42 Resultados

Archival description
42 resultados con objetos digitales Muestra los resultados con objetos digitales
ES ADMC 018 · Collection · [c] 1984-1995

Esta colección quizás no existiría si en la vida de Manuel Velasco no se hubiesen cruzado una serie de estímulos personales que lo llevaron desde muy joven a recoger testimonios, documentos e imágenes de lo que ocurría en su entorno.

Desde niño siempre oyó en la barbería de su padre numerosos relatos populares a las personas mayores que por allí pasaban, pero a finales de los años sesenta vinieron a coincidir dos hechos que influirían de manera decisiva en buena parte del contenido posterior del material recopilado.

En Agosto de 1969 llegó a Los Corrales, su pueblo natal, el cura obrero Diamantino García Acosta, quien iniciaría una intensa labor de concienciación y movilización jornalera que se extendería hasta su fallecimiento. Por otra parte, en noviembre del mismo año, también volvía por primera vez del exilio en Francia su tío; Francisco Haro Reyes, contando el largo y terrible sufrimiento que padeció durante la guerra y la posguerra.

Estas tres circunstancias permanecieron latentes en las décadas posteriores. En principio, participando en actividades sociales que desembocarían en la Transición política y que le llevaron a implicarse en las reivindicaciones jornaleras del Sindicato Obrero del Campo, en las políticas, junto a la Candidatura Unida de Trabajadores, que concurriría a las primeras elecciones municipales en 1979, y en el asociacionismo juvenil con el surgimiento del Centro Cultural Mandrágora. Ese caldo de cultivo comenzaría a dar sus frutos en la década siguiente.

En 1981 Manuel Velasco graba en Francia el testimonio oral de su tío Francisco Haro en cintas de cassete . En 1984 desde la asociación juvenil consiguen una cámara y un proyector de Super8 y se hacen varias grabaciones. En 1986 cae sus manos una cámara Betamovie de un familiar que dura hasta 1990. Después continua hasta 1995 con otra de video8, que había que volcar en cintas VHS. Posteriormente surgen ya las grabaciones de los teléfonos móviles. El contenido de la colección responde en gran parte a las motivaciones antes expuestas.

En consecuencia, cabe señalar que no existe un aprendizaje técnico previo, ni una planificación organizada de las tomas de imágenes. La temática es diversa, así como la calidad. El interés colectivo que pudiera despertar va a depender de los análisis y conclusiones que se desprendan de estas imágenes tomadas hace tres y cuatro décadas atrás.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C007-001-C · Item · 1993
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Reportaje sobre los orígenes y funciones de la cooperativa Tierra y Libertad, creada en 1988 por el Sindicato de Obreros del Campo en la finca con el mismo nombre.

Se suceden los testimonios y narraciones de personas involucradas en la creación y mantenimiento de la finca, con imágenes panorámicas del entorno. La finalidad de este vídeo era promocionar la cooperativa Tierra y Libertad y animar a personas interesadas a participar en la recogida de la aceituna, puesto que había falta de personal.

El vídeo comienza explicando el origen de la finca remonta a 1988, momento en el que se compra la finca, no llegándose a habitar hasta 1989. En un primer momento, se encontraron con diversas dificultades a la hora de habitar este espacio, como era el no tener un camino de acceso, vivienda o agua potable. La finca se encontraba muy descuidada. El primer trabajo que se hizo desde la cooperativa en este espacio fue la limpia del olivar, una de las principales materias primas que poseían y explotaban para su venta.

Posteriormente Diego Cañamero habla sobre el origen de la cooperativa vinculada al Sindicato de Obreros del Campo, como una forma de demostrar que era posible que los jornaleros trabajasen la tierra que ellos mismos gestionan, sin la necesidad de patrones y terratenientes. A continuación aparecen imágenes del paraje natural donde se sitúa la cooperativa, que está en la Sierra de Grazalema, que se entremezclan con grabaciones del espacio de la cooperativa.

El reportaje continúa con un trabajador hablando sobre el origen de la cooperativa desde el Sindicato de Obreros del Campo, tras el cual hay personas que trabajan olivares. Menciona que esta cooperativa sirvió para demostrar que era posible desarrollar la experiencia de reforma agraria por la que el sindicato tanto había luchado, sin tener como guía la política agraria comunitaria y el uso de químicos y maquinaria. Se graban a trabajadores empleando el método tradicional de la recogida de la aceituna, vareando el olivo para que las aceitunas caigan sobre un fardo, desde el cual se recoge.

El último testimonio es de Rafael Montes que habla de la estructura organizativa de la cooperativa a partir de una Comisión Rectora que se compone de trabajadores de la cooperativa y miembros del sindicato. Las funciones es coordinar y dirigir la vida de la cooperativa para que sea autosuficiente, haya una convivencia sana y que sea un lugar de encuentro para la realización de campamentos, convivencias, encuentros, etc.

También se muestran los diversos animales que viven en la cooperativa, ovejas, gallinas, pavos, vacas, cerdos, patos y las construcción de un inmueble de la cooperativa. Termina la grabacióncon una comida comunitaria entre todos los asistentes.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C007-002-C · Item · 1995
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Celebración del Carnaval de los Corrales en 1995. La agrupación de la Asociación Juvenil Gente Joven construyó un gran barco de vela y disfrazados de piratas recorrieron las calles del pueblo.


Los Carnavales en Los Corrales fueron recuperados tras el franquismo por iniciativa de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995).

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C007-003-C · Item · 1994
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Vecinos de Los Corrales trabajando en la recolección de la uva en Francia por la campaña de la vendimia desde finales de agosto hasta octubre. Actividades llevadas a cabo a lo largo de la jornada laboral y condiciones de vida de los trabajadores, que al finalizar el trabajo cenan juntos y brindan "por la clase obrera".


De Los Corrales a la vendimia francesa, por Manuel Velasco Haro.

A pesar de las temporadas que las familias jornaleras daban en un sitio u otro, la falta de trabajo provocó que la única salida que le quedara a más de la mitad de la población fuese la de coger la maleta y cerrar definitivamente su casa.

Este fenómeno que todavía es objeto de multitud de conversaciones por las vivencias en carne propia para cientos de corraleños/as, no ha sido por el contrario nunca objeto de un estudio detallado que analice los escandalosos niveles a los que llegó. Las condiciones creadas en las zonas agrícolas, donde la banca fue canalizando los ahorros de los grandes terratenientes hacia los cinturones industriales, fomentaron un enorme proceso de desequilibrio entre el campo y la ciudad. La emigración se generalizó sobre todo del sur al norte, aumentando de forma extraordinaria las diferencias territoriales en las rentas. La emigración interior alcanzó cotas altísimas, moviéndose en la década de los cincuenta un millón de personas del medio rural a los suburbios de las capitales de provincias y principalmente a Madrid, Barcelona y grandes ciudades del País Vasco. Eso dio lugar al incremento desorbitado del chabolismo y a la necesidad imperiosa de construir viviendas sociales. Pero fue a partir de 1958 cuando el éxodo entró en su mayor movilidad, buscando prosperidad en el norte del país y en Europa, provocando la salida de otro millón de personas hasta la mitad de la década siguiente.

La composición de la población laboral de Los Corrales estaba formada por una enorme masa desempleada dispuesta a ganar una peseta donde la hubiera. Según el censo de 1950, de las 1.366 personas registradas como activas, 1.153 eran jornaleros, casi el 85 por ciento, todos a la espera de sacar algún mísero jornal en las faenas de siembra o recolección. Tras rastrear casa por casa en cada calle, así como los censados en los ranchos y cortijos, y con la imprescindible ayuda de mi padre Salvador Velasco “el barbero”, quizás el mejor conocedor personal de la inmensa mayoría de los vecinos, pude establecer una serie de datos y cifras. A modo de resumen se puede decir que en los 30 años que van de 1945 a 1975, la emigración se distribuyó de la siguiente forma: 237 a países extranjeros, principalmente a Francia con 87 y a Alemania con 109. En otras comunidades se establecieron 1.003, de los cuales, Cataluña se situó a la cabeza con 727, seguida de Madrid con 127. A las distintas provincias andaluzas salieron 210. A Sevilla y provincia 398, y a otros lugares no localizados unas 640 personas, aunque se podrían distribuir, siguiendo los datos anteriores de manera proporcional, situando a Cataluña como la principal, donde pudieron establecerse finalmente más de mil personas. En total 2.488 vecinos de una población de unos 4500 habitantes en 1945. ¡Más de la mitad de la población!.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C012-003-C · Item · 1993
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Celebración del Carnaval de Los Corrales en 1993 donde la agrupación del Centro Cultural Mandrágora disfrazada de "Romanos" recorre las calles cantando sus letras con Manuel Velasco Haro a la guitarra.


Los Carnavales en Los Corrales fueron recuperados tras el franquismo por iniciativa de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995).

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C014-001-C · Item · 1990
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Imágenes de la caseta autogestionada del Sindicato del Obreros del Campo (SOC) y el ambiente de noche de la Feria de Los Corrales, en agosto 1990.


El Sindicato de Obreros del Campo montaba una caseta de feria diferente a la caseta municipal, que durante años fue una forma de recaudar fondos, a parte de ofrecer a la gente un lugar con precios más económicos e identificado con los ideales del SOC. Esta iniciativa comenzó en 1976 y en 2003 fue el último año que se organizó. En total participaban entre 25 a 30 personas en turnos de 24 horas en los que se ofrecían de forma voluntaria para cocinar, servir como camarero o realizando tareas de limpieza.

En la caseta se vivía la feria y se adornaba con carteles del sindicato, con pancartas, lemas, etc. El adorno llevaba mensajes del propio sindicato, lo que daba a entender que era una caseta sindical. También con lemas de Diamantino como por ejemplo: “la vida no tiene sentido, si no es para servir a los demás”. Tenía bastante público y el servicio era rápido porque participaba mucha gente. Cada día se hacía una comida conjunta donde todos los participantes la disfrutaban juntos. La experiencia también servía como una especie de convivencia entre los participantes.

Durante los años que la Candidatura Unitaria de Trabajadores estuvo en el ayuntamiento (1979-1987), la caseta del SOC estuvo ubicada en la conocida como "caseta municipal" que constituía el Salón de Actos del Ayuntamiento del pueblo.

Después de veintitantos años, por distintos motivos el número de participantes se fue aminorando. Con menos voluntarios, algunos de los participantes tenía que repetir turnos lo que provocaba que dejasen de participar ya que suponía trabajar más tiempo para suplir la poca participación. Se fue reduciendo el número de voluntarios y las generaciones que se iban sucediendo no participaban en el trabajo voluntario de la caseta.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-001-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por las calles de Pedrera, que dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990. Al finalizar, en la puerta de la parroquia de San Sebastián toman la palabra Diego Cañamero, secretario del Sindicato de Obreros del Campo, José Luis García Rúa, secretario de la Confederación Nacional del Trabajo y un sindicalista de Comisiones Obreras. Esta manifestación dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-001A-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Piquete en un olivar, por el inicio de la huelga de la aceituna en Pedrera en 1990. Tras la manifestación, los asistentes van a un olivar para hacer un piquete y comunicar a los trabajadores del olivar que se ha iniciado la huelga, con los cuales discuten.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-001B-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Piquete en un molino de aceite de una Cooperativa de Gilena, por el inicio de la Huelga de la aceituna en 1990. Tras realizar sin éxito el piquete en el olivar por conflictos con los trabajadores de allí, los manifestantes se dirigen al molino de aceite de la Cooperativa de Gilena que procesaba esos olivos. Allí, vuelven a discutir con los mismos trabajadores del olivar, sobre las circunstancias que llevan a la huelga y sobre cómo deben de apoyarse entre los agricultores y jornaleros frente a la situación del campo andaluz.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-002-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por la Huelga de la aceituna, con el mismo recorrido que la primera que se celebró en esta huelga y que transcurre por las calles de Pedrera. Finaliza en la parroquia de San Sebastián, donde toman la palabra un sindicalista de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-003-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Una vez terminada la manifestación por las calles de Pedrera y tras las oratorias de los portavoces sindicales, se celebró una asamblea organizativa en la que las posturas de todos los sindicatos chocan con Comisiones Obreras. Intervienen en la asamblea: Francisco Campos, también conocido como "Tarzán", de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Diamantino García Acosta y Juan Manuel Sánchez Gordillo, militantes del Sindicato de Obreros del Campo (SOC).

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Por Manuel Velasco Haro.
Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-004-C · Item · 1990-1991
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación por la Huelga de la aceituna que discurre por las calles del pueblo de Gilena el 14 de enero de 1991, hasta llegar a la plaza de la iglesia, donde toman la palabran un sindicalista de Comisiones Obreras, dos sindicalistas de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.

Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:


Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.

En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.

Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.

Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.

Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.

En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:

“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C031-006-C · Item · 1990
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación celebrada en Los Corrales (Sevilla) contra la Guerra del Golfo. Habla Rafael Montes Velasco, en la plaza Diamantino García, sobre el rechazo a la guerra. A continuación se celebra una manifestación por las calles de Los Corrales, donde los manifestantes llevan pancartas pacifistas y cantan consignas contra la OTAN.

Las movilizaciones y protestas contra la guerra del Golfo en los años 1990 y 1991 tuvieron un marcado carácter social procedente de los grupos ya existentes en Andalucía como el Movimiento anti OTAN que anualmente protestaban en Marchas contra las bases de Rota y Morón y los movimientos antimilitaristas que se negaban a realizar el servicio militar obligatorio y la prestación social sustitutoria.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C032-001-C · Item · 1995-05-01
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Ocupación reivindicativa durante el 1º de Mayo, día del trabajador, por el derecho a la tierra y el trabajo. El Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y la Confederación General del Trabajo (CGT) ocupan esta finca perteneciente a Patrimonio Histórico del Estado.

Protestan contra la realidad de los grandes latifundios que se encontraban en situación de semi abandono y que no daban trabajo a los jornaleros y jornaleras de la comarca. Estas ideas son expresadas por Diego Cañamero Valle en un discurso donde además explica la historia de la finca ocupada.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C044-001-C · Item · 1988
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Cinco días después del fallecimiento de Francisco Haro Reyes en Francia, el 20 de agosto de 1988, se celebró este sentido homenaje en Los Corrales, su pueblo natal. El vídeo comienza con palabras de Diamantino García Acosta sobre la Guerra Civil española y la forzosa huida de Francisco Haro Reyes a Francia.

La memoria reivindicativa se extendió a todos los exiliados y represaliados que hubo en la localidad durante la sublevación militar franquista contra el gobierno legítimo de la Segunda República y la represión posterior, tras la ocupación de la Sierra Sur de Sevilla.

Parte del homenaje se llevó a cabo en el conocido como "Cerro Gordo" (Los Corrales, Sevilla, España) donde varios familiares esparcieron sus cenizas y le dedicaron unas palabras a Francisco Haro. Según su sobrino, Manuel Velasco Haro, este homenaje es uno de los primeros grandes actos de memoría histórica llevado a cabo en España.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C044-004-C · Item · [c]1988-03
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación en las calles de Sevilla en marzo de 1988 en contra de la reforma agraria de Andújar (Jaén) planteada días antes por la Junta de Andalucía.

El vídeo comienza con un grupo de personas con banderas de Andalucía, que se dirigen a realizar una manifestación por la calles de Sevilla. Se pueden observar pancartas y figuras caricaturizadas de Felipe González, presidente del gobierno en ese momento. La manifestación realizada en Sevilla surgió por la indignación ante la reforma agraria planteada en Andújar (Jaén) por la Junta de Andalucía gobernada por el PSOE, y se realizó en esas fechas aprovechando que Felipe González se situaba en la ciudad de Sevilla para la participación en el V Congreso Regional del PSOE Andaluz. En esta manifestación participaron organizaciones como el Sindicato de Obreros del Campo, Movimiento Comunista de Andalucía, o el Movimiento de Objeción de Conciencia, así como personas independientes.

La reivindicación principal de la manifestación fue el del trabajo digno del campo, yendo en contra de las medidas paliativas como el subsidio agrario y la obligación de las 60 peonadas, o las reformas agrarias que no se realizaban contando con los sindicatos de jornaleros, reclamándose la expropiación de tierras para la autogestión de los jornaleros. Los asistentes cantan lemas tales como "Trabajo sí, limosna no", "Tierra, trabajo y libertad". Van recorriendo Sevilla, pudiéndose reconocer la Avenida de la Constitución, pasando por delante de la Catedral de Sevilla, por Plaza Nueva donde se sitúa el Ayuntamiento de Sevilla. El recorrido de la manifestación acaba en el hotel Meliá, donde se hospedaba Felipe González. Varios grupos de policías impiden el avance de los manifestantes una vez llegados al Hotel, los cuales gritan cánticos y el himno de Andalucía con el puño levantado. Se observan a Diego Cañamero y Juan Manuel Sánchez Gordillo negociar con las autoridades las condiciones de la manifestación. Finalmente, en ¿Plaza España?, Juan Manuel Sánchez Gordillo habla por un megáfono sobre la necesidad de la expropiación y el cultivo de una forma ecológica.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C048-001-C · Item · 1987-12-09
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Encuesta a los habitantes de Los Corrales (Sevilla) sobre el sistema establecido de las 60 peonadas para el cobro del subsidio de desempleo agrario realizada en diciembre de 1987 por la Asociación Juvenil Gente Joven (ca.1980-ca.1995) .

Para poder cobrar el subsidio de desempleo era obligatorio presentar 60 peonadas firmadas en los libros de matrículas de los terratenientes o en los ayuntamientos. Isabel Morillo, de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995), conocida también como Centro Cultural Mandrágora, va entrevistando tanto a hombres como mujeres, los cuales dan diferentes argumentos, casi siempre en conta de la existencia de 60 peonadas. Los argumentos más repetidos son, que es muy complicado llegar a las las 60 peonadas, que el subsidio no debería de ser tan irregular y debería existir cuando a uno le falta el trabajo, y especialmente la crítica a los fraudes cometidos, tales como que había personas que cobran el subsidio sin haber trabajado ni un día. Esto último hace referencia a una de las actividades más frecuentes realizadas por los terratenientes, que era firmar en el libro de matrículas a los familiares de otros terratenientes para que cobrasen el subsidio. También se llevaban a cabo otro tipo de fraudes tales como se declaraban peonadas falsas o por necesidad se seguía trabajando mientras se recibía el subsidio. Al final del vídeo, sale un cartel, con los resultados de 132 personas encuestadas, habiendo un 77% que no estaban de acuerdo, un 1% sí, un 5% le es indiferente, un 6% planteaba otras propuestas, un 5% reducir días y un 7% no contestaron.

Esta encuesta forman parte de una serie de encuestas y entrevistas que realizaba la Asociación Juvenil Gente Joven por el pueblo de Los Corrales, y que posteriormente televisaban a partir del vídeo comunitario de la localidad.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C049-001-C · Item · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Despedida de los vecinos de Los Corrales que se preparan para la marcha a distintas poblaciones de Navarra (España), para la campaña de recogida del espárrago y del tomate.

Durante décadas, entre 1970 y 2000 principalmente, la emigración temporera fue una de las pocas soluciones para la subsistencia económica de hombres y mujeres en la Sierra Sur de Sevilla. Siendo Navarra una zona que se convertiría a lo largo de los años en destino habitual.


Las Varás de Navarra, por Manuel Velasco Haro.

Durante casi 40 años las “Varás de Navarra” vinieron a ser sin duda el gran descubrimiento y el principal recurso económico de Los Corrales y La Jara. No habrá familia en estos dos pueblos que no haya tenido en algún momento algún miembro o pariente cercano en estas campañas temporeras.

Como todos los fenómenos migratorios, éste tuvo su punto de origen en un grupo de jareños, que entre 1966 y 1967 se marcharon a la recolección de un producto, hasta entonces desconocido por estos lugares. Era el espárrago blanco que crecía bajo zurcos y lomos de tierra durante los tres meses que van de mediados de abril a mediados de julio.

Los primeros empezaron en la provincia de Huesca. Después se trasladaron a la ribera Navarra. En 1968 les acompañó el vecino de nuestra localidad, Antonio Sánchez Zamora, (Fato), que se estrenó como esparraguero en el cortijo de “ La Planilla" en Peralta. Al año siguiente repitió y en 1970 avisó a una cuadrilla.

A partir de ahí, el número empezó a multiplicarse a tal velocidad que en cuestión de cuatro o cinco años ya eran varios cientos de hombres y mujeres los que subían al norte. Los primeros, recogiendo los espárragos en el campo, y las segundas, pelándolos en las fábricas.

Campaña tras campaña, a la inmensa mayoría de los pueblos navarros y de la Rioja, próximos a la ribera del Ebro, fue llegando la mano de obra temporera de al menos el setenta por ciento de Los Corrales y Martín de la Jara. Baste recordar la anécdota de un domingo a finales de julio de 1977, donde coincidieron el regreso de diez autocares cargados de trabajadores y trabajadoras con la temporada concluida.

En la misma zona y con el intervalo de un mes, se inició paralelamente también la campaña del tomate a partir de mediados de agosto. Entre una y otra la emigración alcanzó cifras desconocidas, consolidándose como el primer destino y la primera fuente de ingresos de jareños/as y corraleños/as.

Durante estos periodos los pueblos comenzaron a ofrecer un aspecto solitario, habitado casi exclusivamente por niños y ancianos. Sobre ese aspecto, el 19 de mayo de 1974 una publicación de la Hoja Parroquial recogió lo siguiente: “La Plaza estaba llena antes de obreros venidos de las aceitunas esperando un día y otro que alguien les avisara. Cansados de esperar hicieron sus maletas y a rodar. Ahora en La Plaza los que quedan son viejos sentados en los bancos, apoyados en sus bastones con la gorrilla sobre la frente para que el sol primaveral no les moleste. En corrillos de cuatro o cinco hablan de sus cosas: “Ya no hay escarda, ni se da un peón en el campo”. En el bar, los únicos clientes que quedan son los viejos. Van a respaldarse de la lluvia, del solano o del sol. Juegan la partida de dominó o a las cartas. Cualquier día de cualquier semana en los bares, a las doce de la mañana o las cinco de la tarde siempre es lo mismo. Ruido de fichas, humo abundante de los celtas que fuman, sonrisas irónicas y los ojillos vivos, aunque ya están cansados de haber visto tanto.

Las campañas se mantuvieron aproximadamente hasta finales de la década de los noventa, donde una parte importante de la mano de obra se fue yendo a la construcción, al calor del boom inmobiliario que se desató en la costa. Hoy forman ya parte de la memoria y del recuerdo.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C049-003-C · Item · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Fábrica de Conservas Guindumar en Peralta (Navarra), donde muchas corraleñas trabajaban en el proceso de producción del espárrago. Durante casi 40 años la emigración a Navarra fue el principal recurso económico para trabajadoras y trabajadores del pueblo sevillano de Los Corrales.


Las "Varás" de Navarra, por Manuel Velasco Haro.

Durante casi 40 años las “varás de Navarra” vinieron a ser sin duda el gran descubrimiento y el principal recurso económico de Los Corrales y La Jara. No habrá familia en estos dos pueblos que no haya tenido en algún momento algún miembro o pariente cercano en estas campañas temporeras.

Como todos los fenómenos migratorios, éste tuvo su punto de origen en un grupo de jareños, que entre 1966 y 1967 se marcharon a la recolección de un producto, hasta entonces desconocido por estos lugares. Era el espárrago blanco que crecía bajo zurcos y lomos de tierra durante los tres meses que van de mediados de abril a mediados de julio.

Los primeros empezaron en la provincia de Huesca. Después se trasladaron a la ribera Navarra. En 1968 les acompañó el vecino de nuestra localidad, Antonio Sánchez Zamora (Fato), que se estrenó como esparraguero en el cortijo de “ La Planilla" en Peralta (Navarra). Al año siguiente repitió y en 1970 avisó a una cuadrilla.

A partir de ahí, el número empezó a multiplicarse a tal velocidad que en cuestión de cuatro o cinco años ya eran varios cientos de hombres y mujeres los que subían al norte. Los primeros, recogiendo los espárragos en el campo, y las segundas, pelándolos en las fábricas.

Campaña tras campaña, a la inmensa mayoría de los pueblos navarros y de la Rioja, próximos a la ribera del Ebro, fue llegando la mano de obra temporera de al menos el setenta por ciento de Los Corrales y Martín de la Jara. Baste recordar la anécdota de un domingo a finales de julio de 1977, donde coincidieron el regreso de diez autocares cargados de trabajadores y trabajadoras con la temporada concluida.

En la misma zona y con el intervalo de un mes, se inició paralelamente también la campaña del tomate a partir de mediados de agosto. Entre una y otra la emigración alcanzó cifras desconocidas, consolidándose como el primer destino y la primera fuente de ingresos de jareños/as y corraleños/as.

Durante estos periodos los pueblos comenzaron a ofrecer un aspecto solitario, habitado casi exclusivamente por niños y ancianos. Sobre ese aspecto, el 19 de mayo de 1974 una publicación de la Hoja Parroquial recogió lo siguiente: “La Plaza estaba llena antes de obreros venidos de las aceitunas esperando un día y otro que alguien les avisara. Cansados de esperar hicieron sus maletas y a rodar. Ahora en La Plaza los que quedan son viejos sentados en los bancos, apoyados en sus bastones con la gorrilla sobre la frente para que el sol primaveral no les moleste. En corrillos de cuatro o cinco hablan de sus cosas: “Ya no hay escarda, ni se da un peón en el campo”. En el bar, los únicos clientes que quedan son los viejos. Van a respaldarse de la lluvia, del solano o del sol. Juegan la partida de dominó o a las cartas. Cualquier día de cualquier semana en los bares, a las doce de la mañana o las cinco de la tarde siempre es lo mismo. Ruido de fichas, humo abundante de los celtas que fuman, sonrisas irónicas y los ojillos vivos, aunque ya están cansados de haber visto tanto.”

Las campañas se mantuvieron aproximadamente hasta finales de la década de los noventa, donde una parte importante de la mano de obra se fue yendo a la construcción, al calor del boom inmobiliario que se desató en la costa. Hoy forman ya parte de la memoria y del recuerdo.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C050-002-C · Item · 1987
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Celebración del Carnaval de los Corrales en 1987.

El vídeo comienza con grabaciones de diferentes juegos dirigidos a los niños del pueblo, como son las carreras de pañuelos en bicicleta o carreras de saco, realizadas en la plaza principal del pueblo, actualmente denominada plaza Diamantino García. Continúa con la celebración del pasacalles del carnaval, donde los asistentes, mayoritariamente niños, están disfrazados.


Los Carnavales en Los Corrales fueron recuperados tras el franquismo por iniciativa de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995) también conocida como el Centro Cultural Mandrágora.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C052-001-C · Item · 1988-12-14
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Los Corrales durante la huelga general del 14 de diciembre de 1988, convocada por los sindicatos Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores contra las políticas sociales y económicas de estilo neoliberal que desarrolladas por el PSOE, con medidas de recorte y precarización del empleo.

El vídeo comienza mostrando el ambiente en la localidad, con locales y comercios cerrados y pintadas que llaman a la participación de la huelga. Desde el Centro Obrero y Social, se disponen unos altavoces para ir escuchando las noticias sobre la huelga, que es escuchado por un grupo de personas se concentra para escuchar las noticias. A continuación, Diamantino García Acosta, da una charla en la plaza de la localidad, donde habla de las causas de la huelga como es la falta de trabajo en el campo, la precarización del subsidio agrario y la exigencia de las 60 peonadas, así como la jubilación anticipada de los ancianos trabajadores del campo. También habla de la migración a Francia o Navarra a la que se ven obligados los jornaleros por la falta de trabajo. Continúa hablado de la esencialidad de la clase trabajadora para el desarrollo del país y cómo su valor se nota en las huelgas generales. Le sucede hablando Rafael Montes Velasco, alcalde de Los Corrales, sobre el Partido Socialista Obrero Español (España, 1879-), la emigración y el paro al que se enfrentan los jornaleros.

Tras las charlas, comienza una manifestación por las calles del pueblo, con una pancarta y banderas de Andalucía, mientras va cantando lemas contra Felipe González, sobre la huelga general, la exigencia de trabajo, la reforma agraria, etc. Vuelven a la puerta del Centro Obrero y Social, donde cantan el himno de Andalucía.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C054-001-C · Item · 1987
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Video electoral del partido político Candidatura Unitaria de Trabajadores (1979-) para las elecciones de 1987 de Los Corrales (Sevilla). Se hace un balance de las actividades desarrolladas por el Ayuntamiento en los últimos ocho años en los que CUT ha ocupado la Alcaldía.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C054-002-C · Item · 1987
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Discurso de Diamantino García Acosta durante la campaña electoral de la Candidatura Unitaria de Trabajadores para las elecciones municipales de 1987, en el salón de actos del Ayuntamiento conocido popularmente como "Caseta Municipal".

Diamantino García Acosta menciona los logros del Ayuntamiento de Los Corrales bajo el gobierno de la Candidatura Unitaria de los Trabajadores (CUT) con la figura de Rafael Montes Reyes como alcalde, al que apoya en estas elecciones municipales. Compara la trayectoria de los diferentes ayuntamientos de los pueblos de la Sierra Sur de Sevilla y critica duramente al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).


Desde 1979, la Candidatura Unitaria de Trabajadores estuvo en el Ayuntamiento de Los Corrales. Fue en las elecciones de 1987, que comenzó a gobernar el Partido Socialista Obrero Español, sobre lo que Manuel Velasco Haro dice: "El resultado de aquellas elecciones fue para muchos/as una gran decepción dentro y fuera de la localidad y marcó el comienzo de un lento declive en la trayectoria y en la imagen de un municipio que fue retrocediendo hacia una mentalidad conservadora que se creía superada. Hoy Los Corrales ocupa oficialmente el último lugar en muchos aspectos en la provincia de Sevilla".

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C055-001-C · Item · 1988-06-28
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Huelga general en Los Corrales, el 28 de junio de 1988, convocada a nivel local por el Sindicato de Obreros del Campo en protesta por la condena por el delito de sedición al alcalde Rafael Montes Velasco.

El vídeo comienza con imágenes de diferentes pancartas colgadas por Los Corrales que hacen referencia al apoyo del pueblo a Rafael Montes Velasco. Una de las pancartas está colocada a la entrada de la iglesia de Santiago el Mayor en cuyo interior se celebra un encierro y donde Diamantino García informa a los asistentes sobre el origen y situación del juicio que se produce paralelamente a la protesta. Vemos a los asistentes concentrarse en la puerta de la iglesia junto a la pancarta que dice: "La unidad del pueblo logrará la justicia" y a unos niños que sujetan cartones que forman la palabra "Libertad". Diamantino habla con un megáfono sobre la apelación del alcalde al Tribunal Supremo, el apoyo del pueblo hacia la causa y el empleo de los espacios y las instituciones, como por ejemplo la Iglesia, a favor de esta protesta.

La jornada de huelga coincide con la presentación en el Tribunal Supremo del recurso de casación interpuesto por Rafael Montes.

Diamantino continúa hablando mientras se produce una manifestación pacífica por las calles del pueblo. A la cabeza de la manifestación, los niños con el lema "Libertad" y la bandera de Andalucía son acompañados por los manifestantes que gritan lemas sobre la libertad de Rafael Montes. Tras la manifestación vuelven a la iglesia y cantan el himno de Andalucía con el puño en alto.

Relacionada con esta grabación se puede consultar la salida de la iglesia de Los Corrales de los asistentes al encierro.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C055-002-A · Item · 1988-06-28
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Salida de los asistentes del encierro en la Iglesia de Los Corrales durante la huelga general de Los Corrales del 28 de junio de 1988, convocada a nivel local por el Sindicato de Obreros del Campo en protesta por la condena por el delito de sedición al alcalde Rafael Montes Velasco.

Esta grabación pertenece a una captura de video de un material bruto en el que aparecen diferentes acciones realizadas durante la huelga general de carácter local en el pueblo de Los Corrales; solicitando con estas protestas la absolución de su alcalde, Rafael Montes. Simultáneamente a la reivindicaciones que muestran las imágenes grabadas, en Madrid se juzgaba a Rafael por un delito de sedición en relación a las protestas desarrolladas en pueblos de la Sierra Sur de Sevilla, el 29 de julio de 1982, ante la insuficiencia de los fondos para el empleo comunitario.

La idea de seleccionar esta fracción de video, donde numerosas personas salen de la iglesia de Los Corrales tras realizar un encierro en apoyo a su alcalde, viene dada al parecido que hemos encontrado en las imágenes de este clip con una de las primeras secuencias grabadas en la historia del cine por los hermanos Lumiere en 1895: “Salida de los obreros de la fábrica”. Si el documento fílmico de los hermanos Lumiere fue un hito fílmico y una joya histórica al aproximarse a la salida del trabajo de los obrer@s durante la segunda revolución industrial en el siglo XIX, también consideramos de un gran valor antropológico sociocultural esta “Salida de obrer@s de la iglesia” en Los Corrales; donde desde un punto de vista frontal y en plano, caminan hacia la cámara todos los participantes tras la celebración del encierro en la Iglesia.

Relacionada con esta grabación se puede consultar el vídeo de la huelga general en protesta por la condena de Rafael montes Velasco en Los Corrales

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C055-006-C · Item · 1988-10-30
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Marcha contra las bases militares de Morón de la Frontera, el 30 de octubre de 1988, organizada por la Coordinadora de Organizaciones Pacifistas de Andalucía (COPA) en protesta contra el tratado bilateral hispano-norteamericano y con la exigencia de la salida de militares extranjeros de Andalucía.

El vídeo comienza con los asistentes de Los Corrales yendo en autobús hacia Morón de la Frontera, donde se reúnen todas las organizaciones participantes en la marcha, encabezados por el lema "Bases fuera". A la marcha asistieron más de 1.000 personas [El País, 1988-10-31]. Algunas organizaciones participantes, que se han identificado por las siglas en banderas y pancartas son: Confederación Nacional del Trabajo (España, 1910-) o CNT-AIT, Liga Comunista Revolucionaria (partido político, Madrid, España, 1971-1991) o LCR, Partido Comunista del Pueblo Andaluz (España, 1985-) o PCPA, el Partido Comunista de España (1921-) de Utrera o PCE de Utrera, el Sindicato de Obreros del Campo (Andalucía, España, 1976-2007) o SOC, Movimiento Comunista de Andalucía (España, 1977-1992) o MCA.

En Morón, va preparándose la manifestación que parte hacia las bases, portando los diferentes grupos pancartas que hacen alusión a la retirada de las bases, banderas de Andalucía, Republicanas y de las diferentes organizaciones, mientras cantan lemas tales como "OTAN no, bases fuera" acompañados de una charanga. Al llegar a al entrada de las bases, la manifestación fue detenida por policías militares españoles armados, que cortaron el paso con sus vehículos, causando cierta tensión con los manifestantes, que pidieron una entrevista con los mandatos de Estados Unidos de la base. Posteriormente, Joaquín Albarreal Núñez, portavoz de la coordinadora, leyó un manifiesto criticando el convenio de defensa hispano-norteamericano, así como la presencia de armas nucleares en España, solicitando la salida de Andalucía de los militares estadounidenses [El País, 1988-10-31].

Tras la manifestación, los asistentes se dirigieron a El Coronil (Sevilla, España), donde se celebró un almuerzo y la Fiesta por la Paz. En la plaza del pueblo, decorada con una pancarta que dice "Yanquis fuera de Rota y Morón", actúan el grupo musical Gente de Pueblo, y posteriormente habla Diego Cañamero, Alcalde de El Coronil, el que agradece la participación de las organizaciones y de las personas asistentes. Continúa hablando de que la lucha política debe de ser algo diario, de militancia, teniendo que ir más allá de las manifestaciones y eventos puntuales de protesta. Tras del discurso, actúa el grupo musical Gentes de Pueblo, oriundos de Morón de la Frontera.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C056-001-C · Item · 1988
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Celebración del Carnaval de los Corrales en 1988.

Pasacalles del carnaval por Los Corrales, donde se observan a los vecinos disfrazados y dos "cabezudos" de dirigentes políticos. Uno de ellos una caricatura de Felipe González Márquez, el presidente del gobierno de España en el momento de la grabación. A continuación, una chirigota compuesta por jóvenes de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995) canta en la puerta de la Iglesia de Los Corrales y en otros lugares del pueblo, haciendo una crítica sociopolítica a las acciones del gobierno del PSOE. La grabación prosigue con imágenes del pasacalles, donde se ve cómo interactúan los carnavaleros con los vecinos, apareciendo Diamantino García Acosta observando el carnaval, así como diferentes pancartas de otras agrupaciones del pueblo, como del Movimiento Junior de Los Corrales (Sevilla, España, 1969-1994). Finalmente, el pasacalles de dirige a la "Caseta Municipal", un salón de actos del Ayuntamiento de Los Corrales donde se celebraban diferentes actividades.


Los Carnavales en Los Corrales fueron recuperados tras el franquismo por iniciativa de la Asociación Juvenil Gente Joven (Los Corrales, Sevilla, España, ca.1980-ca.1995) también conocida como el Centro Cultural Mandrágora. En las letras de sus canciones se incluían críticas sociales al momento que se estaba viviendo y a la política desarrollada a nivel local, un hecho que los colocó en el punto de mira del grupo gobernante del ayuntamiento y fue el desencadenante de las acciones llevadas a cabo para acabar con la asociación y con sus actividades. Días después de la finalización del carnaval de 1988, comenzó una campaña de desprestigio para justificar que el local municipal de la Asociación y del único movimiento juvenil que funcionaba en Los Corrales quedara reconvertido en una oficina para gestiones municipales y para Correos. Sin embargo, la asociación juvenil, a pesar de verse "desahuciados" de su local por el Ayuntamiento, continuaron organizando con sus propios recursos el Carnaval y las actividades con los niños, niñas y sus padres.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C056-004-C · Item · 1988
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Manifestación en Sevilla en 1988 contra la reforma agraria en la comarca de Estepa y Osuna, coincidiendo con la visita del consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Miguel Manaute Humanes.

Los manifestantes van por Sevilla con banderas de Andalucía y de otras organizaciones como la Liga Comunista Revolucionaria, cantando lemas como "La tierra para quien la trabaja".

Esta manifestación fue organizada días anteriores en una asamblea celebrada en la ocupación del Cortijo del Marqués, donde se propuso qué actividades podrían realizar para protestar sobre las reformas agrarias que la Junta de Andalucía estaba llevando a cabo en la comarca de la Sierra Sur. Estas reformas tenían el objeto de reactivar las tierras en desuso y dar empleo a los habitantes de las localidades. Sin embargo, los manifestantes comentan que no se han aplicado de forma correcta, puesto que no fomenta el empleo en la localidad.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C056-005-C · Item · 1988-03-20
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

IV Marcha a Rota celebrada el 20 de marzo de 1988 donde manifestantes piden el desmantelamiento de las bases militares y la salida de España de la OTAN. Se suceden los cánticos en contra de las bases militares, las palabras de representantes a favor de la lucha y la solidaridad y la formación de una cadena humana alrededor de la "verja de la muerte que los yankis tienen en la Bahía de Cádiz".

Participan, entre otras: Movimiento anti Otan "OTAN NO, BASES FUERA", PCPA (Partido Comunista del Pueblo Andaluz), PST (Partido Socialista de los Trabajadores), SOC (Sindicato de Obreros del Campo) , MOC (Movimiento de Objeción de Conciencia), Comité Anti-Otan de Torrejón y Asamblea por la Paz y el Desarme.

Sin título
ES ADMC 018-MV-V-C057-001-C · Item · 1989
Parte de Colección Manuel Velasco Haro (1984-1995)2

Un grupo de personas, en su mayoría mujeres, realizan trabajos de encalado en las paredes del salón parroquial, también conocido como Centro Obrero y Social en la localidad de Los Corrales (Sevilla, España).


La casa parroquial, situada al lado de la iglesia, incluía la vivienda del párroco y contaba con un gran patio y un corral. Debido a sus malas condiciones, en 1987, Diamantino García plantea realizar una obra de reforma, enmarcándola dentro del Plan de Empleo Rural (PER), con el objetivo de destinar a vivienda la parte superior y la inferior a salón social. Diamantino solicita al arzobispado el uso social de esta estancia para ponerla al servicio del pueblo. Una vez realizada la reforma, se empieza a denominar a este espacio Centro Obrero y Social y se inaugura en 1988. En el se llevan a cabo reuniones de tipo sindical, obreras y políticas. Hasta 1995, año en el que Diamantino fallece, es sustituido por el nuevo cura de Los Corrales y vuelve a ser salón parroquial dedicado a actividades de catequesis y reuniones eclesiásticas.

Sin título