La Bachillera (barrio, Sevilla, España, ca. 1948-)

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    • Los terrenos sobre los que se asienta el barrio de La Bachillera eran propiedad del torero Manuel García Muriel, también conocido como “El Artillero”. García Muriel dejó los terrenos en herencia a la Asociación Sevillana de la Caridad, de la que era socio, disponiendo en su testamento lo siguiente: “sus bienes se distribuirán entre los pobres, para lo cual será entregado a la Asociación Sevillana de la Caridad”. Al fallecer el torero en 1917, estos terrenos pasan al usufructo de su hermano Francisco García Muriel, que fue el poseedor de la Huerta de la Bachillera hasta su fallecimiento en 1945, cuando los terrenos pasan a manos de la Asociación Sevillana de la Caridad. Con el objetivo de recaudar dinero para luchar contra la pobreza, la asociación comenzó a arrendar los terrenos donados. Familias de trabajadores procedentes de diferentes zonas de la Andalucía rural, como la sierra de Sevilla o Granada, alquilaron parcelas donde construyeron sus viviendas y algunos de ellos, establos. Al comienzo llegaron unas ocho familias. Los vecinos pagaban a la A.S.C alquileres por los terrenos donde comenzaron a construir sus hogares, establos, comercios y calles. Desde 1959, se vendieron 118 parcelas y las 157 restantes permanecieron arrendadas. Estos vecinos eran dueños de sus viviendas pero arrendatarios del suelo sobre el que estas se levantan. A mediados de 1975, la A.S.C. decidió acabar con este régimen cediendo el terreno a los vecinos por un precio simbólico, pero tal decisión no llegó a ejecutarse. En cuanto a las condiciones materiales del barrio, sus infraestructuras eran muy rudimentarias. Carecían de agua, luz, alcantarillado y pavimentación de calles. Las casas eran construidas por los propios vecinos con los materiales que iban encontrando en derribos y obras en la ciudad. Inicialmente, para obtener agua, los residentes tenían que desplazarse a San Jerónimo, al Cementerio o a los talleres cercanos de la Renfe, donde podían acceder al agua caliente de las máquinas. El barrio no tuvo acceso directo a agua potable hasta que la Asociación Sevillana de la Caridad instaló un grifo en el barrio, junto a la casa del trabajador denominado como “El guarda”, vigilante de la fuente. En la década de 1960 se logró la conexión de agua corriente hasta las viviendas. En 1979, año de constitución de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza de La Bachillera, se aprobó la primera obra comunitaria, consistente en el asfaltado de las calles del barrio y la construcción de una red de alcantarillado. Gracias a las movilizaciones y las reivindicaciones vecinales, organizadas en su mayoría por mediación de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza y por la Asociación Sociocultural Solidaridad N.I.J.A, se ha ido dotando progresivamente al barrio de estos servicios urbanos básicos. En 2007, con el gobierno local del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, se llevó a cabo un proyecto de reestructuración del barrio: pavimentación nueva, red de saneamiento y agua, etc. En 2018 se aprobó el Plan Especial de Reforma Interior del barrio, que pretendía regularizar la propiedad de los suelos, una de las principales reclamaciones del movimiento vecinal de la Bachillera. Algunas de las familias pudieron comprar las parcelas donde se sitúan sus casas, mientras que otras continuaron en régimen de arrendamiento de las tierras, pese a poseer la titularidad sobre las viviendas construidas en los terrenos. En cuanto a la problemática del arrendamiento del suelo, en el año 2004 se descubrió que la Asociación Sevillana de la Caridad había sido disuelta en 1989 y una nueva fundación de 1992 la suplantó, cobrando el alquiler a los vecinos ilegalmente. El ayuntamiento informó a los vecinos del ilícito, dejándoles libres de pagos. Sin embargo, aún muchas familias continúan sin ser los poseedores de los terrenos sobre los que se erigen sus casas, por lo que las reclamaciones continúan.
    • Entrevista a Ignacio Cruz Hernández (1961-), 2022-04-12.
    • Información facilitada por Antonia Miranda
    • José Ignacio Aguilar (2004). Los motivos de la lucha del barrio de la Bachillera: Breve reseña histórica.
    • Comisión de barrio de La Bachillera (2002). [*Diagnóstico del barrio de la Bachillera*](http://periferiesurbanes.org/wp-content/uploads/2011/02/B_diagnostico.pdf).

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      La Bachillera (barrio, Sevilla, España, ca. 1948-)

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          ES-ADMC-RA00062 · Person · ca. 1910-ca. 2000

          Fotógrafo ambulante sevillano de la barriada del polígono San Pablo, que durante de las décadas de 1950 y 1960, ejerció como fotógrafo del barrio de La Bachillera, pues acudía casi a diario a este vecindario para tomar fotografías de sus vecinos, especialmente en acontecimientos festivos, para revelarlas después y vendérselas. Solía indicar a los fotografiados cómo debían posar, incluso llegando a llevar consigo un monedero lleno de monedas que daba a los niños a los que fotografiaba. También solía tomar fotos para carnets de identidad.

          El vínculo afectivo entre el vecindario de La Bachillera y Layne excede de su mera actividad como fotógrafo. Su cercanía con los vecinos permitió su perfecta integración en la vida social del barrio, siendo recordado no solo por sus fotografías sino por las incontables horas que pasó en el bar “El Taxista” cantando rancheras con otros vecinos del barrio.

          ES-ADMC-RA00140 · Person · 1972-

          Hija de José Antonio González Campos, al igual que su padre, siempre ha estado muy ligada a la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza del barrio de la Bachillera. Durante varios años trabajó en el bar de la sede. Desde el año 2018 pertenece a la junta directiva de la asociación.

          ES-ADMC-RA00147 · Corporate body · 2001-2002

          El barrio de la Bachillera siempre se ha visto limitado en su desarrollo urbanístico debido a las circunstancias urbanas que rodean al barrio, como la proximidad a las vías del tren, sumado a la irregularidad jurídica. En 1992, con ocasión de la Expo 92, se desmantela la vía férrea del trayecto Sevilla-Madrid, liberando al barrio de la barrera que le separaba del Río Guadalquivir.

          En el año 2001, en el marco del nuevo plan de reordenación urbana del barrio realizado por el Ayuntamiento de Sevilla, los vecinos de la Bachillera crearon una Comisión de Barrio que unió a la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza, a la Asociación Socio-cultural de Solidaridad N.I.J.A. y a voluntarios. El hecho que terminó de impulsar el proyecto fue el accidente de un joven vecino de la Bachillera, que se cayó un par de veces de su silla de ruedas debido a los desperfectos de las calles. El padre del joven accidentado promovió la colaboración de asociaciones y distritos para pedir una subvención a la Comunidad Económica Europea para mejorar las infraestructuras de la Bachillera. Juntas, las asociaciones emprendieron un camino de lucha por el barrio para su reconstrucción y mejora, jugando la “Asociación Arquitectura y Compromiso Social” un papel muy relevante.

          El objetivo era estudiar, debatir, decidir, proponer y obtener un marco de desarrollo urbanístico y de vivienda que mejorara de manera significativa sus condiciones habitacionales. Tras el encargo de algunos estudios técnicos elaborados por estudiantes de arquitectura y otros profesionales, se celebraron en abril de 2002 unas Jornadas de reflexión sobre el futuro de la bachillera en el que se aprobó por inmensa mayoría un plan de intervención para la rehabilitación del barrio y el mantenimiento de sus residentes. Posteriormente se publicó el estudio fruto de este trabajo, titulado "Diagnóstico del barrio de la Bachillera". Esta propuesta fue transmitida y negociada con la Oficina del Plan de Sevilla.

          La comisión de barrio de La Bachillera estuvo compuesta por: Javier Jiménez Rodríguez (Presidente de la AAVV Estrella Andaluza), Pedro Ortega (Junta directiva de la AAVV Estrella Andaluza), Cristina Herranz González (Representante de la asociación NIJA), Carmen Rivero Rebollo (Coordinadora), Carmen Villegas López, Antonio González Campos, Antonia Domínguez Escudero, Isabel González de la Huz, Ángeles Fulgueira Sánchez, Antonio García Gutiérrez, Manuel Carvajal Benigno, Guede Simón Lucía de Olmedo Ver.

          ES-ADMC-RA00148 · Corporate body · 1900-1989

          La Asociación Sevillana de la Caridad surge con el objetivo de acabar con la pobreza extrema en la ciudad de Sevilla y fue proyectada por Carlos Cañal y Migolla, a petición del Ayuntamiento de Sevilla y del Arzobispado de Sevilla. La fórmula propuesta por Cañal consistió en la creación de una asociación formada por el ayuntamiento, el arzobispado y socios privados. Se crea el 4 de marzo 1900 al amparo de la Ley de Asociaciones del 30-06-1887, con la previa aprobación del reglamento en 1990-02-09 por el Cabildo municipal. Su primera actuación data de abril de 1900, realizando un socorro en la zona del Pumarejo. El 11 de marzo de 1909 se inscribe en el Ministerio de la Gobernación como Institución de Beneficencia Particular, tras clasificarse de esta forma en el registro oficial del 24 de abril de 1909.

          El Ayuntamiento cedió el pabellón exento de la exposición de 1929 de Aníbal González, situado entre la calle Reyes Católicos y Arjona, enfrente del puente de Triana, para la sede de la entidad benéfica.

          En 1945 la Asociación Sevillana de la Caridad recibe la mayor donación hecha a la asociación, los terrenos conocidos como “La Huerta de la Bachillera”. Esta donación es fruto de la voluntad del torero Manuel García Muriel, que en su testamento había dispuesto que “sus bienes se distribuirán entre los pobres, para lo cual será entregado a la Asociación Sevillana de la Caridad”. Al fallecer el torero en 1917, estos terrenos pasan al usufructo de su hermano Francisco García Muriel, que falleció en 1945. La asociación arrendó los terrenos en parcelas, algunas hasta de 1200 metros cuadrados, a los emigrantes rurales que marchaban hacia la ciudad en busca de nuevas oportunidades.

          El 28-12-1964 se aprueba la Ley de Asociaciones, por la cual las asociaciones tienen que adaptar sus estatutos a la nueva ley en caso necesario, así como remitir copia del acta fundacional al Gobierno Civil e inscribirse en el registro de Asociaciones. Esta asociación no hizo nada de ello, debido a que no estaba dentro del ámbito de aplicación de la Ley en virtud de su artículo 2. A mediados de 1975 la A.S.C. decide acabar con el régimen de tenencia descrito, cediendo el terreno a los vecinos por un precio simbólico, pero tal decisión no llega nunca a ejecutarse. Poco después comienza su declive con una situación legal irregular que obliga al Ayuntamiento a adoptar medidas de tutela e inspección mediante un acuerdo en pleno de 22 de febrero de 1989. Tras un informe municipal, se considera que la asociación debe considerarse disuelta en pleno derecho.

          Son numerosos los artículos dedicados a la Asociación en publicaciones de prensa ya sea a modo de publirreportaje o criticando el poco reconocimiento local o de fondos que la sociedad sevillana le otorga. Entre los artículos publicados en ABC en la década de los sesenta se identifica un patrón común dominado por la exaltación de la caridad de la asociación en contraposición con el desagradecimiento de los beneficiarios de sus ayudas, como se puede deducir del artículo titulado “Las dos orillas” firmado por Garci-Pérez y publicado en el número 17. 754 de ABC (24 de julio de 1960): “Los beneficiarios ignoran que no llegan a tres mil las personas que se interesan por ellos. Sí alguno leyera estas líneas ¡qué desencanto!”.

          ES-ADMC-RA00150 · Corporate body · 2005-

          En 2005, se estableció la Fundación “Asociación Sevillana de la Caridad”, heredera de la asociación primigenia de 1900. Su primer presidente fue Alfredo Sánchez Monteseirín, alcalde de Sevilla en ese momento. Se aprobaron sus estatutos y la elección del nuevo patronato el 6 de julio de 2006. La fundación sigue vigente a día de hoy, estando su sede en la calle Reyes Católicos nº22, junto a la antigua sede del pabellón de Aníbal González.

          ES-ADMC-RA00153 · Person · 1950-12-11 -

          Nació en el barrio de San Julián, su primer vínculo con La Bachillera fue como jugador del equipo de fútbol Estrella Bachillera, hasta que su mujer, Ana López, y él decidieron comprar una casa en el barrio. Tenía un taller de aluminio en el barrio, que estuvo activo hasta 1996. Era el capataz de la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad de La Bachillera, además de uno de los fundadores de la mencionada hermandad.

          ES-ADMC-RA00154 · Corporate body · ca.1982-ca.1995

          Fundada y dirigida por el vecino Juan Gutiérrez, que tocaba el tambor en la Centuria Romana Macarena. Esta banda estuvo formada por los niños vecinos de La Bachillera principalmente, y por algunos niños de barrios próximos, como San Jerónimo o Pino Montano. Los primeros contratos de la banda los llevaron a las celebraciones de los Reyes Magos de pueblos sevillanos, como Villaverde del Río o Cantillana. Sobre 1987 la banda comenzó a tocar en las Cruces de Mayo de la Bachillera y en la procesión de la Virgen de Nuestra Señora de la Caridad. Tocaban también en el desfile del grupo de Majorettes durante la Velá.

          Los fundadores de la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad compraron los instrumentos de la banda en Casa Tejeras, donde Francisco Pérez tenía contactos al ser un capataz de cierto reconocimiento en Sevilla, siendo ellos mismos quienes avalaron los instrumentos, que pagaron a plazos cada componente de la banda. Los uniformes consistían en unas camisas celestes con hombreras y corbatas hechas por Ana López y pantalones oscuros.

          Por influencia de Juan Gutiérrez, la banda tocó durante varios años, entre mediados de los ochenta y principios de los noventa, tras la cruz de guía de la Hermandad de La Macarena durante su estación de penitencia en la Madrugada. Acompañaron a la hermandad desde la basílica hasta la Catedral de Sevilla. Esta fue la primera vez que La Macarena llevó una banda de música en la cruz de guía. Para tocar con la Macarena se fabricaron unos uniformes idénticos a los de la Centuria Romana Macarena.

          ES-ADMC-RA00167 · Person · 1930-09-16 - 2019-02-09

          Nacida en Garafía (Santa Cruz de Tenerife, Canarias), conjunto a su hermana Profeta, se trasladaron al Cortijo de Tercia (San Jerónimo, Sevilla), donde conocieron a los hermanos Ignacio Cruz Bello y Juan Manuel Cruz Bello, con los que se casaron y trasladaron al barrio de La Bachillera (Sevilla, España).

          ES-ADMC-RA00170 · Person · 1935-12-29 -

          Nacida en Toná (Barcelona, España) en una familia de 9 hermanos, dedicada a la agricultura. Antonia se marchó a Barcelona siendo muy joven para formarse como Ayudante técnico sanitario (ATS). Estudiando conoció a Cristina Herránz González, una joven procedente de Jaén, y decidió marcharse con ella hacia la huerta de la Bachillera (Sevilla, España) en busca de trabajo, en 1986. Aunque Antonia era ATS, decidió trabajar como pinche de cocina del hospital Virgen Macarena de Sevilla, inspirada por la frase que una señora de etnia gitana le dedicó en un autobús: “sólo la gente grande tiene trabajos buenos, mientras los pobres no”.

          Cuando Cristina y Antonia llegaron a La Bachillera decidieron colaborar con la gente del barrio para contribuir en su crecimiento, y se unieron a Benigno, biólogo, a su esposa, médica, y a otras vecinas con ganas de colaborar. Las hijas de algunas de ellas eran maestras con inquietudes sociales, decidiendo así repartir una encuesta por el barrio para que el vecindario expresara sus necesidades, resultando que los temas de mayor preocupación eran la vigilancia del barrio, el graduado escolar y la costura o corte-confección. Tras la valoración de las propuestas, pusieron en marcha la “Escuela de adultos”, con alfabetización, pre-graduado y graduado escolar, además de un taller de bordado para niños y adultas. Las madres que sabían bordar enseñaban a las niñas las técnicas, y más adelante, para incluir a niños, se llevó a cabo un taller de cocina, del que se encargó un compañero de trabajo de Antonia. En dicho taller, niños y niñas preparaban platos y se los llevaban a sus casas para cenar. También se realizaron otros talleres de cerámica, mimbre, medioambiente, manualidades, campamentos de verano, juegos para niños y salidas culturales para mujeres.

          Las subvenciones al principio se gestionaban a través de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza, pero se dieron cuenta que debían formar una asociación para gestionar todas las actividades culturales. Así, la Asociación Solidaridad NIJA fue constituida en 1992. Los primeros talleres se hacían en la sede de la Asociación de Vecinos, hasta que pasaron al Colegio Pedro Garfia. Tras el derrumbe de un aula, el colegio cerró y permitieron a NIJA usar las aulas para realizar los talleres, encargándose la misma asociación del mantenimiento del mismo.

          Antonia y Cristina confiesan haber tenido mucha suerte con las personas que les han prestado su ayuda. Por ejemplo, una comunidad cristiana del barrio sevillano de los Remedios decidió colaborar en el barrio, enviando a dos maestras, una bióloga y dos arquitectas para que se encargaran de la educación de adultos. Consiguieron preparar y titular a los estudiantes de graduado del barrio. A las actividades acudía población de la Bachillera y de los barrios colindantes, como San Jerónimo. Después de varios años de alfabetización de adultos, y tras la extensión de este tipo de proyectos a todos los barrios, decidieron finalizar con la educación de adultos y centrar sus fuerzas y recursos en la atención a niños y niñas. Niños y jóvenes fueron creciendo, y tras talleres de formación y de conocimiento compartido, materializado en iniciativas como la creación del periódico de la Bachillera, algunos jóvenes realizaron cursos de formación de Animación Sociocultural, que les permitió a muchos de ellos viajar al extranjero, bajo la organización del Distrito Norte, al que pertenece la Bachillera. Se constituyó un grupo de monitores muy cohesionado donde la amistad construida perdura hasta hoy, ya que las experiencias que compartieron como monitores en talleres y campamentos, salidas culturales y juegos, les hizo desarrollar un gran sentimiento de unidad y compromiso con los niños y niñas de su barrio, ofreciéndoles modelos sanos, cercanos a sus realidades, ya que sus educadores eran sus vecinos.

          ES-ADMC-RA00070 · Corporate body · 1991-2020

          La asociación fue puesta en marcha por Teresa, Victoria y Julia, vecinas de la Bachillera, junto con Benigno, Antonia Graus Subirana y Cristina Herranz González, quienes llegaron al barrio en 1986. Fue creada para favorecer la promoción, formación y realización integral de las mujeres, los y las jóvenes y los niños y las niñas, así como de sus familias. Este objetivo estaba enmarcado dentro de un plan de desarrollo comunitario, que potenciara la solidaridad y la convivencia entre los vecinos y vecinas, y favoreciera una vida más digna, facilitando la integración progresiva de los mismos, en el mundo laboral y social. Estos realizaron una encuesta a los vecinos para detectar sus intereses y necesidades, y en base a los resultados, pusieron en marcha los primeros talleres para niños y niñas y los cursos de educación de adultos para conseguir el graduado escolar.

          Desde entonces hasta su desaparición en 2020, la asociación ha desarrollado diversas actividades para promover la educación y formación de los jóvenes y mujeres de La Bachillera, tales como campamentos de verano; periódicos del barrio; diversos talleres (taller de cuero, de restauración de muebles, de cerámica, de mimbre, etc.); creación del grupo joven, dedicado a la formación educativa en materia educativa y cohesión grupal de los jóvenes y adolescentes del barrio; talleres de alfabetización; pre-graduado y graduado escolar para mujeres; taller de bordado; viajes y excursiones; y funciones de teatro. Las excursiones eran inicialmente mixtas, pero tras diversas disputas, las mujeres votaron mayoritariamente la exclusión de los hombres en sus viajes.

          Su sede se encontraba en la calle Aromo nº 5, vivienda particular, por lo que, en un primer momento, las actividades se realizaban en las calles del vecindario, algunas viviendas particulares y la sede de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza.

          El funcionamiento de la Asociación Solidaridad NIJA siempre se ha caracterizado por la horizontalidad, siendo la asamblea, la escucha, el diálogo, el compromiso, la participación y el consenso, los pilares fundamentales de la gestión del proyecto.

          ES-ADMC-RA00134 · Corporate body · ca.1958-ca.2000

          Construido por la Asociación Sevillana de La Caridad en la Calle Lentisco del barrio de La Bachillera. La iglesia constituía el edificio principal y a sus laterales se situaban dos aulas, una masculina y otra femenina. En diciembre de 1958 José Morón Ruiz, pintor sevillano y presidente de la asociación durante algunos años, donó el cuadro “La Virgen de la Caridad”, realizado por él mismo y que presidió el retablo principal de esta iglesia. Además, la capilla fue bendecida el 4 de junio de 1960 por el cardenal arzobispo José María Bueno Monreal. Uno de los párrocos que trabajó en esta iglesia durante la década de los sesenta fue Miguel Ferrero Díaz.

          En la parte trasera de la iglesia se encontraba la vivienda de los maestros, que inicialmente fue un matrimonio: doña Pura y don Jaime. En sus inicios, todos los niños del barrio estudiaban juntos, sin distinguir edades ni cursos, con el apoyo bibliográfico de una enciclopedia. Al jubilarse los dos primeros maestros, decidieron realizar obras de mantenimiento y reforma del edificio, añadiendo cuatro aulas más.
          Con la inauguración del Colegio Público Pedro Garfias en La Macarena, el Colegio Nuestra Señora de la Caridad pasó a depender de Pedro Garfias. Desde finales de los ochenta, las funciones del colegio se limitaron a la guardería, debido a la falta de niños en el barrio. En la actualidad se encuentra inactivo, y la iglesia fue desmantelada a mediados de los noventa.

          ES-ADMC-RA00136 · Person · 1952 - ca.1992

          Hijo de uno de los primeros matrimonios que llegó a La Bachillera: Juan Manuel Cruz Bello y Profeta Hernández. Es a su vez, hermano de Ignacio Cruz Hernández. Fue vecino del barrio de la Bachillera durante su infancia y juventud, trasladándose posteriormente a Barcelona.

          Es el autor de las películas en Super 8 que se conservan sobre la Bachillera, debido a que era un gran videoaficionado. Solía grabar los partidos de fútbol del equipo, Sociedad Deportiva Estrella Bachillera, además de escenas cotidianas alrededor del barrio o celebraciones de los vecinos. Su familia lo define como un hombre multiusos, que además de ser conductor de autobuses tanto en Sevilla como Barcelona, y aficionado a la grabación de vídeos, ejerció de mecánico, ganadero y sastre.

          ES-ADMC-RA00149 · Corporate body · 1992-2004

          El 27-03-1992 se funda la Asociación sevillana de Caridad, por algunos de los antiguos miembros de la fundación anterior disuelta en 1989. Esta nueva asociación suplantó la original y se hizo cargo de la gestión de sus bienes. Sin embargo, en sus actas fundacionales no se declara ni continuadora ni heredera de la primitiva, además de constar en sus estatutos que carece de patrimonio fundacional. No sólo usurpa los bienes de la antigua asociación, sino también su antigua sede, que desde 2019 está dedicada a un restaurante y una escuela de hostelería.

          Queda registrada en el registro provincial de asociaciones de Sevilla en 06-05-1992, con el número 4008 de la Sección Primera. Su junta gestora fundacional estaba compuesta por Luis J. Arévalo Rojo, José María Borrachero Flores y Gonzalo Puch García de Longoria. Los medios económicos para atender a sus fines, quedan recogidos en sus estatutos, siendo éstas: las cuotas de los socios, subvenciones oficiales, rentas de la Barriada de la Bachillera, donativos y otros. Sus estatutos también recogen que en caso de disolución de la asociación, el patrimonio resultante tras pagar deudas y cargas sociales, se destinará a fines asistenciales y otras asociaciones.

          En 2004 comienza a descubrirse la actividad ilícita de esta nueva Asociación, por la cual los vecinos que habían arrendado terrenos de la Bachillera a la Asociación Sevillana de la Caridad originaria, seguían pagando sus alquileres a la asociación suplantadora. Los vecinos organizaron manifestaciones en la sede de la asociación exigiendo el cese de los pagos de los alquileres. Finalmente, esta asociación fue disuelta.

          ES-ADMC-RA00157 · Corporate body · 1949-ca-1991

          Negocio fundado por Ignacio Cruz Mendoza, el padre de la familia Cruz, a su llegada al barrio de La Bachillera en 1949. Sus hijos, Ignacio y Juan Manuel Cruz Bello, heredaron tanto su oficio como su negocio, ayudados por sus esposas, Eufemia y Profeta Hernández, y pasando a ser de esta nueva familia.

          En un primer momento se dedicaban a la crianza de cabras, pasando posteriormente a ser una vaquería. Este negocio era el sustento económico de la familia, siendo tan importante los animales para la familia, que Ignacio Cruz Mendoza solía pedir al fotógrafo ambulante que pasaba por el barrio, que fotografiara a sus hijos junto a sus cabras y vacas.

          Se distribuían entre ellos las tareas de extracción de la leche y el reparto a domicilio. Profeta Hernández y los más jóvenes de la familia eran los encargados de repartir leche a los vecinos de la Bachillera, puerta por puerta por las noches con un carro. Sin embargo, otros vecinos se acercaban directamente a la vaquería para rellenar sus cántaros de leche. Además de la Bachillera, vendían leche en San Jerónimo, las Golondrinas, el Cerezo y otras barriadas próximas.

          Estaba situado en la actual C/Tilo de la Avenida de San Jerónimo. A partir de 1969 se mudaron a una vaquería más grande, en el Cortijo Carrión, que formaba parte del Cortijo de Tercia, en San Jerónimo. La Vaquería de la familia Cruz es una de las muchas vaquerías que existían en el barrio de la Bachillera, tales como las de Murillo, de Boca Negra o de la familia Gil. El negocio estuvo mantenido por Manuel Cruz hasta principios de la década de los noventa.

          ES-ADMC-RA00162 · Person · 1886-1985

          Nacido en un pueblo de Jaén, sus circunstancias personales, sumado al contexto bélico que asolaba España en sus años de juventud, le obligaron a emigrar hacia diferentes lugares de Andalucía. Su hermano y él decidieron partir hacia el Cortijo de Tercia, en San Jerónimo, donde se arrendaban parcelas para vivir y cultivar. Allí permanecieron hasta que el dueño de los terrenos, Pablo Benjumea, dejó de arrendar las tierras, fue entonces cuando Ignacio se trasladó a la Bachillera y arrendó 1000 metros cuadrados, construyendo un hogar y un establo para mantener a su familia.

          ES-ADMC-RA00163 · Person · 1954-04-03 -

          Nació y vivió toda su infancia y juventud en la Huerta de la Teneria, junto a la Bachillera, cerca del Arteferro. Sus amigos estaban en la Bachillera, donde solía jugar y pasar sus ratos libres. En 1977 se casó y se mudó a la calle Membrillo, en la Bachillera. A principios de los setenta, Manuel se organizó con un grupo de jóvenes vecinos de la Bachillera para solicitar a la Asociación Sevillana de la Caridad el terreno donde posteriormente construirían el local de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza. No fue posible ya que carecían de los medios económicos, hasta que a finales de los setenta, cuando Manuel ya vivía dentro del barrio, el mismo grupo de jóvenes, junto con nuevas incorporaciones del vecindario, se organizaron para fundar la Asociación de Vecinos y construir el local.
          Como uno de los fundadores de la AA.VV, Manuel contribuyó en el desarrollo de numerosos logros para el barrio: la negociación del cese de los terrenos para el local, la acometida del alcantarillado, la implementación de una red de agua, el asfaltado, el establecimiento de una sede para la votación electoral en el colegio del barrio (anteriormente tenían que ir a votar a San Jerónimo), la construcción de un consultorio médico, etc. La flexibilidad de su situación laboral le permitía disponer de más tiempo para realizar actividades en la AA.VV. También destacan sus relaciones con el Ayuntamiento de Sevilla, al
          pertenecer al Consejo de Participación Ciudadana entre los setenta y los ochenta. Él fue también otro de los organizadores primitivos de la Velá.
          Manuel trabajó casi toda su vida en Arteferro, el taller dedicado a la reproducción de muebles y artículos de decoración de forja y tallas antiguos situado en la Bachillera. A partir de 1975 los trabajadores de Arteferro se unieron para crear un Comité de Empresa, tras convocar una asamblea donde se eligió un comité de nueve compañeros y a Manuel Noguera Castillo como portavoz. Noguera Castillo fue el portavoz hasta 1989, año en el que la dirección de la empresa desapareció sin pagar los salarios y las pagas extras correspondientes. En 1990, tras muchas negociaciones entre el comité y el accionista principal, se organizaron como cooperativa con 51 trabajadores, siendo Manuel Noguera el encargado de gestionar y negociar los trámites, además de ser elegido como presidente de la cooperativa. Se mantuvo en su puesto hasta 2006, año en el que se consiguió la prejubilación de la mayoría de los trabajadores. En 1984, Manuel se mudó al barrio de La Carrasca, aunque mantuvo las relaciones con la AA.VV hasta 1990, cuando su dedicación a las labores sindicales con motivo de la Expo 92 cubrió la mayor parte de su tiempo.

          ES-ADMC-RA00155 · Person

          En la Bachillera hubo dos bandas de música que actuaron en sus festividades y que contaban con vecinos del barrio como miembros. Una fue la Banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora de la Caridad de la Bachillera, fundada por Juan Gutiérrez, y la otra fue la Banda del Cartones, llamada así por el apodo de su fundador, José Bohíguez.

          La banda del “Cartones” fue organizada y dirigida por José Bohíguez, un vecino que solía colaborar en las celebraciones del barrio, por ejemplo fabricando los gorros del grupo de majorettes. Era apodado “el Cartones”, debido a que se ganaba la vida vendiendo los cartones y la chatarra que recogía por la calle, habiendo quedado viudo prematuramente con tres hijos pequeños.

          es-admc-ra00361 · Corporate body · 1948-

          Los terrenos sobre los que se asienta el barrio de La Bachillera eran propiedad del torero Manuel García Muriel, también conocido como “El Artillero”. García Muriel dejó los terrenos en herencia a la Asociación Sevillana de la Caridad, de la que era socio, disponiendo en su testamento lo siguiente: “sus bienes se distribuirán entre los pobres, para lo cual será entregado a la Asociación Sevillana de la Caridad”. Al fallecer el torero en 1917, estos terrenos pasan al usufructo de su hermano Francisco García Muriel, que fue el poseedor de la Huerta de la Bachillera hasta su fallecimiento en 1945, cuando los terrenos pasan a manos de la Asociación Sevillana de la Caridad.

          Con el objetivo de recaudar dinero para luchar contra la pobreza, la asociación comenzó a arrendar los terrenos donados. Familias de trabajadores procedentes de diferentes zonas de la Andalucía rural, como la sierra de Sevilla o Granada, alquilaron parcelas donde construyeron sus viviendas y algunos de ellos, establos. Al comienzo llegaron unas ocho familias. Los vecinos pagaban a la A.S.C alquileres por los terrenos donde comenzaron a construir sus hogares, establos, comercios y calles. Desde 1959, se vendieron 118 parcelas y las 157 restantes permanecieron arrendadas. Estos vecinos eran dueños de sus viviendas pero arrendatarios del suelo sobre el que estas se levantan. A mediados de 1975, la A.S.C. decidió acabar con este régimen cediendo el terreno a los vecinos por un precio simbólico, pero tal decisión no llegó a ejecutarse.

          En cuanto a las condiciones materiales del barrio, sus infraestructuras eran muy rudimentarias. Carecían de agua, luz, alcantarillado y pavimentación de calles. Las casas eran construidas por los propios vecinos con los materiales que iban encontrando en derribos y obras en la ciudad. Inicialmente, para obtener agua, los residentes tenían que desplazarse a San Jerónimo, al Cementerio o a los talleres cercanos de la Renfe, donde podían acceder al agua caliente de las máquinas. El barrio no tuvo acceso directo a agua potable hasta que la Asociación Sevillana de la Caridad instaló un grifo en el barrio, junto a la casa del trabajador denominado como “El guarda”, vigilante de la fuente. En la década de 1960 se logró la conexión de agua corriente hasta las viviendas.

          En 1979, año de constitución de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza de La Bachillera, se aprobó la primera obra comunitaria, consistente en el asfaltado de las calles del barrio y la construcción de una red de alcantarillado.
          Gracias a las movilizaciones y las reivindicaciones vecinales, organizadas en su mayoría por mediación de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza y por la Asociación Sociocultural Solidaridad N.I.J.A, se ha ido dotando progresivamente al barrio de estos servicios urbanos básicos.
          En 2007, con el gobierno local del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, se llevó a cabo un proyecto de reestructuración del barrio: pavimentación nueva, red de saneamiento y agua, etc.

          En 2018 se aprobó el Plan Especial de Reforma Interior del barrio, que pretendía regularizar la propiedad de los suelos, una de las principales reclamaciones del movimiento vecinal de la Bachillera. Algunas de las familias pudieron comprar las parcelas donde se sitúan sus casas, mientras que otras continuaron en régimen de arrendamiento de las tierras, pese a poseer la titularidad sobre las viviendas construidas en los terrenos.

          En cuanto a la problemática del arrendamiento del suelo, en el año 2004 se descubrió que la Asociación Sevillana de la Caridad había sido disuelta en 1989 y una nueva fundación de 1992 la suplantó, cobrando el alquiler a los vecinos ilegalmente. El ayuntamiento informó a los vecinos del ilícito, dejándoles libres de pagos. Sin embargo, aún muchas familias continúan sin ser los poseedores de los terrenos sobre los que se erigen sus casas, por lo que las reclamaciones continúan.

          ES-ADMC-RA00054 · Corporate body · 1977-

          La Asociación de Vecinos Estrella Andaluza fue constituida en el momento de nacimiento de numerosas asociaciones vecinales, con el fin de mejorar la convivencia en el barrio de La Bachillera. Tras años en funcionamiento, ha actuado como un órgano de participación ciudadana activa haciendo de puente entre la comunidad de vecinos y los organismos públicos de la ciudad de Sevilla, debido a la peculiar situación del barrio que estaba situado en la periferia urbana y apenas comunicado con la ciudad. Ha actuado de mediadora en conflictos vecinales surgidos en el seno del barrio, siendo la voz de los vecinos de La Bachillera ante el Ayuntamiento de Sevilla, reivindicando soluciones a las carencias y deficiencias del vecindario, con el fin de mejorar la habitabilidad y la calidad de vida.

          El origen de la asociación se remonta a 1975, cuando Manuel Sánchez Peña, presidente de la Asociación Sevillana de la Caridad, al término de una reunión con los vecinos de La Bachillera, les propuso “la creación de una comisión reducida de vecinos de la barriada, comprometiéndose a mantener una reunión mensual con ellos, para que se estudien todos los problemas”. Dos años después de la creación de esta comisión, se fundó en 1977 la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza, por Julio Fajardo Reyes, Nemesio Miguel González Rodríguez y Manuel Noguera Castillo. En 1979 se inaugura la sede de la asociación, situada en la calle Naranjo nº25, que fue construida por los propios vecinos.

          Según las actas de la asociación, las primeras funciones acordadas fueron las del asfaltado de las calles del barrio y las de la construcción de una red de alcantarillado, en 1979. Todas estas obras fueron ejecutadas por los vecinos, que además pagaban cuotas para sufragar los gastos de los materiales. En el mismo año, 1979, la asociación promovió la construcción de un consultorio médico. Para ello, movilizaron a los vecinos hasta conseguir más de 700 cartillas, el mínimo requerido por las autoridades sanitarias para instalar un consultorio público. Pese a ser público, el Estado sólo contribuía en el pago del alquiler del local. El vecindario también participó en la financiación de la construcción del local que se usaría como consultorio. En cada comercio del barrio se instaló una hucha para que los vecinos dieran donativos, también se hicieron rifas simbólicas cada semana, y se solicitó una aportación de 100 pesetas a cada familia del barrio. El pago del alquiler que efectuaba el Estado no era suficiente para sufragar los gastos en materiales, energía y mantenimiento del consultorio, por lo que la asociación de vecinos debía dedicar al consultorio una significativa suma de dinero.

          Una de las líneas de actuación de la asociación ha sido la reclamación de la titularidad del terreno de La Bachillera. Se organizaban a partir de reuniones en la sede de la asociación. Han llevado a cabo manifestaciones en el colegio del barrio, en la sede de la Asociación Sevillana de la Caridad, en la calle y una acampada en la plaza nueva frente al edificio del Ayuntamiento de Sevilla.

          Uno de sus logros más destacados fue la exitosa solicitud realizada en 2005 a la gerencia de urbanismo para el arreglo de las calles del barrio, las cuales habían sido asfaltadas por los propios vecinos de La Bachillera décadas antes.

          También han organizado manifestaciones en contra de la venta y el consumo de droga en el barrio, parando el tráfico. En estas reivindicaciones se unían a otras barriadas con la misma problemática, como las zonas de El Pumarejo o Miraflores. Asimismo han colaborado junto al centro de salud de El Alamillo en diversas campañas de vacunación.

          Otra de las líneas de actuación principales de la asociación ha estado dirigida a la convivencia vecinal, organizando para ello numerosas celebraciones a lo largo del año y teniendo como punto de referencia su sede. Como es el caso de la Velá de la Bachillera, celebrada anualmente el mes de septiembre desde 1979 hasta 2012. Organizan también la celebración de los Reyes Magos, para la que hasta hace unos años habían cabalgatas, designando hoy en día un cartero real.

          La sede cuenta con un bar (ambigú, como lo llama el vecindario) que ha servido como punto de encuentro fundamental para los vecinos, celebrando el Día de Andalucía con concursos de disfraces y actuaciones para los niños que continúa a día de hoy mediante la realización de migas. En 1980, la Junta Directiva de la asociación aprobó la proyección de películas infantiles en el primer piso de la sede.

          Otras de las actividades más recordadas son las excursiones. En 1979 se aprobó el primer campamento de jóvenes del barrio. Solían prolongarse durante 10 días, los jóvenes iban acompañados de monitores, escogidos entre los vecinos adultos, como Benigno, uno de los promotores de los campamentos, o Antonio “el Cocina”, encargado de hacer de comer para todos. En los noventa, era usual la organización de excursiones fuera del barrio, especialmente a Castilblanco. La participación vecinal en estas excursiones era multitudinaria, especialmente por parte de los jóvenes.

          La asociación organizaba también la celebración de torneos de tenis de mesa para personas de movilidad reducida en su sede. Los torneos eran organizados por el Club Deportivo FAMS (Federación de Asociaciones de Minusválidos Físicos de Sevilla). Paco Hernández, vecino de la Bachillera y miembro de la junta directiva de la asociación de vecinos, fue el vínculo entre la FAMS y el barrio, al trabajar como chófer para la FAMS. Se celebraban en la sede a cambio de que dieran formación de tenis de mesa a los niños del barrio. Esta relación se materializó con la creación del Club Deportivo FAMS Estrella Bachillera, alrededor de los noventa, que duró unos siete u ocho años. Joaquín Florido, también trabajador de la FAMS, era el entrenador del club, y Paco continuó siendo el chófer. El club llegó a estar federado, participando en competiciones provinciales. Cuando el club viajaba a otros lugares a jugar, muchos vecinos los acompañaban, como sucedía con el equipo de fútbol del barrio. Las competiciones se jugaban en la sede de la asociación durante la Velá del barrio.

          La Asociación continúa siendo el centro neurálgico del barrio, encargada de la organización de diversas actividades de ocio y culturales.

          ES-ADMC-RA00159 · Corporate body · 2021-

          “Memorias de La Bachillera” es una iniciativa para la recuperación de la memoria audiovisual del barrio sevillano de La Bachillera. El proyecto está coordinado por la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza de La Bachillera y La Digitalizadora de la Memoria Colectiva, con el apoyo de Factoría Cultural y el Área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla.

          Su punto de partida fue una exposición realizada por la AVV en 2020 a partir de una recopilación de fotografías entre las vecinas y vecinos del barrio. Antonio Moreno, mediador cultural de Factoría cultural, visitó la exposición y tuvo la idea de poner en contacto a la directiva de la AVV con el equipo de La Digitalizadora de la Memoria Colectiva.
          En una primera reunión en el barrio, se acordó mejorar el tratamiento digital que se había dado a las fotografías, ampliar la búsqueda a películas y vídeos, realizar una base de datos de la memoria social del barrio y llevar a cabo una serie de eventos de difusión de los fondos encontrados para fomentar la participación vecinal. El proyecto contaría con el apoyo económico y logístico de Factoría Cultural.

          El primer evento de difusión en el barrio se realizó el 3 de diciembre de 2021. El equipo de La Digitalizadora realizó una proyección itinerante por las calles del barrio utilizando su “cinecarro”, dispositivo portátil de proyección de memoria vecinal. El evento fue dinamizado por el actor Francisco Torres que, mediante un megáfono, animaba al vecindario a participar y explicaba el proyecto.

          El 4 de diciembre se instaló en la sede de la AVV un “buzón de la memoria” en el que se invitaba a depositar fotografías, vídeos y películas que serían digitalizadas y devueltas sin coste alguno.

          Entre los numerosos materiales recibidos destacó la colección de películas en Super 8 del vecino Manuel Cruz. Más de 8 km de metraje dedicado fundamentalmente al equipo de fútbol del barrio, la SD Estrella Bachillera, pero entre el cual logramos localizar imágenes del barrio y de alguno de sus acontecimientos sociales más importantes, como la Velá o la Cabalgata de Reyes organizada por la asociación de vecinos. Estas películas fueron digitalizadas y las grabaciones del equipo de fútbol sirvieron como punto de partida para la organización de un Homenaje a la SD Estrella Bachillera el 27 de marzo de 2022.
          El siguiente encuentro en el barrio sirvió para homenajear al grupo de majorettes, que había aparecido en numerosas fotografías aportadas por el vecindario así como en una grabación en vídeo. Este homenaje se realizó el 15 de mayo de 2022.

          El 30 de septiembre y el 1 de octubre de 2022 se realizaron dos nuevos encuentros en el barrio. El primero de ellos fue una proyección nocturna en varios lugares escogidos utilizando el “cinecarro”. Los lugares seleccionados fueron la fachada del bar Taxista y la de la casa de Antonia Graus Subirana y Cristina Herranz González, vecinas del barrio y fundadoras de la asociación NIJA. El segundo, el 1 de octubre, consistió en la celebración de la popular garbanzada de La Bachillera, que no se celebraba desde varios años antes de la pandemia.

          El proceso de evaluación de la iniciativa junto al equipo de Factoría Cultural reveló éxitos y debilidades del proyecto como herramienta de cohesión vecinal. Como éxito destacó la implicación de las familias y colectivos históricos del barrio y el refuerzo de la autoestima vecinal. Su debilidad principal fue la baja implicación del nuevo vecindario, en especial el de la comunidad migrante.

          Por este motivo, en 2023 el proyecto se ha retomado a partir de la iniciativa conocida como El método Layne, en homenaje a Tomás Layne Sánchez, fotógrafo del barrio que retrató a las familias de la Bachillera durante los años 50 y 60. Esta iniciativa consiste en convertir al fotógrafo Antonio Pérez en el Tomás Layne Sánchez de 2023. Antonio está recorriendo el barrio junto a la periodista Gabriela Sardá para fotografiar hoy al vecindario a la manera que hacía Tomás. En junio de 2023 tendrá lugar un nuevo encuentro Memorias de La Bachillera en el que se expondrán las fotografías realizadas y, finalizada la exposición, cada persona podrá llevarse a casa una copia de las fotografías en las que aparezca.

          ES-ADMC-RA00133 · Corporate body · 1966-04-19 -

          El Bar Taxista fue abierto al público el 19 de abril de 1966, en el barrio de La Bachillera. Es desde sus comienzos uno de los puntos neurálgicos de la vida social en el barrio, situado en el la calle Camino de Alméz nº61. Sus fundadores fueron el matrimonio formado por Juan Ridao y Encarnación Palma, también conocida como Encarni. El nombre del bar hace referencia a la profesión de Juan Ridao. Financiaron el proyecto de construcción y abastecimiento del bar gracias a préstamos bancarios. A los dos años de la apertura, Juan muere con 31 años, quedando Encarna a sus 29 años a cargo del bar y del cumplimiento de las deudas. La ayuda de los vecinos fue fundamental para Encarna durante esos años, además de su propio esfuerzo, trabajando algunos días hasta 20 horas. En la actualidad se mantiene activo, con la misma familia a la cabeza, e idéntica apariencia estética que en sus primeros años. Parte de su éxito se debe a la conexión emocional, casi familiar, de los vecinos con el local y sus dueños.

          ES-ADMC-RA00145 · Corporate body · 1979-ca.1993

          Fundado por la vecina Encarnación Ridao Palma tras descubrir un grupo de majorettes en su colegio. Este grupo estaba formado por niñas del barrio que desfilaban en pasacalle abriendo la Velá de la Bachillera, y acompañadas por una banda de música. Las primeras integrantes, ensayaban sus coreografías en un callejón del barrio, reproduciendo la música con un cassette. La iniciativa fue muy bien acogida y pronto la mayoría de las niñas del barrio pasaron a formar parte del grupo. Esto las obligó a buscar nuevos espacios de ensayo, como las azoteas de sus casas, el campo de fútbol del barrio o el Colegio de Nuestra Señora de la Caridad. Fueron dos las bandas que acompañaron a las majorettes a lo largo de los años: la Banda de Cornetas y Tambores de la Santa Caridad de la Bachillera y la Banda de Juan Gutierrez.

          Las niñas más pequeñas iban en primera fila abriendo el cortejo, con varas y sosteniendo unas banderas, seguidas de las Majorettes, ordenadas de menor a mayor edad. La banda de música cerraba la comitiva. Los trajes eran fabricados por las propias majorettes y sus familias. Un vecino, José Bohíguez, conocido como José “el de las macetas” o José “el de los cartones”, era el encargado de hacer los gorros. Unos años vestían de rojo y otros de azul. Además de desfilar durante la Velá del barrio, lo hacían también en las fiestas de los barrios vecinos, como San Jerónimo, Pino Montano o San Diego. El desfile de majorettes dejó de realizarse aproximadamente en 1993.

          ES-ADMC-RA00161 · Corporate body · ca.1986 - ca.1995

          Coro rociero formado por vecinos del barrio de La Bachillera. Actuaban en la Velá del barrio y en certámenes organizados por peñas de otros barrios. El director del coro y maestro era Antoñito, conocido como “el Lotero”, un vecino del barrio. Posterior a la constitución de la Hermandad, se pasó a denominar por los vecinos como el coro de la hermandad, ya que le cantaba a la Virgen y los beneficios de los conciertos que hacían iban destinados a esta. También ensayaban en la Iglesia, que era la sede de la Hermandad. Siempre que iban a otros barrios a cantar, las familias de las componentes solían acompañarlas. El coro, como la hermandad, fue disuelto tras el desmantelamiento de la Iglesia y Colegio.

          ES-ADMC-RA00160 · Person · 1951-

          Vecino de la bachillera y videoaficionado. Grabó algunas procesiones de la Virgen de Nuestra Señora de la Caridad y de las cruces de mayo de la Bachillera. Siempre le gustó el cine y la grabación de vídeos, soliendo parar en todos los escaparates donde se exponían proyectores de cine. Cuando las cámaras comenzaron a ser más asequibles para los aficionados, se compró una. Su amor por el cine lo llevó a organizar sesiones de cine en su casa. Alquilaba las películas en “ClareFilm”, un videoclub situada en la calle Doña Guiomar de Sevilla, y las reproducía en su casa, cobrando un precio simbólico a los vecinos que acudían. Nunca llegó a formar parte de la asociación de vecinos porque se fue del barrio en 1976, tras casarse.

          Riado Palma, Rosa (1967-)
          ES-ADMC-RA00165 · Person · 1967-10-08 -

          Nacida en La Bachillera. Siendo muy joven comenzó a ayudar a su madre y sus hermanas en el negocio familiar, el Bar Taxista, donde continúa trabajando como camarera a día de hoy. Reconocida por ser la hija de Encarni Palma, dueña del bar Taxista y una de las primeras vecinas del barrio, Rosa ha estado siempre tan implicada en las festividades de la Bachillera. Fue junto con su hermana Mari Carmen, una de las fundadoras del grupo de Majorettes del barrio de la Bachillera.

          ES-ADMC-RA00168 · Person · 1927-07-13 - 2015

          Nacida en Garafía (Santa Cruz de Tenerife, Canarias), conjunto a su hermana Eufemia se trasladaron al Cortijo de Tercia (San Jerónimo, Sevilla), donde conocieron a los hermanos Ignacio Cruz Bello y Juan Manuel Cruz Bello, con los que se casaron y trasladaron al barrio de La Bachillera (Sevilla, España).

          Person · 1929-12-17

          Nació en Vilches (Jaén, España) en una familia de tres hermanos. Se trasladaron a Guadalajara con el comienzo de la Guerra Civil Española. Al volver a su pueblo tras la guerra y encontrarlo todo destruido se marcharon a Linares, Almería. Sus tres hermanos se casaron en Madrid, mientras Cristina se fue a Barcelona, donde estudió Bachiller y continuó formándose como Ayudante Técnico Sanitario (ATS). Fue entonces cuando conoció a Antonia Graus Subirana. Con el tiempo, sus padres enfermaron y se fueron a Madrid, donde también acudió ella para cuidarles. Allí trabajó en un ambulatorio como ATS. Cuando murieron sus padres decidió volver a Andalucía, contactó con Antonia y ambas viajaron hasta la Bachillera en 1986.
          Cuando Cristina y Antonia llegaron a la Bachillera decidieron colaborar con la gente del barrio para contribuir en su crecimiento, y se unieron a Benigno, biólogo, a su esposa, médica, y a otras vecinas con ganas de colaborar. Las hijas de algunas de ellas eran maestras con inquietudes sociales, decidiendo así repartir una encuesta por el barrio para que el vecindario expresara sus necesidades, resultando que los temas de mayor preocupación eran la vigilancia del barrio, el graduado escolar y la costura o corte-confección. Tras la valoración de las propuestas, pusieron en marcha la “Escuela de adultos”, con alfabetización, pre-graduado y graduado escolar, además de un taller de bordado para niños y adultas. Las madres que sabían bordar enseñaban a las niñas las técnicas, y más adelante, para incluir a niños, se llevó a cabo un taller de cocina, del que se encargó un compañero de trabajo de Antonia. En dicho taller, niños y niñas preparaban platos y se los llevaban a sus casas para cenar. También se realizaron otros talleres de cerámica, mimbre, medioambiente, manualidades, campamentos de verano, juegos para niños y salidas culturales para mujeres.
          Las subvenciones al principio se gestionaban a través de la asociación de vecinos, pero se dieron cuenta que debían formar una asociación para gestionar todas las actividades culturales. Así, la Asociación Solidaridad NIJA fue constituida en 1992. Los primeros talleres se hacían en la sede de la Asociación de Vecinos, hasta que pasaron al Colegio Pedro Garfia. Tras el derrumbe de un aula, el colegio cerró y permitieron a NIJA usar las aulas para realizar los talleres, encargándose la misma asociación del mantenimiento del mismo.
          Antonia y Cristina confiesan haber tenido mucha suerte con las personas que les han prestado su ayuda. Por ejemplo, una comunidad cristiana del barrio sevillano de los Remedios decidió colaborar en el barrio, enviando a dos maestras, una bióloga y dos arquitectas para que se encargaran de la educación de adultos. Consiguieron preparar y titular a los estudiantes de graduado del barrio. A las actividades acudía población de la Bachillera y de los barrios colindantes, como San Jerónimo. Después de varios años de alfabetización de adultos, y tras la extensión de este tipo de proyectos a todos los barrios, decidieron finalizar con la educación de adultos y centrar sus fuerzas y recursos en la atención a niños y niñas. Niños y jóvenes fueron creciendo, y tras talleres de formación y de conocimiento compartido, materializado en iniciativas como la creación del periódico de la Bachillera, algunos jóvenes realizaron cursos de formación de Animación Sociocultural, que les permitió a muchos de ellos viajar al extranjero, bajo la organización del Distrito Norte, al que pertenece la Bachillera. Se constituyó un grupo de monitores muy cohesionado donde la amistad construida perdura hasta hoy, ya que las experiencias que compartieron como monitores en talleres y campamentos, salidas culturales y juegos, les hizo desarrollar un gran sentimiento de unidad y compromiso con los niños y niñas de su barrio, ofreciéndoles modelos sanos, cercanos a sus realidades, ya que sus educadores eran sus vecinos.

          ES-ADMC-RA00138 · Person · 1962-

          Vecino del barrio de la Bachillera durante toda su infancia y juventud. Perteneciente a la familia Cruz, colaboraba con su familia en el negocio de la vaquería. Le gustaba grabar vídeos, aunque no de forma tan profesional como su primo Manuel Cruz.

          ES-ADMC-RA00139 · Person · 1952-

          Llegó a La Bachillera con seis años. Fue presidente de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza. Ejerció el cargo por primera vez desde 1990 hasta 1998, volviendo en 2002 hasta 2018. Bajo su mandato como presidente se consiguieron adelantos para el barrio como: el primer asfaltado de las calles del barrio en 2005 y la organización de la reivindicación vecinal sobre los alquileres de los terrenos tras el descubrimiento de la actividad ilícita de la Asociación Sevillana de la Caridad en 2004. Es el padre de una de las actuales componentes de la junta directiva de la asociación de vecinos, Eva González Martín de Soto.

          Cruz Hernández, familia
          ES-ADMC-RA00144 · Family

          Fue una de las primeras familias que llegó a La Bachillera en 1949.

          La familia Cruz, proviene de Alamedilla (Granada, España). Comienza con Ignacio Cruz Mendoza, que era un ganadero cuyo oficio heredaron sus hijos, Elena Cruz Bello, Ignacio Cruz Bello y Juan Manuel Cruz Bello. Antes de llegar a La Bachillera estuvieron viviendo unos años en el Cortijo de Tercia, en el barrio de San Jerónimo (Sevilla, España), donde se arrendaban tierras a quienes quisieran cultivar. Es en este cortijo, donde los dos hermanos, Ignacio Cruz Bello y Juan Manuel Cruz Bello, conocen a las hermanas Eufemia y Profeta Hernández nacidas en Garafía (Santa Cruz de Tenerife, Canarias), con las que se casaron.

          Cuando la familia Cruz dejó de arrendar las tierras en el Cortijo de Tercia, decidieron tomar otro camino, que les llevó a La Bachillera. Ignacio Cruz Mendoza alquiló en este espacio 1000 metros cuadrados para desarrollar actividad ganadera. Al principio solo tenían cabras, con las que llegaron a La Bachillera, hasta que comenzaron a tratar con vacas, y montaron la vaquería de los Cruz en el barrio. En esta vaquería también trabajaron las hermanas Hernández.