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Agentes
ES-ADMC-RA00154 · Entidad colectiva · ca.1982-ca.1995

Fundada y dirigida por el vecino Juan Gutiérrez, que tocaba el tambor en la Centuria Romana Macarena. Esta banda estuvo formada por los niños vecinos de La Bachillera principalmente, y por algunos niños de barrios próximos, como San Jerónimo o Pino Montano. Los primeros contratos de la banda los llevaron a las celebraciones de los Reyes Magos de pueblos sevillanos, como Villaverde del Río o Cantillana. Sobre 1987 la banda comenzó a tocar en las Cruces de Mayo de la Bachillera y en la procesión de la Virgen de Nuestra Señora de la Caridad. Tocaban también en el desfile del grupo de Majorettes durante la Velá.

Los fundadores de la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad compraron los instrumentos de la banda en Casa Tejeras, donde Francisco Pérez tenía contactos al ser un capataz de cierto reconocimiento en Sevilla, siendo ellos mismos quienes avalaron los instrumentos, que pagaron a plazos cada componente de la banda. Los uniformes consistían en unas camisas celestes con hombreras y corbatas hechas por Ana López y pantalones oscuros.

Por influencia de Juan Gutiérrez, la banda tocó durante varios años, entre mediados de los ochenta y principios de los noventa, tras la cruz de guía de la Hermandad de La Macarena durante su estación de penitencia en la Madrugada. Acompañaron a la hermandad desde la basílica hasta la Catedral de Sevilla. Esta fue la primera vez que La Macarena llevó una banda de música en la cruz de guía. Para tocar con la Macarena se fabricaron unos uniformes idénticos a los de la Centuria Romana Macarena.

ES-ADMC-RA00161 · Entidad colectiva · ca.1986 - ca.1995

Coro rociero formado por vecinos del barrio de La Bachillera. Actuaban en la Velá del barrio y en certámenes organizados por peñas de otros barrios. El director del coro y maestro era Antoñito, conocido como “el Lotero”, un vecino del barrio. Posterior a la constitución de la Hermandad, se pasó a denominar por los vecinos como el coro de la hermandad, ya que le cantaba a la Virgen y los beneficios de los conciertos que hacían iban destinados a esta. También ensayaban en la Iglesia, que era la sede de la Hermandad. Siempre que iban a otros barrios a cantar, las familias de las componentes solían acompañarlas. El coro, como la hermandad, fue disuelto tras el desmantelamiento de la Iglesia y Colegio.

Cortegana de la Fuente, Julia (1995-)
ES-ADMC-RA00301 · Persona · 1995-

Nacida en Tomares, Sevilla. Tenía muy claro desde temprana edad que le interesaba la imagen en movimiento, y que quería aproximarse a ella desde la disciplina artística. Vivió y estudió allí hasta empezar el curso de bachillerato, donde cambió de instituto a Mairena del Aljarafe para poder estudiar artes. Durante ese periodo, empezó a interesarse por el arte contemporáneo y las experimentaciones artísticas, además de empezar a interesarse por las movilizaciones sociales, coincidiendo en este momento (2011, 2012) con las reivindicaciones del 15M, plan Bolonia y manifestaciones masivas con respecto a sanidad y educación. Después de bachillerato, estudió el grado universitario de Comunicación Audiovisual en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla (2013-2017). Durante este periodo, se involucró con la lucha estudiantil desde la delegación de estudiantes. Co-fundó una revista de crítica cinematográfica estudiantil, Mise-en-Scène, que se planteaba la periferia cinematográfica desde una perspectiva marxista de la producción, y empezó a estrechar su relación con el cine político, el cine experimental, el cine hecho por mujeres y sus derivas. Esto la llevó a participar en el colectivo Hyksos (2017) y colectivizar conocimientos, películas y experiencias. En 2018 participa en el festival autogestionado Ánima proiectada proiecta (CSOA La Revo, febrero 2018), el primer gran evento del colectivo, en coordinación, y haciendo una propuesta de programación de cine experimental. Al terminar el grado universitario, trabajó en el Festival de Cine Europeo de Sevilla y participó como jurado joven en varios festivales a nivel nacional. Al no encontrar trabajo estable, ahorró para intentar empezar una vida en Vietnam (Ho Chi Minh City, 2018), sin suerte, pasando allí dos meses como voluntaria en distintas asociaciones, impulsada por un interés de historia geopolítica. A su vuelta decidió estudiar un máster público en la Universidad de Córdoba, el Máster de Cinematografía, dónde hizo sus prácticas en la Filmoteca de Andalucía y se enamoró de la labor de preservación cinematográfica. Combinaba los estudios con trabajos esporádicos en edición, subtitulado, ponencias en centros cívicos, clases de cine y talleres. En 2019 vuelve a Sevilla donde empieza a involucrarse en otros colectivos, como Bajo5, un colectivo de coordinación de ayuda a la Casa Grande del Pumarejo y de crítica a la turistificación de la ciudad; o Cine No Industrial, un decálogo de cineastas y estudiantes contra las formas industriales de producción, mientras continúa trabajando de forma esporádica entre el mundo del cine y la hostelería. Continúa su actividad en Hyksos. En 2020, pasa el confinamiento en casa de su familia en Tomares y consigue una plaza en el Máster de Archivo de la Elías Querejeta Zine Eskola (Donosti. 3ª Promoción: 2020/21). Allí desarrolla varios proyectos de restauración cinematográfica y de investigación, en colaboración con la Filmoteca de Galicia y con el colectivo londinense Cinenova (feminist film + video), además de empezar su propio trabajo en 16mm y su investigación personal sobre las optical printer. A su vuelta a Sevilla (2022) empieza a participar en La Digitalizadora de la Memoria Colectiva como voluntaria, deja de lado la creación, y aporta sus conocimientos de preservación audiovisual en el colectivo. En 2023 recibe junto con otras participantes de La Digitalizadora, la ayuda del Banco de Proyectos Colaborativos (ICAS), para desarrollar el proyecto Enredar la Memoria; un proyecto de mediación y reconstrucción genealógica de los movimientos feministas de Sevilla en los 70 y 80. La cercanía en la digitalizadora a colectivos sociales antiguos, hace que acabe por involucrase a nivel personal, en el grupo de Mujeres de Negro de Sevilla, muy cercana a la figura de Mireya Forel. Empieza a trabajar en ZEMOS98 y como docente en un centro adscrito a la universidad y empieza a vivir en Sevilla Capital.

García Acosta, Diamantino (1943-1995)
ES-ADMC-RA00171 · Persona · Ituero de Azaba (Salamanca, España) 1943-10-24 - Sevilla (España) 1995-02-09

Nació en el municipio de Ituero de Azaba (Salamanca, España), siendo el menor de siete hermanos. A los pocos años, debido a circunstancias económicas, emigraron a Sevilla, concretamente al Cerro de Águila (barrio, Sevilla, España), un barrio obrero y de emigrantes de los pueblos, construidos en torno a la fábrica textil HYTASA. Estudió bachillerado en el instituto San Isidoro, participando dentro de las reivindicaciones por las libertades de los estudiantes y los derechos de los trabajadores, donde coincidió con Felipe González. Comenzó a estudiar Medicina, dejándolo tras el encuentro con unos universitarios cristianos que sembraron en él la idea, tal como dice Diamantino de que "no había venido al mundo para engordar, ni para hacer dinero, si no para servir al prójimo". A partir de este momento decidió ingresar en el seminario de Sevilla con 18 años para ordenarse como sacerdote. En el seminario se forma a partir de las tendencias de Juan XXIII.

Se costeó sus estudios trabajando como obrero en Barcelona, minero en Asturias y en una fábrica de conservas en Bélgica. Una vez finalizó sus estudios y fue ordenado presbítero, iba a ser enviado a Chile. Sin embargo, tras una reunión con sus compañeros, decidieron hablar con el Obispo de Sevilla para ser enviados a la Sierra Sur de Sevilla, un lugar que Diamantino veía similar al tercer mundo, donde sus habitantes estaban en condiciones de pobreza, siendo jornaleros sin tierras. Diamantino fue enviado al municipio de Los Corrales, donde comenzó su actividad al servicio de los pobres, acompañando a los jornaleros en las temporadas, yendo a Navarra conjunto a parte de la población de Los Corrales, a la recogida del espárrago o a Francia a la Vendimia. Durante estas temporadas, Diamantino renunciaba a su salario como cura, siendo los compañeros de oficio de los otros pueblos de la Sierra Sur, quienes se encargaban de oficiar los actos religiosos. En 1976 fundó el Sindicato de Obreros del Campo junto a Diego Cañamero Vega y Juan Manuel Sánchez Gordillo.

En 1979 fundó la Candidatura Unida de los Trabajadores como brazo político del Sindicato de Obreros del Campo para poder presentarse a las elecciones municipales de ese año. Diamantino defendía según sus palabras "la lucha no violenta activa". Formaba parte de la Asociación Pro-Derechos Humanos de España y a su junta directiva. En 1991 se decide desvertebrarla en las distintas comunidades autónomas, responsabilizándose Diamantino de organizar la asociación a nivel autonómico, fundándose así la Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía, siendo presidente de la misma hasta su fallecimiento. Por su labor humanitaria, le concedieron en 1993 la Medalla de Andalucía. En estos últimos años se dedicó a la defense de los derechos humanos, erradicación de la pobreza, trabajo a favor de los inmigrantes que compaginó con la labor de párroco de las localidades de Los Corrales y Martín de la Jara. Siempre desechó los reconocimientos políticos, como el cargo ofrecido en 1995 de ser el Defensor del Pueblo Andaluz. El 9 de febrero de 1995 muere a causa de un cáncer.

ES-ADMC-RA00151 · Entidad colectiva · ca.1988-ca.1995

La creación de la hermandad fue impulsada por los vecinos del barrio Francisco Pérez, y Antonio Pérez, alrededor de 1988. Francisco y Antonio eran hermanos procedentes de una familia de profunda tradición cofrade, siendo ambos capataces de la Hermandad de San Benito del barrio de Nervión (Sevilla, España). Desde 1985 los hermanos organizaron las procesiones de las Cruces de Mayo, previa a la constitución de la Hermandad.

Gran parte de los vecinos del barrio se hicieron hermanos de la hermandad, la cual se financiaba a través de una cuota de 50 pesetas mensuales. Fue Joaquín Vega, “el Fotógrafo”, era quien se dedicaba a cobrar las cuotas a domicilio. No existió nunca una junta de gobierno formal, pero los vecinos que estaban siempre más implicados eran los hermanos Pérez, Joaquín Vega, Ángel Correa Romero y Juan Gutierrez. Este último fue quién formó la la banda de música que tocaría para las cruces de mayo y la virgen, la Banda de Nuestra Señora de la Caridad. Alrededor de los ochenta, se fundó también el coro oficial de la hermandad, el Coro de Nuestra Señora de la Caridad.

Alrededor de 1987, antes de la constitución de la hermandad, los hermanos Pérez encargaron la realización de la imagen de veneración de la hermandad, Nuestra Señora de la Caridad, al escultor Juan Antonio Arenillas Torrejón, quien realizó la estatua funeraria de Enrique “el Cojo” en el cementerio de San Fernando de Sevilla. Antes de su traslado a la Iglesia, estuvo varios meses ubicada en la ventana de la casa de Antonio Pérez, donde fue bendecida por Don Ramón, sacerdote de la Hermandad de la Sagrada Cena de Sevilla. La virgen salía en procesión el sábado de la Velá del barrio, siendo su primera salida alrededor de 1988. La procesión llegaba hasta la “Venta de los gatos”, donde vivía una antigua vecina del barrio llamada María del Águila, que aportaba importantes donativos económicos para la hermandad. Al igual que en las cruces de mayo, los costaleros eran niños de unos 10 o 12 años, procedentes no solo de la Bachillera, sino también de otras zonas del Polígono Norte, del Torrejón, etc.

Durante la Semana de la Velá, Francisco y Antonio Pérez y sus esposas, Ana López y María Díaz, organizaban una tómbola con el fin de financiar la salida de la Virgen. Rifaban los productos que les regalaban los proveedores del taller de aluminio de Francisco y Ana, para así conseguir beneficios para la hermandad. Toda la ropa de la virgen la confeccionó Ana López, que era quien la vestía, junto a María Díaz Núñez. Matilde Gutierrez Gutierrez, hermana de Juan Gutierrez, director de la banda que tocaba para la virgen, era la encargada de poner las flores en el paso. Muchos aficionados a la Semana Santa de la ciudad se acercaban a La Bachillera para ver cómo entraba y salía el paso de la Virgen, porque las puertas de la iglesia eran tan pequeñas que los costaleros tenían que cruzar a gatas. También le cantaban saetas en el balcón del bar Taxista.

La hermandad, el coro rociero, la banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora de la Caridad, así como las procesiones de la virgen durante la Velá, y la celebración de las cruces de mayo, permanecieron activos hasta el desmantelamiento de la iglesia a mediados de los noventa. Se desconocen los motivos y la integridad de los hechos, pero según los promotores de la hermandad, la virgen y todo el patrimonio material de la hermandad fue “desalojado” de la iglesia sin previo aviso. La virgen pasó a permanecer en el domicilio particular de Francisco Pérez y Ana López, donde continúa actualmente.

de la Virgen. Rifaban los productos que les regalaban los proveedores del taller de aluminio de Francisco y Ana, para así conseguir beneficios para la hermandad. Toda la ropa de la virgen la confeccionó Ana López, que era quien la vestía, junto a María Díaz Núñez. Matilde Gutierrez Gutierrez, hermana de Juan Gutierrez, director de la banda que tocaba para la virgen, era la encargada de poner las flores en el paso. Muchos aficionados a la Semana Santa de la ciudad se acercaban a La Bachillera para ver cómo entraba y salía el paso de la Virgen, porque las puertas de la iglesia eran tan pequeñas que los costaleros tenían que cruzar a gatas. También le cantaban saetas en el balcón del bar Taxista.

La hermandad, el coro rociero, la banda de música, así como las procesiones de la virgen durante la Velá, y la celebración de las cruces de mayo, permanecieron activos hasta el desmantelamiento de la iglesia a mediados de los noventa. Se desconocen los motivos y la integridad de los hechos, pero según los promotores de la hermandad, la virgen y todo el patrimonio material de la hermandad fue “desalojado” de la iglesia sin previo aviso. La virgen pasó a permanecer en el domicilio particular de Francisco Pérez y Ana López, donde continúa actualmente.