La Casa de Oficios Miraflores es un proyecto que se empieza a gestar en el año 1986 y que, después de muchos tiras y aflojas, se hace realidad en 1992. A finales 1991 comienzan las obras de puesta en marcha de la Casa, como el acondicionamiento de los espacios necesarios (aulas, salones), la adecuación de la Finca de la Albarrana y el arreglo de los caminos de acceso a la Hacienda Miraflores.
Se trata de un proyecto formativo elaborado y promovido por la Asociación Comité Pro-Parque Educativo miraflores, y financiado por el Ayuntamiento de Sevilla. En él participaron 60 jóvenes, de entre dieciséis y veinticinco años, durante el periodo de un año. Se hizo por y para los jóvenes del distrito Macarena Norte; el objetivo era solucionar las elevadas tasas de paro juvenil, los problemas de marginación y el abandono escolar. Se buscaba facilitar la integración social a través de la participación social, cultural y laboral de los jovenes, además de darles su primera experiencia laboral y apoyar sus salidas laborales futuras. Para los barrios, este proyecto suponía mejorar las condicones del Parque Miraflores, recuperar el patrimonio histórico y fomentar la participación de los vecinos y entidades.
Los oficios eran Jardinería Forestal, Albañilería de Rehabilitación y Arqueología, Carpintería de Construcción Tradicional y Animación Medioambiental Urbana. También existían un Aula Compensatoria, un Aula Socioeconómica y un Aula de Cultura. El año que duraría la primera Casa de Oficios se dividía en tres fases: la primera, de formación básica, duraba cuatro meses, durante los cuales los jóvenes se iniciaban en los oficios y cobraban una beca del INEM. La segunda fase, de cualificación, duró seis meses, y los jóvenes se especializaron dentro de cada oficio y firmarían contratos. La última fase es la de transición, y durante dos meses, profundizarían en el mercado laboral.
La Casa de Oficios estuvo en funcionamiento desde el 27 de mayo de 1992 hasta el 26 de mayo de 1993. Se tenía planeado, después de acabar el año, empezar una Escuela Taller. Sin embargo, no fue así. En 1994, después de un periodo de inactividad a causa de la conclusión de la ayuda económica del INEM, la Casa de Oficios volvió a ponerse en funcionamiento gracias a una subención de la Junta de Andalucía, esta vez bajo el nombre de Programa de Formación en Prácticas para la Ciudad "Miraflores". En esta segunda fase, se formarían cincuenta jóvenes y se continuaría con la rehabilitación del Cortijo Miraflores, así como con actuaciones de jardinería en el Parque Miraflores.
Fundado por la vecina Encarnación Ridao Palma tras descubrir un grupo de majorettes en su colegio. Este grupo estaba formado por niñas del barrio que desfilaban en pasacalle abriendo la Velá de la Bachillera, y acompañadas por una banda de música. Las primeras integrantes, ensayaban sus coreografías en un callejón del barrio, reproduciendo la música con un cassette. La iniciativa fue muy bien acogida y pronto la mayoría de las niñas del barrio pasaron a formar parte del grupo. Esto las obligó a buscar nuevos espacios de ensayo, como las azoteas de sus casas, el campo de fútbol del barrio o el Colegio de Nuestra Señora de la Caridad. Fueron dos las bandas que acompañaron a las majorettes a lo largo de los años: la Banda de Cornetas y Tambores de la Santa Caridad de la Bachillera y la Banda de Juan Gutierrez.
Las niñas más pequeñas iban en primera fila abriendo el cortejo, con varas y sosteniendo unas banderas, seguidas de las Majorettes, ordenadas de menor a mayor edad. La banda de música cerraba la comitiva. Los trajes eran fabricados por las propias majorettes y sus familias. Un vecino, José Bohíguez, conocido como José “el de las macetas” o José “el de los cartones”, era el encargado de hacer los gorros. Unos años vestían de rojo y otros de azul. Además de desfilar durante la Velá del barrio, lo hacían también en las fiestas de los barrios vecinos, como San Jerónimo, Pino Montano o San Diego. El desfile de majorettes dejó de realizarse aproximadamente en 1993.
Según su página web "Arquitectura y Compromiso Social, ACS, era una asociación universitaria y ONG de desarrollo, creada en 1993 en la Escuela de Arquitectura de Sevilla, basada en la militancia y el trabajo voluntario, de carácter aconfesional, de naturaleza profundamente política pero apartidista, con voluntad de transformación de la realidad desde el movimiento social y como decían sus estatutos "con vocación de autodisolución en tanto remitan las circunstancias que motivan su existencia".
Entre los objetivos de ACS se encontraban los siguientes:
- Contribuir al desarrollo humano a través del fomento de procesos de mejora del hábitat capaces de fortalecer el tejido social, entendiendo que: El desarrollo es la conquista de grados crecientes de autonomía por parte de las comunidades.
- La mejora del hábitat es una tarea colectiva y transdisciplinar que persigue la racionalidad y sostenibilidad social, cultural, económica y ambiental de los asentamientos humanos y la consecución del derecho universal a la vivienda, a la ciudad y a los servicios básicos.
Sus líneas de acción eran las siguientes:
- Prestar apoyo técnico a comunidades de la periferia social en materia de hábitat
- Ejercer presión socio-política para la reivindicación de espacios de participación de la ciudadanía, especialmente en el campo del hábitat.
- Promover la reflexión crítica desde la universidad y la profesión, y procurar su implicación en el contexto social".
A finales de 2015 sus miembros decidieron su disolución, manteniendo su página web para incorporar la información disponible sobre los trabajos realizados.