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ES ADMC 001-FCE-TV-001-000-FCE-TV-001-003 · UD · 1990-12
Parte de Colección Memoria de San Diego - Los Carteros. Sevilla (1973-2000).

El centro de salud de San Diego no reúne las condiciones necesarias de infraestructuras, le falta espacio y la ampliación aún no ha comenzado. La comisión de salud buscó respuestas y soluciones preguntando al director del distrito y consejero de salud y también a la empresa constructora. La construcción del nuevo centro está paralizada por una crisis en la empresa.

Asociación de Vecinos Andalucía de San Diego (Sevilla, Espana, 1977)
ES ADMC 001-FCE-TV-001-000-FCE-TV-001-006 · UD · 1990-12
Parte de Colección Memoria de San Diego - Los Carteros. Sevilla (1973-2000).

Del 17 al 21 de diciembre se celebró en el Instituto de Bachillerato Los Príncipes la Semana Cultural, con feria del libro incluida. Situada en el aula usada de gimnasio, la feria del libro ofrecía un 40% de descuento para miembros del instituto. Los alumnos del centro dieron un concierto de música clásica y popular.

Asociación de Vecinos Andalucía de San Diego (Sevilla, Espana, 1977)
ES ADMC 001-FCE-TV-001-000-FCE-TV-001-001 · UD · 1990-12
Parte de Colección Memoria de San Diego - Los Carteros. Sevilla (1973-2000).

Aprobado en el mes de noviembre se inicia la realización de un curso-taller con el objetivo formar a un grupo de 12 jóvenes del barrio en el campo de la tecnología audiovisual. Este curso se plantea dentro del proyecto global de desarrollo del barrio.

Asociación de Vecinos Andalucía de San Diego (Sevilla, Espana, 1977)
ES ADMC 001-FCE-TV-001-000-FCE-TV-001-005 · UD · 1990-12
Parte de Colección Memoria de San Diego - Los Carteros. Sevilla (1973-2000).

Se aprueba la propuesta de la concejala Rosa Bendala de construir un puente que comunique las dos unidades del parque Miraflores cortadas por la Ronda Urbana Norte. También se aprueba la fundación de la Casa de Oficios, con sede en el Cortijo Miraflores. Su objetivo es rehabilitar el Cortijo y trabajar en el ajardinamiento del parque. El Comité Pro-parque Miraflores formará jóvenes en los módulos de arqueología y restauración, carpintería, animación sociocultural y jardinería.

Asociación de Vecinos Andalucía de San Diego (Sevilla, Espana, 1977)
ES ADMC 001-FCE-TV-001-000-FCE-TV-001-007 · UD · 1990-12
Parte de Colección Memoria de San Diego - Los Carteros. Sevilla (1973-2000).

Celebración de las jornadas del Día de Andalucía en Sevilla, en recuerdo de la manifestación por la autonomía de Andalucía del 4 de diciembre de 1977. Organizadas por el Colectivo Andalucía Libre, el Aula de Cultura de la Facultad de Geografía e Historia, el Aula de Cultura de la Facultad de Filología y el Ateneo Cultural El Patio, se suceden conferencias, proyecciones de películas y conciertos. Se abre un ciclo de trabajo (que culminará en abril de 1991) en torno a Andalucía, la economía y la sociedad.

En la noticia, además de la voz en off que nos explica el contenido de las jornadas, se incluye un tramo de la conferencia que impartió el alcalde de Marinaleda Juan Manuel Sánchez Gordillo acerca de la situación de los jornaleros y la reforma agraria y otro del concierto de José Domínguez “El Cabrero”.

Asociación de Vecinos Andalucía de San Diego (Sevilla, Espana, 1977)
ES ADMC 001-FCE-TV-001-000-FCE-TV-001-008 · UD · 1990-12
Parte de Colección Memoria de San Diego - Los Carteros. Sevilla (1973-2000).

La ronda del Tamarguillo conecta la Avenida de la Palmera y la Ronda Urbana Norte. Su construcción forma parte de las obras viarias planeadas para 1992 con el objetivo de mejorar la circulación y el tráfico por la ciudad.

Asociación de Vecinos Andalucía de San Diego (Sevilla, Espana, 1977)
ES ADMC 001-FCE-TV-001-000-FCE-TV-001-002 · UD · 1990
Parte de Colección Memoria de San Diego - Los Carteros. Sevilla (1973-2000).

Hay 7 clases, donde se aprende a leer, escribir, dibujar y a debatir. Se daba el certificado de estudios primarios y el graduado escolar. Una de las graduadas habla de fundar una fundación cultural. Entre los talleres ofertados se encuentran: manualidades, corte y confección, matemáticas, ortografía y pintura. Dos ex alumnas imparten clases a jóvenes del asentamiento gitano. Estas dos ex alumnas son entrevistadas y preguntadas acerca de cómo las ha influido el dar clases a personas gitanas.

Asociación de Vecinos Andalucía de San Diego (Sevilla, Espana, 1977)
ES ADMC 001-CEA-V-035-000 · UD · 1990
Parte de Colección Memoria de San Diego - Los Carteros. Sevilla (1973-2000).

Discurso de Guillermina "Mina" Elías sobre participar y vivir en comunidad en San Diego. Este discurso forma parte del III Encuentro de Centros de Educación de Adultos del Distrito Macarena. La charla comienza con una reflexión sobre qué es ser vecino de un barrio y cuáles son los derechos de vecindad. Gracias a ellas, a otros vecinos y a la Comunidad de Propietarios se consiguió un centro de educación infantil para el barrio. Guillermina también examina los mecanismos y problemas que impiden que los vecinos se coordinen, participen en el barrio y se alcance una buena calidad de vida en vecindad.

Centro de Educación de Adultos San Diego-Los Carteros (Sevilla, España, 1978)
ES ADMC 018-MV-V-C031-001A-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Piquete en un olivar, por el inicio de la huelga de la aceituna en Pedrera en 1990. Tras la manifestación, los asistentes van a un olivar para hacer un piquete y comunicar a los trabajadores del olivar que se ha iniciado la huelga, con los cuales discuten.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-003-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Una vez terminada la manifestación por las calles de Pedrera y tras las oratorias de los portavoces sindicales, se celebró una asamblea organizativa en la que las posturas de todos los sindicatos chocan con Comisiones Obreras. Intervienen en la asamblea: Francisco Campos, también conocido como "Tarzán", de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Diamantino García Acosta y Juan Manuel Sánchez Gordillo, militantes del Sindicato de Obreros del Campo (SOC).

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Por Manuel Velasco Haro.
Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-001B-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Piquete en un molino de aceite de una Cooperativa de Gilena, por el inicio de la Huelga de la aceituna en 1990. Tras realizar sin éxito el piquete en el olivar por conflictos con los trabajadores de allí, los manifestantes se dirigen al molino de aceite de la Cooperativa de Gilena que procesaba esos olivos. Allí, vuelven a discutir con los mismos trabajadores del olivar, sobre las circunstancias que llevan a la huelga y sobre cómo deben de apoyarse entre los agricultores y jornaleros frente a la situación del campo andaluz.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-006-C · UD · 1990
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación celebrada en Los Corrales (Sevilla) contra la Guerra del Golfo. Habla Rafael Montes Velasco, en la plaza Diamantino García, sobre el rechazo a la guerra. A continuación se celebra una manifestación por las calles de Los Corrales, donde los manifestantes llevan pancartas pacifistas y cantan consignas contra la OTAN.

Las movilizaciones y protestas contra la guerra del Golfo en los años 1990 y 1991 tuvieron un marcado carácter social procedente de los grupos ya existentes en Andalucía como el Movimiento anti OTAN que anualmente protestaban en Marchas contra las bases de Rota y Morón y los movimientos antimilitaristas que se negaban a realizar el servicio militar obligatorio y la prestación social sustitutoria.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 016-RC-V-004-000 · UD · 1990
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Las imágenes muestran la vaquería de la familia Cruz situada en el Cortijo de Tercia, en el barrio sevillano de San Jerónimo. Se suceden imágenes de las vacas comiendo y bebiendo agua, así como de la familia Cruz trabajando en la vaquería. La persona que aparece con la vaca es Ignacio Cruz Hernández, hermano del autor de los vídeos. La señora que aparece barriendo el establo es su madre, Eufemia Hernández Pérez.

Cruz Hernández, Indalencio Roberto (1962-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-004-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por la Huelga de la aceituna que discurre por las calles del pueblo de Gilena el 14 de enero de 1991, hasta llegar a la plaza de la iglesia, donde toman la palabran un sindicalista de Comisiones Obreras, dos sindicalistas de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-002-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por la Huelga de la aceituna, con el mismo recorrido que la primera que se celebró en esta huelga y que transcurre por las calles de Pedrera. Finaliza en la parroquia de San Sebastián, donde toman la palabra un sindicalista de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C014-001-C · UD · 1990
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Imágenes de la caseta autogestionada del Sindicato del Obreros del Campo (SOC) y el ambiente de noche de la Feria de Los Corrales, en agosto 1990.


El Sindicato de Obreros del Campo montaba una caseta de feria diferente a la caseta municipal, que durante años fue una forma de recaudar fondos, a parte de ofrecer a la gente un lugar con precios más económicos e identificado con los ideales del SOC. Esta iniciativa comenzó en 1976 y en 2003 fue el último año que se organizó. En total participaban entre 25 a 30 personas en turnos de 24 horas en los que se ofrecían de forma voluntaria para cocinar, servir como camarero o realizando tareas de limpieza.

En la caseta se vivía la feria y se adornaba con carteles del sindicato, con pancartas, lemas, etc. El adorno llevaba mensajes del propio sindicato, lo que daba a entender que era una caseta sindical. También con lemas de Diamantino como por ejemplo: “la vida no tiene sentido, si no es para servir a los demás”. Tenía bastante público y el servicio era rápido porque participaba mucha gente. Cada día se hacía una comida conjunta donde todos los participantes la disfrutaban juntos. La experiencia también servía como una especie de convivencia entre los participantes.

Durante los años que la Candidatura Unitaria de Trabajadores estuvo en el ayuntamiento (1979-1987), la caseta del SOC estuvo ubicada en la conocida como "caseta municipal" que constituía el Salón de Actos del Ayuntamiento del pueblo.

Después de veintitantos años, por distintos motivos el número de participantes se fue aminorando. Con menos voluntarios, algunos de los participantes tenía que repetir turnos lo que provocaba que dejasen de participar ya que suponía trabajar más tiempo para suplir la poca participación. Se fue reduciendo el número de voluntarios y las generaciones que se iban sucediendo no participaban en el trabajo voluntario de la caseta.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C031-001-C · UD · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por las calles de Pedrera, que dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990. Al finalizar, en la puerta de la parroquia de San Sebastián toman la palabra Diego Cañamero, secretario del Sindicato de Obreros del Campo, José Luis García Rúa, secretario de la Confederación Nacional del Trabajo y un sindicalista de Comisiones Obreras. Esta manifestación dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C049-002-C · UD · 1989-05-14
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Quinta Marcha a Rota, celebrada el 14 de mayo de 1989, en protesta contra las bases militares y la OTAN.

Participaron 6.000 personas según fuentes oficiales y 15.000 según los convocantes [El País. 1989-05-15]. La marcha comenzó a las 11 de la mañana, en el Parque Calderón del Puerto de Santa María (Cádiz, España), bajo el lema "Andalucía sin bases, desnuclearizada". Se observan a personas con pancartas y cabezudos de caricaturas de Felipe González y otros dirigentes políticos, cantando frases como "Traidor" o "Que se vayan los Yanquis de aquí, que se vayan, que se vayan...", haciendo referencia a la reivindicación principal que era el rechazo a la existencia de bases militares de la OTAN en Rota.

La marcha va por las calles del Puerto dirección a la puerta más cercana de la base militar, conocido como Fuentebravía, situada a unos 6 kilómetros. Se pueden observar banderas anarquistas, andaluzas, republicanas, comunistas, así como pancartas de diferentes organizaciones políticas, tales como Juventudes Comunistas Revolucionarias, Partido Comunista del Pueblo Andaluz (España, 1985-), Partido Comunista de Andalucía (España, 1979-), Comisiones Obreras (sindicato, España, 1962-), Sindicato de Obreros del Campo (Andalucía, España, 1976-2007), Unificación Comunista de España (partido político, España, 1973-). Al llegar a la entrada de la base, un monumento a la paz con una gran paloma y bajo ella diversos misiles de cartón piedra destruidos. En un momento, sueltan una pancarta colgada con globos de helio. La manifestación y grabación finaliza con enfrentamientos entre la Policía Nacional y algunos manifestantes, que arrojaron piedras y levantaron barricadas con bloques de hormigón, retiradas por las fuerzas de seguridad.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C057-004-C · UD · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Reunión en el Ayuntamiento de El Saucejo (Sevilla, España), donde Diamantino García Acosta explica que el motivo por el que se ocupó la Oficina de Empleo del mismo pueblo, es pidiendo la libertad de Pedro González Cuesta.

En el año 1989 se sucedieron diferentes protestas en Andalucía exigiendo la libertad del Jornalero Pedro González Cuesta, natural de La Algaba (Sevilla, España). Fue condenado por la ocupación de la finca "Las Harinas"de Morón de la Frontera en 1983, que reivindicaba el reparto de la tierra para los jornaleros y jornaleras de Andalucía. En el momento en el que se grabó este video, Pedro se encontraba en huelga de hambre solicitando su inmediata puesta en libertad.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C049-001-C · UD · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Despedida de los vecinos de Los Corrales que se preparan para la marcha a distintas poblaciones de Navarra (España), para la campaña de recogida del espárrago y del tomate.

Durante décadas, entre 1970 y 2000 principalmente, la emigración temporera fue una de las pocas soluciones para la subsistencia económica de hombres y mujeres en la Sierra Sur de Sevilla. Siendo Navarra una zona que se convertiría a lo largo de los años en destino habitual.


Las Varás de Navarra, por Manuel Velasco Haro.

Durante casi 40 años las “Varás de Navarra” vinieron a ser sin duda el gran descubrimiento y el principal recurso económico de Los Corrales y La Jara. No habrá familia en estos dos pueblos que no haya tenido en algún momento algún miembro o pariente cercano en estas campañas temporeras.

Como todos los fenómenos migratorios, éste tuvo su punto de origen en un grupo de jareños, que entre 1966 y 1967 se marcharon a la recolección de un producto, hasta entonces desconocido por estos lugares. Era el espárrago blanco que crecía bajo zurcos y lomos de tierra durante los tres meses que van de mediados de abril a mediados de julio.

Los primeros empezaron en la provincia de Huesca. Después se trasladaron a la ribera Navarra. En 1968 les acompañó el vecino de nuestra localidad, Antonio Sánchez Zamora, (Fato), que se estrenó como esparraguero en el cortijo de “ La Planilla" en Peralta. Al año siguiente repitió y en 1970 avisó a una cuadrilla.

A partir de ahí, el número empezó a multiplicarse a tal velocidad que en cuestión de cuatro o cinco años ya eran varios cientos de hombres y mujeres los que subían al norte. Los primeros, recogiendo los espárragos en el campo, y las segundas, pelándolos en las fábricas.

Campaña tras campaña, a la inmensa mayoría de los pueblos navarros y de la Rioja, próximos a la ribera del Ebro, fue llegando la mano de obra temporera de al menos el setenta por ciento de Los Corrales y Martín de la Jara. Baste recordar la anécdota de un domingo a finales de julio de 1977, donde coincidieron el regreso de diez autocares cargados de trabajadores y trabajadoras con la temporada concluida.

En la misma zona y con el intervalo de un mes, se inició paralelamente también la campaña del tomate a partir de mediados de agosto. Entre una y otra la emigración alcanzó cifras desconocidas, consolidándose como el primer destino y la primera fuente de ingresos de jareños/as y corraleños/as.

Durante estos periodos los pueblos comenzaron a ofrecer un aspecto solitario, habitado casi exclusivamente por niños y ancianos. Sobre ese aspecto, el 19 de mayo de 1974 una publicación de la Hoja Parroquial recogió lo siguiente: “La Plaza estaba llena antes de obreros venidos de las aceitunas esperando un día y otro que alguien les avisara. Cansados de esperar hicieron sus maletas y a rodar. Ahora en La Plaza los que quedan son viejos sentados en los bancos, apoyados en sus bastones con la gorrilla sobre la frente para que el sol primaveral no les moleste. En corrillos de cuatro o cinco hablan de sus cosas: “Ya no hay escarda, ni se da un peón en el campo”. En el bar, los únicos clientes que quedan son los viejos. Van a respaldarse de la lluvia, del solano o del sol. Juegan la partida de dominó o a las cartas. Cualquier día de cualquier semana en los bares, a las doce de la mañana o las cinco de la tarde siempre es lo mismo. Ruido de fichas, humo abundante de los celtas que fuman, sonrisas irónicas y los ojillos vivos, aunque ya están cansados de haber visto tanto.

Las campañas se mantuvieron aproximadamente hasta finales de la década de los noventa, donde una parte importante de la mano de obra se fue yendo a la construcción, al calor del boom inmobiliario que se desató en la costa. Hoy forman ya parte de la memoria y del recuerdo.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C049-003-C · UD · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Fábrica de Conservas Guindumar en Peralta (Navarra), donde muchas corraleñas trabajaban en el proceso de producción del espárrago. Durante casi 40 años la emigración a Navarra fue el principal recurso económico para trabajadoras y trabajadores del pueblo sevillano de Los Corrales.


Las "Varás" de Navarra, por Manuel Velasco Haro.

Durante casi 40 años las “varás de Navarra” vinieron a ser sin duda el gran descubrimiento y el principal recurso económico de Los Corrales y La Jara. No habrá familia en estos dos pueblos que no haya tenido en algún momento algún miembro o pariente cercano en estas campañas temporeras.

Como todos los fenómenos migratorios, éste tuvo su punto de origen en un grupo de jareños, que entre 1966 y 1967 se marcharon a la recolección de un producto, hasta entonces desconocido por estos lugares. Era el espárrago blanco que crecía bajo zurcos y lomos de tierra durante los tres meses que van de mediados de abril a mediados de julio.

Los primeros empezaron en la provincia de Huesca. Después se trasladaron a la ribera Navarra. En 1968 les acompañó el vecino de nuestra localidad, Antonio Sánchez Zamora (Fato), que se estrenó como esparraguero en el cortijo de “ La Planilla" en Peralta (Navarra). Al año siguiente repitió y en 1970 avisó a una cuadrilla.

A partir de ahí, el número empezó a multiplicarse a tal velocidad que en cuestión de cuatro o cinco años ya eran varios cientos de hombres y mujeres los que subían al norte. Los primeros, recogiendo los espárragos en el campo, y las segundas, pelándolos en las fábricas.

Campaña tras campaña, a la inmensa mayoría de los pueblos navarros y de la Rioja, próximos a la ribera del Ebro, fue llegando la mano de obra temporera de al menos el setenta por ciento de Los Corrales y Martín de la Jara. Baste recordar la anécdota de un domingo a finales de julio de 1977, donde coincidieron el regreso de diez autocares cargados de trabajadores y trabajadoras con la temporada concluida.

En la misma zona y con el intervalo de un mes, se inició paralelamente también la campaña del tomate a partir de mediados de agosto. Entre una y otra la emigración alcanzó cifras desconocidas, consolidándose como el primer destino y la primera fuente de ingresos de jareños/as y corraleños/as.

Durante estos periodos los pueblos comenzaron a ofrecer un aspecto solitario, habitado casi exclusivamente por niños y ancianos. Sobre ese aspecto, el 19 de mayo de 1974 una publicación de la Hoja Parroquial recogió lo siguiente: “La Plaza estaba llena antes de obreros venidos de las aceitunas esperando un día y otro que alguien les avisara. Cansados de esperar hicieron sus maletas y a rodar. Ahora en La Plaza los que quedan son viejos sentados en los bancos, apoyados en sus bastones con la gorrilla sobre la frente para que el sol primaveral no les moleste. En corrillos de cuatro o cinco hablan de sus cosas: “Ya no hay escarda, ni se da un peón en el campo”. En el bar, los únicos clientes que quedan son los viejos. Van a respaldarse de la lluvia, del solano o del sol. Juegan la partida de dominó o a las cartas. Cualquier día de cualquier semana en los bares, a las doce de la mañana o las cinco de la tarde siempre es lo mismo. Ruido de fichas, humo abundante de los celtas que fuman, sonrisas irónicas y los ojillos vivos, aunque ya están cansados de haber visto tanto.”

Las campañas se mantuvieron aproximadamente hasta finales de la década de los noventa, donde una parte importante de la mano de obra se fue yendo a la construcción, al calor del boom inmobiliario que se desató en la costa. Hoy forman ya parte de la memoria y del recuerdo.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C065-005-C · UD · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Reportaje a Antonio Reyes, un trabajador de la Cooperativa de Curtidos de Los Corrales, en 1989.

Tras veinte años emigrado en Cataluña, decidió junto a unos compañeros crear una cooperativa para el curtido de las pieles. En este video nos explica, además del proceso del curtido de las pieles, el de creación de la cooperativa, el significado del cooperativismo –como una solución al problema del trabajo de la zona– y las dificultades por las que atraviesa la cooperativa a la que pertenece.


En la década de los años 80 se crearon varias cooperativas de autoempleo en Los Corrales. Su objetivo era evitar la emigración temporera a distintas zonas del país como le ocurría a la mayor parte de la población de Los Corrales y su entorno.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 016-JC-V-001-000 · UD · 1989
Parte de Colección Memoria de La Bachillera (1959-2022)

Las primeras imágenes muestran a la cuadrilla de costaleros que llevará el paso de la Cruz de Mayo de la Bachillera. Los costaleros eran niños entre 8 y 13 años, vistiendo con el atuendo típico de los costaleros: pantalones vaqueros, camiseta blanca y costal sobre sus cabezas. Se muestran animados, al tener un papel protagonista en sus fiestas y estar rodeados de amigos. Las imágenes que le suceden muestran la cruz de guía rodeada por los costaleros y niñas y niños vestidos de flamencos.

A continuación se observa la puerta principal de la iglesia, abierta de par en par y abarrotada de gente, de donde comienza a salir la procesión. Una banda de música sin identificar acompaña a la procesión. La banda la dirige Juan Gutiérrez, el director de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Caridad. Posiblemente esta banda estaría tocando en el barrio por mediación de Juan, debido a que tenía contactos con las bandas de Sevilla, al ser componente de la Centuria Romana Macarena. A partir del minuto 1 y 18 segundos aparece una de las bandas de la Bachillera, dirigida por José Bohíguez, alias “el Cartones”. Esta banda posee un uniforme más informal, ataviados con pantalones azules, incluso algunos van en vaqueros, y camisas blancas desabrochadas. Los componentes de la banda son todos jóvenes del barrio.

Las siguientes imágenes muestran de nuevo la salida de la procesión, primero salen jóvenes vestidas de flamenca, presidiendo y posteriormente la Cruz de Mayo de la Iglesia. El capataz es Francisco “Paco” Pérez, otro de los fundadores y principales miembros de la hermandad de Nuestra Señora de la Bachillera. Continúan sucediéndose planos medios de las flamencas que forman parte del cortejo, y también imágenes generales de la procesión. Desde las azoteas se graban planos picados de los vecinos que contemplan el espectáculo.

A partir del minuto 5 y 13 segundos, aparece una tercera banda de música que toca para la procesión. En este caso, se trata de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Caridad, compuesta por jóvenes ataviados con un uniforme consistente en un pantalón azul, camisa blanca y corbata.

Continúa la procesión, a lo largo de la calle Camino de Almez, que llega hasta la Venta de los Gatos por la Avenida del Romanticismo, para después volver por el mismo camino para recogerse en la Iglesia. Siguiendo a la procesión, aparecen los vecinos Antonia Miranda y su marido Paco Suárez tras el paso acompañando a sus hijos vestidos de costaleros. A partir del minuto 20 y 34 segundo aparece a la izquierda, con el pelo largo y una camisa blanca de mangas cortas, Juan Francisco Carvajal, el autor de los vídeos, que en ese momento prestaría su cámara a algún amigo.

Las últimas imágenes de la procesión son de está pasando por el Bar Taxista, y en la puerta del mismo a Encarnación Palma, la dueña del bar, junto a sus nietas. Continúan hasta el fin de la cinta las imágenes de la procesión llegando hasta la iglesia y recogiéndose, en paralelo a los planos que muestran a los vecinos. Cuando finaliza la procesión, sacan a hombros a Ángel Correa.


Las cruces de mayo comenzaron a celebrarse en La Bachillera algunos años de la década de los sesenta, dejándose de realizar hasta aproximadamente 1985, cuando se retoma la tradición. Era una fiesta popular, que consistía en adornar calles y casas de La Bachillera con flores y farolillos. Posteriormente se celebraba un concurso para elegir la calle más bonita. Todos los vecinos se involucraban en la decoración del barrio y en la organización de los eventos en torno a esta fiesta primaveral. Se organizaban otras muchas actividades, como carreras de cinta en motocicleta en las que solían participar solo hombres. Cada cinta pertenecía a una mujer, que la había diseñado previamente, de forma que el hombre debía invitar a bailar a la dueña de la cinta que cogiera. El día de las cruces de mayo, los niños y niñas del barrio se vestían de flamencos. En 1985, cuando se retomó la tradición de las Cruces de Mayo, los miembros de la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad organizaron las primeras procesiones del barrio. Los pasos con cruces eran acompañados de bandas de música. Los hermanos Pérez se encargaron de construir el paso y la cruz, mientras Ana López, confeccionó los faldones y el sudario que decoraba la cruz, con la tela de sus sábanas del ajuar. Los costaleros eran una cuadrilla compuesta por niños, a los que Francisco Pérez preparó ensayando por las tardes por las calles del barrio. En los primeros años de las Cruces de Mayo, contrataron una banda venida de Pino Montano, no tocando la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Bachillera hasta aproximadamente dos años más tarde, ya que los músicos no estaban preparados. Tras el desmantelamiento de la iglesia, que ocasionó la disolución de la hermandad de Nuestra Señora de la Caridad, de la banda de música, las cruces de mayo dejaron de realizarse. En 2018, aproximadamente, se retomaron las actividades celebradas en torno a esta festividad, limitándose a la fabricación de pequeñas reproducciones de pasos de Semana Santa por grupos de niños, que posteriormente los sacan en procesión por las calles del barrio.

Carvajal Gutiérrez, Juan Francisco (1951-)
ES ADMC 018-MV-V-C065-003-C · UD · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

En el patio interior de la casa de Manuel Velasco y alrededor de una mesa, un grupo de personas charlan sobre su periplo como emigrantes tras las fronteras.

En las conversaciones se abordan las situaciones vividas en los países de acogida, las dificultades atravesadas al abandonar su lugar de origen obligados por la falta de trabajo y la complicada adaptación de sus hijos una vez retornaron a sus pueblos, Los Corrales y Martin de la Jara.

Estas imágenes pasaron a formar parte de un reportaje realizado por al Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-1995), también conocida como Centro Cultural Mandrágora, que fue llevado posteriormente a Alemania para que fuese proyectado a los emigrantes que no habían vuelto a Los Corrales. Cada uno de los testimonios es una experiencia muy interesante de conocer y forman parte de lo que fue el pasado de cientos de corraleños/as y de decenas de miles de andaluces y andaluzas.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C057-003-C · UD · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Ocupación de la oficina de empleo de El Saucejo (Sevilla, España), donde hablan Diamantino García Acosta y otro compañero sobre la libertad y solidaridad con Pedro González Cuesta.

En el año 1989 se sucedieron diferentes protestas por la Sierra Sur de Sevilla exigiendo la libertad del Jornalero Pedro González Cuesta, natural de La Algaba. Fue condenado por la ocupación de la finca "Las Harinas"de Morón de la Frontera en 1983; una ocupación para reivindicar el reparto de la tierra para los jornaleros y jornaleras de Andalucía. En el momento en el que se grabó este video, Pedro se encontraba en huelga de hambre solicitando con esta protesta su libertad.

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 001-CEA-V-011-000 · UD · 1989
Parte de Colección Memoria de San Diego - Los Carteros. Sevilla (1973-2000).

Con vistas a la regularización de los Centros de Enseñanza de Adultos que vendría tras la aprobación de la Ley de Educación de Adultos, cada centro tenía que presentar un reglamento de régimen interno donde expusiera cómo funcionaban y qué tipo de educación ofrecían. El Centro de Adultos San Diego-Los Carteros transformó este proceso burocrático en uno participativo y, lo más importante, entretenido. El reglamento se escribió con la participación de todas las clases y su contenido se estructura en base a cómo querían ellos que fuese el centro y qué querían aprender durante su paso por él.

Centro de Educación de Adultos San Diego-Los Carteros (Sevilla, España, 1978)
ES ADMC 018-MV-V-C068-002-C · UD · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Celebración del Carnaval de los Corrales en 1989 con las letras de la agrupación de los "Presos", denunciando el "desahucio" sufrido por la Asociación Juvenil Gente Joven del local de titularidad municipal que ocupaban para realizar sus actividades.

La agrupación de la Asociación Juvenil Gente Joven se estuvo preparando para la gran fiesta de Los Corrales fuera del local que había sido sede del Centro Cultural Mandrágora. Los ensayos de las letras y todos los preparativos correspondientes se hicieron gracias a la comunidad que habían formado. El resultado fue la agrupación "Presos" que interpretó por las calles de la localidad unas letras críticas contra el "desahucio" llevado a cabo por el Ayuntamiento.


Los Carnavales en Los Corrales fueron recuperados tras el franquismo por iniciativa de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995).

Velasco Haro, Manuel (1958-)
ES ADMC 018-MV-V-C057-001-C · UD · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Un grupo de personas, en su mayoría mujeres, realizan trabajos de encalado en las paredes del salón parroquial, también conocido como Centro Obrero y Social en la localidad de Los Corrales (Sevilla, España).


La casa parroquial, situada al lado de la iglesia, incluía la vivienda del párroco y contaba con un gran patio y un corral. Debido a sus malas condiciones, en 1987, Diamantino García plantea realizar una obra de reforma, enmarcándola dentro del Plan de Empleo Rural (PER), con el objetivo de destinar a vivienda la parte superior y la inferior a salón social. Diamantino solicita al arzobispado el uso social de esta estancia para ponerla al servicio del pueblo. Una vez realizada la reforma, se empieza a denominar a este espacio Centro Obrero y Social y se inaugura en 1988. En el se llevan a cabo reuniones de tipo sindical, obreras y políticas. Hasta 1995, año en el que Diamantino fallece, es sustituido por el nuevo cura de Los Corrales y vuelve a ser salón parroquial dedicado a actividades de catequesis y reuniones eclesiásticas.

Velasco Haro, Manuel (1958-)