Es un equipamiento del Instituto de la Cultura y de las Artes del Ayuntamiento de Sevilla, situado en la esquina de las Calle Luis Ortiz Muñoz y Calle Arquitecto José Galnares, s/n, en el Polígono Sur, desde donde se trabaja en mediación cultural con una lógica procesual articulando proyectos que están vertebrados por un objetivo común: garantizar los derechos culturales de la ciudadanía desde un enfoque crítico y emancipador.
El equipo de mediación, que actualmente gestiona la cooperativa Arriate Cultural, está formado por profesionales con competencias diversas y distintos ámbitos de especialización: gestión y mediación cultural, artes escénicas, artes visuales, cultura gitana contemporánea, educación para la participación, pedagogía y acción social, entre otros. La dirección y coordinación del equipo de mediación y los proyectos que se articulan desde Factoría Cultural corren a cargo de la Directora de Equipamientos y Espacios Culturales del ICAS, Amapola López, quien canaliza los diferentes recursos y herramientas que ICAS pone al servicio del proyecto.
El programa de mediación cultural desarrolla tres líneas de acción:
- Romper las barreras entre la institución y la ciudadanía, propiciando que el vecindario sienta Factoría Cultural como propio e incorporarlo, en la medida de lo posible, a sus hábitos de consumo cultural.
- Potenciar, facilitar y apoyar la creación artística y la generación de cultura en los barrios, favoreciendo la visibilización de sus creaciones en espacios del centro de Sevilla.
- Posicionar Factoría Cultural como un equipamiento de ciudad que ofrece contenidos y programación de calidad y transformando el espacio en un centro más de consumo cultural para los habitantes del resto de Sevilla.
Como apuesta metodológica se utiliza la escucha activa y el hacer colaborativo para descubrir los centros de interés cultural de la ciudadanía. En cada zona, en función del proyecto desarrollado, las relaciones generadas y las condiciones comunitarias, se promueven propuestas transversales que ofrezcan respuestas a qué hacer en la intersección entre memoria, cultura y barrio.
Bajo principios propios de la Investigación Acción Participativa (IAP) y la utilización del arte y la cultura como herramientas de transformación social, los proyectos se desarrollan de manera que son las propias comunidades quienes definen qué esperan después de cada evento o actuación. Para ello, se establece un diálogo directo y se construye una relación con las personas que habitan las periferias.