Campamento de verano del año 1989, organizado por el Movimiento Junior de distintas localidades andaluzas en Algatocín (Málaga, España).
Grabación de la vida cotidiana, actividades y espacio en el que se celebró el campamento de verano de 1989. En el vídeo se muestra la preparación de la comida, la realización de asambleas u otras actividades como el baño en el río Genal. Estos campamentos se celebraban como broche final de la actividad realizada durante el curso, donde participaban niños y jóvenes de los Movimientos Juniors acompañados por adultos.
No resulta fácil resumir en pocas palabras lo que fue el Movimiento Junior en Los Corrales y en otros pueblos, aunque se puede decir que tuvo dos etapas muy activas con características comunes, pero también con matices diferentes. No en todos los lugares existió con la misma intensidad, pero sí con los mismos objetivos.
De lo que no hay duda es que fue el proyecto destinado a niños/as y adolescentes más interesante de la historia de estos pueblos. Sus fines siempre consistieron en formar y concienciar a los futuros jóvenes con los valores humanos más esenciales que deben existir en la sociedad.
La solidaridad, la justicia, la libertad, el compañerismo, el respeto a la naturaleza, la convivencia, la verdadera amistad, la sencillez personal, la ayuda a los demás, el compartir las tareas, las alegrías, o los problemas familiares, etc, etc, siempre fueron los objetivos fundamentales de aquel movimiento.
Tanto en una etapa como en otra, todos/as los/as que vivieron aquellas experiencias guardan extraordinarios recuerdos y sobre todo valoran el esfuerzo y el empeño que le pusieron sus monitores/as y coordinadores por aspirar a construir entre todos/as un mundo más justo. A esa tarea dedicaron buena parte de su tiempo libre de forma totalmente desinteresada un buen grupo de personas, a las que algún día y de alguna manera, habrá que reconocer su labor.
Como señalaba antes se podrían distinguir dos etapas en los que fueron interviniendo diversas circunstancias para que cada una tuviese su principio y su final. La primera se desarrolló entre 1969 y 1975 aproximadamente, y la segunda, entre 1986 y 1997 también de manera aproximada. Han pasado ya treinta años, y los/as niños/as de entonces son hoy adultos/as que rozan o pasan de los cuarenta años. La mayoría están casados/as y buena parte con hijos/as que ahora rondan las mismas edades que ellos/as tenían cuando vivieron aquella experiencia.
El movimiento junior se basaba en la enseñanza a los niños de los valores cristianos. Sin embargo, en Los Corrales, por influencia de Diamantino García, también se trasmitió la capacidad de reflexión y conciencia social, de forma que muchos de estos niños y adolescentes participaron en movimientos sindicales y políticos de la localidad.
El broche final a la reuniones y actividades a lo largo del año eran los campamentos de verano, celebrados durante el mes de Julio, con diferentes turnos de una semana, confluyendo distintos movimientos juniors de los pueblos de Los Corrales, Martín de la Jara, Gilena, Marchena, Pedrera, Ronda, etc. Estos campamentos se hicieron en distintos sitios, como en la Serranía de Ronda en el río Genal del término municipal de Algatocín, en la Sierra Norte de Sevilla, en la Rivera del Hueznar, en la localidad El Bosque en Cádiz, Cañete la real, etc.