El 27-03-1992 se funda la Asociación sevillana de Caridad, por algunos de los antiguos miembros de la fundación anterior disuelta en 1989. Esta nueva asociación suplantó la original y se hizo cargo de la gestión de sus bienes. Sin embargo, en sus actas fundacionales no se declara ni continuadora ni heredera de la primitiva, además de constar en sus estatutos que carece de patrimonio fundacional. No sólo usurpa los bienes de la antigua asociación, sino también su antigua sede, que desde 2019 está dedicada a un restaurante y una escuela de hostelería.
Queda registrada en el registro provincial de asociaciones de Sevilla en 06-05-1992, con el número 4008 de la Sección Primera. Su junta gestora fundacional estaba compuesta por Luis J. Arévalo Rojo, José María Borrachero Flores y Gonzalo Puch García de Longoria. Los medios económicos para atender a sus fines, quedan recogidos en sus estatutos, siendo éstas: las cuotas de los socios, subvenciones oficiales, rentas de la Barriada de la Bachillera, donativos y otros. Sus estatutos también recogen que en caso de disolución de la asociación, el patrimonio resultante tras pagar deudas y cargas sociales, se destinará a fines asistenciales y otras asociaciones.
En 2004 comienza a descubrirse la actividad ilícita de esta nueva Asociación, por la cual los vecinos que habían arrendado terrenos de la Bachillera a la Asociación Sevillana de la Caridad originaria, seguían pagando sus alquileres a la asociación suplantadora. Los vecinos organizaron manifestaciones en la sede de la asociación exigiendo el cese de los pagos de los alquileres. Finalmente, esta asociación fue disuelta.