Instituto armado español de naturaleza civil, dependiente del Ministerio del Interior, principal responsable de la vigilancia policial de todas las capitales de provincia y núcleos urbanos que el Gobierno determine. Es una de las dos fuerzas de seguridad de ámbito nacional, junto con la Guardia Civil.
Sus orígenes se remontan a 1824, cuando el Rey Fernando VII dictase la Real Cédula en la que se creaba la Policía General del Reino. Policía que, ya desde su origen, se pone a las órdenes de un magistrado con el título de Superintendente General.
En 1986 entra en vigor una importante ley que da lugar a la Policía Nacional española en su configuración actual y define el modelo el modelo policial español vigente hasta la fecha. La Ley Orgánica de 13 de marzo de 1986, "de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad", establece la existencia de dos Cuerpos de carácter estatal: el Nacional de Policía, resultado de la unificación de los antiguos Cuerpos Superior de Policía y Policía Nacional, y la Guardia Civil. Además, asigna a estas instituciones, bajo la dependencia del Gobierno de la Nación, "la misión de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana".