La cabalgata de los Reyes Magos era celebrada en La Bachillera la mañana del 6 de enero, organizada por la Asociación de Vecinos Estrella Bachillera. Hasta la llegada del día, los vecinos se reunían para la decoración de las carrozas, y aquellos con conocimientos más técnicos se encargaban de fabricarlas, como un vecino herrero que elaboró las sillas sobre las que descansaban los reyes. En sus inicios, los reyes magos salían montados en burros, además de realizar el recorrido montados a caballo algunos años. La estrechez de las calles del barrio no permitían que pudieran usarse tractores para las carrozas, por lo que unos vecinos del barrio, que tenían una empresa de aluminio, donaron unos coches pequeños para poder prescindir de los animales. Finalmente optaron por fabricar las carrozas en coches de caballos. En la actualidad, se limitan a desarrollar un acto en la sede de la asociación donde un Cartero Real recoge las cartas de los niños del vecindario. Durante los primeros años, aquellos que querían ser reyes magos debían pagar 5000 pesetas, que se usaban para los adornos de las cabalgatas. Los trajes de los reyes magos eran propiedad de la asociación de vecinos y eran confeccionados por Ana López.
Ese año tuvo que prescindir del cortejo debido a recortes en el presupuesto destinado a los barrios. Durante varios años, los Reyes Magos se celebraron en la sede de la asociación, con la entrega de regalos a los niños y la actuación de los payasos Sucar Show, como muestran estas imágenes.
La celebración se desarrolla en la planta superior de la sede de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza. Todo el salón está lleno de sillas para los niños que han acudido a ver a los Reyes Magos y a por sus regalos. Se ve a José Antonio González, presidente de la Asociación de Vecinos en esos momentos y padre de Eva González, que aparece a continuación con un chaleco amarillo, y que se encargaba de organizar el evento. Ese año fueron mujeres quienes se caracterizaron como Reyes Magos, siendo las vecinas Montse, Maribel y Lola Rivero. A continuación se muestran imágenes de la montaña de regalos que habían comprado para cada uno de los niños que se habían apuntado. Ese año se dieron más de 100 regalos.
Después aparecen los payasos Sucar Show que saludan al público. Solían llamarlos cada año para los eventos del barrio, también para las actuaciones de los niños de las Velás. Los Sucar Show eran a su vez representantes de otros artistas, acudiendo la asociación a ellos para la contratación de músicos para las diferentes fiestas del barrio. Posteriormente los niños se van acercando a los reyes para recoger sus regalos a medida que los van nombrando. José Antonio González es el encargado de ir llamando a los niños.