La Juventudes de Acción Católica (JAC) fue una organización juvenil católica española fundada en 1932, como resultado de las nuevas Bases de la Acción Católica Española (ACE). Se trataba de una de las cuatro ramas de la ACE, la rama masculina juvenil, cuyo objetivo era formar a los jóvenes católicos para que fueran agentes activos en la Iglesia y en la sociedad.
Los movimientos de Acción Católica juveniles habrían firmado sus Estatutos bajo las siglas JAC en 1939. A partir de 1947 se empezaron a especializar los grupos de jóvenes vinculados con los movimientos cristianos, naciendo así la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), la JOC (Juventud Obrera) y la JUMAC (Juventud Universitaria Masculina). Sin embargo, la ACE (Acción Católica de España) lleva a abo una reforma en 1959 en la que se permite la especialización por ambientes, consolidando estos movimientos y apareciendo otros nuevos. La estructura original de la JACE (Juventud de Acción Católica Española) se convirtió en un detonante para la transformación de estas organizaciones. Durante el verano de 1960, en el marco de los Nuevos Estatutos de la AC, se plantean los "Centros Generales", que tendrán una estructura de enseñanza y colaboración entre sacerdote y vide comunitaria. "Tiene como misión la evangelización de los ambientes de vida, mediante la cristianización de sus militantes, partiendo de problemas concretos". Su método formativo, se basaba en la "Revisión de Vida", con una metodología de "Acción-Reflexión-Acción". Las Juventudes de Acción Católica funcionaban como un organismo coordinador entre todos los movimientos juveniles que estaban abriendo una línea ideológica y metodológica especializada, con mentalidad democrática y antifranquista. Esta metodología continuaría como un éxito hasta la crisis de 1966-1968, cuando las presiones eclesiásticas provocarían fracturas internas en la estructura de la evangelización.