se inició paralelamente también la campaña del tomate a partir de mediados de agosto. Entre una y otra la emigración alcanzó cifras desconocidas, consolidándose como el primer destino y la primera fuente de ingresos de jareños/as y corraleños/as.

Durante estos periodos los pueblos comenzaron a ofrecer un aspecto solitario, habitado casi exclusivamente por niños y ancianos. Sobre ese aspecto, el 19 de mayo de 1974 una publicación de la Hoja Parroquial recogió lo siguiente: “La Plaza estaba llena antes de obreros venidos de las aceitunas esperando un día y otro que alguien les avisara. Cansados de esperar hicieron sus maletas y a rodar. Ahora en La Plaza los que quedan son viejos sentados en los bancos, apoyados en sus bastones con la gorrilla sobre la frente para que el sol primaveral no les moleste. En corrillos de cuatro o cinco hablan de sus cosas: “Ya no hay escarda, ni se da un peón en el campo”. En el bar, los únicos clientes que quedan son los viejos. Van a respaldarse de la lluvia, del solano o del sol. Juegan la partida de dominó o a las cartas. Cualquier día de cualquier semana en los bares, a las doce de la mañana o las cinco de la tarde siempre es lo mismo. Ruido de fichas, humo abundante de los celtas que fuman, sonrisas irónicas y los ojillos vivos, aunque ya están cansados de haber visto tanto.

Las campañas se mantuvieron aproximadamente hasta finales de la década de los noventa, donde una parte importante de la mano de obra se fue yendo a la construcción, al calor del boom inmobiliario que se desató en la costa. Hoy forman ya parte de la memoria y del recuerdo.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C049-002-C · UD · 1989-05-14
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Quinta Marcha a Rota, celebrada el 14 de mayo de 1989, en protesta contra las bases militares y la OTAN.

Participaron 6.000 personas según fuentes oficiales y 15.000 según los convocantes [El País. 1989-05-15]. La marcha comenzó a las 11 de la mañana, en el Parque Calderón del Puerto de Santa María (Cádiz, España), bajo el lema "Andalucía sin bases, desnuclearizada". Se observan a personas con pancartas y cabezudos de caricaturas de Felipe González y otros dirigentes políticos, cantando frases como "Traidor" o "Que se vayan los Yanquis de aquí, que se vayan, que se vayan...", haciendo referencia a la reivindicación principal que era el rechazo a la existencia de bases militares de la OTAN en Rota.

La marcha va por las calles del Puerto dirección a la puerta más cercana de la base militar, conocido como Fuentebravía, situada a unos 6 kilómetros. Se pueden observar banderas anarquistas, andaluzas, republicanas, comunistas, así como pancartas de diferentes organizaciones políticas, tales como Juventudes Comunistas Revolucionarias, Partido Comunista del Pueblo Andaluz (España, 1985-), Partido Comunista de Andalucía (España, 1979-), Comisiones Obreras (sindicato, España, 1962-), Sindicato de Obreros del Campo (Andalucía, España, 1976-2007), Unificación Comunista de España (partido político, España, 1973-). Al llegar a la entrada de la base, un monumento a la paz con una gran paloma y bajo ella diversos misiles de cartón piedra destruidos. En un momento, sueltan una pancarta colgada con globos de helio. La manifestación y grabación finaliza con enfrentamientos entre la Policía Nacional y algunos manifestantes, que arrojaron piedras y levantaron barricadas con bloques de hormigón, retiradas por las fuerzas de seguridad.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C049-003-C · UD · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Fábrica de Conservas Guindumar en Peralta (Navarra), donde muchas corraleñas trabajaban en el proceso de producción del espárrago. Durante casi 40 años la emigración a Navarra fue el principal recurso económico para trabajadoras y trabajadores del pueblo sevillano de Los Corrales.


Las "Varás" de Navarra, por Manuel Velasco Haro.

Durante casi 40 años las “varás de Navarra” vinieron a ser sin duda el gran descubrimiento y el principal recurso económico de Los Corrales y La Jara. No habrá familia en estos dos pueblos que no haya tenido en algún momento algún miembro o pariente cercano en estas campañas temporeras.

Como todos los fenómenos migratorios, éste tuvo su punto de origen en un grupo de jareños, que entre 1966 y 1967 se marcharon a la recolección de un producto, hasta entonces desconocido por estos lugares. Era el espárrago blanco que crecía bajo zurcos y lomos de tierra durante los tres meses que van de mediados de abril a mediados de julio.

Los primeros empezaron en la provincia de Huesca. Después se trasladaron a la ribera Navarra. En 1968 les acompañó el vecino de nuestra localidad, Antonio Sánchez Zamora (Fato), que se estrenó como esparraguero en el cortijo de “ La Planilla" en Peralta (Navarra). Al año siguiente repitió y en 1970 avisó a una cuadrilla.

A partir de ahí, el número empezó a multiplicarse a tal velocidad que en cuestión de cuatro o cinco años ya eran varios cientos de hombres y mujeres los que subían al norte. Los primeros, recogiendo los espárragos en el campo, y las segundas, pelándolos en las fábricas.

Campaña tras campaña, a la inmensa mayoría de los pueblos navarros y de la Rioja, próximos a la ribera del Ebro, fue llegando la mano de obra temporera de al menos el setenta por ciento de Los Corrales y Martín de la Jara. Baste recordar la anécdota de un domingo a finales de julio de 1977, donde coincidieron el regreso de diez autocares cargados de trabajadores y trabajadoras con la temporada concluida.

En la misma zona y con el intervalo de un mes, se inició paralelamente también la campaña del tomate a partir de mediados de agosto. Entre una y otra la emigración alcanzó cifras desconocidas, consolidándose como el primer destino y la primera fuente de ingresos de jareños/as y corraleños/as.

Durante estos periodos los pueblos comenzaron a ofrecer un aspecto solitario, habitado casi exclusivamente por niños y ancianos. Sobre ese aspecto, el 19 de mayo de 1974 una publicación de la Hoja Parroquial recogió lo siguiente: “La Plaza estaba llena antes de obreros venidos de las aceitunas esperando un día y otro que alguien les avisara. Cansados de esperar hicieron sus maletas y a rodar. Ahora en La Plaza los que quedan son viejos sentados en los bancos, apoyados en sus bastones con la gorrilla sobre la frente para que el sol primaveral no les moleste. En corrillos de cuatro o cinco hablan de sus cosas: “Ya no hay escarda, ni se da un peón en el campo”. En el bar, los únicos clientes que quedan son los viejos. Van a respaldarse de la lluvia, del solano o del sol. Juegan la partida de dominó o a las cartas. Cualquier día de cualquier semana en los bares, a las doce de la mañana o las cinco de la tarde siempre es lo mismo. Ruido de fichas, humo abundante de los celtas que fuman, sonrisas irónicas y los ojillos vivos, aunque ya están cansados de haber visto tanto.”

Las campañas se mantuvieron aproximadamente hasta finales de la década de los noventa, donde una parte importante de la mano de obra se fue yendo a la construcción, al calor del boom inmobiliario que se desató en la costa. Hoy forman ya parte de la memoria y del recuerdo.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C050-002-A · UD · 1987
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Panorámica del ambiente en la plaza de Diamantino García en Los Corrales (Sevilla) durante el transcurso de la celebración del Carnaval de 1987.

El autor hace un barrido de izquierda a derecha, donde va mostrando a las personas que están esperando la vuelta del pasacalles del Carnaval. En su gran mayoría, son hombres ancianos, que tienen la misma vestimenta compuesta por camisa, chaleco y boina, hablando entre ellos, y contemplando la plaza.

Velasco Haro, Manuel (1958-)