117 Resultados

Archival description
110 resultados con objetos digitales Muestra los resultados con objetos digitales
ES ADMC 018-MV-V-C032-001-C · Item · 1995-05-01
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Ocupación reivindicativa durante el 1º de Mayo, día del trabajador, por el derecho a la tierra y el trabajo. El Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y la Confederación General del Trabajo (CGT) ocupan esta finca perteneciente a Patrimonio Histórico del Estado.

Protestan contra la realidad de los grandes latifundios que se encontraban en situación de semi abandono y que no daban trabajo a los jornaleros y jornaleras de la comarca. Estas ideas son expresadas por Diego Cañamero Valle en un discurso donde además explica la historia de la finca ocupada.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-006-C · Item · 1990
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación celebrada en Los Corrales (Sevilla) contra la Guerra del Golfo. Habla Rafael Montes Velasco, en la plaza Diamantino García, sobre el rechazo a la guerra. A continuación se celebra una manifestación por las calles de Los Corrales, donde los manifestantes llevan pancartas pacifistas y cantan consignas contra la OTAN.

Las movilizaciones y protestas contra la guerra del Golfo en los años 1990 y 1991 tuvieron un marcado carácter social procedente de los grupos ya existentes en Andalucía como el Movimiento anti OTAN que anualmente protestaban en Marchas contra las bases de Rota y Morón y los movimientos antimilitaristas que se negaban a realizar el servicio militar obligatorio y la prestación social sustitutoria.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-004-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por la Huelga de la aceituna que discurre por las calles del pueblo de Gilena el 14 de enero de 1991, hasta llegar a la plaza de la iglesia, donde toman la palabran un sindicalista de Comisiones Obreras, dos sindicalistas de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-003-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Una vez terminada la manifestación por las calles de Pedrera y tras las oratorias de los portavoces sindicales, se celebró una asamblea organizativa en la que las posturas de todos los sindicatos chocan con Comisiones Obreras. Intervienen en la asamblea: Francisco Campos, también conocido como "Tarzán", de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Diamantino García Acosta y Juan Manuel Sánchez Gordillo, militantes del Sindicato de Obreros del Campo (SOC).

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Por Manuel Velasco Haro.
Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-002-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por la Huelga de la aceituna, con el mismo recorrido que la primera que se celebró en esta huelga y que transcurre por las calles de Pedrera. Finaliza en la parroquia de San Sebastián, donde toman la palabra un sindicalista de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-001B-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Piquete en un molino de aceite de una Cooperativa de Gilena, por el inicio de la Huelga de la aceituna en 1990. Tras realizar sin éxito el piquete en el olivar por conflictos con los trabajadores de allí, los manifestantes se dirigen al molino de aceite de la Cooperativa de Gilena que procesaba esos olivos. Allí, vuelven a discutir con los mismos trabajadores del olivar, sobre las circunstancias que llevan a la huelga y sobre cómo deben de apoyarse entre los agricultores y jornaleros frente a la situación del campo andaluz.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-001A-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Piquete en un olivar, por el inicio de la huelga de la aceituna en Pedrera en 1990. Tras la manifestación, los asistentes van a un olivar para hacer un piquete y comunicar a los trabajadores del olivar que se ha iniciado la huelga, con los cuales discuten.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-001-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por las calles de Pedrera, que dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990. Al finalizar, en la puerta de la parroquia de San Sebastián toman la palabra Diego Cañamero, secretario del Sindicato de Obreros del Campo, José Luis García Rúa, secretario de la Confederación Nacional del Trabajo y un sindicalista de Comisiones Obreras. Esta manifestación dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C014-001-C · Item · 1990
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Imágenes de la caseta autogestionada del Sindicato del Obreros del Campo (SOC) y el ambiente de noche de la Feria de Los Corrales, en agosto 1990.


El Sindicato de Obreros del Campo montaba una caseta de feria diferente a la caseta municipal, que durante años fue una forma de recaudar fondos, a parte de ofrecer a la gente un lugar con precios más económicos e identificado con los ideales del SOC. Esta iniciativa comenzó en 1976 y en 2003 fue el último año que se organizó. En total participaban entre 25 a 30 personas en turnos de 24 horas en los que se ofrecían de forma voluntaria para cocinar, servir como camarero o realizando tareas de limpieza.

En la caseta se vivía la feria y se adornaba con carteles del sindicato, con pancartas, lemas, etc. El adorno llevaba mensajes del propio sindicato, lo que daba a entender que era una caseta sindical. También con lemas de Diamantino como por ejemplo: “la vida no tiene sentido, si no es para servir a los demás”. Tenía bastante público y el servicio era rápido porque participaba mucha gente. Cada día se hacía una comida conjunta donde todos los participantes la disfrutaban juntos. La experiencia también servía como una especie de convivencia entre los participantes.

Durante los años que la Candidatura Unitaria de Trabajadores estuvo en el ayuntamiento (1979-1987), la caseta del SOC estuvo ubicada en la conocida como "caseta municipal" que constituía el Salón de Actos del Ayuntamiento del pueblo.

Después de veintitantos años, por distintos motivos el número de participantes se fue aminorando. Con menos voluntarios, algunos de los participantes tenía que repetir turnos lo que provocaba que dejasen de participar ya que suponía trabajar más tiempo para suplir la poca participación. Se fue reduciendo el número de voluntarios y las generaciones que se iban sucediendo no participaban en el trabajo voluntario de la caseta.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C007-003-C · Item · 1994
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Vecinos de Los Corrales trabajando en la recolección de la uva en Francia por la campaña de la vendimia desde finales de agosto hasta octubre. Actividades llevadas a cabo a lo largo de la jornada laboral y condiciones de vida de los trabajadores, que al finalizar el trabajo cenan juntos y brindan "por la clase obrera".


De Los Corrales a la vendimia francesa, por Manuel Velasco Haro.

A pesar de las temporadas que las familias jornaleras daban en un sitio u otro, la falta de trabajo provocó que la única salida que le quedara a más de la mitad de la población fuese la de coger la maleta y cerrar definitivamente su casa.

Este fenómeno que todavía es objeto de multitud de conversaciones por las vivencias en carne propia para cientos de corraleños/as, no ha sido por el contrario nunca objeto de un estudio detallado que analice los escandalosos niveles a los que llegó. Las condiciones creadas en las zonas agrícolas, donde la banca fue canalizando los ahorros de los grandes terratenientes hacia los cinturones industriales, fomentaron un enorme proceso de desequilibrio entre el campo y la ciudad. La emigración se generalizó sobre todo del sur al norte, aumentando de forma extraordinaria las diferencias territoriales en las rentas. La emigración interior alcanzó cotas altísimas, moviéndose en la década de los cincuenta un millón de personas del medio rural a los suburbios de las capitales de provincias y principalmente a Madrid, Barcelona y grandes ciudades del País Vasco. Eso dio lugar al incremento desorbitado del chabolismo y a la necesidad imperiosa de construir viviendas sociales. Pero fue a partir de 1958 cuando el éxodo entró en su mayor movilidad, buscando prosperidad en el norte del país y en Europa, provocando la salida de otro millón de personas hasta la mitad de la década siguiente.

La composición de la población laboral de Los Corrales estaba formada por una enorme masa desempleada dispuesta a ganar una peseta donde la hubiera. Según el censo de 1950, de las 1.366 personas registradas como activas, 1.153 eran jornaleros, casi el 85 por ciento, todos a la espera de sacar algún mísero jornal en las faenas de siembra o recolección. Tras rastrear casa por casa en cada calle, así como los censados en los ranchos y cortijos, y con la imprescindible ayuda de mi padre Salvador Velasco “el barbero”, quizás el mejor conocedor personal de la inmensa mayoría de los vecinos, pude establecer una serie de datos y cifras. A modo de resumen se puede decir que en los 30 años que van de 1945 a 1975, la emigración se distribuyó de la siguiente forma: 237 a países extranjeros, principalmente a Francia con 87 y a Alemania con 109. En otras comunidades se establecieron 1.003, de los cuales, Cataluña se situó a la cabeza con 727, seguida de Madrid con 127. A las distintas provincias andaluzas salieron 210. A Sevilla y provincia 398, y a otros lugares no localizados unas 640 personas, aunque se podrían distribuir, siguiendo los datos anteriores de manera proporcional, situando a Cataluña como la principal, donde pudieron establecerse finalmente más de mil personas. En total 2.488 vecinos de una población de unos 4500 habitantes en 1945. ¡Más de la mitad de la población!.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C007-002-C · Item · 1995
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Celebración del Carnaval de los Corrales en 1995. La agrupación de la Asociación Juvenil Gente Joven construyó un gran barco de vela y disfrazados de piratas recorrieron las calles del pueblo.


Los Carnavales en Los Corrales fueron recuperados tras el franquismo por iniciativa de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995).

Sin título
ES ADMC 018 · Collection · [c] 1984-1995

Esta colección quizás no existiría si en la vida de Manuel Velasco no se hubiesen cruzado una serie de estímulos personales que lo llevaron desde muy joven a recoger testimonios, documentos e imágenes de lo que ocurría en su entorno.

Desde niño siempre oyó en la barbería de su padre numerosos relatos populares a las personas mayores que por allí pasaban, pero a finales de los años sesenta vinieron a coincidir dos hechos que influirían de manera decisiva en buena parte del contenido posterior del material recopilado.

En Agosto de 1969 llegó a Los Corrales, su pueblo natal, el cura obrero Diamantino García Acosta, quien iniciaría una intensa labor de concienciación y movilización jornalera que se extendería hasta su fallecimiento. Por otra parte, en noviembre del mismo año, también volvía por primera vez del exilio en Francia su tío; Francisco Haro Reyes, contando el largo y terrible sufrimiento que padeció durante la guerra y la posguerra.

Estas tres circunstancias permanecieron latentes en las décadas posteriores. En principio, participando en actividades sociales que desembocarían en la Transición política y que le llevaron a implicarse en las reivindicaciones jornaleras del Sindicato Obrero del Campo, en las políticas, junto a la Candidatura Unida de Trabajadores, que concurriría a las primeras elecciones municipales en 1979, y en el asociacionismo juvenil con el surgimiento del Centro Cultural Mandrágora. Ese caldo de cultivo comenzaría a dar sus frutos en la década siguiente.

En 1981 Manuel Velasco graba en Francia el testimonio oral de su tío Francisco Haro en cintas de cassete . En 1984 desde la asociación juvenil consiguen una cámara y un proyector de Super8 y se hacen varias grabaciones. En 1986 cae sus manos una cámara Betamovie de un familiar que dura hasta 1990. Después continua hasta 1995 con otra de video8, que había que volcar en cintas VHS. Posteriormente surgen ya las grabaciones de los teléfonos móviles. El contenido de la colección responde en gran parte a las motivaciones antes expuestas.

En consecuencia, cabe señalar que no existe un aprendizaje técnico previo, ni una planificación organizada de las tomas de imágenes. La temática es diversa, así como la calidad. El interés colectivo que pudiera despertar va a depender de los análisis y conclusiones que se desprendan de estas imágenes tomadas hace tres y cuatro décadas atrás.

Sin título
ES ADMC 016-RC-V-004-000 · Item · 1990
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Las imágenes muestran la vaquería de la familia Cruz situada en el Cortijo de Tercia, en el barrio sevillano de San Jerónimo. Se suceden imágenes de las vacas comiendo y bebiendo agua, así como de la familia Cruz trabajando en la vaquería. La persona que aparece con la vaca es Ignacio Cruz Hernández, hermano del autor de los vídeos. La señora que aparece barriendo el establo es su madre, Eufemia Hernández Pérez.

Sin título
ES ADMC 016-RC-V-003-000 · Item · 1992-01-06
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Imágenes de la Cabalgata de los Reyes Magos pasando por la calle Fresno desde Camino del Almez del barrio de la Bachillera. Las imágenes están tomadas desde la calle Haya. Los Reyes Magos van sobre burros, tirando caramelos y juguetes a los niños que están en la calle esperándolos.

La cabalgata de los Reyes Magos era celebrada en La Bachillera la mañana del 6 de enero, organizada por la Asociación de Vecinos Estrella Bachillera. Hasta la llegada del día, los vecinos se reunían para la decoración de las carrozas, y aquellos con conocimientos más técnicos se encargaban de fabricarlas, como un vecino herrero que elaboró las sillas sobre las que descansaban los reyes. En sus inicios, los reyes magos salían montados en burros, además de realizar el recorrido montados a caballo algunos años. La estrechez de las calles del barrio no permitían que pudieran usarse tractores para las carrozas, por lo que unos vecinos del barrio, que tenían una empresa de aluminio, donaron unos coches pequeños para poder prescindir de los animales. Finalmente optaron por fabricar las carrozas en coches de caballos. En la actualidad, se limitan a desarrollar un acto en la sede de la asociación donde un Cartero Real recoge las cartas de los niños del vecindario. Durante los primeros años, aquellos que querían ser reyes magos debían pagar 5000 pesetas, que se usaban para los adornos de las cabalgatas. Los trajes de los reyes magos eran propiedad de la asociación de vecinos y eran confeccionados por Ana López.

Sin título
ES ADMC 016-RC-V-002-000 · Item · 1991
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Panorámica desde el barrio de la Bachillera, observándose las vías del tren del trayecto Madrid-Sevilla, que serían retiradas para la Expo’ 92, y la construcción de los edificios para misma exposición universal. El vídeo está tomado desde la azotea de la casa del autor, Roberto, en la calle Tilo. La madre del autor de la cinta, Eufemia Hernández, le relata cómo el otro día paseó por las vías del tren, evidenciando que se había derribado parte del muro que separaba las vías del barrio, siendo este el comienzo para la reforma del espacio para al Expo’92.

Sin título
ES ADMC 016-RC-V-001-000 · Item · 1991
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Desfile del grupo de Majorettes por las calles del barrio de la Bachillera. Se observa como el grupo va desfilando por la calle Camino del Almez en la intersección con calle Enebro, acompañado de una banda de música que no es ninguna de las bandas del barrio. Al principio del vídeo aparecen las primeras majorettes, las más pequeñas, ya que el desfile estaba formado primero por las primerizas para terminar con las majorettes de mayor edad.

Sin título
ES ADMC 016-MC-V-013-000 · Item · ca.1988
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Partido de la SD Estrella Bachillera contra el Voluntad FC, en el campo de fútbol de la Bachillera. El partido pertenece al Campeonato Segunda Regional B Grupo 4. El Bachillera era entonces el cuarto de su grupo, contando con 26 puntos, frente al primero, con 31. Esta película no fue grabada por Manuel Cruz, sino por su hermano Ignacio Cruz Hernández (1953-2023). Se intuye en estas películas que la costumbre de los vecinos de la Bachillera consistía en pasar las mañanas de los domingos viendo los partidos del Estrella Bachillera. Los vídeos de la estrella Bachillera forman parte de la costumbre y hobby de Manuel Cruz de grabar, editar y proyectar las grabaciones en la sede de la Asociación de Vecinos Estrella Bachillera.

Sin título
ES ADMC 016-JC-V-002-000 · Item · 1992
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

La película recoge la procesión de la Virgen de Nuestra Señora de la Caridad de la Bachillera en 1992. Los primeros planos muestran la salida de la iglesia, donde los capataces, los hermanos Francisco y Antonio Pérez, en traje de chaqueta y delante del paso, dan órdenes a los costaleros. Dos costaleros sostienen los faldones del paso, debido a que la poca altura de la puerta principal obligaba a los costaleros a sacar el paso de rodillas y, de no sujetarlos, los faldones rozarían el suelo. La dificultad de esta salida, añadida a que las cuadrillas de costaleros estaban formadas por niños, la convertía en un espectáculo que muchos sevillanos de fuera del barrio se acercaban a presenciar. La virgen va acompañada de la Banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora de la Caridad de la Bachillera (Sevilla, España, ca.1982-1995?), la cual comienza a tocar el Himno de España en el momento que la virgen sale de la Iglesia. Se puede observar, entre los coches, al director de la otra banda existente en el barrio, Juan Bohíguez, alias “el Cartones”. A continuación aparece el simpecado de la hermandad rodeado de vecinas del barrio. Posteriormente se observa La Cruz de Guía avanzando por la calle Naranjo, frente a la sede de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza.

Sin título
ES ADMC 016-JC-V-001-000 · Item · 1989
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Las primeras imágenes muestran a la cuadrilla de costaleros que llevará el paso de la Cruz de Mayo de la Bachillera. Los costaleros eran niños entre 8 y 13 años, vistiendo con el atuendo típico de los costaleros: pantalones vaqueros, camiseta blanca y costal sobre sus cabezas. Se muestran animados, al tener un papel protagonista en sus fiestas y estar rodeados de amigos. Las imágenes que le suceden muestran la cruz de guía rodeada por los costaleros y niñas y niños vestidos de flamencos.

A continuación se observa la puerta principal de la iglesia, abierta de par en par y abarrotada de gente, de donde comienza a salir la procesión. Una banda de música sin identificar acompaña a la procesión. La banda la dirige Juan Gutiérrez, el director de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Caridad. Posiblemente esta banda estaría tocando en el barrio por mediación de Juan, debido a que tenía contactos con las bandas de Sevilla, al ser componente de la Centuria Romana Macarena. A partir del minuto 1 y 18 segundos aparece una de las bandas de la Bachillera, dirigida por José Bohíguez, alias “el Cartones”. Esta banda posee un uniforme más informal, ataviados con pantalones azules, incluso algunos van en vaqueros, y camisas blancas desabrochadas. Los componentes de la banda son todos jóvenes del barrio.

Las siguientes imágenes muestran de nuevo la salida de la procesión, primero salen jóvenes vestidas de flamenca, presidiendo y posteriormente la Cruz de Mayo de la Iglesia. El capataz es Francisco “Paco” Pérez, otro de los fundadores y principales miembros de la hermandad de Nuestra Señora de la Bachillera. Continúan sucediéndose planos medios de las flamencas que forman parte del cortejo, y también imágenes generales de la procesión. Desde las azoteas se graban planos picados de los vecinos que contemplan el espectáculo.

A partir del minuto 5 y 13 segundos, aparece una tercera banda de música que toca para la procesión. En este caso, se trata de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Caridad, compuesta por jóvenes ataviados con un uniforme consistente en un pantalón azul, camisa blanca y corbata.

Continúa la procesión, a lo largo de la calle Camino de Almez, que llega hasta la Venta de los Gatos por la Avenida del Romanticismo, para después volver por el mismo camino para recogerse en la Iglesia. Siguiendo a la procesión, aparecen los vecinos Antonia Miranda y su marido Paco Suárez tras el paso acompañando a sus hijos vestidos de costaleros. A partir del minuto 20 y 34 segundo aparece a la izquierda, con el pelo largo y una camisa blanca de mangas cortas, Juan Francisco Carvajal, el autor de los vídeos, que en ese momento prestaría su cámara a algún amigo.

Las últimas imágenes de la procesión son de está pasando por el Bar Taxista, y en la puerta del mismo a Encarnación Palma, la dueña del bar, junto a sus nietas. Continúan hasta el fin de la cinta las imágenes de la procesión llegando hasta la iglesia y recogiéndose, en paralelo a los planos que muestran a los vecinos. Cuando finaliza la procesión, sacan a hombros a Ángel Correa.


Las cruces de mayo comenzaron a celebrarse en La Bachillera algunos años de la década de los sesenta, dejándose de realizar hasta aproximadamente 1985, cuando se retoma la tradición. Era una fiesta popular, que consistía en adornar calles y casas de La Bachillera con flores y farolillos. Posteriormente se celebraba un concurso para elegir la calle más bonita. Todos los vecinos se involucraban en la decoración del barrio y en la organización de los eventos en torno a esta fiesta primaveral. Se organizaban otras muchas actividades, como carreras de cinta en motocicleta en las que solían participar solo hombres. Cada cinta pertenecía a una mujer, que la había diseñado previamente, de forma que el hombre debía invitar a bailar a la dueña de la cinta que cogiera. El día de las cruces de mayo, los niños y niñas del barrio se vestían de flamencos. En 1985, cuando se retomó la tradición de las Cruces de Mayo, los miembros de la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad organizaron las primeras procesiones del barrio. Los pasos con cruces eran acompañados de bandas de música. Los hermanos Pérez se encargaron de construir el paso y la cruz, mientras Ana López, confeccionó los faldones y el sudario que decoraba la cruz, con la tela de sus sábanas del ajuar. Los costaleros eran una cuadrilla compuesta por niños, a los que Francisco Pérez preparó ensayando por las tardes por las calles del barrio. En los primeros años de las Cruces de Mayo, contrataron una banda venida de Pino Montano, no tocando la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Bachillera hasta aproximadamente dos años más tarde, ya que los músicos no estaban preparados. Tras el desmantelamiento de la iglesia, que ocasionó la disolución de la hermandad de Nuestra Señora de la Caridad, de la banda de música, las cruces de mayo dejaron de realizarse. En 2018, aproximadamente, se retomaron las actividades celebradas en torno a esta festividad, limitándose a la fabricación de pequeñas reproducciones de pasos de Semana Santa por grupos de niños, que posteriormente los sacan en procesión por las calles del barrio.

Sin título
ES ADMC 009-CJV-V-004-000 · Item · 1998
Parte de Colección Centro Social Julio Vélez (1998-1999)

Organizada por la Asociación de Vecinos El Rancho y el Centro Social Julio Vélez, se celebra entre finales de enero y principios de febrero, y está centrada en la memoria social, la gastronomía, el flamenco y el carnaval. La fiesta tiene también un cariz reivindicativo y de protesta, pues en las diversas ediciones de la misma los participantes se han manifestado contra diversas injusticias sociales y a favor de mejoras para el pueblo.

En ella se cocinan en directo diversos platos, teniendo todos en común el protagonismo del espárrago y la tagarnina, que ejercen como ingredientes principales. Los asistentes a la fiesta pueden ver como se cocinan estas antiguas recetas, para más tarde degustarlas. La degustación de las tradicionales recetas es acompañada por la actuación de agrupaciones locales de carnaval y flamenco.

Otro de los fines de la fiesta es la dignificación del oficio de esparraguero, personas que durante los duros años de la posguerra aliviaron parte del hambre del pueblo gracias a su labor de recogida y venta de espárrago y tagarninas.

Esta fiesta fue ideada también como una forma de abrir el Centro Social Julio Vélez al resto del pueblo y a las más antiguas generaciones de este, para eliminar prejuicios y mostrar el compromiso del centro con el pueblo y sus habitantes, al erigirse como una plataforma desde la cual los moronenses podían alzar sus reivindicaciones.

Sin título
ES ADMC 009-CJV-V-003-000-CJV-V-003-005 · Item · 1998-03-08
Parte de Colección Centro Social Julio Vélez (1998-1999)

Actuación de la Comparsa Libertarias, por la celebración del día internacional de la mujer trabajadora (1911-), en el Centro Social Julio Vélez con un popurrí. Los popurrís se componen a partir de la parte instrumental de canciones conocidas del momento, a las cuales se les cambia la letra. Este popurrí fue compuesto por José María Carrillo y habla sobre ensoñaciones de un mundo más libre, sin exclusión ni diferencias, a la vez que crítica a los partidos políticos y el gobierno del P.S.O.E, centrándose también en la despoblación y emigración de los jóvenes, y la necesidad de unión y de lucha del pueblo de Morón, continuando sobre la libertad de expresión que da el carnaval y finalizando con el sueño de un mundo mejor.

Sin título
ES ADMC 009-CJV-V-003-000-CJV-V-003-004 · Item · 1998-03-08
Parte de Colección Centro Social Julio Vélez (1998-1999)

Actuación de la Comparsa Libertarias, por la celebración del día internacional de la mujer trabajadora del 8 de marzo, en el Centro Social Julio Vélez con un Pasodoble de piropo a la figura de la madre.

Sin título
ES ADMC 009-CJV-V-003-000-CJV-V-003-003 · Item · 1998-03-08
Parte de Colección Centro Social Julio Vélez (1998-1999)

Pasodoble en homenaje a al figura de las abuelas, escrito por Jacobo Vega. El Pasodoble en este agrupación tenía una doble finalidad: la reivindicación y el piropear a alguien como un homenaje. A partir de 02 m 14 s comienza un cuplé sobre el equipo de futbol Real Betis Balompié, al que le sigue el estribillo. A partir de 03 m 42 s empieza un cuplé de crítica al alcalde del momento y a personas desagradables del pueblo.

Sin título
ES ADMC 009-CJV-V-003-000-CJV-V-003-002 · Item · 1998-03-08
Parte de Colección Centro Social Julio Vélez (1998-1999)

Actuación de la Comparsa Libertarias, por la celebración del día internacional de la mujer (1911-), en el Centro Social Julio Vélez con un Pasodoble Feminista y varios cuplés. Escrito por José María Carrillo, el Pasodoble habla sobre las mujeres víctimas de violencia de género. Los cuplés son de menor duración que los Pasodobles y de tono picaresco, haciendo referencia a lo que ocurre socialmente ese mismo año. Cada cuplés se sigue de un estribillo que se repite como forma de cohesión entre diferentes cuplés. A partir del 02 m 19 s se canta el cuplé sobre los Tamagochis y a partir de 03 m 46s el cuplé sobre la figura del "pesado".

Sin título
ES ADMC 009-CJV-V-003-000-CJV-V-003-001 · Item · 1998-03-08
Parte de Colección Centro Social Julio Vélez (1998-1999)

Actuación de la Comparsa Libertarias, por la celebración del día internacional de la mujer (1911-), en el Centro Social Julio Vélez con su presentación, escrita por Juan Luis Larala. En ella se presentan al público, haciendo referencia al poco tiempo de existencia de la agrupación y el entusiasmo y libertad que se tenía en la misma.

Sin título
ES ADMC 009-CJV-V-003-000 · File · 1998-03-08
Parte de Colección Centro Social Julio Vélez (1998-1999)

Actuación de la Comparsa de las Niñas del Rancho, por la celebración del Día Internacional de la Mujer (1911-), en el Centro Social Julio Vélez. Ese año la comparsa se presentó bajo el nombre "Libertarias", con disfraces que hacen referencias políticas a las milicianas, a sindicatos y partidos como la Confederación Nacional del Trabajo (España, 1910-) y Federación Anarquista Ibérica (1927-), así como al Partido Obrero de Unificación Marxista (España, 1935-1980), al anarquismo, a la república y a la revolución de los claveles de Portugal.

Créditos

Cámara: Miguel Carrillo.

Sin título
ES ADMC 009-CJV-V-001-000-CJV-V-001-003 · Item · 1999-10-02
Parte de Colección Centro Social Julio Vélez (1998-1999)

Ronda de preguntas realizadas por el público a Eduardo Galeano tras la lectura de sus poemas, donde el escritor reflexiona sobre el concepto "sentipensante", es interrogado acerca de la actualidad de Venezuela y Colombia, reflexiona sobre la capacidad transformadora de la realidad de los sueños y de la "pesadilla" como modus vivendi impuesto por el sistema capitalista imperante. Continúa resaltando la importancia de actuar unidos frente a la injusticia como única forma efectiva de reaccionar frente a esta. Finalmente se cierra el acto con el poeta hablando de su forma de conjugar la ideología con su poesía.

ES ADMC 009-CJV-V-001-000-CJV-V-001-002 · Item · 1999-10-02
Parte de Colección Centro Social Julio Vélez (1998-1999)

Eduardo Galeano recita varios poemas que se encuentran en diferentes obras, aquellos que recita, por orden, son:

  • "La creación", poema contenido en su obra Memoria del fuego (1982)
  • "Mapa del tiempo", poema que más tarde incluiría en su obra Boca del tiempo (2004)
  • "Un mar de fueguitos", microrrelato contenido en su obra El libro de los abrazos (1989)
  • "Introducción a la Historia del Arte", poema contenido en su obra Días y noches de amor y de guerra (1978)
  • "La mar", poema contenido en su obra El libro de los abrazos (1989)
  • "Para la cátedra de Historia del Arte"
  • "Ventana sobre la llegada", poema contenido en su obra Las palabras andantes (1993)
  • "Celebración de la fantasía", microrrelato contenido en su obra El libro de los abrazos (1989)
  • "Yo, mutilado capilar", poema contenido en su obra El libro de los abrazos (1989)
  • "Derecho al delirio", poema contenido en su obra Patas arriba.
  • La escuela del mundo al revés (1998).
ES ADMC 009-CJV-V-001-000-CJV-V-001-001 · Item · 1999-10-02
Parte de Colección Centro Social Julio Vélez (1998-1999)

Encuentro con el poeta uruguayo Eduardo Galeano que tuvo lugar en el centro social Julio Vélez de Morón de la Frontera en el que halaga la iniciativa del centro y resalta la necesidad de más proyectos como este, comparándolo, en sus palabras, con "un ejército de mosquitos" capaz de hacer frente al "rinoceronte del poder". Galeano cuenta cómo en un congreso de escritores y el momento en el que surgió la amistad entre ambos, seguido de una narración de un episodio que leyó durante sus investigaciones de la evangelización jesuítica en Canadá, y lo establece como símil para el sentimiento que tiene hacia Julio Vélez, al que dedica unas palabras.