Maestro, investigador e historiador. Concejal de Cultura del Gobierno de la Candidatura Unitaria de los Trabajadores en Los Corrales desde 1983 hasta 1987, presidente a nivel andaluz de la asociación Guerra y Exilio desde el año 2000, miembro del Comité de Actividades por la Memoria desde el año 2003 y del Consejo de la Memoria de la Junta de Andalucía desde 2017.
Manuel Velasco Haro, nació el 24 de octubre de 1958 en Los Corrales (Sevilla, España). Su entorno familiar propició desde muy temprano su interés por la Historia y la Política. Su padre, el barbero del pueblo, tenía un gran don de gentes y una gran memoria, acordándose de todos los acontecimientos sucedidos en el pueblo y comunicándolos en la barbería, donde Manuel pasaba el tiempo en su infancia. Por otro lado, su tío, Francisco Haro Reyes fue un sindicalista que se exilió a Francia tras la Guerra Civil Española, volviendo de visita a Los Corrales en 1969. A partir de entonces Manuel se interesará por registrar la vida de su tío, a partir de grabaciones y entrevistas que le realizaría en sus visitas a Francia por la vendimia, comenzando así su interés por la Memoria Histórica y el conflicto bélico de la Guerra Civil Española. Dio a conocer la historia de su tío en un artículo publicado en 1985.
En su niñez fue monaguillo en la Iglesia de los Corrales. Cuando tenía 11 años, en 1969, llegó Diamantino García Acosta para ser el nuevo cura del pueblo, “rompiendo con el concepto de lo que era ser un cura”, puesto que se esforzaba por ofrecer otro tipo de visión sobre lo social, sembrando las bases ideológicas para lo que posteriormente fue la creación de diferentes sindicatos y partidos políticos obreros. Junto a su padre y su tío, el propio Manuel Velasco define a Diamantino como otra de las personas que le inspiraron y marcaron su personalidad e intereses. Comenzaron a estrechar lazos en las reuniones del Movimiento Junior, iniciativa que partía de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y la Juventud Obrera Cristiana (JOC). La mayoría de los jóvenes que fueron partícipes del movimiento, se fueron integrando en el Sindicato de Obreros del Campo a partir del año 1974.
Paralelamente a su formación política, comenzó su formación académica estudiando el Bachiller en un internado de Carmona (Sevilla, España), ya que en Los Corrales no había instituto. En estos momentos Diamantino lo puso en contacto con personas del Cerro del Águila (barrio, Sevilla, España), quienes les prestaban unos librillos sobre el catolicismo obrero frente a la dictadura franquista publicados por la editorial ZYX. Posteriormente se trasladó a la Universidad Laboral de Córdoba, participando en diversas reuniones clandestinas y asistiendo a múltiples manifestaciones. En 1977 vuelve a Sevilla, comenzando a estudiar Magisterio. Sin embargo, nunca llegó a ejercer la profesión debido a las dificultades del momento para acceder al sistema de oposición.
Tras la finalización de sus estudios, realizó una gran diversidad de trabajos temporales tanto en el campo como jornalero, en fábricas, hoteles… teniendo que emigrar por diferentes sitios de España. Todo ese tiempo se mantuvo activo en la vida política de su pueblo y en 1992, le propusieron realizar trabajos de consultoría para el Sindicato de Obreros del Campo centrados en atender las consultas de los migrantes y hacer cursos de formación. Poco después, en 1995, comenzó su andadura asesorando a los diputados del partido de Izquierda Unida hasta 2022.
Es en el año 1983, cuando se presenta a las elecciones generales y pasa a ocupar el cargo de concejal de Cultura del Gobierno de la Candidatura Unitaria de los Trabajadores en Los Corrales hasta 1987. Tiempo después, vuelve a ocupar el cargo de concejal en la oposición con Izquierda Unida, durante períodos alternos entre 1991-1995 y 2003-2015. En 1995 comenzará a trabajar en la diputación de Sevilla hasta 2022.
En el año 2000 pasa a formar parte de la asociación Guerra y Exilio, constituyéndose como su presidente a nivel de Andalucía desde ese momento y hasta la actualidad. Por otra parte, también es miembro del Comité de Actividades por la Memoria desde el año 2003 y del Consejo de la Memoria de la Junta de Andalucía desde 2017.
Simultáneamente a su vida profesional y política, Manuel Velasco Haro tuvo un gran interés por documentar y registrar audiovisualmente todos los acontecimientos socio-políticos de los que fue partícipe. Comenzó a interesarse por el mundo audiovisual alrededor de 1984, cuando ya era Concejal de Cultura, llegándole a sus manos una cámara de Super 8 que había comprado el fotógrafo del pueblo. Poco después, comenzó a grabar con cámaras de cintas magnéticas, tras adquirir su hermano una, que poco después Manuel se la compró, comenzando a grabar en Betamax a partir de 1986, pasando a los formatos posteriores de Hi-8 y VHS. Sus últimas grabaciones en soportes magnéticos rondan el año 1995, realizando un parón hasta la llegada de soportes digitales, a partir de los cuales comienza de nuevo a grabar y a realizar montajes con su propio material.
Es en 1995 cuando comienza a escribir su libro “Los Corrales, referencias históricas de un pueblo andaluz”, donde vuelca toda la información que había ido acumulando sobre el lugar donde nació. Es también coordinador del libro “Objetivo Ronda. La represión en la Sierra Sur de Sevilla y las comarcas de Antequera y Ronda”.
Nacido en Utrera, pero criado en Morón de la Frontera, Julio Vélez fue un poeta, escritor, intelectual y profesor universitario. Estudió Filología española en la Universidad Autónoma de Madrid y se doctoró con una tesis sobre la poesía de César Vallejo. Durante sus años de formación académica impartió varios cursos en las sedes de universidades norteamericanas en Madrid, además de escribir varios artículos para periódios como El País o El Sol. Fue profesor de literatura hispanoamericana en la Universidad de Salamanca y profesor visitante en la Universidad de Washington.
Julio Vélez también fue activo en lo que a la política se refiere. Durante su etapa como estudiante de filosofía en la Universidad de Sevilla (estudios que no finalizó) entró en contacto con el Partido del Trabajo de España (PTE), partido del que acabaría convirtiéndose en un destacado miembro y por el que se llegó a presentar al Senado por la provincia de Cádiz.
En cuanto a su obra literaria, Julio Vélez publicó varios libros de poesía:
La espiga y la fiebre (Morón de la Frontera, Carabela, 1967)
Laocoonte; el título alude al personaje mítico (Madrid, Sensemayá Chororó, 1978)
Los fuegos pronunciados (Madrid, Ayuso, 1985)
Escrito en la estela del último ángel caído (Madrid, Libertarias-Prodhufi, 1992)
Este último fue publicado el mismo año de su muerte: 1992. También dejó 2 libros sin terminar que aún no se han publicado: Por vuelo de herida y Dialéctica de la ruina, recogidos en las dos ediciones de su poesía completa.
Su obra poética completa fue recogida y editada con mimo y cuidado a cargo de Anthony Leo Geist (Catedrático de la University of Washington in Seattle): Obra poética. Ed. Anthony Leo Geist. Morón: Biblioteca de la Frontera, 1999.
En 2012 una versión revisada y actualizada de la misma se publicó con el nombre de "Materia y sombra: poesía completa", Salamanca, Diputación de Salamanca, 2012 con prefacios de José Ramón Ripoll y Anthony L. Geist y con una edición a cargo de Julio Vélez Sainz y María Ángeles Pérez López y epílogo de Eduardo Galeano.
Escribió una novela que fue ganadora del premio Alcorcón de novela corta: El bosque sumergido.
Hizo una importante labor en torno de la vida de César Vallejo, y publicó 2 tomos sobre él, España en César Vallejo y una edición de Poemas en prosa/Poemas humanos/España: aparta de mí este cáliz en la Editorial Cátedra.
Por otro lado, era un apasionado del flamenco y sobre todo de la figura del guitarrista Diego del Gastor, del que escribió un libro titulado Flamenco: una aproximación crítica (Madrid, Akal, 1978).
Fue también crítico literario: en ese campo publicó el libro La poesía española según El País.
Publicó múltiples trabajos literarios en varias revistas; entre otras, La Pluma, que dirigió en su segunda época, junto a Manuel Martínez Azaña.