Lola Merino (1961) es vecina del barrio de Los Carteros y maestra en el CEPER San Diego-Los Carteros (antes Centro de Educación de Adultos San Diego-Los Carteros). Empezó a trabajar recién acabada la carrera como voluntaria en el Centro de Adultos San Diego-Los Carteros en 1983. Ella, junto a otros compañeros, fueron quienes empezaron a construir y dar forma a la educación de adultos en Sevilla y Andalucía. A Lola, la profesión de profesora en el centro de adultos le llena mucho y le ha enseñado bastante a nivel personal. En sus palabras: "Me gusta educar y enseñar a las personas adultas y ese, que no es poco, ha sido mi papel en el centro. Mi forma de pensar y de ver la vida de una manera crítica se lo debo a mi trabajo". Gracias a Lola contamos con imágenes de barrio de Los Carteros y de la Primera Comunión colectiva que hicieron los niños del barrio.
Sindicato fundado en los años 50 en núcleos cristianos de clase obrera. Es “La primera organización sindical democrática que se crea en posguerra, en un contexto de desarrollismo económico del estado totalitario, tras dos décadas de autarquía y racionalismo, surgiendo como respuesta a las nuevas generaciones de militantes sindicalistas, ante la necesidad imperiosa de organizar y defender a una clase trabajadora privada de libertades sindicales, políticas y sociales”. En el año 1961 se aprueba la Carta Fundacional, constituyéndose el sindicato en clandestinidad, luchando hasta 1977 por la implantación del sindicato en todas las regiones y nacionalidades de España a partir de los núcleos originarios del País Vasco, Asturias y Madrid, defendiendo las condiciones de vida y trabajo, así como los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras.
Ignacio Cruz pertenece a una de las primeras familias del barrio de La Bachillera, la familia Cruz. Siempre ha estado vinculado a la vida social del vecindario, siendo en la actualidad y desde 2018 el Presidente de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza. Es también vocal del Distrito Norte de Sevilla.
Grupo de empresas españolas propiedad de la familia Ruiz-Mateos y Jiménez de Tejada, cuya matriz fue fundada en 1961. El grupo se cimentó principalmente en el sector vitivinícola, y el bancario, comenzando en la comarca de Jerez y extendiéndose después al ámbito nacional e incluso internacional. Su crecimiento se realizó en gran medida a través de la adquisición de empresas con problemas económicos para su reflotamiento, y con su diversificación fue convirtiéndose en un grupo de empresas que se apoyaban unas a otras.
El grupo fue expropiado por el Gobierno español el 23 de febrero de 1983, en virtud del Decreto-Ley 2/1983, por razones de utilidad pública e interés social. El en el momento de publicarse la disposición de expropiación, el grupo estaba constituido por más de 700 empresas, con una plantilla que alcanzaba las 60 000 personas, facturando unos 350 000 millones de pesetas (más de 2000 millones de euros) anuales. Tras la expropiación fue reprivatizada por partes.
La relación de fincas de Rumasa, con su extensión en hectáreas, que figura junto al nombre entre paréntesis y su localización, es la siguiente: El Carrascal (413), Córdoba; La Torre, (179), Almodóvar del Río; El Oidor (344), Carmona; El Suero (234), Jerez; La Merced (280), Arcos; Cantarijan (116), Almería; Los Ranchiles (1.077), Jerez; El Calvario (266), Jerez; La Florida (610), Jerez; La Blanca (234), Lucena; Las Conchas (209), Jerez; El Cuervo de Oro (20), Jerez; Nuestra Señora del Valle (21), Jerez; La Trinidad (35), Jerez; Ledesma (37), Sanlúcar de Barrameda; San Patricio (27), Rota; La Panesa (33), Jerez; Casabón (30), Jerez; Miriman de Montesil (109), Jerez; Santa Lucía (360), Jerez; El vigarrón (49), Jerez; El Toro (20), Puerto de Santa María; Almocaden (29), Jerez; El Álamo (29), Jerez; El Telégrafo (60), Jerez; Lomo del Álamo (116), Jerez; La Romana (625), Utrera; El Indiano (294), Montellano; El Toril (497), Carmona; Ventanalto (34), Carmona; El Merchante (71), Palma del Río; Los Breznales (119), El Ronquillo; Montemedio, (124), Vejer de la Frontera; La Almoraina (unas 14.000), Castellar de la Frontera.