Surge en 1992, de la mano del Comité Pro Parque Educativo Miraflores, con la finalidad de restaurar el Cortijo de Miraflores y edificaciones anejas. Entre otras cosas, se destinaron 12,2 ha a zonas de cultivos y huertos. Los proyectos eran realizados mediante Convenios entre Ayuntamiento, INEM y Junta de Andalucia. Entre otras cosas, se les enseñaba un oficio a jóvenes en paro, como carpintería, albañilería o jardinería. Se rehabilitó gran parte del patrimonio cultural y se plantaron más de 1.500 árboles.
Reunión de dirigentes de los diferentes países miembros de la Unión Europea celebrada en la ciudad de Sevilla en junio de 2002.
El barrio de la Bachillera siempre se ha visto limitado en su desarrollo urbanístico debido a las circunstancias urbanas que rodean al barrio, como la proximidad a las vías del tren, sumado a la irregularidad jurídica. En 1992, con ocasión de la Expo 92, se desmantela la vía férrea del trayecto Sevilla-Madrid, liberando al barrio de la barrera que le separaba del Río Guadalquivir.
En el año 2001, en el marco del nuevo plan de reordenación urbana del barrio realizado por el Ayuntamiento de Sevilla, los vecinos de la Bachillera crearon una Comisión de Barrio que unió a la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza, a la Asociación Socio-cultural de Solidaridad N.I.J.A. y a voluntarios. El hecho que terminó de impulsar el proyecto fue el accidente de un joven vecino de la Bachillera, que se cayó un par de veces de su silla de ruedas debido a los desperfectos de las calles. El padre del joven accidentado promovió la colaboración de asociaciones y distritos para pedir una subvención a la Comunidad Económica Europea para mejorar las infraestructuras de la Bachillera. Juntas, las asociaciones emprendieron un camino de lucha por el barrio para su reconstrucción y mejora, jugando la “Asociación Arquitectura y Compromiso Social” un papel muy relevante.
El objetivo era estudiar, debatir, decidir, proponer y obtener un marco de desarrollo urbanístico y de vivienda que mejorara de manera significativa sus condiciones habitacionales. Tras el encargo de algunos estudios técnicos elaborados por estudiantes de arquitectura y otros profesionales, se celebraron en abril de 2002 unas Jornadas de reflexión sobre el futuro de la bachillera en el que se aprobó por inmensa mayoría un plan de intervención para la rehabilitación del barrio y el mantenimiento de sus residentes. Posteriormente se publicó el estudio fruto de este trabajo, titulado "Diagnóstico del barrio de la Bachillera". Esta propuesta fue transmitida y negociada con la Oficina del Plan de Sevilla.
La comisión de barrio de La Bachillera estuvo compuesta por: Javier Jiménez Rodríguez (Presidente de la AAVV Estrella Andaluza), Pedro Ortega (Junta directiva de la AAVV Estrella Andaluza), Cristina Herranz González (Representante de la asociación NIJA), Carmen Rivero Rebollo (Coordinadora), Carmen Villegas López, Antonio González Campos, Antonia Domínguez Escudero, Isabel González de la Huz, Ángeles Fulgueira Sánchez, Antonio García Gutiérrez, Manuel Carvajal Benigno, Guede Simón Lucía de Olmedo Ver.
Es un equipamiento del Instituto de la Cultura y de las Artes del Ayuntamiento de Sevilla, situado en la esquina de las Calle Luis Ortiz Muñoz y Calle Arquitecto José Galnares, s/n, en el Polígono Sur, desde donde se trabaja en mediación cultural con una lógica procesual articulando proyectos que están vertebrados por un objetivo común: garantizar los derechos culturales de la ciudadanía desde un enfoque crítico y emancipador.
El equipo de mediación, que actualmente gestiona la cooperativa Arriate Cultural, está formado por profesionales con competencias diversas y distintos ámbitos de especialización: gestión y mediación cultural, artes escénicas, artes visuales, cultura gitana contemporánea, educación para la participación, pedagogía y acción social, entre otros. La dirección y coordinación del equipo de mediación y los proyectos que se articulan desde Factoría Cultural corren a cargo de la Directora de Equipamientos y Espacios Culturales del ICAS, Amapola López, quien canaliza los diferentes recursos y herramientas que ICAS pone al servicio del proyecto.
El programa de mediación cultural desarrolla tres líneas de acción:
- Romper las barreras entre la institución y la ciudadanía, propiciando que el vecindario sienta Factoría Cultural como propio e incorporarlo, en la medida de lo posible, a sus hábitos de consumo cultural.
- Potenciar, facilitar y apoyar la creación artística y la generación de cultura en los barrios, favoreciendo la visibilización de sus creaciones en espacios del centro de Sevilla.
- Posicionar Factoría Cultural como un equipamiento de ciudad que ofrece contenidos y programación de calidad y transformando el espacio en un centro más de consumo cultural para los habitantes del resto de Sevilla.
Como apuesta metodológica se utiliza la escucha activa y el hacer colaborativo para descubrir los centros de interés cultural de la ciudadanía. En cada zona, en función del proyecto desarrollado, las relaciones generadas y las condiciones comunitarias, se promueven propuestas transversales que ofrezcan respuestas a qué hacer en la intersección entre memoria, cultura y barrio.
Bajo principios propios de la Investigación Acción Participativa (IAP) y la utilización del arte y la cultura como herramientas de transformación social, los proyectos se desarrollan de manera que son las propias comunidades quienes definen qué esperan después de cada evento o actuación. Para ello, se establece un diálogo directo y se construye una relación con las personas que habitan las periferias.
La Asociación Sevillana de la Caridad surge con el objetivo de acabar con la pobreza extrema en la ciudad de Sevilla y fue proyectada por Carlos Cañal y Migolla, a petición del Ayuntamiento de Sevilla y del Arzobispado de Sevilla. La fórmula propuesta por Cañal consistió en la creación de una asociación formada por el ayuntamiento, el arzobispado y socios privados. Se crea el 4 de marzo 1900 al amparo de la Ley de Asociaciones del 30-06-1887, con la previa aprobación del reglamento en 1990-02-09 por el Cabildo municipal. Su primera actuación data de abril de 1900, realizando un socorro en la zona del Pumarejo. El 11 de marzo de 1909 se inscribe en el Ministerio de la Gobernación como Institución de Beneficencia Particular, tras clasificarse de esta forma en el registro oficial del 24 de abril de 1909.
El Ayuntamiento cedió el pabellón exento de la exposición de 1929 de Aníbal González, situado entre la calle Reyes Católicos y Arjona, enfrente del puente de Triana, para la sede de la entidad benéfica.
En 1945 la Asociación Sevillana de la Caridad recibe la mayor donación hecha a la asociación, los terrenos conocidos como “La Huerta de la Bachillera”. Esta donación es fruto de la voluntad del torero Manuel García Muriel, que en su testamento había dispuesto que “sus bienes se distribuirán entre los pobres, para lo cual será entregado a la Asociación Sevillana de la Caridad”. Al fallecer el torero en 1917, estos terrenos pasan al usufructo de su hermano Francisco García Muriel, que falleció en 1945. La asociación arrendó los terrenos en parcelas, algunas hasta de 1200 metros cuadrados, a los emigrantes rurales que marchaban hacia la ciudad en busca de nuevas oportunidades.
El 28-12-1964 se aprueba la Ley de Asociaciones, por la cual las asociaciones tienen que adaptar sus estatutos a la nueva ley en caso necesario, así como remitir copia del acta fundacional al Gobierno Civil e inscribirse en el registro de Asociaciones. Esta asociación no hizo nada de ello, debido a que no estaba dentro del ámbito de aplicación de la Ley en virtud de su artículo 2. A mediados de 1975 la A.S.C. decide acabar con el régimen de tenencia descrito, cediendo el terreno a los vecinos por un precio simbólico, pero tal decisión no llega nunca a ejecutarse. Poco después comienza su declive con una situación legal irregular que obliga al Ayuntamiento a adoptar medidas de tutela e inspección mediante un acuerdo en pleno de 22 de febrero de 1989. Tras un informe municipal, se considera que la asociación debe considerarse disuelta en pleno derecho.
Son numerosos los artículos dedicados a la Asociación en publicaciones de prensa ya sea a modo de publirreportaje o criticando el poco reconocimiento local o de fondos que la sociedad sevillana le otorga. Entre los artículos publicados en ABC en la década de los sesenta se identifica un patrón común dominado por la exaltación de la caridad de la asociación en contraposición con el desagradecimiento de los beneficiarios de sus ayudas, como se puede deducir del artículo titulado “Las dos orillas” firmado por Garci-Pérez y publicado en el número 17. 754 de ABC (24 de julio de 1960): “Los beneficiarios ignoran que no llegan a tres mil las personas que se interesan por ellos. Sí alguno leyera estas líneas ¡qué desencanto!”.
En 2005, se estableció la Fundación “Asociación Sevillana de la Caridad”, heredera de la asociación primigenia de 1900. Su primer presidente fue Alfredo Sánchez Monteseirín, alcalde de Sevilla en ese momento. Se aprobaron sus estatutos y la elección del nuevo patronato el 6 de julio de 2006. La fundación sigue vigente a día de hoy, estando su sede en la calle Reyes Católicos nº22, junto a la antigua sede del pabellón de Aníbal González.
Fundada y dirigida por el vecino Juan Gutiérrez, que tocaba el tambor en la Centuria Romana Macarena. Esta banda estuvo formada por los niños vecinos de La Bachillera principalmente, y por algunos niños de barrios próximos, como San Jerónimo o Pino Montano. Los primeros contratos de la banda los llevaron a las celebraciones de los Reyes Magos de pueblos sevillanos, como Villaverde del Río o Cantillana. Sobre 1987 la banda comenzó a tocar en las Cruces de Mayo de la Bachillera y en la procesión de la Virgen de Nuestra Señora de la Caridad. Tocaban también en el desfile del grupo de Majorettes durante la Velá.
Los fundadores de la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad compraron los instrumentos de la banda en Casa Tejeras, donde Francisco Pérez tenía contactos al ser un capataz de cierto reconocimiento en Sevilla, siendo ellos mismos quienes avalaron los instrumentos, que pagaron a plazos cada componente de la banda. Los uniformes consistían en unas camisas celestes con hombreras y corbatas hechas por Ana López y pantalones oscuros.
Por influencia de Juan Gutiérrez, la banda tocó durante varios años, entre mediados de los ochenta y principios de los noventa, tras la cruz de guía de la Hermandad de La Macarena durante su estación de penitencia en la Madrugada. Acompañaron a la hermandad desde la basílica hasta la Catedral de Sevilla. Esta fue la primera vez que La Macarena llevó una banda de música en la cruz de guía. Para tocar con la Macarena se fabricaron unos uniformes idénticos a los de la Centuria Romana Macarena.
Primera organización feminista de Sevilla tras la dictadura, reuniendo a mujeres que militaban en partidos u otras organizaciones políticas así como mujeres "independientes". Surge en torno a un mitin del PCE en Sevilla al que acudieron mujeres que militaban en diferentes partidos políticos que no se conocían personalmente. Al coincidir, acordaron reunirse entre ellas, invitando a todas las mujeres que estuvieran interesadas. También conocida como Prímula, que significa la primera flor de la primavera, le dieron ese nombre huyendo de las siglas para hacer el colectivo más atractivo. Surge del interés por crear un espacio autónomo y no mixto, sin estar asociadas a partidos políticos para que así se asociasen más mujeres.
El Club Gorca nació, según los Estatutos más antiguos conservados –datados en Sevilla en dos de febrero de 1966- como una asociación cuya finalidad era la extensión y difusión cultural en el ámbito de Sevilla y su provincia. En 1974 toman fuerza y firman un manifiesto de sus principios democráticos y andalucistas.
En 1976 en el contexto de los cambios producidos en el país, y al calor de los sentimientos de defensa de Andalucía, se va gestando desde el Club la idea de llevar a cabo una serie de actos que definan el estado de la sociedad andaluza, idea que culminará con la convocatoria, desde el seno del Club, del Congreso de Cultura Andaluza en 1977, entidad que se estructurará en una serie de órganos gestores entre los que hay que destacar la Comisión Promotora del Congreso, órgano del que procede la mayoría de los documentos que compone el Fondo.
"El grupo 7 surge a finales de 1982, como reacción frente a la desmovilización y al largo y preocupante silencio del movimiento feminista sevillano. Varias mujeres, conscientes de la falta de elaboración teórica dentro del campo feminista, nos propusimos un trabajo continuado de investigación, análisis críticos y reelaboración teórica sobre la situación de la mujer."
Guadalquivir forma parte del llamado rock andaluz, aunque aparece en la última época de dicha corriente. Frente a grupos como Triana, Alameda o Imán, que desarrollaban su trabajo influenciados por la tradición del rock sinfónico, Guadalquivir proviene de influencias jazzísticas y, por tanto, su obra se enmarca en el jazz fusión, aunque con las características propias del rock andaluz:
- Utilización de ritmos relacionados con el flamenco, especialmente la bulería y la rumba.
- Desarrollo de solos con presencia de fraseos y melismas aflamencados.
- Recurso a iconografía, imágenes y mitología "andaluza" en los temas y títulos.
Los líderes de la banda, fueron sus guitarristas, Luis Cobo (más conocido como "Manglis") y Andrés Olaegui. El resto de la formación, no eran andaluces: Pedro Ontiveros (saxo soprano, saxo alto y flauta) , Jaime Casado (bajo) y Larry Martin (batería).
Colectivo audiovisual de mujeres y personas no binarias del sur. Tiene su origen en 2017, cuando Aurora Báez, al colaborar con la CSOA de Calle San Luis, “La Revo”, decide impulsar la iniciativa de crear un grupo abierto de videoguerrilla feminista, con la intención de hacer un grupo de creación. Sin embargo, por amistades y conocidos, se conforma el grupo primigenio de Hyksos, que decide usar el espacio en la CSOA para reflexionar sobre la situación cinematográfica industrial, la perspectiva feminista de la imagen, se comparten libros, ideas, películas, y se gestiona una convivencia común.
En este grupo se conforma a finales del año 2017 y está compuesto por Julia Cortegana, Violeta Sarmiento, Aurora Báez, Bárbara Guerrero, María del Campo y Blu. Hacen su primer gran evento en febrero de 2018, Ánima Proiectada Proiecta, un festival en la misma CSOA dedicado a cine feminista. A partir de ahí su actividad se vuelve intermitente. Blu y María del Campo se desvinculan del grupo. Se hacen actividades de programación alternativa, y encuentros con colectivos como Cine No Industrial.
A partir de 2023 se empieza hacer un cineclub mensual que sólo tiene 3 ediciones. Lucía del Valle se incorpora al grupo para después salir en septiembre. Se incorpora Andrea Rubio y continúan su actividad con una programación en contraposición al Festival de Cine Europeo de Sevilla que ha sido atacado por la administración pública después de las elecciones municipales y la toma del ayuntamiento por el PP (Partido popular)
La Asociación de Vecinos Andalucía de San Diego nació en 1977, con su primera reunión de la Junta Directiva. Esta Junta se reunía semanalmente y celebraba en ocasiones asambleas generales extraordinarias para tratar diversos temas, y estaba formada por un presidente, un vicepresidente, un secretario, un tesorero y vocales de distintos grupos como mantenimiento, cultura, tercera edad o jardín de infancia.
A parte de tratar los temas que preocupaban a los vecinos, la Asociación, a través de la Junta, apoyaba todo tipo de iniciativas, como los talleres de fotografía, vídeo o radio, y creaban y potenciaban comisiones, como la Comisión del Periódico Habla San Diego o la Comisión de la Tercera edad.
El recinto de la Asociación está compuesto de varios edificios. Existe una sede principal y hay también locales anexos. En 1994, los locales eran seis: local social, sala de reuniones, laboratorio de fotografía, local de grupos juveniles, local del periódico y local de ensayo.
El Centro de Educación de Adultos San Diego-Los Carteros se crea en 1978 y las primeras actividades se desarrollan en la de la barriada Los Carteros. Más tarde se utilizan diferentes locales a medida que la institución va creciendo: Parroquia Santa María de La Cabeza de San Diego, el Colegio Público Hermanos Machado de San Diego, el aulario junto a la sede de la Asociación de Vecinos Andalucía de San Diego (Sevilla, España) y por último, en 1993, el Centro Cívico Los Carteros (Sevilla, España).
En el Colegio Público (Centro de Educación Infantil y Primaria) Hermanos Machado el Centro de Educación de Adultos se inició en el comedor con todas las clases juntas como una especie de unidad común a la que se le llamó "Comedor Educativo".
En sus orígenes, el profesorado del Centro de Educación de Adultos San Diego-Los Carteros era personal voluntario. Posteriormente pasó a ser personal contratado por la Administración Municipal percibiendo subvenciones del Ayuntamiento de Sevilla. Más tarde el profesorado pasó a formar parte de la categoría personal laboral de la Junta de Andalucía. En la actualidad (2020), son personal funcionario de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
El Centro de Educación de Adultos San Diego-Los Carteros contaba con siente clases, además de talleres de actividades como pintura o inglés. El Centro de Adultos San Diego-Los Carteros sigue una metodología participativa. Es digno de mención la existencia de una asamblea compuesta por profesores, monitores y alumnos, y sirve para intercambiar información entre las clases, talleres y el barrio, para discutir temas que afectasen a todo el centro y para hacer propuestas. Se celebra una asamblea al mes, y la coordina un maestro del centro junto con los delegados de clases y talleres. Además, hay un Consejo, donde delegados de clase, monitores, colabores y responsables de comisiones discuten el plan del curso, eligen al director, aprueban el reglamento interno y el calendario anual y supervisan las actividades del centro, entre otras funciones. El consejo se reune una vez por trimestre. También se organizan actividades extraescolares como visitas culturales y excursiones, que suelen hacerse al final de cada trimestre. Además, se celebran fechas como el Día de Andalucía, el Día de la Paz y el Día de la Mujer, así como la Navidad, la Semana Cultural y el Fin de Curso.
Aunque el edificio donde se imparten las clases (Centro Cívico Los Carteros) es municipal, la institución del Centro de Educación de Adultos pertenece a la Junta de Andalucía. Actualmente, dicha institución está compuesta por siete profesores, aproximadamente un alumnado compuesto por 14 grupos y un alumnado de aproximadamente 300 personas, en momentos 'pre-COVID-19'.
El Centro de Educación de Adultos Manolo Collado del Parque Alcosa está intimamente relacionado con el Centro de Educación de Adultos San Diego-Los Carteros. http://www.educateca.com/centros/sep-collado-sevilla.asp
La asociación Comité Pro-Parque Educativo Miraflores se creó en 1983 con el objetivo de actuar en la zona del Parque Miraflores construyendo un parque con carácter cultural y educativo, cohesionado con el medio social y respetuoso con el patrimonio histórico y natural que había en la zona. En 1991, pusieron en marcha dos proyectos: la Casa de Oficios y la Huerta Las Moreras, primer proyecto de huerto urbano en Andalucía.
En 1993 iniciaron la campaña "Salvemos el Parque Miraflores". Con ella, consiguieron que Urbanismo del Ayuntamiento se comprometiera a actuar en el parque realizando obras de vallado, instalación de sistemas de riego y movimiento de escombros, además de encargarse del riego y la limpieza de hierbas para evitar incendios, acciones que se les habían negado antes porque la concejala no consideraba parque el Parque Miraflores.
En 1996, después de mucho luchar y manifestarse, se aprueba un presupuesto de 2000 millones de pesetas para el Parque Miraflores, y el proyecto de restauración del Comité queda respaldado por el Ayuntamiento de Sevilla, el gobierno de Madrid y la Unión Europea.
Se crea con Fondos del Banco Mundial dentro del Plan de Desarrollo, bajo la gestión de Evaristo Saa (Alcalde del Barrio en esta época). Con su construcción entre 1971-1972 se consiguió que en el barrio hubiese una escuela, la cual cubre tambien las necesidades de la Los Carteros.
La asociación Comité Pro-Parque Educativo Miraflores se creó en 1983 con el objetivo de actuar en la zona del Parque Miraflores construyendo un parque con carácter cultural y educativo, cohesionado con el medio social y respetuoso con el patrimonio histórico y natural que había en la zona. En 1991, pusieron en marcha dos proyectos: la Casa de Oficios y la Huerta Las Moreras, primer proyecto de huerto urbano en Andalucía.
En 1993 iniciaron la campaña "Salvemos el Parque Miraflores". Con ella, consiguieron que Urbanismo del Ayuntamiento se comprometiera a actuar en el parque realizando obras de vallado, instalación de sistemas de riego y movimiento de escombros, además de encargarse del riego y la limpieza de hierbas para evitar incendios, acciones que se les habían negado antes porque la concejala no consideraba parque el Parque Miraflores.
En 1996, después de mucho luchar y manifestarse, se aprueba un presupuesto de 2000 millones de pesetas para el Parque Miraflores, y el proyecto de restauración del Comité queda respaldado por el Ayuntamiento de Sevilla, el gobierno de Madrid y la Unión Europea.
Centro de Educación para Adultos de Pino Montano.
Equipo de fútbol masculino del barrio de La Bachillera fundado por Daniel Naranjo y Francisco González. Como equipo federado, jugó durante muchas temporadas en la Segunda Andaluza B, llegando a luchar por el ascenso en la temporada 1981/1982. El equipo comenzó jugando en el campo de fútbol de la Renfe, dedicado al entretenimiento de sus trabajadores, y que los vecinos de la bachillera que trabajaban para esta empresa utilizaron para jugar hasta que fue federado, agradando a otros vecinos de la Bachillera que jugaban en equipos de otros barrios. El equipo desaparecería en 1989 debido a que el trazado de las obras de la SE-30 pasaba por el campo donde el conjunto de La Bachillera entrenaba y disputaba sus partidos como local.
La Sociedad Deportiva Estrella Bachillera actuó como agente unificador del barrio, proveyendo a los vecinos de un sentimiento de unidad e identificación con el equipo que los representaba por los campos de toda Andalucía. Además ofreció a los jóvenes del vecindario la oportunidad de practicar este deporte a nivel competitivo, iniciando de esta manera la carrera profesional de muchos de ellos. El equipo movilizó a la totalidad del barrio, los días de partido eran sinónimo de fiesta y convivencia vecinal. Cuando el equipo jugaba fuera del barrio, su afición alquilaba autocares para acompañarlos.
Empresa dedicada a la fabricación y distribución de gas de alumbrado y posteriormente gas ciudad y gas natural. Tiene sus orígenes en 1843 cuando se fundó la Sociedad Catalana para el Alumbrado por Gas, dedicada en su origen al alumbrado público por gas en la ciudad de Barcelona. Fue la primera compañía que fabricó gas ciudad en España a partir de carbón y cotiza en bolsa desde 1853. A principios del siglo XX reorientó parcialmente su negocio hacia el sector eléctrico pasando a ser llamada Catalana de Gas y Electricidad.
En la década de 1960 se reorientó de nuevo hacia el sector gasístico abandonando el negocio de generación eléctrica, sustituyó el carbón por nafta en el proceso de fabricación de gas ciudad y comenzó su expansión fuera de Cataluña con la adquisición de la Compañía Española de Gas, que operaba en Cantabria, Murcia y la Comunidad Valenciana. También es a finales de la década de 1960 cuando comienza a llegar por primera vez gas natural a España procedente de Argelia bajo la dirección de Josep María Garriga Carbonell. La implantación del gas natural a gran escala sustituyendo progresivamente al gas manufacturado o gas ciudad comenzaría en la década de 1980. En 1991 Catalana de Gas se fusionó por absorción con Gas Madrid, creando Gas Natural.
La asociación fue puesta en marcha por Teresa, Victoria y Julia, vecinas de la Bachillera, junto con Benigno, Antonia Graus Subirana y Cristina Herranz González, quienes llegaron al barrio en 1986. Fue creada para favorecer la promoción, formación y realización integral de las mujeres, los y las jóvenes y los niños y las niñas, así como de sus familias. Este objetivo estaba enmarcado dentro de un plan de desarrollo comunitario, que potenciara la solidaridad y la convivencia entre los vecinos y vecinas, y favoreciera una vida más digna, facilitando la integración progresiva de los mismos, en el mundo laboral y social. Estos realizaron una encuesta a los vecinos para detectar sus intereses y necesidades, y en base a los resultados, pusieron en marcha los primeros talleres para niños y niñas y los cursos de educación de adultos para conseguir el graduado escolar.
Desde entonces hasta su desaparición en 2020, la asociación ha desarrollado diversas actividades para promover la educación y formación de los jóvenes y mujeres de La Bachillera, tales como campamentos de verano; periódicos del barrio; diversos talleres (taller de cuero, de restauración de muebles, de cerámica, de mimbre, etc.); creación del grupo joven, dedicado a la formación educativa en materia educativa y cohesión grupal de los jóvenes y adolescentes del barrio; talleres de alfabetización; pre-graduado y graduado escolar para mujeres; taller de bordado; viajes y excursiones; y funciones de teatro. Las excursiones eran inicialmente mixtas, pero tras diversas disputas, las mujeres votaron mayoritariamente la exclusión de los hombres en sus viajes.
Su sede se encontraba en la calle Aromo nº 5, vivienda particular, por lo que, en un primer momento, las actividades se realizaban en las calles del vecindario, algunas viviendas particulares y la sede de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza.
El funcionamiento de la Asociación Solidaridad NIJA siempre se ha caracterizado por la horizontalidad, siendo la asamblea, la escucha, el diálogo, el compromiso, la participación y el consenso, los pilares fundamentales de la gestión del proyecto.
Construido por la Asociación Sevillana de La Caridad en la Calle Lentisco del barrio de La Bachillera. La iglesia constituía el edificio principal y a sus laterales se situaban dos aulas, una masculina y otra femenina. En diciembre de 1958 José Morón Ruiz, pintor sevillano y presidente de la asociación durante algunos años, donó el cuadro “La Virgen de la Caridad”, realizado por él mismo y que presidió el retablo principal de esta iglesia. Además, la capilla fue bendecida el 4 de junio de 1960 por el cardenal arzobispo José María Bueno Monreal. Uno de los párrocos que trabajó en esta iglesia durante la década de los sesenta fue Miguel Ferrero Díaz.
En la parte trasera de la iglesia se encontraba la vivienda de los maestros, que inicialmente fue un matrimonio: doña Pura y don Jaime. En sus inicios, todos los niños del barrio estudiaban juntos, sin distinguir edades ni cursos, con el apoyo bibliográfico de una enciclopedia. Al jubilarse los dos primeros maestros, decidieron realizar obras de mantenimiento y reforma del edificio, añadiendo cuatro aulas más.
Con la inauguración del Colegio Público Pedro Garfias en La Macarena, el Colegio Nuestra Señora de la Caridad pasó a depender de Pedro Garfias. Desde finales de los ochenta, las funciones del colegio se limitaron a la guardería, debido a la falta de niños en el barrio. En la actualidad se encuentra inactivo, y la iglesia fue desmantelada a mediados de los noventa.
El 27-03-1992 se funda la Asociación sevillana de Caridad, por algunos de los antiguos miembros de la fundación anterior disuelta en 1989. Esta nueva asociación suplantó la original y se hizo cargo de la gestión de sus bienes. Sin embargo, en sus actas fundacionales no se declara ni continuadora ni heredera de la primitiva, además de constar en sus estatutos que carece de patrimonio fundacional. No sólo usurpa los bienes de la antigua asociación, sino también su antigua sede, que desde 2019 está dedicada a un restaurante y una escuela de hostelería.
Queda registrada en el registro provincial de asociaciones de Sevilla en 06-05-1992, con el número 4008 de la Sección Primera. Su junta gestora fundacional estaba compuesta por Luis J. Arévalo Rojo, José María Borrachero Flores y Gonzalo Puch García de Longoria. Los medios económicos para atender a sus fines, quedan recogidos en sus estatutos, siendo éstas: las cuotas de los socios, subvenciones oficiales, rentas de la Barriada de la Bachillera, donativos y otros. Sus estatutos también recogen que en caso de disolución de la asociación, el patrimonio resultante tras pagar deudas y cargas sociales, se destinará a fines asistenciales y otras asociaciones.
En 2004 comienza a descubrirse la actividad ilícita de esta nueva Asociación, por la cual los vecinos que habían arrendado terrenos de la Bachillera a la Asociación Sevillana de la Caridad originaria, seguían pagando sus alquileres a la asociación suplantadora. Los vecinos organizaron manifestaciones en la sede de la asociación exigiendo el cese de los pagos de los alquileres. Finalmente, esta asociación fue disuelta.
Negocio fundado por Ignacio Cruz Mendoza, el padre de la familia Cruz, a su llegada al barrio de La Bachillera en 1949. Sus hijos, Ignacio y Juan Manuel Cruz Bello, heredaron tanto su oficio como su negocio, ayudados por sus esposas, Eufemia y Profeta Hernández, y pasando a ser de esta nueva familia.
En un primer momento se dedicaban a la crianza de cabras, pasando posteriormente a ser una vaquería. Este negocio era el sustento económico de la familia, siendo tan importante los animales para la familia, que Ignacio Cruz Mendoza solía pedir al fotógrafo ambulante que pasaba por el barrio, que fotografiara a sus hijos junto a sus cabras y vacas.
Se distribuían entre ellos las tareas de extracción de la leche y el reparto a domicilio. Profeta Hernández y los más jóvenes de la familia eran los encargados de repartir leche a los vecinos de la Bachillera, puerta por puerta por las noches con un carro. Sin embargo, otros vecinos se acercaban directamente a la vaquería para rellenar sus cántaros de leche. Además de la Bachillera, vendían leche en San Jerónimo, las Golondrinas, el Cerezo y otras barriadas próximas.
Estaba situado en la actual C/Tilo de la Avenida de San Jerónimo. A partir de 1969 se mudaron a una vaquería más grande, en el Cortijo Carrión, que formaba parte del Cortijo de Tercia, en San Jerónimo. La Vaquería de la familia Cruz es una de las muchas vaquerías que existían en el barrio de la Bachillera, tales como las de Murillo, de Boca Negra o de la familia Gil. El negocio estuvo mantenido por Manuel Cruz hasta principios de la década de los noventa.
Según su página web "Arquitectura y Compromiso Social, ACS, era una asociación universitaria y ONG de desarrollo, creada en 1993 en la Escuela de Arquitectura de Sevilla, basada en la militancia y el trabajo voluntario, de carácter aconfesional, de naturaleza profundamente política pero apartidista, con voluntad de transformación de la realidad desde el movimiento social y como decían sus estatutos "con vocación de autodisolución en tanto remitan las circunstancias que motivan su existencia".
Entre los objetivos de ACS se encontraban los siguientes:
- Contribuir al desarrollo humano a través del fomento de procesos de mejora del hábitat capaces de fortalecer el tejido social, entendiendo que: El desarrollo es la conquista de grados crecientes de autonomía por parte de las comunidades.
- La mejora del hábitat es una tarea colectiva y transdisciplinar que persigue la racionalidad y sostenibilidad social, cultural, económica y ambiental de los asentamientos humanos y la consecución del derecho universal a la vivienda, a la ciudad y a los servicios básicos.
Sus líneas de acción eran las siguientes:
- Prestar apoyo técnico a comunidades de la periferia social en materia de hábitat
- Ejercer presión socio-política para la reivindicación de espacios de participación de la ciudadanía, especialmente en el campo del hábitat.
- Promover la reflexión crítica desde la universidad y la profesión, y procurar su implicación en el contexto social".
A finales de 2015 sus miembros decidieron su disolución, manteniendo su página web para incorporar la información disponible sobre los trabajos realizados.
Institución pública con sede central en la ciudad de Sevilla, que presta servicios directos a los ciudadanos y presta apoyo técnico, económico y tecnológico a los ayuntamientos de los 106 municipios de la provincia de Sevilla. Además, coordina algunos servicios municipales y organiza servicios de carácter supramunicipal. Integran la Diputación Provincial, como órganos de Gobierno de la misma, el presidente, los vicepresidentes, la Junta de Gobierno y el pleno.
Diario español editado en la ciudad de Sevilla entre los años 1976 y 1984. Se fundó con un carácter vespertino coincidiendo con la desaparición del diario Sevilla (periódico, España, 1942-1976), publicación que era editada por la cadena de Prensa del Movimiento. Y de hecho, pretendió cubrir ese vacío dejado por el diario Sevilla. En su corta trayectoria, destacó por su línea editorial favorable al regionalismo.
Entidad especializada en intervención social y educativa con enfoque feminista y de derechos humanos. Utilizamos herramientas comunicativas (radio, video, fotografía, redes sociales, etc.) para la transformación social y la educación para la vida, a través de metodologías activas y participativas. Trabajamos también en la producción y creación audiovisual de materiales de sensibilización con enfoque feminista o en proyectos artísticos audiovisuales.
La Asociación de Escritoras y Escritores de Cine de Andalucía (ASECAN), convoca los "Premios ASECAN del Cine Andaluz" desde el año 1982. En 2023, La Digitalizadora de la Memoria Colectiva ha sido galardonada con el "Premio Juan Antonio Bermúdez a la Labor de Difusión del Cine en Andalucía".
El acto de entrega de los 36 Premios Asecan del Cine Andaluz se celebró el día 5 de diciembre de 2023 en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, FIBES.
Premios concedidos:
- Premio ASECAN de Honor 2023: Antonio de la Torre.
- Premio ASECAN Juan Antonio Bermúdez a la Labor Informativa por toda una carrera dedicada al periodismo cinematográfico: Manuel Bellido.
- Premio ASECAN Industria que concede la red #CinesdeAndalucía: Mundo Ficción Producciones.
- Premio ASECAN Juan Antonio Bermúdez a la Labor de Difusión del Cine en Andalucía: La Digitalizadora de la Memoria Colectiva.
“Somos mujeres que procedemos de diversas experiencias tanto del Movimiento Feminista como de Movimientos Pacifistas y Antimilitaristas e incluso mujeres que empezamos a definir nuestra aportación política a la sociedad."
Los terrenos sobre los que se asienta el barrio de La Bachillera eran propiedad del torero Manuel García Muriel, también conocido como “El Artillero”. García Muriel dejó los terrenos en herencia a la Asociación Sevillana de la Caridad, de la que era socio, disponiendo en su testamento lo siguiente: “sus bienes se distribuirán entre los pobres, para lo cual será entregado a la Asociación Sevillana de la Caridad”. Al fallecer el torero en 1917, estos terrenos pasan al usufructo de su hermano Francisco García Muriel, que fue el poseedor de la Huerta de la Bachillera hasta su fallecimiento en 1945, cuando los terrenos pasan a manos de la Asociación Sevillana de la Caridad.
Con el objetivo de recaudar dinero para luchar contra la pobreza, la asociación comenzó a arrendar los terrenos donados. Familias de trabajadores procedentes de diferentes zonas de la Andalucía rural, como la sierra de Sevilla o Granada, alquilaron parcelas donde construyeron sus viviendas y algunos de ellos, establos. Al comienzo llegaron unas ocho familias. Los vecinos pagaban a la A.S.C alquileres por los terrenos donde comenzaron a construir sus hogares, establos, comercios y calles. Desde 1959, se vendieron 118 parcelas y las 157 restantes permanecieron arrendadas. Estos vecinos eran dueños de sus viviendas pero arrendatarios del suelo sobre el que estas se levantan. A mediados de 1975, la A.S.C. decidió acabar con este régimen cediendo el terreno a los vecinos por un precio simbólico, pero tal decisión no llegó a ejecutarse.
En cuanto a las condiciones materiales del barrio, sus infraestructuras eran muy rudimentarias. Carecían de agua, luz, alcantarillado y pavimentación de calles. Las casas eran construidas por los propios vecinos con los materiales que iban encontrando en derribos y obras en la ciudad. Inicialmente, para obtener agua, los residentes tenían que desplazarse a San Jerónimo, al Cementerio o a los talleres cercanos de la Renfe, donde podían acceder al agua caliente de las máquinas. El barrio no tuvo acceso directo a agua potable hasta que la Asociación Sevillana de la Caridad instaló un grifo en el barrio, junto a la casa del trabajador denominado como “El guarda”, vigilante de la fuente. En la década de 1960 se logró la conexión de agua corriente hasta las viviendas.
En 1979, año de constitución de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza de La Bachillera, se aprobó la primera obra comunitaria, consistente en el asfaltado de las calles del barrio y la construcción de una red de alcantarillado.
Gracias a las movilizaciones y las reivindicaciones vecinales, organizadas en su mayoría por mediación de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza y por la Asociación Sociocultural Solidaridad N.I.J.A, se ha ido dotando progresivamente al barrio de estos servicios urbanos básicos.
En 2007, con el gobierno local del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, se llevó a cabo un proyecto de reestructuración del barrio: pavimentación nueva, red de saneamiento y agua, etc.
En 2018 se aprobó el Plan Especial de Reforma Interior del barrio, que pretendía regularizar la propiedad de los suelos, una de las principales reclamaciones del movimiento vecinal de la Bachillera. Algunas de las familias pudieron comprar las parcelas donde se sitúan sus casas, mientras que otras continuaron en régimen de arrendamiento de las tierras, pese a poseer la titularidad sobre las viviendas construidas en los terrenos.
En cuanto a la problemática del arrendamiento del suelo, en el año 2004 se descubrió que la Asociación Sevillana de la Caridad había sido disuelta en 1989 y una nueva fundación de 1992 la suplantó, cobrando el alquiler a los vecinos ilegalmente. El ayuntamiento informó a los vecinos del ilícito, dejándoles libres de pagos. Sin embargo, aún muchas familias continúan sin ser los poseedores de los terrenos sobre los que se erigen sus casas, por lo que las reclamaciones continúan.
La II Región Militar, también conocida como Capitanía General de Sevilla, es una subdivisión histórica del territorio español desde el punto de vista militar en cuanto a la asignación de recursos humanos y materiales con vistas a la defensa. Su función básica era la defensa del Estrecho de Gibraltar.
El edificio central de la Plaza de España, construido en el contexto de la Exposición de 1929, comienza a albergar el mando de la II Región Militar en el año 1937.
En el tardofranquismo, y con la posterior transición a la democracia, el ejército se reestructurará, estableciendo las bases de un ejército profesional y orientado a la participación de operaciones supranacionales. Esta reestructuración se llevará a cabo en el marco de la OTAN, a la que el Estado español se adhirió en 1982, y de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz (OMPs), patrocinadas por la ONU.
En este contexto, el Ministerio de Defensa del gobierno de Felipe González, impulsará el Plan META (Plan General de Modernización del Ejército de Tierra) cuyo objetivo era organizar un Ejército de Tierra más eficiente: pequeño y bien dotado de medios, homologable con los demás ejércitos terrestres europeos tras la integración, en la OTAN.
En esta línea, el plan META impulsaría también una progresiva desregionalización del ejército. En lo respectivo a la Capitanía General Sevilla, 1937, el 17 de octubre de 1984 se suprimieron la Segunda Región Militar (Sevilla) y la Novena (Granada), para constituir una nueva Región Militar Sur, cuyo mando albergará el edificio central de la Plaza de España.
En 2002, la estructura básica de los ejércitos abandonó definitivamente la territorialidad, en beneficio de otros factores de carácter funcional y operativo. Las Regiones militares tradicionales desaparecieron, y desde entonces las Fuerzas Armadas españolas se organizan en unidades tácticas en función de los cometidos y misiones asignados.
En 2005, en el edificio central de Plaza de España, conocido como la Capitanía General, se encuentra el Cuartel General de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra.
Colectivo que se dedicaba a grabar los acontecimientos que sucedían en el barrio de la Alameda (Sevilla, España).
"San Diego, memorias de la periferia urbana" se desarrolló en varias fases, desde el mes de septiembre de 2020 hasta el mes de diciembre del mismo año.
El proyecto comenzó el 1 de septiembre y se celebraron varias sesiones de trabajo que han permitido rescatar algún material. No obstante, este es el punto de partida de la iniciativa, que pretende asimismo recopilar los testimonios en primera persona de sus protagonistas, que participan de forma activa tanto en la búsqueda de materiales como en la descripción del contexto histórico de los mismos y en el diseño de las intervenciones en el espacio público para su difusión.
La fase final del proyecto consistió en un conjunto de intervenciones del espacio público del propio barrio, a través de la proyección de una selección de las imágenes rescatadas en distintos puntos, como fachadas, comercios u otros lugares de interés. Tuvo como objetivos reconocer la memoria colectiva como parte de una perspectiva plural de la historia, desarrollar en espacios públicos procesos de colaboración con la ciudadanía, fomentar la participación activa de los protagonistas de las imágenes rescatadas e impulsar el diálogo intergeneracional entre los coetáneos de las imágenes recuperadas y las generaciones más jóvenes.
La Asociación de Vecinos Estrella Andaluza fue constituida en el momento de nacimiento de numerosas asociaciones vecinales, con el fin de mejorar la convivencia en el barrio de La Bachillera. Tras años en funcionamiento, ha actuado como un órgano de participación ciudadana activa haciendo de puente entre la comunidad de vecinos y los organismos públicos de la ciudad de Sevilla, debido a la peculiar situación del barrio que estaba situado en la periferia urbana y apenas comunicado con la ciudad. Ha actuado de mediadora en conflictos vecinales surgidos en el seno del barrio, siendo la voz de los vecinos de La Bachillera ante el Ayuntamiento de Sevilla, reivindicando soluciones a las carencias y deficiencias del vecindario, con el fin de mejorar la habitabilidad y la calidad de vida.
El origen de la asociación se remonta a 1975, cuando Manuel Sánchez Peña, presidente de la Asociación Sevillana de la Caridad, al término de una reunión con los vecinos de La Bachillera, les propuso “la creación de una comisión reducida de vecinos de la barriada, comprometiéndose a mantener una reunión mensual con ellos, para que se estudien todos los problemas”. Dos años después de la creación de esta comisión, se fundó en 1977 la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza, por Julio Fajardo Reyes, Nemesio Miguel González Rodríguez y Manuel Noguera Castillo. En 1979 se inaugura la sede de la asociación, situada en la calle Naranjo nº25, que fue construida por los propios vecinos.
Según las actas de la asociación, las primeras funciones acordadas fueron las del asfaltado de las calles del barrio y las de la construcción de una red de alcantarillado, en 1979. Todas estas obras fueron ejecutadas por los vecinos, que además pagaban cuotas para sufragar los gastos de los materiales. En el mismo año, 1979, la asociación promovió la construcción de un consultorio médico. Para ello, movilizaron a los vecinos hasta conseguir más de 700 cartillas, el mínimo requerido por las autoridades sanitarias para instalar un consultorio público. Pese a ser público, el Estado sólo contribuía en el pago del alquiler del local. El vecindario también participó en la financiación de la construcción del local que se usaría como consultorio. En cada comercio del barrio se instaló una hucha para que los vecinos dieran donativos, también se hicieron rifas simbólicas cada semana, y se solicitó una aportación de 100 pesetas a cada familia del barrio. El pago del alquiler que efectuaba el Estado no era suficiente para sufragar los gastos en materiales, energía y mantenimiento del consultorio, por lo que la asociación de vecinos debía dedicar al consultorio una significativa suma de dinero.
Una de las líneas de actuación de la asociación ha sido la reclamación de la titularidad del terreno de La Bachillera. Se organizaban a partir de reuniones en la sede de la asociación. Han llevado a cabo manifestaciones en el colegio del barrio, en la sede de la Asociación Sevillana de la Caridad, en la calle y una acampada en la plaza nueva frente al edificio del Ayuntamiento de Sevilla.
Uno de sus logros más destacados fue la exitosa solicitud realizada en 2005 a la gerencia de urbanismo para el arreglo de las calles del barrio, las cuales habían sido asfaltadas por los propios vecinos de La Bachillera décadas antes.
También han organizado manifestaciones en contra de la venta y el consumo de droga en el barrio, parando el tráfico. En estas reivindicaciones se unían a otras barriadas con la misma problemática, como las zonas de El Pumarejo o Miraflores. Asimismo han colaborado junto al centro de salud de El Alamillo en diversas campañas de vacunación.
Otra de las líneas de actuación principales de la asociación ha estado dirigida a la convivencia vecinal, organizando para ello numerosas celebraciones a lo largo del año y teniendo como punto de referencia su sede. Como es el caso de la Velá de la Bachillera, celebrada anualmente el mes de septiembre desde 1979 hasta 2012. Organizan también la celebración de los Reyes Magos, para la que hasta hace unos años habían cabalgatas, designando hoy en día un cartero real.
La sede cuenta con un bar (ambigú, como lo llama el vecindario) que ha servido como punto de encuentro fundamental para los vecinos, celebrando el Día de Andalucía con concursos de disfraces y actuaciones para los niños que continúa a día de hoy mediante la realización de migas. En 1980, la Junta Directiva de la asociación aprobó la proyección de películas infantiles en el primer piso de la sede.
Otras de las actividades más recordadas son las excursiones. En 1979 se aprobó el primer campamento de jóvenes del barrio. Solían prolongarse durante 10 días, los jóvenes iban acompañados de monitores, escogidos entre los vecinos adultos, como Benigno, uno de los promotores de los campamentos, o Antonio “el Cocina”, encargado de hacer de comer para todos. En los noventa, era usual la organización de excursiones fuera del barrio, especialmente a Castilblanco. La participación vecinal en estas excursiones era multitudinaria, especialmente por parte de los jóvenes.
La asociación organizaba también la celebración de torneos de tenis de mesa para personas de movilidad reducida en su sede. Los torneos eran organizados por el Club Deportivo FAMS (Federación de Asociaciones de Minusválidos Físicos de Sevilla). Paco Hernández, vecino de la Bachillera y miembro de la junta directiva de la asociación de vecinos, fue el vínculo entre la FAMS y el barrio, al trabajar como chófer para la FAMS. Se celebraban en la sede a cambio de que dieran formación de tenis de mesa a los niños del barrio. Esta relación se materializó con la creación del Club Deportivo FAMS Estrella Bachillera, alrededor de los noventa, que duró unos siete u ocho años. Joaquín Florido, también trabajador de la FAMS, era el entrenador del club, y Paco continuó siendo el chófer. El club llegó a estar federado, participando en competiciones provinciales. Cuando el club viajaba a otros lugares a jugar, muchos vecinos los acompañaban, como sucedía con el equipo de fútbol del barrio. Las competiciones se jugaban en la sede de la asociación durante la Velá del barrio.
La Asociación continúa siendo el centro neurálgico del barrio, encargada de la organización de diversas actividades de ocio y culturales.
“Memorias de La Bachillera” es una iniciativa para la recuperación de la memoria audiovisual del barrio sevillano de La Bachillera. El proyecto está coordinado por la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza de La Bachillera y La Digitalizadora de la Memoria Colectiva, con el apoyo de Factoría Cultural y el Área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla.
Su punto de partida fue una exposición realizada por la AVV en 2020 a partir de una recopilación de fotografías entre las vecinas y vecinos del barrio. Antonio Moreno, mediador cultural de Factoría cultural, visitó la exposición y tuvo la idea de poner en contacto a la directiva de la AVV con el equipo de La Digitalizadora de la Memoria Colectiva.
En una primera reunión en el barrio, se acordó mejorar el tratamiento digital que se había dado a las fotografías, ampliar la búsqueda a películas y vídeos, realizar una base de datos de la memoria social del barrio y llevar a cabo una serie de eventos de difusión de los fondos encontrados para fomentar la participación vecinal. El proyecto contaría con el apoyo económico y logístico de Factoría Cultural.
El primer evento de difusión en el barrio se realizó el 3 de diciembre de 2021. El equipo de La Digitalizadora realizó una proyección itinerante por las calles del barrio utilizando su “cinecarro”, dispositivo portátil de proyección de memoria vecinal. El evento fue dinamizado por el actor Francisco Torres que, mediante un megáfono, animaba al vecindario a participar y explicaba el proyecto.
El 4 de diciembre se instaló en la sede de la AVV un “buzón de la memoria” en el que se invitaba a depositar fotografías, vídeos y películas que serían digitalizadas y devueltas sin coste alguno.
Entre los numerosos materiales recibidos destacó la colección de películas en Super 8 del vecino Manuel Cruz. Más de 8 km de metraje dedicado fundamentalmente al equipo de fútbol del barrio, la SD Estrella Bachillera, pero entre el cual logramos localizar imágenes del barrio y de alguno de sus acontecimientos sociales más importantes, como la Velá o la Cabalgata de Reyes organizada por la asociación de vecinos. Estas películas fueron digitalizadas y las grabaciones del equipo de fútbol sirvieron como punto de partida para la organización de un Homenaje a la SD Estrella Bachillera el 27 de marzo de 2022.
El siguiente encuentro en el barrio sirvió para homenajear al grupo de majorettes, que había aparecido en numerosas fotografías aportadas por el vecindario así como en una grabación en vídeo. Este homenaje se realizó el 15 de mayo de 2022.
El 30 de septiembre y el 1 de octubre de 2022 se realizaron dos nuevos encuentros en el barrio. El primero de ellos fue una proyección nocturna en varios lugares escogidos utilizando el “cinecarro”. Los lugares seleccionados fueron la fachada del bar Taxista y la de la casa de Antonia Graus Subirana y Cristina Herranz González, vecinas del barrio y fundadoras de la asociación NIJA. El segundo, el 1 de octubre, consistió en la celebración de la popular garbanzada de La Bachillera, que no se celebraba desde varios años antes de la pandemia.
El proceso de evaluación de la iniciativa junto al equipo de Factoría Cultural reveló éxitos y debilidades del proyecto como herramienta de cohesión vecinal. Como éxito destacó la implicación de las familias y colectivos históricos del barrio y el refuerzo de la autoestima vecinal. Su debilidad principal fue la baja implicación del nuevo vecindario, en especial el de la comunidad migrante.
Por este motivo, en 2023 el proyecto se ha retomado a partir de la iniciativa conocida como El método Layne, en homenaje a Tomás Layne Sánchez, fotógrafo del barrio que retrató a las familias de la Bachillera durante los años 50 y 60. Esta iniciativa consiste en convertir al fotógrafo Antonio Pérez en el Tomás Layne Sánchez de 2023. Antonio está recorriendo el barrio junto a la periodista Gabriela Sardá para fotografiar hoy al vecindario a la manera que hacía Tomás. En junio de 2023 tendrá lugar un nuevo encuentro Memorias de La Bachillera en el que se expondrán las fotografías realizadas y, finalizada la exposición, cada persona podrá llevarse a casa una copia de las fotografías en las que aparezca.
El Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones (SAHP) forma parte del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) y constituye el “Centro de Documentación Municipal del Ayuntamiento de Sevilla”. Su función fundamental, de la que se derivan todas las demás, es la conservación, gestión y difusión del Patrimonio Documental del Ayuntamiento de Sevilla. Se trata de un conjunto de documentos formado por casi 10.000 metros lineales que se remonta al siglo XIII y que incluye documentación en diversos soportes -papel, pergamino, libros impresos y manuscritos, periódicos, fotografías, ediciones, grabaciones sonoras, vídeos-, producidos, recibidos o adquiridos por el Ayuntamiento de Sevilla en el ejercicio de sus funciones y competencias.
El SAHP tiene una doble naturaleza, de acuerdo con las características de cada tipo de documentación: administrativa, conservando y suministrando antecedentes documentales al propio Ayuntamiento y a los ciudadanos, y cultural, facilitando recursos para la investigación en su más amplio sentido. El SAHP está integrado por los siguientes Departamentos técnicos: Archivo Municipal, Biblioteca, Hemeroteca, Fototeca, Publicaciones, Reprografía y Taller de Encuadernación. Además de la legislación estatal y autonómica en materia de documentación, el SAHP cuenta con un Reglamento propio, el del Archivo Municipal, que regula los aspectos esenciales para la protección y gestión del Patrimonio Documental del Ayuntamiento de Sevilla.
En las dependencias centrales, los investigadores y usuarios presenciales tienen a su disposición dos Salas de Lectura (Archivo Municipal, Hemeroteca y Biblioteca) y una sala de atención personalizada mediante cita previa (Fototeca). Los usuarios no presenciales pueden comunicarse mediante correo postal, fax o correo electrónico.
En 2019 el Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones del Ayuntamiento de Sevilla puso en marcha el proyecto NO8DO Digital con la finalidad de reunir, conservar y difundir a través de Internet las colecciones digitales del Patrimonio Documental del Ayuntamiento de Sevilla, no sujetas a derechos de autor, y conservadas en sus distintos Departamentos
El Bar Taxista fue abierto al público el 19 de abril de 1966, en el barrio de La Bachillera. Es desde sus comienzos uno de los puntos neurálgicos de la vida social en el barrio, situado en el la calle Camino de Alméz nº61. Sus fundadores fueron el matrimonio formado por Juan Ridao y Encarnación Palma, también conocida como Encarni. El nombre del bar hace referencia a la profesión de Juan Ridao. Financiaron el proyecto de construcción y abastecimiento del bar gracias a préstamos bancarios. A los dos años de la apertura, Juan muere con 31 años, quedando Encarna a sus 29 años a cargo del bar y del cumplimiento de las deudas. La ayuda de los vecinos fue fundamental para Encarna durante esos años, además de su propio esfuerzo, trabajando algunos días hasta 20 horas. En la actualidad se mantiene activo, con la misma familia a la cabeza, e idéntica apariencia estética que en sus primeros años. Parte de su éxito se debe a la conexión emocional, casi familiar, de los vecinos con el local y sus dueños.