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Agentes
ES-ADMC-RA00157 · Entidad colectiva · 1949-ca-1991

Negocio fundado por Ignacio Cruz Mendoza, el padre de la familia Cruz, a su llegada al barrio de La Bachillera en 1949. Sus hijos, Ignacio y Juan Manuel Cruz Bello, heredaron tanto su oficio como su negocio, ayudados por sus esposas, Eufemia y Profeta Hernández, y pasando a ser de esta nueva familia.

En un primer momento se dedicaban a la crianza de cabras, pasando posteriormente a ser una vaquería. Este negocio era el sustento económico de la familia, siendo tan importante los animales para la familia, que Ignacio Cruz Mendoza solía pedir al fotógrafo ambulante que pasaba por el barrio, que fotografiara a sus hijos junto a sus cabras y vacas.

Se distribuían entre ellos las tareas de extracción de la leche y el reparto a domicilio. Profeta Hernández y los más jóvenes de la familia eran los encargados de repartir leche a los vecinos de la Bachillera, puerta por puerta por las noches con un carro. Sin embargo, otros vecinos se acercaban directamente a la vaquería para rellenar sus cántaros de leche. Además de la Bachillera, vendían leche en San Jerónimo, las Golondrinas, el Cerezo y otras barriadas próximas.

Estaba situado en la actual C/Tilo de la Avenida de San Jerónimo. A partir de 1969 se mudaron a una vaquería más grande, en el Cortijo Carrión, que formaba parte del Cortijo de Tercia, en San Jerónimo. La Vaquería de la familia Cruz es una de las muchas vaquerías que existían en el barrio de la Bachillera, tales como las de Murillo, de Boca Negra o de la familia Gil. El negocio estuvo mantenido por Manuel Cruz hasta principios de la década de los noventa.

Riado Palma, Rosa (1967-)
ES-ADMC-RA00165 · Persona · 1967-10-08 -

Nacida en La Bachillera. Siendo muy joven comenzó a ayudar a su madre y sus hermanas en el negocio familiar, el Bar Taxista, donde continúa trabajando como camarera a día de hoy. Reconocida por ser la hija de Encarni Palma, dueña del bar Taxista y una de las primeras vecinas del barrio, Rosa ha estado siempre tan implicada en las festividades de la Bachillera. Fue junto con su hermana Mari Carmen, una de las fundadoras del grupo de Majorettes del barrio de la Bachillera.

ES-ADMC-RA00159 · Entidad colectiva · 2021-

“Memorias de La Bachillera” es una iniciativa para la recuperación de la memoria audiovisual del barrio sevillano de La Bachillera. El proyecto está coordinado por la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza de La Bachillera y La Digitalizadora de la Memoria Colectiva, con el apoyo de Factoría Cultural y el Área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla.

Su punto de partida fue una exposición realizada por la AVV en 2020 a partir de una recopilación de fotografías entre las vecinas y vecinos del barrio. Antonio Moreno, mediador cultural de Factoría cultural, visitó la exposición y tuvo la idea de poner en contacto a la directiva de la AVV con el equipo de La Digitalizadora de la Memoria Colectiva.
En una primera reunión en el barrio, se acordó mejorar el tratamiento digital que se había dado a las fotografías, ampliar la búsqueda a películas y vídeos, realizar una base de datos de la memoria social del barrio y llevar a cabo una serie de eventos de difusión de los fondos encontrados para fomentar la participación vecinal. El proyecto contaría con el apoyo económico y logístico de Factoría Cultural.

El primer evento de difusión en el barrio se realizó el 3 de diciembre de 2021. El equipo de La Digitalizadora realizó una proyección itinerante por las calles del barrio utilizando su “cinecarro”, dispositivo portátil de proyección de memoria vecinal. El evento fue dinamizado por el actor Francisco Torres que, mediante un megáfono, animaba al vecindario a participar y explicaba el proyecto.

El 4 de diciembre se instaló en la sede de la AVV un “buzón de la memoria” en el que se invitaba a depositar fotografías, vídeos y películas que serían digitalizadas y devueltas sin coste alguno.

Entre los numerosos materiales recibidos destacó la colección de películas en Super 8 del vecino Manuel Cruz. Más de 8 km de metraje dedicado fundamentalmente al equipo de fútbol del barrio, la SD Estrella Bachillera, pero entre el cual logramos localizar imágenes del barrio y de alguno de sus acontecimientos sociales más importantes, como la Velá o la Cabalgata de Reyes organizada por la asociación de vecinos. Estas películas fueron digitalizadas y las grabaciones del equipo de fútbol sirvieron como punto de partida para la organización de un Homenaje a la SD Estrella Bachillera el 27 de marzo de 2022.
El siguiente encuentro en el barrio sirvió para homenajear al grupo de majorettes, que había aparecido en numerosas fotografías aportadas por el vecindario así como en una grabación en vídeo. Este homenaje se realizó el 15 de mayo de 2022.

El 30 de septiembre y el 1 de octubre de 2022 se realizaron dos nuevos encuentros en el barrio. El primero de ellos fue una proyección nocturna en varios lugares escogidos utilizando el “cinecarro”. Los lugares seleccionados fueron la fachada del bar Taxista y la de la casa de Antonia Graus Subirana y Cristina Herranz González, vecinas del barrio y fundadoras de la asociación NIJA. El segundo, el 1 de octubre, consistió en la celebración de la popular garbanzada de La Bachillera, que no se celebraba desde varios años antes de la pandemia.

El proceso de evaluación de la iniciativa junto al equipo de Factoría Cultural reveló éxitos y debilidades del proyecto como herramienta de cohesión vecinal. Como éxito destacó la implicación de las familias y colectivos históricos del barrio y el refuerzo de la autoestima vecinal. Su debilidad principal fue la baja implicación del nuevo vecindario, en especial el de la comunidad migrante.

Por este motivo, en 2023 el proyecto se ha retomado a partir de la iniciativa conocida como El método Layne, en homenaje a Tomás Layne Sánchez, fotógrafo del barrio que retrató a las familias de la Bachillera durante los años 50 y 60. Esta iniciativa consiste en convertir al fotógrafo Antonio Pérez en el Tomás Layne Sánchez de 2023. Antonio está recorriendo el barrio junto a la periodista Gabriela Sardá para fotografiar hoy al vecindario a la manera que hacía Tomás. En junio de 2023 tendrá lugar un nuevo encuentro Memorias de La Bachillera en el que se expondrán las fotografías realizadas y, finalizada la exposición, cada persona podrá llevarse a casa una copia de las fotografías en las que aparezca.

Pérez Galdés, Francisco (1950-)
ES-ADMC-RA00153 · Persona · 1950-12-11 -

Nació en el barrio de San Julián, su primer vínculo con La Bachillera fue como jugador del equipo de fútbol Estrella Bachillera, hasta que su mujer, Ana López, y él decidieron comprar una casa en el barrio. Tenía un taller de aluminio en el barrio, que estuvo activo hasta 1996. Era el capataz de la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad de La Bachillera, además de uno de los fundadores de la mencionada hermandad.

Noguera Castillo, Manuel (1954-)
ES-ADMC-RA00163 · Persona · 1954-04-03 -

Nació y vivió toda su infancia y juventud en la Huerta de la Teneria, junto a la Bachillera, cerca del Arteferro. Sus amigos estaban en la Bachillera, donde solía jugar y pasar sus ratos libres. En 1977 se casó y se mudó a la calle Membrillo, en la Bachillera. A principios de los setenta, Manuel se organizó con un grupo de jóvenes vecinos de la Bachillera para solicitar a la Asociación Sevillana de la Caridad el terreno donde posteriormente construirían el local de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza. No fue posible ya que carecían de los medios económicos, hasta que a finales de los setenta, cuando Manuel ya vivía dentro del barrio, el mismo grupo de jóvenes, junto con nuevas incorporaciones del vecindario, se organizaron para fundar la Asociación de Vecinos y construir el local.
Como uno de los fundadores de la AA.VV, Manuel contribuyó en el desarrollo de numerosos logros para el barrio: la negociación del cese de los terrenos para el local, la acometida del alcantarillado, la implementación de una red de agua, el asfaltado, el establecimiento de una sede para la votación electoral en el colegio del barrio (anteriormente tenían que ir a votar a San Jerónimo), la construcción de un consultorio médico, etc. La flexibilidad de su situación laboral le permitía disponer de más tiempo para realizar actividades en la AA.VV. También destacan sus relaciones con el Ayuntamiento de Sevilla, al
pertenecer al Consejo de Participación Ciudadana entre los setenta y los ochenta. Él fue también otro de los organizadores primitivos de la Velá.
Manuel trabajó casi toda su vida en Arteferro, el taller dedicado a la reproducción de muebles y artículos de decoración de forja y tallas antiguos situado en la Bachillera. A partir de 1975 los trabajadores de Arteferro se unieron para crear un Comité de Empresa, tras convocar una asamblea donde se eligió un comité de nueve compañeros y a Manuel Noguera Castillo como portavoz. Noguera Castillo fue el portavoz hasta 1989, año en el que la dirección de la empresa desapareció sin pagar los salarios y las pagas extras correspondientes. En 1990, tras muchas negociaciones entre el comité y el accionista principal, se organizaron como cooperativa con 51 trabajadores, siendo Manuel Noguera el encargado de gestionar y negociar los trámites, además de ser elegido como presidente de la cooperativa. Se mantuvo en su puesto hasta 2006, año en el que se consiguió la prejubilación de la mayoría de los trabajadores. En 1984, Manuel se mudó al barrio de La Carrasca, aunque mantuvo las relaciones con la AA.VV hasta 1990, cuando su dedicación a las labores sindicales con motivo de la Expo 92 cubrió la mayor parte de su tiempo.

López Macías, Ana (1952-)
ES-ADMC-RA00152 · Persona · 1952-06-24 -

Ana López llegó al barrio de la Bachillera debido a que su marido, Francisco “Paco” Pérez, jugaba al fútbol en el Estrella Bachillera. Solían visitar el barrio a menudo hasta que decidieron comprar una casa en 1975. Ana López trabajó como limpiadora de Gas Natural durante 33 años, y también para una empresa en la que fabricaba farolillos para la feria de Sevilla y otras festividades. Enseñaba al vecindario de La Bachillera a hacer farolillos, con el fin de decorar las calles del barrio para la Velá y las Cruces de Mayo.

ES-ADMC-RA00062 · Persona · ca. 1910-ca. 2000

Fotógrafo ambulante sevillano de la barriada del polígono San Pablo, que durante de las décadas de 1950 y 1960, ejerció como fotógrafo del barrio de La Bachillera, pues acudía casi a diario a este vecindario para tomar fotografías de sus vecinos, especialmente en acontecimientos festivos, para revelarlas después y vendérselas. Solía indicar a los fotografiados cómo debían posar, incluso llegando a llevar consigo un monedero lleno de monedas que daba a los niños a los que fotografiaba. También solía tomar fotos para carnets de identidad.

El vínculo afectivo entre el vecindario de La Bachillera y Layne excede de su mera actividad como fotógrafo. Su cercanía con los vecinos permitió su perfecta integración en la vida social del barrio, siendo recordado no solo por sus fotografías sino por las incontables horas que pasó en el bar “El Taxista” cantando rancheras con otros vecinos del barrio.

es-admc-ra00361 · Entidad colectiva · 1948-

Los terrenos sobre los que se asienta el barrio de La Bachillera eran propiedad del torero Manuel García Muriel, también conocido como “El Artillero”. García Muriel dejó los terrenos en herencia a la Asociación Sevillana de la Caridad, de la que era socio, disponiendo en su testamento lo siguiente: “sus bienes se distribuirán entre los pobres, para lo cual será entregado a la Asociación Sevillana de la Caridad”. Al fallecer el torero en 1917, estos terrenos pasan al usufructo de su hermano Francisco García Muriel, que fue el poseedor de la Huerta de la Bachillera hasta su fallecimiento en 1945, cuando los terrenos pasan a manos de la Asociación Sevillana de la Caridad.

Con el objetivo de recaudar dinero para luchar contra la pobreza, la asociación comenzó a arrendar los terrenos donados. Familias de trabajadores procedentes de diferentes zonas de la Andalucía rural, como la sierra de Sevilla o Granada, alquilaron parcelas donde construyeron sus viviendas y algunos de ellos, establos. Al comienzo llegaron unas ocho familias. Los vecinos pagaban a la A.S.C alquileres por los terrenos donde comenzaron a construir sus hogares, establos, comercios y calles. Desde 1959, se vendieron 118 parcelas y las 157 restantes permanecieron arrendadas. Estos vecinos eran dueños de sus viviendas pero arrendatarios del suelo sobre el que estas se levantan. A mediados de 1975, la A.S.C. decidió acabar con este régimen cediendo el terreno a los vecinos por un precio simbólico, pero tal decisión no llegó a ejecutarse.

En cuanto a las condiciones materiales del barrio, sus infraestructuras eran muy rudimentarias. Carecían de agua, luz, alcantarillado y pavimentación de calles. Las casas eran construidas por los propios vecinos con los materiales que iban encontrando en derribos y obras en la ciudad. Inicialmente, para obtener agua, los residentes tenían que desplazarse a San Jerónimo, al Cementerio o a los talleres cercanos de la Renfe, donde podían acceder al agua caliente de las máquinas. El barrio no tuvo acceso directo a agua potable hasta que la Asociación Sevillana de la Caridad instaló un grifo en el barrio, junto a la casa del trabajador denominado como “El guarda”, vigilante de la fuente. En la década de 1960 se logró la conexión de agua corriente hasta las viviendas.

En 1979, año de constitución de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza de La Bachillera, se aprobó la primera obra comunitaria, consistente en el asfaltado de las calles del barrio y la construcción de una red de alcantarillado.
Gracias a las movilizaciones y las reivindicaciones vecinales, organizadas en su mayoría por mediación de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza y por la Asociación Sociocultural Solidaridad N.I.J.A, se ha ido dotando progresivamente al barrio de estos servicios urbanos básicos.
En 2007, con el gobierno local del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, se llevó a cabo un proyecto de reestructuración del barrio: pavimentación nueva, red de saneamiento y agua, etc.

En 2018 se aprobó el Plan Especial de Reforma Interior del barrio, que pretendía regularizar la propiedad de los suelos, una de las principales reclamaciones del movimiento vecinal de la Bachillera. Algunas de las familias pudieron comprar las parcelas donde se sitúan sus casas, mientras que otras continuaron en régimen de arrendamiento de las tierras, pese a poseer la titularidad sobre las viviendas construidas en los terrenos.

En cuanto a la problemática del arrendamiento del suelo, en el año 2004 se descubrió que la Asociación Sevillana de la Caridad había sido disuelta en 1989 y una nueva fundación de 1992 la suplantó, cobrando el alquiler a los vecinos ilegalmente. El ayuntamiento informó a los vecinos del ilícito, dejándoles libres de pagos. Sin embargo, aún muchas familias continúan sin ser los poseedores de los terrenos sobre los que se erigen sus casas, por lo que las reclamaciones continúan.

ES-ADMC-RA00134 · Entidad colectiva · ca.1958-ca.2000

Construido por la Asociación Sevillana de La Caridad en la Calle Lentisco del barrio de La Bachillera. La iglesia constituía el edificio principal y a sus laterales se situaban dos aulas, una masculina y otra femenina. En diciembre de 1958 José Morón Ruiz, pintor sevillano y presidente de la asociación durante algunos años, donó el cuadro “La Virgen de la Caridad”, realizado por él mismo y que presidió el retablo principal de esta iglesia. Además, la capilla fue bendecida el 4 de junio de 1960 por el cardenal arzobispo José María Bueno Monreal. Uno de los párrocos que trabajó en esta iglesia durante la década de los sesenta fue Miguel Ferrero Díaz.

En la parte trasera de la iglesia se encontraba la vivienda de los maestros, que inicialmente fue un matrimonio: doña Pura y don Jaime. En sus inicios, todos los niños del barrio estudiaban juntos, sin distinguir edades ni cursos, con el apoyo bibliográfico de una enciclopedia. Al jubilarse los dos primeros maestros, decidieron realizar obras de mantenimiento y reforma del edificio, añadiendo cuatro aulas más.
Con la inauguración del Colegio Público Pedro Garfias en La Macarena, el Colegio Nuestra Señora de la Caridad pasó a depender de Pedro Garfias. Desde finales de los ochenta, las funciones del colegio se limitaron a la guardería, debido a la falta de niños en el barrio. En la actualidad se encuentra inactivo, y la iglesia fue desmantelada a mediados de los noventa.

Herranz González, Cristina (1929-)
Persona · 1929-12-17

Nació en Vilches (Jaén, España) en una familia de tres hermanos. Se trasladaron a Guadalajara con el comienzo de la Guerra Civil Española. Al volver a su pueblo tras la guerra y encontrarlo todo destruido se marcharon a Linares, Almería. Sus tres hermanos se casaron en Madrid, mientras Cristina se fue a Barcelona, donde estudió Bachiller y continuó formándose como Ayudante Técnico Sanitario (ATS). Fue entonces cuando conoció a Antonia Graus Subirana. Con el tiempo, sus padres enfermaron y se fueron a Madrid, donde también acudió ella para cuidarles. Allí trabajó en un ambulatorio como ATS. Cuando murieron sus padres decidió volver a Andalucía, contactó con Antonia y ambas viajaron hasta la Bachillera en 1986.
Cuando Cristina y Antonia llegaron a la Bachillera decidieron colaborar con la gente del barrio para contribuir en su crecimiento, y se unieron a Benigno, biólogo, a su esposa, médica, y a otras vecinas con ganas de colaborar. Las hijas de algunas de ellas eran maestras con inquietudes sociales, decidiendo así repartir una encuesta por el barrio para que el vecindario expresara sus necesidades, resultando que los temas de mayor preocupación eran la vigilancia del barrio, el graduado escolar y la costura o corte-confección. Tras la valoración de las propuestas, pusieron en marcha la “Escuela de adultos”, con alfabetización, pre-graduado y graduado escolar, además de un taller de bordado para niños y adultas. Las madres que sabían bordar enseñaban a las niñas las técnicas, y más adelante, para incluir a niños, se llevó a cabo un taller de cocina, del que se encargó un compañero de trabajo de Antonia. En dicho taller, niños y niñas preparaban platos y se los llevaban a sus casas para cenar. También se realizaron otros talleres de cerámica, mimbre, medioambiente, manualidades, campamentos de verano, juegos para niños y salidas culturales para mujeres.
Las subvenciones al principio se gestionaban a través de la asociación de vecinos, pero se dieron cuenta que debían formar una asociación para gestionar todas las actividades culturales. Así, la Asociación Solidaridad NIJA fue constituida en 1992. Los primeros talleres se hacían en la sede de la Asociación de Vecinos, hasta que pasaron al Colegio Pedro Garfia. Tras el derrumbe de un aula, el colegio cerró y permitieron a NIJA usar las aulas para realizar los talleres, encargándose la misma asociación del mantenimiento del mismo.
Antonia y Cristina confiesan haber tenido mucha suerte con las personas que les han prestado su ayuda. Por ejemplo, una comunidad cristiana del barrio sevillano de los Remedios decidió colaborar en el barrio, enviando a dos maestras, una bióloga y dos arquitectas para que se encargaran de la educación de adultos. Consiguieron preparar y titular a los estudiantes de graduado del barrio. A las actividades acudía población de la Bachillera y de los barrios colindantes, como San Jerónimo. Después de varios años de alfabetización de adultos, y tras la extensión de este tipo de proyectos a todos los barrios, decidieron finalizar con la educación de adultos y centrar sus fuerzas y recursos en la atención a niños y niñas. Niños y jóvenes fueron creciendo, y tras talleres de formación y de conocimiento compartido, materializado en iniciativas como la creación del periódico de la Bachillera, algunos jóvenes realizaron cursos de formación de Animación Sociocultural, que les permitió a muchos de ellos viajar al extranjero, bajo la organización del Distrito Norte, al que pertenece la Bachillera. Se constituyó un grupo de monitores muy cohesionado donde la amistad construida perdura hasta hoy, ya que las experiencias que compartieron como monitores en talleres y campamentos, salidas culturales y juegos, les hizo desarrollar un gran sentimiento de unidad y compromiso con los niños y niñas de su barrio, ofreciéndoles modelos sanos, cercanos a sus realidades, ya que sus educadores eran sus vecinos.

Hernandez Perez, Profeta (1927-2015)
ES-ADMC-RA00168 · Persona · 1927-07-13 - 2015

Nacida en Garafía (Santa Cruz de Tenerife, Canarias), conjunto a su hermana Eufemia se trasladaron al Cortijo de Tercia (San Jerónimo, Sevilla), donde conocieron a los hermanos Ignacio Cruz Bello y Juan Manuel Cruz Bello, con los que se casaron y trasladaron al barrio de La Bachillera (Sevilla, España).

Hernández Pérez, Eufemia (1930-2019)
ES-ADMC-RA00167 · Persona · 1930-09-16 - 2019-02-09

Nacida en Garafía (Santa Cruz de Tenerife, Canarias), conjunto a su hermana Profeta, se trasladaron al Cortijo de Tercia (San Jerónimo, Sevilla), donde conocieron a los hermanos Ignacio Cruz Bello y Juan Manuel Cruz Bello, con los que se casaron y trasladaron al barrio de La Bachillera (Sevilla, España).

ES-ADMC-RA00151 · Entidad colectiva · ca.1988-ca.1995

La creación de la hermandad fue impulsada por los vecinos del barrio Francisco Pérez, y Antonio Pérez, alrededor de 1988. Francisco y Antonio eran hermanos procedentes de una familia de profunda tradición cofrade, siendo ambos capataces de la Hermandad de San Benito del barrio de Nervión (Sevilla, España). Desde 1985 los hermanos organizaron las procesiones de las Cruces de Mayo, previa a la constitución de la Hermandad.

Gran parte de los vecinos del barrio se hicieron hermanos de la hermandad, la cual se financiaba a través de una cuota de 50 pesetas mensuales. Fue Joaquín Vega, “el Fotógrafo”, era quien se dedicaba a cobrar las cuotas a domicilio. No existió nunca una junta de gobierno formal, pero los vecinos que estaban siempre más implicados eran los hermanos Pérez, Joaquín Vega, Ángel Correa Romero y Juan Gutierrez. Este último fue quién formó la la banda de música que tocaría para las cruces de mayo y la virgen, la Banda de Nuestra Señora de la Caridad. Alrededor de los ochenta, se fundó también el coro oficial de la hermandad, el Coro de Nuestra Señora de la Caridad.

Alrededor de 1987, antes de la constitución de la hermandad, los hermanos Pérez encargaron la realización de la imagen de veneración de la hermandad, Nuestra Señora de la Caridad, al escultor Juan Antonio Arenillas Torrejón, quien realizó la estatua funeraria de Enrique “el Cojo” en el cementerio de San Fernando de Sevilla. Antes de su traslado a la Iglesia, estuvo varios meses ubicada en la ventana de la casa de Antonio Pérez, donde fue bendecida por Don Ramón, sacerdote de la Hermandad de la Sagrada Cena de Sevilla. La virgen salía en procesión el sábado de la Velá del barrio, siendo su primera salida alrededor de 1988. La procesión llegaba hasta la “Venta de los gatos”, donde vivía una antigua vecina del barrio llamada María del Águila, que aportaba importantes donativos económicos para la hermandad. Al igual que en las cruces de mayo, los costaleros eran niños de unos 10 o 12 años, procedentes no solo de la Bachillera, sino también de otras zonas del Polígono Norte, del Torrejón, etc.

Durante la Semana de la Velá, Francisco y Antonio Pérez y sus esposas, Ana López y María Díaz, organizaban una tómbola con el fin de financiar la salida de la Virgen. Rifaban los productos que les regalaban los proveedores del taller de aluminio de Francisco y Ana, para así conseguir beneficios para la hermandad. Toda la ropa de la virgen la confeccionó Ana López, que era quien la vestía, junto a María Díaz Núñez. Matilde Gutierrez Gutierrez, hermana de Juan Gutierrez, director de la banda que tocaba para la virgen, era la encargada de poner las flores en el paso. Muchos aficionados a la Semana Santa de la ciudad se acercaban a La Bachillera para ver cómo entraba y salía el paso de la Virgen, porque las puertas de la iglesia eran tan pequeñas que los costaleros tenían que cruzar a gatas. También le cantaban saetas en el balcón del bar Taxista.

La hermandad, el coro rociero, la banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora de la Caridad, así como las procesiones de la virgen durante la Velá, y la celebración de las cruces de mayo, permanecieron activos hasta el desmantelamiento de la iglesia a mediados de los noventa. Se desconocen los motivos y la integridad de los hechos, pero según los promotores de la hermandad, la virgen y todo el patrimonio material de la hermandad fue “desalojado” de la iglesia sin previo aviso. La virgen pasó a permanecer en el domicilio particular de Francisco Pérez y Ana López, donde continúa actualmente.

de la Virgen. Rifaban los productos que les regalaban los proveedores del taller de aluminio de Francisco y Ana, para así conseguir beneficios para la hermandad. Toda la ropa de la virgen la confeccionó Ana López, que era quien la vestía, junto a María Díaz Núñez. Matilde Gutierrez Gutierrez, hermana de Juan Gutierrez, director de la banda que tocaba para la virgen, era la encargada de poner las flores en el paso. Muchos aficionados a la Semana Santa de la ciudad se acercaban a La Bachillera para ver cómo entraba y salía el paso de la Virgen, porque las puertas de la iglesia eran tan pequeñas que los costaleros tenían que cruzar a gatas. También le cantaban saetas en el balcón del bar Taxista.

La hermandad, el coro rociero, la banda de música, así como las procesiones de la virgen durante la Velá, y la celebración de las cruces de mayo, permanecieron activos hasta el desmantelamiento de la iglesia a mediados de los noventa. Se desconocen los motivos y la integridad de los hechos, pero según los promotores de la hermandad, la virgen y todo el patrimonio material de la hermandad fue “desalojado” de la iglesia sin previo aviso. La virgen pasó a permanecer en el domicilio particular de Francisco Pérez y Ana López, donde continúa actualmente.

ES-ADMC-RA00145 · Entidad colectiva · 1979-ca.1993

Fundado por la vecina Encarnación Ridao Palma tras descubrir un grupo de majorettes en su colegio. Este grupo estaba formado por niñas del barrio que desfilaban en pasacalle abriendo la Velá de la Bachillera, y acompañadas por una banda de música. Las primeras integrantes, ensayaban sus coreografías en un callejón del barrio, reproduciendo la música con un cassette. La iniciativa fue muy bien acogida y pronto la mayoría de las niñas del barrio pasaron a formar parte del grupo. Esto las obligó a buscar nuevos espacios de ensayo, como las azoteas de sus casas, el campo de fútbol del barrio o el Colegio de Nuestra Señora de la Caridad. Fueron dos las bandas que acompañaron a las majorettes a lo largo de los años: la Banda de Cornetas y Tambores de la Santa Caridad de la Bachillera y la Banda de Juan Gutierrez.

Las niñas más pequeñas iban en primera fila abriendo el cortejo, con varas y sosteniendo unas banderas, seguidas de las Majorettes, ordenadas de menor a mayor edad. La banda de música cerraba la comitiva. Los trajes eran fabricados por las propias majorettes y sus familias. Un vecino, José Bohíguez, conocido como José “el de las macetas” o José “el de los cartones”, era el encargado de hacer los gorros. Unos años vestían de rojo y otros de azul. Además de desfilar durante la Velá del barrio, lo hacían también en las fiestas de los barrios vecinos, como San Jerónimo, Pino Montano o San Diego. El desfile de majorettes dejó de realizarse aproximadamente en 1993.

Graus Subirana, Antonia (1935-)
ES-ADMC-RA00170 · Persona · 1935-12-29 -

Nacida en Toná (Barcelona, España) en una familia de 9 hermanos, dedicada a la agricultura. Antonia se marchó a Barcelona siendo muy joven para formarse como Ayudante técnico sanitario (ATS). Estudiando conoció a Cristina Herránz González, una joven procedente de Jaén, y decidió marcharse con ella hacia la huerta de la Bachillera (Sevilla, España) en busca de trabajo, en 1986. Aunque Antonia era ATS, decidió trabajar como pinche de cocina del hospital Virgen Macarena de Sevilla, inspirada por la frase que una señora de etnia gitana le dedicó en un autobús: “sólo la gente grande tiene trabajos buenos, mientras los pobres no”.

Cuando Cristina y Antonia llegaron a La Bachillera decidieron colaborar con la gente del barrio para contribuir en su crecimiento, y se unieron a Benigno, biólogo, a su esposa, médica, y a otras vecinas con ganas de colaborar. Las hijas de algunas de ellas eran maestras con inquietudes sociales, decidiendo así repartir una encuesta por el barrio para que el vecindario expresara sus necesidades, resultando que los temas de mayor preocupación eran la vigilancia del barrio, el graduado escolar y la costura o corte-confección. Tras la valoración de las propuestas, pusieron en marcha la “Escuela de adultos”, con alfabetización, pre-graduado y graduado escolar, además de un taller de bordado para niños y adultas. Las madres que sabían bordar enseñaban a las niñas las técnicas, y más adelante, para incluir a niños, se llevó a cabo un taller de cocina, del que se encargó un compañero de trabajo de Antonia. En dicho taller, niños y niñas preparaban platos y se los llevaban a sus casas para cenar. También se realizaron otros talleres de cerámica, mimbre, medioambiente, manualidades, campamentos de verano, juegos para niños y salidas culturales para mujeres.

Las subvenciones al principio se gestionaban a través de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza, pero se dieron cuenta que debían formar una asociación para gestionar todas las actividades culturales. Así, la Asociación Solidaridad NIJA fue constituida en 1992. Los primeros talleres se hacían en la sede de la Asociación de Vecinos, hasta que pasaron al Colegio Pedro Garfia. Tras el derrumbe de un aula, el colegio cerró y permitieron a NIJA usar las aulas para realizar los talleres, encargándose la misma asociación del mantenimiento del mismo.

Antonia y Cristina confiesan haber tenido mucha suerte con las personas que les han prestado su ayuda. Por ejemplo, una comunidad cristiana del barrio sevillano de los Remedios decidió colaborar en el barrio, enviando a dos maestras, una bióloga y dos arquitectas para que se encargaran de la educación de adultos. Consiguieron preparar y titular a los estudiantes de graduado del barrio. A las actividades acudía población de la Bachillera y de los barrios colindantes, como San Jerónimo. Después de varios años de alfabetización de adultos, y tras la extensión de este tipo de proyectos a todos los barrios, decidieron finalizar con la educación de adultos y centrar sus fuerzas y recursos en la atención a niños y niñas. Niños y jóvenes fueron creciendo, y tras talleres de formación y de conocimiento compartido, materializado en iniciativas como la creación del periódico de la Bachillera, algunos jóvenes realizaron cursos de formación de Animación Sociocultural, que les permitió a muchos de ellos viajar al extranjero, bajo la organización del Distrito Norte, al que pertenece la Bachillera. Se constituyó un grupo de monitores muy cohesionado donde la amistad construida perdura hasta hoy, ya que las experiencias que compartieron como monitores en talleres y campamentos, salidas culturales y juegos, les hizo desarrollar un gran sentimiento de unidad y compromiso con los niños y niñas de su barrio, ofreciéndoles modelos sanos, cercanos a sus realidades, ya que sus educadores eran sus vecinos.

González Martín de Soto, Eva (1972-)
ES-ADMC-RA00140 · Persona · 1972-

Hija de José Antonio González Campos, al igual que su padre, siempre ha estado muy ligada a la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza del barrio de la Bachillera. Durante varios años trabajó en el bar de la sede. Desde el año 2018 pertenece a la junta directiva de la asociación.

González Campos, José Antonio (1952-)
ES-ADMC-RA00139 · Persona · 1952-

Llegó a La Bachillera con seis años. Fue presidente de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza. Ejerció el cargo por primera vez desde 1990 hasta 1998, volviendo en 2002 hasta 2018. Bajo su mandato como presidente se consiguieron adelantos para el barrio como: el primer asfaltado de las calles del barrio en 2005 y la organización de la reivindicación vecinal sobre los alquileres de los terrenos tras el descubrimiento de la actividad ilícita de la Asociación Sevillana de la Caridad en 2004. Es el padre de una de las actuales componentes de la junta directiva de la asociación de vecinos, Eva González Martín de Soto.

ES-ADMC-RA00150 · Entidad colectiva · 2005-

En 2005, se estableció la Fundación “Asociación Sevillana de la Caridad”, heredera de la asociación primigenia de 1900. Su primer presidente fue Alfredo Sánchez Monteseirín, alcalde de Sevilla en ese momento. Se aprobaron sus estatutos y la elección del nuevo patronato el 6 de julio de 2006. La fundación sigue vigente a día de hoy, estando su sede en la calle Reyes Católicos nº22, junto a la antigua sede del pabellón de Aníbal González.

Espana Castell, Isabel (1976-)
ES-ADMC-RA00156 · Persona · 1976-12-03 -

Vecina del barrio de la Bachillera y antigua socia de la Asociación Sociocultural N.I.J.A, a partir de la cual obtuvo su graduado escolar. Dentro de la asociación ejerció de monitora de excursiones y de tiempo libre en diversos talleres, como los de cuero, cerámica, bordado, cocina y prensa. También ha desempeñado el puesto de tesorera en la Junta Directiva.

Cruz Mendoza, Ignacio (1886-1985)
ES-ADMC-RA00162 · Persona · 1886-1985

Nacido en un pueblo de Jaén, sus circunstancias personales, sumado al contexto bélico que asolaba España en sus años de juventud, le obligaron a emigrar hacia diferentes lugares de Andalucía. Su hermano y él decidieron partir hacia el Cortijo de Tercia, en San Jerónimo, donde se arrendaban parcelas para vivir y cultivar. Allí permanecieron hasta que el dueño de los terrenos, Pablo Benjumea, dejó de arrendar las tierras, fue entonces cuando Ignacio se trasladó a la Bachillera y arrendó 1000 metros cuadrados, construyendo un hogar y un establo para mantener a su familia.

ES-ADMC-RA00136 · Persona · 1952 - ca.1992

Hijo de uno de los primeros matrimonios que llegó a La Bachillera: Juan Manuel Cruz Bello y Profeta Hernández. Es a su vez, hermano de Ignacio Cruz Hernández. Fue vecino del barrio de la Bachillera durante su infancia y juventud, trasladándose posteriormente a Barcelona.

Es el autor de las películas en Super 8 que se conservan sobre la Bachillera, debido a que era un gran videoaficionado. Solía grabar los partidos de fútbol del equipo, Sociedad Deportiva Estrella Bachillera, además de escenas cotidianas alrededor del barrio o celebraciones de los vecinos. Su familia lo define como un hombre multiusos, que además de ser conductor de autobuses tanto en Sevilla como Barcelona, y aficionado a la grabación de vídeos, ejerció de mecánico, ganadero y sastre.

ES-ADMC-RA00138 · Persona · 1962-

Vecino del barrio de la Bachillera durante toda su infancia y juventud. Perteneciente a la familia Cruz, colaboraba con su familia en el negocio de la vaquería. Le gustaba grabar vídeos, aunque no de forma tan profesional como su primo Manuel Cruz.

Cruz Hernández, Ignacio (1953-2023)
ES-ADMC-RA00132 · Persona · 1952-2023

Hijo de uno de los primeros matrimonios que llegó a La Bachillera: Juan Manuel Cruz y Profeta Hernández. Es a su vez, hermano de Manuel Cruz Hernández, autor de muchos vídeos de la Bachillera y primo de Roberto Cruz Hernández (1962-) e Ignacio Cruz Hernández (1961-).

Cruz Hernández, familia
ES-ADMC-RA00144 · Familia

Fue una de las primeras familias que llegó a La Bachillera en 1949.

La familia Cruz, proviene de Alamedilla (Granada, España). Comienza con Ignacio Cruz Mendoza, que era un ganadero cuyo oficio heredaron sus hijos, Elena Cruz Bello, Ignacio Cruz Bello y Juan Manuel Cruz Bello. Antes de llegar a La Bachillera estuvieron viviendo unos años en el Cortijo de Tercia, en el barrio de San Jerónimo (Sevilla, España), donde se arrendaban tierras a quienes quisieran cultivar. Es en este cortijo, donde los dos hermanos, Ignacio Cruz Bello y Juan Manuel Cruz Bello, conocen a las hermanas Eufemia y Profeta Hernández nacidas en Garafía (Santa Cruz de Tenerife, Canarias), con las que se casaron.

Cuando la familia Cruz dejó de arrendar las tierras en el Cortijo de Tercia, decidieron tomar otro camino, que les llevó a La Bachillera. Ignacio Cruz Mendoza alquiló en este espacio 1000 metros cuadrados para desarrollar actividad ganadera. Al principio solo tenían cabras, con las que llegaron a La Bachillera, hasta que comenzaron a tratar con vacas, y montaron la vaquería de los Cruz en el barrio. En esta vaquería también trabajaron las hermanas Hernández.

Cruz Hernádez, Ignacio (1961-)
ES-ADMC-RA00137 · Persona · 1961-08-15 -

Ignacio Cruz pertenece a una de las primeras familias del barrio de La Bachillera, la familia Cruz. Siempre ha estado vinculado a la vida social del vecindario, siendo en la actualidad y desde 2018 el Presidente de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza. Es también vocal del Distrito Norte de Sevilla.

ES-ADMC-RA00161 · Entidad colectiva · ca.1986 - ca.1995

Coro rociero formado por vecinos del barrio de La Bachillera. Actuaban en la Velá del barrio y en certámenes organizados por peñas de otros barrios. El director del coro y maestro era Antoñito, conocido como “el Lotero”, un vecino del barrio. Posterior a la constitución de la Hermandad, se pasó a denominar por los vecinos como el coro de la hermandad, ya que le cantaba a la Virgen y los beneficios de los conciertos que hacían iban destinados a esta. También ensayaban en la Iglesia, que era la sede de la Hermandad. Siempre que iban a otros barrios a cantar, las familias de las componentes solían acompañarlas. El coro, como la hermandad, fue disuelto tras el desmantelamiento de la Iglesia y Colegio.

ES-ADMC-RA00147 · Entidad colectiva · 2001-2002

El barrio de la Bachillera siempre se ha visto limitado en su desarrollo urbanístico debido a las circunstancias urbanas que rodean al barrio, como la proximidad a las vías del tren, sumado a la irregularidad jurídica. En 1992, con ocasión de la Expo 92, se desmantela la vía férrea del trayecto Sevilla-Madrid, liberando al barrio de la barrera que le separaba del Río Guadalquivir.

En el año 2001, en el marco del nuevo plan de reordenación urbana del barrio realizado por el Ayuntamiento de Sevilla, los vecinos de la Bachillera crearon una Comisión de Barrio que unió a la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza, a la Asociación Socio-cultural de Solidaridad N.I.J.A. y a voluntarios. El hecho que terminó de impulsar el proyecto fue el accidente de un joven vecino de la Bachillera, que se cayó un par de veces de su silla de ruedas debido a los desperfectos de las calles. El padre del joven accidentado promovió la colaboración de asociaciones y distritos para pedir una subvención a la Comunidad Económica Europea para mejorar las infraestructuras de la Bachillera. Juntas, las asociaciones emprendieron un camino de lucha por el barrio para su reconstrucción y mejora, jugando la “Asociación Arquitectura y Compromiso Social” un papel muy relevante.

El objetivo era estudiar, debatir, decidir, proponer y obtener un marco de desarrollo urbanístico y de vivienda que mejorara de manera significativa sus condiciones habitacionales. Tras el encargo de algunos estudios técnicos elaborados por estudiantes de arquitectura y otros profesionales, se celebraron en abril de 2002 unas Jornadas de reflexión sobre el futuro de la bachillera en el que se aprobó por inmensa mayoría un plan de intervención para la rehabilitación del barrio y el mantenimiento de sus residentes. Posteriormente se publicó el estudio fruto de este trabajo, titulado "Diagnóstico del barrio de la Bachillera". Esta propuesta fue transmitida y negociada con la Oficina del Plan de Sevilla.

La comisión de barrio de La Bachillera estuvo compuesta por: Javier Jiménez Rodríguez (Presidente de la AAVV Estrella Andaluza), Pedro Ortega (Junta directiva de la AAVV Estrella Andaluza), Cristina Herranz González (Representante de la asociación NIJA), Carmen Rivero Rebollo (Coordinadora), Carmen Villegas López, Antonio González Campos, Antonia Domínguez Escudero, Isabel González de la Huz, Ángeles Fulgueira Sánchez, Antonio García Gutiérrez, Manuel Carvajal Benigno, Guede Simón Lucía de Olmedo Ver.

ES-ADMC-RA00160 · Persona · 1951-

Vecino de la bachillera y videoaficionado. Grabó algunas procesiones de la Virgen de Nuestra Señora de la Caridad y de las cruces de mayo de la Bachillera. Siempre le gustó el cine y la grabación de vídeos, soliendo parar en todos los escaparates donde se exponían proyectores de cine. Cuando las cámaras comenzaron a ser más asequibles para los aficionados, se compró una. Su amor por el cine lo llevó a organizar sesiones de cine en su casa. Alquilaba las películas en “ClareFilm”, un videoclub situada en la calle Doña Guiomar de Sevilla, y las reproducía en su casa, cobrando un precio simbólico a los vecinos que acudían. Nunca llegó a formar parte de la asociación de vecinos porque se fue del barrio en 1976, tras casarse.

ES-ADMC-RA00133 · Entidad colectiva · 1966-04-19 -

El Bar Taxista fue abierto al público el 19 de abril de 1966, en el barrio de La Bachillera. Es desde sus comienzos uno de los puntos neurálgicos de la vida social en el barrio, situado en el la calle Camino de Alméz nº61. Sus fundadores fueron el matrimonio formado por Juan Ridao y Encarnación Palma, también conocida como Encarni. El nombre del bar hace referencia a la profesión de Juan Ridao. Financiaron el proyecto de construcción y abastecimiento del bar gracias a préstamos bancarios. A los dos años de la apertura, Juan muere con 31 años, quedando Encarna a sus 29 años a cargo del bar y del cumplimiento de las deudas. La ayuda de los vecinos fue fundamental para Encarna durante esos años, además de su propio esfuerzo, trabajando algunos días hasta 20 horas. En la actualidad se mantiene activo, con la misma familia a la cabeza, e idéntica apariencia estética que en sus primeros años. Parte de su éxito se debe a la conexión emocional, casi familiar, de los vecinos con el local y sus dueños.

ES-ADMC-RA00155 · Persona

En la Bachillera hubo dos bandas de música que actuaron en sus festividades y que contaban con vecinos del barrio como miembros. Una fue la Banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora de la Caridad de la Bachillera, fundada por Juan Gutiérrez, y la otra fue la Banda del Cartones, llamada así por el apodo de su fundador, José Bohíguez.

La banda del “Cartones” fue organizada y dirigida por José Bohíguez, un vecino que solía colaborar en las celebraciones del barrio, por ejemplo fabricando los gorros del grupo de majorettes. Era apodado “el Cartones”, debido a que se ganaba la vida vendiendo los cartones y la chatarra que recogía por la calle, habiendo quedado viudo prematuramente con tres hijos pequeños.