43 Resultados

Archival description
43 resultados con objetos digitales Muestra los resultados con objetos digitales
ES ADMC 018-MV-V-C050-004-C · Item · 1987
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Celebración de la romería laica de Los Corrales (Sevilla) en 1987 en la que se peregrina desde Los Corrales hasta el paraje natural de la Fuente del Esparto donde se realizan diferentes actividades.

En un primer momento se muestran las carrozas en la plaza de la localidad, actualmente denominada plaza de Diamantino García, cada una de ellas con una temática diferente, con niños y mayores disfrazados acorde a ella. Las carrozas, remolcadas por tractores y coches, se dirigen hacia el paraje natural de la Fuente del Esparto, donde antes de la comida se organizaban actividades tales como la carrera hacia la bandera de Andalucía, corriendo unos niños campo a través, por un arroyo y subiendo un cerro para llegar a la bandera, donde se les entrega un pañuelo y tienen que volver hacia el lugar de partida, recibiendo el ganador un premio. Otras de las actividades que se muestran son las carreras de sacos y tiros de cuerda entre grupos. La grabación termina con una escena de la familia del autor bajo la sombra de un olivo.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C050-002-C · Item · 1987
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Celebración del Carnaval de los Corrales en 1987.

El vídeo comienza con grabaciones de diferentes juegos dirigidos a los niños del pueblo, como son las carreras de pañuelos en bicicleta o carreras de saco, realizadas en la plaza principal del pueblo, actualmente denominada plaza Diamantino García. Continúa con la celebración del pasacalles del carnaval, donde los asistentes, mayoritariamente niños, están disfrazados.


Los Carnavales en Los Corrales fueron recuperados tras el franquismo por iniciativa de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995) también conocida como el Centro Cultural Mandrágora.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C050-002-A · Item · 1987
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Panorámica del ambiente en la plaza de Diamantino García en Los Corrales (Sevilla) durante el transcurso de la celebración del Carnaval de 1987.

El autor hace un barrido de izquierda a derecha, donde va mostrando a las personas que están esperando la vuelta del pasacalles del Carnaval. En su gran mayoría, son hombres ancianos, que tienen la misma vestimenta compuesta por camisa, chaleco y boina, hablando entre ellos, y contemplando la plaza.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C049-003-C · Item · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Fábrica de Conservas Guindumar en Peralta (Navarra), donde muchas corraleñas trabajaban en el proceso de producción del espárrago. Durante casi 40 años la emigración a Navarra fue el principal recurso económico para trabajadoras y trabajadores del pueblo sevillano de Los Corrales.


Las "Varás" de Navarra, por Manuel Velasco Haro.

Durante casi 40 años las “varás de Navarra” vinieron a ser sin duda el gran descubrimiento y el principal recurso económico de Los Corrales y La Jara. No habrá familia en estos dos pueblos que no haya tenido en algún momento algún miembro o pariente cercano en estas campañas temporeras.

Como todos los fenómenos migratorios, éste tuvo su punto de origen en un grupo de jareños, que entre 1966 y 1967 se marcharon a la recolección de un producto, hasta entonces desconocido por estos lugares. Era el espárrago blanco que crecía bajo zurcos y lomos de tierra durante los tres meses que van de mediados de abril a mediados de julio.

Los primeros empezaron en la provincia de Huesca. Después se trasladaron a la ribera Navarra. En 1968 les acompañó el vecino de nuestra localidad, Antonio Sánchez Zamora (Fato), que se estrenó como esparraguero en el cortijo de “ La Planilla" en Peralta (Navarra). Al año siguiente repitió y en 1970 avisó a una cuadrilla.

A partir de ahí, el número empezó a multiplicarse a tal velocidad que en cuestión de cuatro o cinco años ya eran varios cientos de hombres y mujeres los que subían al norte. Los primeros, recogiendo los espárragos en el campo, y las segundas, pelándolos en las fábricas.

Campaña tras campaña, a la inmensa mayoría de los pueblos navarros y de la Rioja, próximos a la ribera del Ebro, fue llegando la mano de obra temporera de al menos el setenta por ciento de Los Corrales y Martín de la Jara. Baste recordar la anécdota de un domingo a finales de julio de 1977, donde coincidieron el regreso de diez autocares cargados de trabajadores y trabajadoras con la temporada concluida.

En la misma zona y con el intervalo de un mes, se inició paralelamente también la campaña del tomate a partir de mediados de agosto. Entre una y otra la emigración alcanzó cifras desconocidas, consolidándose como el primer destino y la primera fuente de ingresos de jareños/as y corraleños/as.

Durante estos periodos los pueblos comenzaron a ofrecer un aspecto solitario, habitado casi exclusivamente por niños y ancianos. Sobre ese aspecto, el 19 de mayo de 1974 una publicación de la Hoja Parroquial recogió lo siguiente: “La Plaza estaba llena antes de obreros venidos de las aceitunas esperando un día y otro que alguien les avisara. Cansados de esperar hicieron sus maletas y a rodar. Ahora en La Plaza los que quedan son viejos sentados en los bancos, apoyados en sus bastones con la gorrilla sobre la frente para que el sol primaveral no les moleste. En corrillos de cuatro o cinco hablan de sus cosas: “Ya no hay escarda, ni se da un peón en el campo”. En el bar, los únicos clientes que quedan son los viejos. Van a respaldarse de la lluvia, del solano o del sol. Juegan la partida de dominó o a las cartas. Cualquier día de cualquier semana en los bares, a las doce de la mañana o las cinco de la tarde siempre es lo mismo. Ruido de fichas, humo abundante de los celtas que fuman, sonrisas irónicas y los ojillos vivos, aunque ya están cansados de haber visto tanto.”

Las campañas se mantuvieron aproximadamente hasta finales de la década de los noventa, donde una parte importante de la mano de obra se fue yendo a la construcción, al calor del boom inmobiliario que se desató en la costa. Hoy forman ya parte de la memoria y del recuerdo.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C049-002-C · Item · 1989-05-14
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Quinta Marcha a Rota, celebrada el 14 de mayo de 1989, en protesta contra las bases militares y la OTAN.

Participaron 6.000 personas según fuentes oficiales y 15.000 según los convocantes [El País. 1989-05-15]. La marcha comenzó a las 11 de la mañana, en el Parque Calderón del Puerto de Santa María (Cádiz, España), bajo el lema "Andalucía sin bases, desnuclearizada". Se observan a personas con pancartas y cabezudos de caricaturas de Felipe González y otros dirigentes políticos, cantando frases como "Traidor" o "Que se vayan los Yanquis de aquí, que se vayan, que se vayan...", haciendo referencia a la reivindicación principal que era el rechazo a la existencia de bases militares de la OTAN en Rota.

La marcha va por las calles del Puerto dirección a la puerta más cercana de la base militar, conocido como Fuentebravía, situada a unos 6 kilómetros. Se pueden observar banderas anarquistas, andaluzas, republicanas, comunistas, así como pancartas de diferentes organizaciones políticas, tales como Juventudes Comunistas Revolucionarias, Partido Comunista del Pueblo Andaluz (España, 1985-), Partido Comunista de Andalucía (España, 1979-), Comisiones Obreras (sindicato, España, 1962-), Sindicato de Obreros del Campo (Andalucía, España, 1976-2007), Unificación Comunista de España (partido político, España, 1973-). Al llegar a la entrada de la base, un monumento a la paz con una gran paloma y bajo ella diversos misiles de cartón piedra destruidos. En un momento, sueltan una pancarta colgada con globos de helio. La manifestación y grabación finaliza con enfrentamientos entre la Policía Nacional y algunos manifestantes, que arrojaron piedras y levantaron barricadas con bloques de hormigón, retiradas por las fuerzas de seguridad.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C049-001-C · Item · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Despedida de los vecinos de Los Corrales que se preparan para la marcha a distintas poblaciones de Navarra (España), para la campaña de recogida del espárrago y del tomate.

Durante décadas, entre 1970 y 2000 principalmente, la emigración temporera fue una de las pocas soluciones para la subsistencia económica de hombres y mujeres en la Sierra Sur de Sevilla. Siendo Navarra una zona que se convertiría a lo largo de los años en destino habitual.


Las Varás de Navarra, por Manuel Velasco Haro.

Durante casi 40 años las “Varás de Navarra” vinieron a ser sin duda el gran descubrimiento y el principal recurso económico de Los Corrales y La Jara. No habrá familia en estos dos pueblos que no haya tenido en algún momento algún miembro o pariente cercano en estas campañas temporeras.

Como todos los fenómenos migratorios, éste tuvo su punto de origen en un grupo de jareños, que entre 1966 y 1967 se marcharon a la recolección de un producto, hasta entonces desconocido por estos lugares. Era el espárrago blanco que crecía bajo zurcos y lomos de tierra durante los tres meses que van de mediados de abril a mediados de julio.

Los primeros empezaron en la provincia de Huesca. Después se trasladaron a la ribera Navarra. En 1968 les acompañó el vecino de nuestra localidad, Antonio Sánchez Zamora, (Fato), que se estrenó como esparraguero en el cortijo de “ La Planilla" en Peralta. Al año siguiente repitió y en 1970 avisó a una cuadrilla.

A partir de ahí, el número empezó a multiplicarse a tal velocidad que en cuestión de cuatro o cinco años ya eran varios cientos de hombres y mujeres los que subían al norte. Los primeros, recogiendo los espárragos en el campo, y las segundas, pelándolos en las fábricas.

Campaña tras campaña, a la inmensa mayoría de los pueblos navarros y de la Rioja, próximos a la ribera del Ebro, fue llegando la mano de obra temporera de al menos el setenta por ciento de Los Corrales y Martín de la Jara. Baste recordar la anécdota de un domingo a finales de julio de 1977, donde coincidieron el regreso de diez autocares cargados de trabajadores y trabajadoras con la temporada concluida.

En la misma zona y con el intervalo de un mes, se inició paralelamente también la campaña del tomate a partir de mediados de agosto. Entre una y otra la emigración alcanzó cifras desconocidas, consolidándose como el primer destino y la primera fuente de ingresos de jareños/as y corraleños/as.

Durante estos periodos los pueblos comenzaron a ofrecer un aspecto solitario, habitado casi exclusivamente por niños y ancianos. Sobre ese aspecto, el 19 de mayo de 1974 una publicación de la Hoja Parroquial recogió lo siguiente: “La Plaza estaba llena antes de obreros venidos de las aceitunas esperando un día y otro que alguien les avisara. Cansados de esperar hicieron sus maletas y a rodar. Ahora en La Plaza los que quedan son viejos sentados en los bancos, apoyados en sus bastones con la gorrilla sobre la frente para que el sol primaveral no les moleste. En corrillos de cuatro o cinco hablan de sus cosas: “Ya no hay escarda, ni se da un peón en el campo”. En el bar, los únicos clientes que quedan son los viejos. Van a respaldarse de la lluvia, del solano o del sol. Juegan la partida de dominó o a las cartas. Cualquier día de cualquier semana en los bares, a las doce de la mañana o las cinco de la tarde siempre es lo mismo. Ruido de fichas, humo abundante de los celtas que fuman, sonrisas irónicas y los ojillos vivos, aunque ya están cansados de haber visto tanto.

Las campañas se mantuvieron aproximadamente hasta finales de la década de los noventa, donde una parte importante de la mano de obra se fue yendo a la construcción, al calor del boom inmobiliario que se desató en la costa. Hoy forman ya parte de la memoria y del recuerdo.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C048-001-C · Item · 1987-12-09
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Encuesta a los habitantes de Los Corrales (Sevilla) sobre el sistema establecido de las 60 peonadas para el cobro del subsidio de desempleo agrario realizada en diciembre de 1987 por la Asociación Juvenil Gente Joven (ca.1980-ca.1995) .

Para poder cobrar el subsidio de desempleo era obligatorio presentar 60 peonadas firmadas en los libros de matrículas de los terratenientes o en los ayuntamientos. Isabel Morillo, de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995), conocida también como Centro Cultural Mandrágora, va entrevistando tanto a hombres como mujeres, los cuales dan diferentes argumentos, casi siempre en conta de la existencia de 60 peonadas. Los argumentos más repetidos son, que es muy complicado llegar a las las 60 peonadas, que el subsidio no debería de ser tan irregular y debería existir cuando a uno le falta el trabajo, y especialmente la crítica a los fraudes cometidos, tales como que había personas que cobran el subsidio sin haber trabajado ni un día. Esto último hace referencia a una de las actividades más frecuentes realizadas por los terratenientes, que era firmar en el libro de matrículas a los familiares de otros terratenientes para que cobrasen el subsidio. También se llevaban a cabo otro tipo de fraudes tales como se declaraban peonadas falsas o por necesidad se seguía trabajando mientras se recibía el subsidio. Al final del vídeo, sale un cartel, con los resultados de 132 personas encuestadas, habiendo un 77% que no estaban de acuerdo, un 1% sí, un 5% le es indiferente, un 6% planteaba otras propuestas, un 5% reducir días y un 7% no contestaron.

Esta encuesta forman parte de una serie de encuestas y entrevistas que realizaba la Asociación Juvenil Gente Joven por el pueblo de Los Corrales, y que posteriormente televisaban a partir del vídeo comunitario de la localidad.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C044-004-C · Item · [c]1988-03
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación en las calles de Sevilla en marzo de 1988 en contra de la reforma agraria de Andújar (Jaén) planteada días antes por la Junta de Andalucía.

El vídeo comienza con un grupo de personas con banderas de Andalucía, que se dirigen a realizar una manifestación por la calles de Sevilla. Se pueden observar pancartas y figuras caricaturizadas de Felipe González, presidente del gobierno en ese momento. La manifestación realizada en Sevilla surgió por la indignación ante la reforma agraria planteada en Andújar (Jaén) por la Junta de Andalucía gobernada por el PSOE, y se realizó en esas fechas aprovechando que Felipe González se situaba en la ciudad de Sevilla para la participación en el V Congreso Regional del PSOE Andaluz. En esta manifestación participaron organizaciones como el Sindicato de Obreros del Campo, Movimiento Comunista de Andalucía, o el Movimiento de Objeción de Conciencia, así como personas independientes.

La reivindicación principal de la manifestación fue el del trabajo digno del campo, yendo en contra de las medidas paliativas como el subsidio agrario y la obligación de las 60 peonadas, o las reformas agrarias que no se realizaban contando con los sindicatos de jornaleros, reclamándose la expropiación de tierras para la autogestión de los jornaleros. Los asistentes cantan lemas tales como "Trabajo sí, limosna no", "Tierra, trabajo y libertad". Van recorriendo Sevilla, pudiéndose reconocer la Avenida de la Constitución, pasando por delante de la Catedral de Sevilla, por Plaza Nueva donde se sitúa el Ayuntamiento de Sevilla. El recorrido de la manifestación acaba en el hotel Meliá, donde se hospedaba Felipe González. Varios grupos de policías impiden el avance de los manifestantes una vez llegados al Hotel, los cuales gritan cánticos y el himno de Andalucía con el puño levantado. Se observan a Diego Cañamero y Juan Manuel Sánchez Gordillo negociar con las autoridades las condiciones de la manifestación. Finalmente, en ¿Plaza España?, Juan Manuel Sánchez Gordillo habla por un megáfono sobre la necesidad de la expropiación y el cultivo de una forma ecológica.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C044-003-C · Item · 1988-05-01
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Ocupación del cortijo El Marqués (Gilena, Sevilla), propiedad del Duque del Infantado, liderada por el Sindicato de Obreros del Campo con motivo de la celebración del 1 de Mayo de 1988.

La grabación comienza en la plaza de la Iglesia de Gilena (Sevilla, España), donde se agrupan varias personas con banderas de Andalucía. En la puerta de la iglesia, hablan Diego Cañamero y Juan Manuel Sánchez Gordillo con un megáfono. A continuación, comienzan el camino hacia el cortijo del Marqués con un ambiente jovial, acompañados de una charanga. Otras personas también van en coche observándose a la llegada al cortijo, el cual tiene pintado en uno de sus muros: "Con esta reforma agraria hasta el Marqués es del PSOE".

Posteriormente, se observa a todos los asistentes sentados, escuchando las intervenciones de Juan Manuel Sánchez Gordillo, el cual habla de las acciones del gobierno socialista sobre el subsidio de desempleo, y cómo se ha perdido la reivindicación de las tierras para su trabajo y autogestión. Le sigue Diamantino García Acosta, que habla de la hipocresía de las manifestaciones realizadas en la capital sevillana por los grandes sindicatos que negocian con el gobierno a costa de la necesidades de los trabajadores. Diamantino diferencia las acciones realizadas por del Sindicato Obreros del Campo de la de los sindicatos mayoritarios como Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, que en un día como el 1 de mayo sigue realizando ocupaciones simbólicas de los cortijos para su expropiación y repartición de tierras a los trabajadores.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C044-001-C · Item · 1988
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Cinco días después del fallecimiento de Francisco Haro Reyes en Francia, el 20 de agosto de 1988, se celebró este sentido homenaje en Los Corrales, su pueblo natal. El vídeo comienza con palabras de Diamantino García Acosta sobre la Guerra Civil española y la forzosa huida de Francisco Haro Reyes a Francia.

La memoria reivindicativa se extendió a todos los exiliados y represaliados que hubo en la localidad durante la sublevación militar franquista contra el gobierno legítimo de la Segunda República y la represión posterior, tras la ocupación de la Sierra Sur de Sevilla.

Parte del homenaje se llevó a cabo en el conocido como "Cerro Gordo" (Los Corrales, Sevilla, España) donde varios familiares esparcieron sus cenizas y le dedicaron unas palabras a Francisco Haro. Según su sobrino, Manuel Velasco Haro, este homenaje es uno de los primeros grandes actos de memoría histórica llevado a cabo en España.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C012-003-C · Item · 1993
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Celebración del Carnaval de Los Corrales en 1993 donde la agrupación del Centro Cultural Mandrágora disfrazada de "Romanos" recorre las calles cantando sus letras con Manuel Velasco Haro a la guitarra.


Los Carnavales en Los Corrales fueron recuperados tras el franquismo por iniciativa de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995).

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C007-001-C · Item · 1993
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Reportaje sobre los orígenes y funciones de la cooperativa Tierra y Libertad, creada en 1988 por el Sindicato de Obreros del Campo en la finca con el mismo nombre.

Se suceden los testimonios y narraciones de personas involucradas en la creación y mantenimiento de la finca, con imágenes panorámicas del entorno. La finalidad de este vídeo era promocionar la cooperativa Tierra y Libertad y animar a personas interesadas a participar en la recogida de la aceituna, puesto que había falta de personal.

El vídeo comienza explicando el origen de la finca remonta a 1988, momento en el que se compra la finca, no llegándose a habitar hasta 1989. En un primer momento, se encontraron con diversas dificultades a la hora de habitar este espacio, como era el no tener un camino de acceso, vivienda o agua potable. La finca se encontraba muy descuidada. El primer trabajo que se hizo desde la cooperativa en este espacio fue la limpia del olivar, una de las principales materias primas que poseían y explotaban para su venta.

Posteriormente Diego Cañamero habla sobre el origen de la cooperativa vinculada al Sindicato de Obreros del Campo, como una forma de demostrar que era posible que los jornaleros trabajasen la tierra que ellos mismos gestionan, sin la necesidad de patrones y terratenientes. A continuación aparecen imágenes del paraje natural donde se sitúa la cooperativa, que está en la Sierra de Grazalema, que se entremezclan con grabaciones del espacio de la cooperativa.

El reportaje continúa con un trabajador hablando sobre el origen de la cooperativa desde el Sindicato de Obreros del Campo, tras el cual hay personas que trabajan olivares. Menciona que esta cooperativa sirvió para demostrar que era posible desarrollar la experiencia de reforma agraria por la que el sindicato tanto había luchado, sin tener como guía la política agraria comunitaria y el uso de químicos y maquinaria. Se graban a trabajadores empleando el método tradicional de la recogida de la aceituna, vareando el olivo para que las aceitunas caigan sobre un fardo, desde el cual se recoge.

El último testimonio es de Rafael Montes que habla de la estructura organizativa de la cooperativa a partir de una Comisión Rectora que se compone de trabajadores de la cooperativa y miembros del sindicato. Las funciones es coordinar y dirigir la vida de la cooperativa para que sea autosuficiente, haya una convivencia sana y que sea un lugar de encuentro para la realización de campamentos, convivencias, encuentros, etc.

También se muestran los diversos animales que viven en la cooperativa, ovejas, gallinas, pavos, vacas, cerdos, patos y las construcción de un inmueble de la cooperativa. Termina la grabacióncon una comida comunitaria entre todos los asistentes.

Sin título
ES ADMC 018 · Collection · [c] 1984-1995

Esta colección quizás no existiría si en la vida de Manuel Velasco no se hubiesen cruzado una serie de estímulos personales que lo llevaron desde muy joven a recoger testimonios, documentos e imágenes de lo que ocurría en su entorno.

Desde niño siempre oyó en la barbería de su padre numerosos relatos populares a las personas mayores que por allí pasaban, pero a finales de los años sesenta vinieron a coincidir dos hechos que influirían de manera decisiva en buena parte del contenido posterior del material recopilado.

En Agosto de 1969 llegó a Los Corrales, su pueblo natal, el cura obrero Diamantino García Acosta, quien iniciaría una intensa labor de concienciación y movilización jornalera que se extendería hasta su fallecimiento. Por otra parte, en noviembre del mismo año, también volvía por primera vez del exilio en Francia su tío; Francisco Haro Reyes, contando el largo y terrible sufrimiento que padeció durante la guerra y la posguerra.

Estas tres circunstancias permanecieron latentes en las décadas posteriores. En principio, participando en actividades sociales que desembocarían en la Transición política y que le llevaron a implicarse en las reivindicaciones jornaleras del Sindicato Obrero del Campo, en las políticas, junto a la Candidatura Unida de Trabajadores, que concurriría a las primeras elecciones municipales en 1979, y en el asociacionismo juvenil con el surgimiento del Centro Cultural Mandrágora. Ese caldo de cultivo comenzaría a dar sus frutos en la década siguiente.

En 1981 Manuel Velasco graba en Francia el testimonio oral de su tío Francisco Haro en cintas de cassete . En 1984 desde la asociación juvenil consiguen una cámara y un proyector de Super8 y se hacen varias grabaciones. En 1986 cae sus manos una cámara Betamovie de un familiar que dura hasta 1990. Después continua hasta 1995 con otra de video8, que había que volcar en cintas VHS. Posteriormente surgen ya las grabaciones de los teléfonos móviles. El contenido de la colección responde en gran parte a las motivaciones antes expuestas.

En consecuencia, cabe señalar que no existe un aprendizaje técnico previo, ni una planificación organizada de las tomas de imágenes. La temática es diversa, así como la calidad. El interés colectivo que pudiera despertar va a depender de los análisis y conclusiones que se desprendan de estas imágenes tomadas hace tres y cuatro décadas atrás.

Sin título