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ES ADMC 018-MV-V-C031-003-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Una vez terminada la manifestación por las calles de Pedrera y tras las oratorias de los portavoces sindicales, se celebró una asamblea organizativa en la que las posturas de todos los sindicatos chocan con Comisiones Obreras. Intervienen en la asamblea: Francisco Campos, también conocido como "Tarzán", de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Diamantino García Acosta y Juan Manuel Sánchez Gordillo, militantes del Sindicato de Obreros del Campo (SOC).

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Por Manuel Velasco Haro.
Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-004-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por la Huelga de la aceituna que discurre por las calles del pueblo de Gilena el 14 de enero de 1991, hasta llegar a la plaza de la iglesia, donde toman la palabran un sindicalista de Comisiones Obreras, dos sindicalistas de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-001-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por las calles de Pedrera, que dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990. Al finalizar, en la puerta de la parroquia de San Sebastián toman la palabra Diego Cañamero, secretario del Sindicato de Obreros del Campo, José Luis García Rúa, secretario de la Confederación Nacional del Trabajo y un sindicalista de Comisiones Obreras. Esta manifestación dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-001A-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Piquete en un olivar, por el inicio de la huelga de la aceituna en Pedrera en 1990. Tras la manifestación, los asistentes van a un olivar para hacer un piquete y comunicar a los trabajadores del olivar que se ha iniciado la huelga, con los cuales discuten.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-001B-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Piquete en un molino de aceite de una Cooperativa de Gilena, por el inicio de la Huelga de la aceituna en 1990. Tras realizar sin éxito el piquete en el olivar por conflictos con los trabajadores de allí, los manifestantes se dirigen al molino de aceite de la Cooperativa de Gilena que procesaba esos olivos. Allí, vuelven a discutir con los mismos trabajadores del olivar, sobre las circunstancias que llevan a la huelga y sobre cómo deben de apoyarse entre los agricultores y jornaleros frente a la situación del campo andaluz.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-002-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por la Huelga de la aceituna, con el mismo recorrido que la primera que se celebró en esta huelga y que transcurre por las calles de Pedrera. Finaliza en la parroquia de San Sebastián, donde toman la palabra un sindicalista de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C052-001-C · UD · 1988-12-14
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Los Corrales durante la huelga general del 14 de diciembre de 1988, convocada por los sindicatos Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores contra las políticas sociales y económicas de estilo neoliberal que desarrolladas por el PSOE, con medidas de recorte y precarización del empleo.

El vídeo comienza mostrando el ambiente en la localidad, con locales y comercios cerrados y pintadas que llaman a la participación de la huelga. Desde el Centro Obrero y Social, se disponen unos altavoces para ir escuchando las noticias sobre la huelga, que es escuchado por un grupo de personas se concentra para escuchar las noticias. A continuación, Diamantino García Acosta, da una charla en la plaza de la localidad, donde habla de las causas de la huelga como es la falta de trabajo en el campo, la precarización del subsidio agrario y la exigencia de las 60 peonadas, así como la jubilación anticipada de los ancianos trabajadores del campo. También habla de la migración a Francia o Navarra a la que se ven obligados los jornaleros por la falta de trabajo. Continúa hablado de la esencialidad de la clase trabajadora para el desarrollo del país y cómo su valor se nota en las huelgas generales. Le sucede hablando Rafael Montes Velasco, alcalde de Los Corrales, sobre el Partido Socialista Obrero Español (España, 1879-), la emigración y el paro al que se enfrentan los jornaleros.

Tras las charlas, comienza una manifestación por las calles del pueblo, con una pancarta y banderas de Andalucía, mientras va cantando lemas contra Felipe González, sobre la huelga general, la exigencia de trabajo, la reforma agraria, etc. Vuelven a la puerta del Centro Obrero y Social, donde cantan el himno de Andalucía.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C055-002-A · UD · 1988-06-28
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Salida de los asistentes del encierro en la Iglesia de Los Corrales durante la huelga general de Los Corrales del 28 de junio de 1988, convocada a nivel local por el Sindicato de Obreros del Campo en protesta por la condena por el delito de sedición al alcalde Rafael Montes Velasco.

Esta grabación pertenece a una captura de video de un material bruto en el que aparecen diferentes acciones realizadas durante la huelga general de carácter local en el pueblo de Los Corrales; solicitando con estas protestas la absolución de su alcalde, Rafael Montes. Simultáneamente a la reivindicaciones que muestran las imágenes grabadas, en Madrid se juzgaba a Rafael por un delito de sedición en relación a las protestas desarrolladas en pueblos de la Sierra Sur de Sevilla, el 29 de julio de 1982, ante la insuficiencia de los fondos para el empleo comunitario.

La idea de seleccionar esta fracción de video, donde numerosas personas salen de la iglesia de Los Corrales tras realizar un encierro en apoyo a su alcalde, viene dada al parecido que hemos encontrado en las imágenes de este clip con una de las primeras secuencias grabadas en la historia del cine por los hermanos Lumiere en 1895: “Salida de los obreros de la fábrica”. Si el documento fílmico de los hermanos Lumiere fue un hito fílmico y una joya histórica al aproximarse a la salida del trabajo de los obrer@s durante la segunda revolución industrial en el siglo XIX, también consideramos de un gran valor antropológico sociocultural esta “Salida de obrer@s de la iglesia” en Los Corrales; donde desde un punto de vista frontal y en plano, caminan hacia la cámara todos los participantes tras la celebración del encierro en la Iglesia.

Relacionada con esta grabación se puede consultar el vídeo de la huelga general en protesta por la condena de Rafael montes Velasco en Los Corrales

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C055-001-C · UD · 1988-06-28
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Huelga general en Los Corrales, el 28 de junio de 1988, convocada a nivel local por el Sindicato de Obreros del Campo en protesta por la condena por el delito de sedición al alcalde Rafael Montes Velasco.

El vídeo comienza con imágenes de diferentes pancartas colgadas por Los Corrales que hacen referencia al apoyo del pueblo a Rafael Montes Velasco. Una de las pancartas está colocada a la entrada de la iglesia de Santiago el Mayor en cuyo interior se celebra un encierro y donde Diamantino García informa a los asistentes sobre el origen y situación del juicio que se produce paralelamente a la protesta. Vemos a los asistentes concentrarse en la puerta de la iglesia junto a la pancarta que dice: "La unidad del pueblo logrará la justicia" y a unos niños que sujetan cartones que forman la palabra "Libertad". Diamantino habla con un megáfono sobre la apelación del alcalde al Tribunal Supremo, el apoyo del pueblo hacia la causa y el empleo de los espacios y las instituciones, como por ejemplo la Iglesia, a favor de esta protesta.

La jornada de huelga coincide con la presentación en el Tribunal Supremo del recurso de casación interpuesto por Rafael Montes.

Diamantino continúa hablando mientras se produce una manifestación pacífica por las calles del pueblo. A la cabeza de la manifestación, los niños con el lema "Libertad" y la bandera de Andalucía son acompañados por los manifestantes que gritan lemas sobre la libertad de Rafael Montes. Tras la manifestación vuelven a la iglesia y cantan el himno de Andalucía con el puño en alto.

Relacionada con esta grabación se puede consultar la salida de la iglesia de Los Corrales de los asistentes al encierro.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 009-CJV-V-004-000 · UD · 1998
Parte de Colección Centro Social Julio Vélez (1998-1999)

Organizada por la Asociación de Vecinos El Rancho y el Centro Social Julio Vélez, se celebra entre finales de enero y principios de febrero, y está centrada en la memoria social, la gastronomía, el flamenco y el carnaval. La fiesta tiene también un cariz reivindicativo y de protesta, pues en las diversas ediciones de la misma los participantes se han manifestado contra diversas injusticias sociales y a favor de mejoras para el pueblo.

En ella se cocinan en directo diversos platos, teniendo todos en común el protagonismo del espárrago y la tagarnina, que ejercen como ingredientes principales. Los asistentes a la fiesta pueden ver como se cocinan estas antiguas recetas, para más tarde degustarlas. La degustación de las tradicionales recetas es acompañada por la actuación de agrupaciones locales de carnaval y flamenco.

Otro de los fines de la fiesta es la dignificación del oficio de esparraguero, personas que durante los duros años de la posguerra aliviaron parte del hambre del pueblo gracias a su labor de recogida y venta de espárrago y tagarninas.

Esta fiesta fue ideada también como una forma de abrir el Centro Social Julio Vélez al resto del pueblo y a las más antiguas generaciones de este, para eliminar prejuicios y mostrar el compromiso del centro con el pueblo y sus habitantes, al erigirse como una plataforma desde la cual los moronenses podían alzar sus reivindicaciones.

Centro Social Julio Vélez (Morón de la Frontera, Sevilla, 1992-)
ES ADMC 003-MF-V-012-000 · UD · 1979-12-07
Parte de Colección Mireya Forel (1978-1986)

Celebración de las II Jornadas estatales sobre la mujer en el Auditorio Manuel de Falla de Granada, 7, 8 y 9 de diciembre de 1979.

Aparecen distintas ponencias, el ambiente en los descansos de las conferencias, así como grupos de debates fuera del salón de actos. En el auditorio diferentes colectivos participan con puestos con panfletos, publicaciones, carteles y calendarios. Tras esto, se pasa a la ponencia de una mujer explicando la postura crítica hacia la organización de ciertos grupos feministas que asistían a las jornadas. Se comienza entonces a dar el debate sobre la doble militancia, finalizando la grabación y las jornadas con la votación del abandono y salida de las asistentes que no estaban conformes con las jornadas debido a estas cuestiones.

Forel, Mireya (1952-)
ES ADMC 016-MC-V-007-000 · UD · ca.1978
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Imágenes de Ignacio Cruz Mendoza, uno de los primeros vecinos del barrio de La Bachillera, al que llegó en 1949 procedente del Cortijo de Tercia. A su llegada, Ignacio arrendó una parcela de 1000 metros cuadrados a la Asociación Sevillana de La Caridad, propietaria de los terrenos. En esa parcela ubicó la vaquería familiar y comenzó a construir una serie de viviendas para su familia. En el vídeo se muestran escenas de Ignacio con su familia, tanto en los establos como en su casa de la Bachillera.

Cruz Hernández, Manuel (1952 - ca.1992)
ES ADMC 016-LO-V-001-000 · UD · 2001
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Sucesión de imágenes de los diferentes componentes urbanos tales como equipamiento urbano, sistema vial y viviendas del barrio de la Bachillera. El video comienza con planos generales de vistas panorámicas del barrio y sus alrededores, para ir progresivamente introduciéndose en sus calles estrechas. En algunas de las calles aparecen vecinos paseando o niños jugando. También enfocan las torres de alta tensión, motivo de reclamación de los vecinos de la Bachillera.


Estos vídeos formaron parte del Diagnóstico Urbanístico del barrio de la Bachillera entre finales del año 2000 y principios de 2001. En él estuvieron implicados: el vecindario de la Bachillera, representados por la Comisión de barrio de la Bachillera (Sevilla, España, 2001-2002), la Oficina del Plan de Sevilla y Arquitectura y Compromiso Social (Sevilla, España, 1993-2015).

Estos vídeos se grabaron durante el primer semestre de 2001 y, tras una selección se utilizaron por primera vez en la presentación del prediagnóstico del barrio, que se hizo en asamblea vecinal el 6 de junio de 2001.

Comisión de barrio de la Bachillera (Sevilla, España, 2001-2002)