Primera organización feminista de Sevilla tras la dictadura, reuniendo a mujeres que militaban en partidos u otras organizaciones políticas así como mujeres "independientes". Surge en torno a un mitin del PCE en Sevilla al que acudieron mujeres que militaban en diferentes partidos políticos que no se conocían personalmente. Al coincidir, acordaron reunirse entre ellas, invitando a todas las mujeres que estuvieran interesadas. También conocida como Prímula, que significa la primera flor de la primavera, le dieron ese nombre huyendo de las siglas para hacer el colectivo más atractivo. Surge del interés por crear un espacio autónomo y no mixto, sin estar asociadas a partidos políticos para que así se asociasen más mujeres.
Guadalquivir forma parte del llamado rock andaluz, aunque aparece en la última época de dicha corriente. Frente a grupos como Triana, Alameda o Imán, que desarrollaban su trabajo influenciados por la tradición del rock sinfónico, Guadalquivir proviene de influencias jazzísticas y, por tanto, su obra se enmarca en el jazz fusión, aunque con las características propias del rock andaluz:
- Utilización de ritmos relacionados con el flamenco, especialmente la bulería y la rumba.
- Desarrollo de solos con presencia de fraseos y melismas aflamencados.
- Recurso a iconografía, imágenes y mitología "andaluza" en los temas y títulos.
Los líderes de la banda, fueron sus guitarristas, Luis Cobo (más conocido como "Manglis") y Andrés Olaegui. El resto de la formación, no eran andaluces: Pedro Ontiveros (saxo soprano, saxo alto y flauta) , Jaime Casado (bajo) y Larry Martin (batería).
La Asociación de Vecinos Estrella Andaluza fue constituida en el momento de nacimiento de numerosas asociaciones vecinales, con el fin de mejorar la convivencia en el barrio de La Bachillera. Tras años en funcionamiento, ha actuado como un órgano de participación ciudadana activa haciendo de puente entre la comunidad de vecinos y los organismos públicos de la ciudad de Sevilla, debido a la peculiar situación del barrio que estaba situado en la periferia urbana y apenas comunicado con la ciudad. Ha actuado de mediadora en conflictos vecinales surgidos en el seno del barrio, siendo la voz de los vecinos de La Bachillera ante el Ayuntamiento de Sevilla, reivindicando soluciones a las carencias y deficiencias del vecindario, con el fin de mejorar la habitabilidad y la calidad de vida.
El origen de la asociación se remonta a 1975, cuando Manuel Sánchez Peña, presidente de la Asociación Sevillana de la Caridad, al término de una reunión con los vecinos de La Bachillera, les propuso “la creación de una comisión reducida de vecinos de la barriada, comprometiéndose a mantener una reunión mensual con ellos, para que se estudien todos los problemas”. Dos años después de la creación de esta comisión, se fundó en 1977 la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza, por Julio Fajardo Reyes, Nemesio Miguel González Rodríguez y Manuel Noguera Castillo. En 1979 se inaugura la sede de la asociación, situada en la calle Naranjo nº25, que fue construida por los propios vecinos.
Según las actas de la asociación, las primeras funciones acordadas fueron las del asfaltado de las calles del barrio y las de la construcción de una red de alcantarillado, en 1979. Todas estas obras fueron ejecutadas por los vecinos, que además pagaban cuotas para sufragar los gastos de los materiales. En el mismo año, 1979, la asociación promovió la construcción de un consultorio médico. Para ello, movilizaron a los vecinos hasta conseguir más de 700 cartillas, el mínimo requerido por las autoridades sanitarias para instalar un consultorio público. Pese a ser público, el Estado sólo contribuía en el pago del alquiler del local. El vecindario también participó en la financiación de la construcción del local que se usaría como consultorio. En cada comercio del barrio se instaló una hucha para que los vecinos dieran donativos, también se hicieron rifas simbólicas cada semana, y se solicitó una aportación de 100 pesetas a cada familia del barrio. El pago del alquiler que efectuaba el Estado no era suficiente para sufragar los gastos en materiales, energía y mantenimiento del consultorio, por lo que la asociación de vecinos debía dedicar al consultorio una significativa suma de dinero.
Una de las líneas de actuación de la asociación ha sido la reclamación de la titularidad del terreno de La Bachillera. Se organizaban a partir de reuniones en la sede de la asociación. Han llevado a cabo manifestaciones en el colegio del barrio, en la sede de la Asociación Sevillana de la Caridad, en la calle y una acampada en la plaza nueva frente al edificio del Ayuntamiento de Sevilla.
Uno de sus logros más destacados fue la exitosa solicitud realizada en 2005 a la gerencia de urbanismo para el arreglo de las calles del barrio, las cuales habían sido asfaltadas por los propios vecinos de La Bachillera décadas antes.
También han organizado manifestaciones en contra de la venta y el consumo de droga en el barrio, parando el tráfico. En estas reivindicaciones se unían a otras barriadas con la misma problemática, como las zonas de El Pumarejo o Miraflores. Asimismo han colaborado junto al centro de salud de El Alamillo en diversas campañas de vacunación.
Otra de las líneas de actuación principales de la asociación ha estado dirigida a la convivencia vecinal, organizando para ello numerosas celebraciones a lo largo del año y teniendo como punto de referencia su sede. Como es el caso de la Velá de la Bachillera, celebrada anualmente el mes de septiembre desde 1979 hasta 2012. Organizan también la celebración de los Reyes Magos, para la que hasta hace unos años habían cabalgatas, designando hoy en día un cartero real.
La sede cuenta con un bar (ambigú, como lo llama el vecindario) que ha servido como punto de encuentro fundamental para los vecinos, celebrando el Día de Andalucía con concursos de disfraces y actuaciones para los niños que continúa a día de hoy mediante la realización de migas. En 1980, la Junta Directiva de la asociación aprobó la proyección de películas infantiles en el primer piso de la sede.
Otras de las actividades más recordadas son las excursiones. En 1979 se aprobó el primer campamento de jóvenes del barrio. Solían prolongarse durante 10 días, los jóvenes iban acompañados de monitores, escogidos entre los vecinos adultos, como Benigno, uno de los promotores de los campamentos, o Antonio “el Cocina”, encargado de hacer de comer para todos. En los noventa, era usual la organización de excursiones fuera del barrio, especialmente a Castilblanco. La participación vecinal en estas excursiones era multitudinaria, especialmente por parte de los jóvenes.
La asociación organizaba también la celebración de torneos de tenis de mesa para personas de movilidad reducida en su sede. Los torneos eran organizados por el Club Deportivo FAMS (Federación de Asociaciones de Minusválidos Físicos de Sevilla). Paco Hernández, vecino de la Bachillera y miembro de la junta directiva de la asociación de vecinos, fue el vínculo entre la FAMS y el barrio, al trabajar como chófer para la FAMS. Se celebraban en la sede a cambio de que dieran formación de tenis de mesa a los niños del barrio. Esta relación se materializó con la creación del Club Deportivo FAMS Estrella Bachillera, alrededor de los noventa, que duró unos siete u ocho años. Joaquín Florido, también trabajador de la FAMS, era el entrenador del club, y Paco continuó siendo el chófer. El club llegó a estar federado, participando en competiciones provinciales. Cuando el club viajaba a otros lugares a jugar, muchos vecinos los acompañaban, como sucedía con el equipo de fútbol del barrio. Las competiciones se jugaban en la sede de la asociación durante la Velá del barrio.
La Asociación continúa siendo el centro neurálgico del barrio, encargada de la organización de diversas actividades de ocio y culturales.
La Asociación de Vecinos Andalucía de San Diego nació en 1977, con su primera reunión de la Junta Directiva. Esta Junta se reunía semanalmente y celebraba en ocasiones asambleas generales extraordinarias para tratar diversos temas, y estaba formada por un presidente, un vicepresidente, un secretario, un tesorero y vocales de distintos grupos como mantenimiento, cultura, tercera edad o jardín de infancia.
A parte de tratar los temas que preocupaban a los vecinos, la Asociación, a través de la Junta, apoyaba todo tipo de iniciativas, como los talleres de fotografía, vídeo o radio, y creaban y potenciaban comisiones, como la Comisión del Periódico Habla San Diego o la Comisión de la Tercera edad.
El recinto de la Asociación está compuesto de varios edificios. Existe una sede principal y hay también locales anexos. En 1994, los locales eran seis: local social, sala de reuniones, laboratorio de fotografía, local de grupos juveniles, local del periódico y local de ensayo.