Mujeres y hombres, todos ellos trabajadores del campo, protagonizan una asamblea en el local del Sindicato de Obreros del Campo en la localidad sevillana de Marinaleda. En las paredes se pueden ver carteles del Sindicato de Obreros del Campo y lemas como "lucha unido, trabajador".
UntitledMovimiento jornalero
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"Des-ocupación es un juego de palabras que alude a la situación de los jornaleros desocupados del campo que ocupan simbólicamente las fincas agrícolas que están sin cultivar o mal cultivadas por sus propietarios, exigiendo la tierra para su explotación por cooperativas de trabajadores desempleados.
Des-ocupación es una película realizada en formato Super 8, en el mes de diciembre de 1983, cuando jornaleros del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) ocuparon en la Sierra de Cádiz, las fincas El Indiano y El Grullo situadas entre las poblaciones de Puerto Serrano y Villamartín. Estas ocupaciones "simbólicas" de fincas se sucedían desde 1978.
La película dura 18 minutos y su modesto interés, más que su valor cinematográfico, radica en ser un documento, probablemente ya histórico, por ser la última de las acciones en que participaron los dirigentes del SOC, Paco Casero y Gonzalo Sánchez, líderes e inspiradores de la política de reivindicación de la tierra y de reforma agraria que durante muchos años sirvió para vertebrar el movimiento jornalero en Andalucía.
En todo caso, su importancia está en los debates que sostuvieron los ocupantes y en las opiniones que expresaron durante aquellas jornadas de lucha.
La película fue presentada en diferentes ocupaciones de fincas y movilizaciones que, durante los años posteriores, fueron llevadas a cabo por el S.O.C. en las provincias de Cádiz y Sevilla. Entre ellas, podemos destacar la proyección que tuvo lugar en la Catedral de Sevilla en 1987 durante un encierro de trabajadores del campo para solicitar el indulto a Pedro González, jornalero encarcelado por diversas ocupaciones de fincas y cortes de carretera, y que se encontraba ingresado en el Hospital Clínico aquejado de una cardiopatía". [Descripción realizada porJuan Manuel Pardo Falcón].
UntitledColección audiovisual fruto del trabajo realizado por Juan Manuel Pardo en su recorrido profesional. Con la productora La propiedad es un robo SL prepara, desde hace años, el proyecto documental MILITANTES, para el que se han realizado multitud de entrevistas y horas de grabaciones entre quiénes pertenecieron al Partido del Trabajo de España (1973-1980).
Contenido:
- Documental “Des-ocupación”.
- Imágenes de un mitin del PTE con la participación de Diamantino García Acosta.
- Imágenes previas a la manifestación por el estatuto de Autonomía de Andalucía en 1977.
- Imágenes de la manifestación del 1 de Mayo en Sevilla. Fecha por determinar.
- Imágenes del desfile de la Corporación municipal del Ayuntamiento de Sevilla. 1979.
- Brutos del documental “Militantes” sobre el PTE y la Joven Guardia Roja. Contiene entrevistas a antiguos militantes así como imágenes de la Fiesta del PTE en Madrid en 2005.
Desde el pasado mes de Diciembre de 1990 se viene manteniendo la mayor huelga que se conoce en el campo andaluz desde 1983.
UntitledManifestación en la Alameda de Hércules (Sevilla), de jornaleros del campo andaluz, contra el sistema de empleo comunitario, la reforma agraria y el paro.
Llegada de autobuses de diferentes pueblos de jornaleros/as de la provincia de Sevilla a la Alameda de Hércules, que acuden para realizar una manifestación sobre las principales cuestiones que afectaban a los jornaleros andaluces. Participan los sindicatos Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT), Sindicato de Obreros del Campo (SOC), llevando pancartas donde se representan los pueblos de Pilas, El Viso del Alcor y Carmona, así como banderas de Andalucía.
El empleo comunitario.
Aprobado por el Real Decreto 2123/1971, de 23 de julio, por las que se establecía el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social, que refundía las Leyes 38/1966, de 31 de mayo y 41/1970, de 22 de diciembre. Fue un fondo monetario que el gobierno central enviaba a las autoridades para crear puestos de trabajos temporales y esporádicos en obras para la comunidad, acogiéndose a este recurso muchos jornaleros para intentar paliar la falta de trabajo. Era una paliativo a una problemática mayor que era desempleo agrícola debido a las luchas entre los terratenientes y los trabajadores. En un primer momento, eran muy pocos los fondos destinados al empleo comunitario, cubriendo uno o dos días al mes de trabajo. En 1980 unas mil personas de Marinaleda y otros pueblos de la Sierra Sur, como los Corrales o Martín de la Jara se pusieron en huelga de hambre indefinida como forma de protesta, consiguiendo que el gobierno de Adolfo Suarez estableciese el Empleo Comunitario de forma permanente durante todo el año de lunes a jueves para los trabajadores en paro de Andalucía y Extremadura, con un salario mínimo interprofesional de 1184 pesetas diarias. Estas nuevas circunstancias conseguidas por la lucha sindical y jornalera, hizo que progresivamente se fueran incorporando las mujeres al Empleo Comunitario. Tras el Real Decreto de 3237/1983, de 28 de diciembre, por el que se introdujo el subsidio de desempleo agrario y el Plan de Empelo Rural, se sustituyó el empleo comunitario.
UntitledOcupación de la finca del Indiano, situada en el término municipal de Montellano, por el Sindicato de Obreros del Campo, en Junio de 1983.
Situada entre las localidades de Montellano (Sevilla, España) y Puerto Serrano (Cádiz, España), uno de los pocos pueblos de Andalucía donde el Sindicato de Obreros del Campo tenía representación en el ayuntamiento a partir de la Candidatura Unitaria de los Trabajadores (CUT). El Indiano era una de las fincas que el Estado Español expropió al grupo empresarial RUMASA en 1983, pasando a ser Patrimonio del Estado. En ese momento, la finca se encontraba abandonada.
Esta finca fue ocupada numerosas veces a lo largo de 1983. Se tiene constancia de una ocupación en abril, y otra que comenzó el 1 de junio de 1983 y acabó el 14 de junio de 1983. Las imágenes que aquí contemplamos se refieren a esta última. Durante la misma, los jornaleros comenzaron a explotar los olivos de la finca por su cuenta, obligando al gobernador civil de Sevilla a intervenir, mandando a que se desalojasen la finca. Sin embargo, se volvió a ocupar.
Tras una reunión entre el delegado del Gobierno en Andalucía, Leocadio Marón, los gobernadores civiles de Sevilla y Cádiz, y cuatro representantes del Sindicato de Obreros del Campo, entre los que estaban Francisco Casero y Juan Manuel Sánchez Gordillo, se tomó la decisión de que el Indiano quedaría en poder del Estado y su explotación se realizaría en cooperativa o se permitiría a los jornaleros el acceso a su propiedad.
UntitledInauguración del Centro Social Obrero de Los Corrales (Sevilla, España) en 1988. Diamantino García Acosta habla del proceso de creación del centro con reconocimiento a todos los que participaron en él, así como en las finalidades y objetivos de este espacio situado en la plaza central del pueblo.
La casa parroquial, situada al lado de la iglesia, incluía la vivienda del párroco y contaba con un gran patio y un corral. Debido a sus malas condiciones, en 1987, Diamantino García plantea realizar una obra de reforma, enmarcándola dentro del Plan de Empleo Rural (PER), con el objetivo de destinar a vivienda la parte superior y la inferior a salón social. Diamantino solicita al arzobispado el uso social de esta estancia para ponerla al servicio del pueblo. Una vez realizada la reforma, se empieza a denominar a este espacio Centro Obrero y Social y se inaugura en 1988. En el se llevan a cabo reuniones de tipo sindical, obreras y políticas. Hasta 1995, año en el que Diamantino fallece, es sustituido por el nuevo cura de Los Corrales y vuelve a ser salón parroquial dedicado a actividades de catequesis y reuniones eclesiásticas.
UntitledPiquete en un olivar, por el inicio de la huelga de la aceituna en Pedrera en 1990. Tras la manifestación, los asistentes van a un olivar para hacer un piquete y comunicar a los trabajadores del olivar que se ha iniciado la huelga, con los cuales discuten.
Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:
- Manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Piquete en el olivar, 1990-1991. Gilena (Sevilla, España)
- Piquete en el molino de aceite, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
- Segunda manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Asamblea de los sindicatos, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Manifestación, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.
Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.
En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.
Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.
Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.
Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.
En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:
“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"
Una vez terminada la manifestación por las calles de Pedrera y tras las oratorias de los portavoces sindicales, se celebró una asamblea organizativa en la que las posturas de todos los sindicatos chocan con Comisiones Obreras. Intervienen en la asamblea: Francisco Campos, también conocido como "Tarzán", de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo (CNT), Diamantino García Acosta y Juan Manuel Sánchez Gordillo, militantes del Sindicato de Obreros del Campo (SOC).
Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:
- Manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Piquete en el olivar, 1990-1991. Gilena (Sevilla, España)
- Piquete en el molino de aceite, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
- Segunda manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Asamblea de los sindicatos, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Manifestación, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
Por Manuel Velasco Haro.
Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.
Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.
En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.
Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.
Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.
Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.
En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:
“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"
Piquete en un molino de aceite de una Cooperativa de Gilena, por el inicio de la Huelga de la aceituna en 1990. Tras realizar sin éxito el piquete en el olivar por conflictos con los trabajadores de allí, los manifestantes se dirigen al molino de aceite de la Cooperativa de Gilena que procesaba esos olivos. Allí, vuelven a discutir con los mismos trabajadores del olivar, sobre las circunstancias que llevan a la huelga y sobre cómo deben de apoyarse entre los agricultores y jornaleros frente a la situación del campo andaluz.
Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:
- Manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Piquete en el olivar, 1990-1991. Gilena (Sevilla, España)
- Piquete en el molino de aceite, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
- Segunda manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Asamblea de los sindicatos, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Manifestación, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.
Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.
En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.
Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.
Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.
Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.
En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:
“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"
Descartes del documental "Des-ocupación".
"Des-ocupación es un juego de palabras que alude a la situación de los jornaleros desocupados del campo que ocupan las fincas agrícolas que están sin cultivar o mal cultivadas por sus propietarios, exigiendo la tierra para su explotación por cooperativas de trabajadores desempleados.
Des-ocupación es una película realizada en formato S-8 en el mes de diciembre de 1983, cuando jornaleros del Sindicato de Obreros del Campo "ocuparon" en la Sierra de Cádiz, las fincas El Indiano y El Grullo situadas entre las poblaciones de Puerto Serrano y Villamartín. Estas ocupaciones simbólicas de fincas se sucedían desde 1978.
La película dura 18 minutos y su modesto interés, más que su valor cinematográfico, radica en ser un documento, probablemente ya histórico, por ser la última de las acciones en que participaron los dirigentes del S.O.C. Paco Casero y Gonzalo Sánchez, líderes e inspiradores de la política de reivindicación de la tierra y de reforma agraria que durante muchos años sirvió para vertebrar el movimiento jornalero en Andalucía. En todo caso, su importancia está en los debates que sostuvieron los ocupantes y en las opiniones que expresaron durante aquellas jornadas de lucha.
La película fue presentada en diferentes ocupaciones de fincas y movilizaciones que, durante los años posteriores, fueron llevadas a cabo por el S.O.C. en las provincias de Cádiz y Sevilla. Entre ellas, podemos destacar la proyección que tuvo lugar en la Catedral de Sevilla en 1987 durante un encierro de trabajadores del campo para solicitar el indulto a Pedro González, jornalero encarcelado por diversas ocupaciones de fincas y cortes de carretera, y que se encontraba ingresado en el Hospital Clínico aquejado de una cardiopatía."- Juan M. Pardo Falcón.
UntitledManifestación por la Huelga de la aceituna que discurre por las calles del pueblo de Gilena el 14 de enero de 1991, hasta llegar a la plaza de la iglesia, donde toman la palabran un sindicalista de Comisiones Obreras, dos sindicalistas de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.
Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:
- Manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Piquete en el olivar, 1990-1991. Gilena (Sevilla, España)
- Piquete en el molino de aceite, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
- Segunda manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Asamblea de los sindicatos, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Manifestación, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.
Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.
En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.
Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.
Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.
Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.
En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:
“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"
Manifestación por la Huelga de la aceituna, con el mismo recorrido que la primera que se celebró en esta huelga y que transcurre por las calles de Pedrera. Finaliza en la parroquia de San Sebastián, donde toman la palabra un sindicalista de Comisiones Obreras, un sindicalista de Confederación Nacional del Trabajo y Juan Manuel Sánchez Gordillo del Sindicato de Obreros del Campo.
Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:
- Manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Piquete en el olivar, 1990-1991. Gilena (Sevilla, España)
- Piquete en el molino de aceite, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
- Segunda manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Asamblea de los sindicatos, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Manifestación, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.
Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.
En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.
Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.
Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.
Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.
En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:
“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"
Diamantino García Acosta explica en asamblea las negociaciones del gobierno de España en relación el subsidio agrario para el año 1988 y plantea la necesidad de llevar a cabo movilizaciones que contesten la propuesta y de ofrecer alternativas que satisfagan a los jornaleros.
La exigencia a los jornaleros de un número determinado de peonadas para cobrar el desempleo agrario y la no exigencia a los propietarios de las tierras de facilitar trabajo se traduce en un fraude en las firmas de las peonadas, en el dominio del patrón y el miedo del jornalero a no ser contratado. Se están llevando a cabo movilizaciones para que se elimine la ley de los 60 días y se faciliten contratos de trabajo de cuatro meses en el plan de empleo rural, lo que garantizaría 8 meses de sueldo sin la necesidad de mendigar peonadas. Los cuatro meses restantes los resolvería cada uno según su iniciativa.
La lucha contra el requisito de las 60 peonadas para poder cobrar el subsidio agrario fue constante por parte del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) desde su implantación. Numerosas manifestaciones, marchas, encierros o huelgas consiguieron la reducción a la mitad y eliminarlas a partir de los 52 años, aunque el objetivo siempre fue la desaparición total. Lamentablemente, la existencia de ese requisito en manos de una serie de alcaldes y gobernantes corruptos, lo convirtieron en un negocio electoral para obtener votos a cambio de peonadas.
Termina la grabación con el comunicado de que en Los Corrales se le ha puesto el nombre de Caparrós a una vía y con un minuto de silencio en en homenaje a Manuel José García Caparrós (1958-1977), fallecido en Málaga el 4 de diciembre de 1977 por el disparo del arma de un guardia civil durante la manifestación por la autonomía de Andalucía.
Comenta Diamantino que han pasado 10 años y un día, luego la asamblea se estaba celebrando el día 5 de diciembre de 1987.
UntitledOcupación reivindicativa durante el 1º de Mayo, día del trabajador, por el derecho a la tierra y el trabajo. El Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y la Confederación General del Trabajo (CGT) ocupan esta finca perteneciente a Patrimonio Histórico del Estado.
Protestan contra la realidad de los grandes latifundios que se encontraban en situación de semi abandono y que no daban trabajo a los jornaleros y jornaleras de la comarca. Estas ideas son expresadas por Diego Cañamero Valle en un discurso donde además explica la historia de la finca ocupada.
UntitledManifestación del 2 de diciembre de 1979, en Sevilla, por el 4 de diciembre, Día de Andalucía y la petición de la Autonomía de Andalucía.
La manifestación avanza por la calle San Fernando de Sevilla pasando por la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, actual Rectorado de la Universidad de Sevilla. A la cabecera de la manifestación políticos y profesores como Isidoro Moreno, Rafael Escuredo y José Rodríguez de la Borbolla sujetan una pancarta que dice "Andalucía por sí para España". Los asistentes portan banderas de Andalucía y pancartas por la autonomía que dicen "Autonomía plena es nacionalidad". Los asistentes portan banderas de Andalucía y pancartas por la autonomía que dicen "Autonomía plena es nacionalidad", así como otras de carácter feminista de la Organización de Liberación de la Mujer y la Asociación Democrática de la mujer andaluza que revindican "Una autonomía que recoja los derechos de la mujer". La manifestación se dirigía hacia Plaza Nueva, frente a la sede del Ayuntamiento de Sevilla, pasando por la Avenida de la Constitución.
Tras un corte, se muestran imágenes de los manifestantes concentrados en la Plaza de América del Parque de María Luisa, donde se cantan consignas reivindicativas. Una persona habla por megáfono para una multitud que llevan pancartas y banderas de Andalucía sobre la situación del campo andaluz. A su lado está Rafael Escuredo escuchando lo que cuenta.
Convocada por Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Unión de Centro Democrático (UCD), Partido Comunista de España (PCE), Partido Socialista de Andalucía (PSA) y el Partido del Trabajo de Andalucía (PTA) con motivo del Día de Andalucía, establecido el 4 de diciembre, en conmemoración a la manifestación del 4 de diciembre de 1977, previamente a instaurarse el 28 de febrero. Los asistentes, muchos de ellos procedentes de los pueblos de la provincia, se reunieron en el Prado de San Sebastián, donde se inició la manifestación, estimándose que asistieron entre 150.000 y 200.000 personas [El País, 1979-12-04].
Precedidos por la bandera blanca y verde, la cabeza de la manifestación estaba compuesta por el presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, parlamentarios de la provincia, presidente de Diputación, Manuel del Valle Arévalo, el alcalde de Sevilla, Luis Uruñuela Fernández y los representantes de los partidos organizadores [El País, 1979-12-04].
Desde el Prado de San Sebastián, la manifestación de dirigió a plaza Nueva, por la calle de San Fernando, puerta de Jerez y la Avenida de la Constitución. En el Ayuntamiento, cantaron el himno de Andalucía y se disolvió la manifestación [El País, 1979-12-04]. Tras la disolución, desde la sede de Fuerza Nueva situado en el edificio La Adriática, arrojaron sobre los manifestantes botellas de cristal y otros objetos, produciendo varios heridos [ABC, 1979-12-04].
UntitledCelebración de las jornadas del Día de Andalucía en Sevilla, en recuerdo de la manifestación por la autonomía de Andalucía del 4 de diciembre de 1977. Organizadas por el Colectivo Andalucía Libre, el Aula de Cultura de la Facultad de Geografía e Historia, el Aula de Cultura de la Facultad de Filología y el Ateneo Cultural El Patio, se suceden conferencias, proyecciones de películas y conciertos. Se abre un ciclo de trabajo (que culminará en abril de 1991) en torno a Andalucía, la economía y la sociedad.
En la noticia, además de la voz en off que nos explica el contenido de las jornadas, se incluye un tramo de la conferencia que impartió el alcalde de Marinaleda Juan Manuel Sánchez Gordillo acerca de la situación de los jornaleros y la reforma agraria y otro del concierto de José Domínguez “El Cabrero”.
UntitledDiscurso de Diamantino García Acosta durante la campaña electoral de la Candidatura Unitaria de Trabajadores para las elecciones municipales de 1987, en el salón de actos del Ayuntamiento conocido popularmente como "Caseta Municipal".
Diamantino García Acosta menciona los logros del Ayuntamiento de Los Corrales bajo el gobierno de la Candidatura Unitaria de los Trabajadores (CUT) con la figura de Rafael Montes Reyes como alcalde, al que apoya en estas elecciones municipales. Compara la trayectoria de los diferentes ayuntamientos de los pueblos de la Sierra Sur de Sevilla y critica duramente al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Desde 1979, la Candidatura Unitaria de Trabajadores estuvo en el Ayuntamiento de Los Corrales. Fue en las elecciones de 1987, que comenzó a gobernar el Partido Socialista Obrero Español, sobre lo que Manuel Velasco Haro dice: "El resultado de aquellas elecciones fue para muchos/as una gran decepción dentro y fuera de la localidad y marcó el comienzo de un lento declive en la trayectoria y en la imagen de un municipio que fue retrocediendo hacia una mentalidad conservadora que se creía superada. Hoy Los Corrales ocupa oficialmente el último lugar en muchos aspectos en la provincia de Sevilla".
UntitledDiscurso de Diamantino García Acosta en torno al tema del trabajo en el pueblo de Los Corrales, Sevilla, 1988.
Se convierte en la voz de los jornaleros y jornaleras que luchan día a día por un puesto de trabajo digno, y de aquellas personas que se ven obligadas a emigrar porque en su tierra no tienen oportunidades. En este discurso Diamantino García, conocido como "el cura de los pobres", menciona la finca Navacerrada que se encuentra en el término de Martín de la Jara (Sevilla) donde se sucedieron varias ocupaciones por parte de jornaleros y jornaleras en los años 80 del siglo pasado. Fueron ocupaciones organizadas por los comités del Sindicato Obrero del Campo al que pertenecía entre otros, Diamantino García, y siempre con la finalidad de exigir la siembra de cultivos sociales que dieran mano de obra al máximo número posible de trabajadores y trabajadoras.
Antes de acabar su discurso, hace un llamamiento a la lucha por el derecho al trabajo en un sistema que los dejaba en paro y expone como ejemplo las reivindicaciones que llevan a cabo en el pueblo vecino de Marinaleda, donde echando un vistazo a su historia, se han llevado a cabo numerosas manifestaciones incluso con huelgas de hambre secundadas por todos los marinaleños y marileñas.
UntitledManifestación por las calles de Pedrera, que dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990. Al finalizar, en la puerta de la parroquia de San Sebastián toman la palabra Diego Cañamero, secretario del Sindicato de Obreros del Campo, José Luis García Rúa, secretario de la Confederación Nacional del Trabajo y un sindicalista de Comisiones Obreras. Esta manifestación dio inicio a la Huelga de la Aceituna, el 11 de diciembre de 1990.
Los vídeos que se poseen sobre este evento, siguen el siguiente orden cronológico:
- Manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Piquete en el olivar, 1990-1991. Gilena (Sevilla, España)
- Piquete en el molino de aceite, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
- Segunda manifestación, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Asamblea de los sindicatos, 1990-1991, Pedrera (Sevilla, España)
- Manifestación, 1990-1991, Gilena (Sevilla, España)
Entre Diciembre de 1990 y Enero de 1991, tuvo lugar la mayor huelga que se recuerda en el campo andaluz de las últimas décadas. Durante más de cincuenta días se paralizó la recogida de la aceituna por varias provincias andaluzas. El punto de partida fue Pedrera. A ella se fueron sumando con fuerza todos los pueblos de la Sierra Sur, y de ahí saltó a otras comarcas de Sevilla, Málaga y Córdoba.
Las principales reivindicaciones fueron; un salario de 3500 pesetas, frente a las 3000 pesetas que se cobraban, (18 euros actuales), así como el derecho a un trabajo digno para las mujeres, ya que ganaban menos y en muchos tajos estaban excluidas.
En esos casi dos meses de conflicto, largas caravanas de coches recorrían carretera a carretera, pueblo a pueblo, y tajo a tajo, para mantener el pulso a la patronal, que también organizó desde Estepa una campaña de contra- piquetes y esquirolaje para romper la huelga.
Se vivieron muchos momentos de tensión, muchas asambleas en las plazas y locales públicos, muchas polémicas; entre quienes defendían que había que ganar aquella batalla y quienes estaban dispuestos a trabajar incluso por menos sueldo, con tal de no perder ni un día.
Finalmente la huelga logró sus objetivos con enormes esfuerzos por parte de mucha gente. Los jornales de l@s aceituner@s experimentaron la mayor subida de la historia, muy por encima de todos los convenios firmados anteriormente por UGT y CCOO.
Desde el primer momento, la patronal quiso marginar al SOC y a la CNT de cualquier negociación, los mayores impulsores de la huelga, para reunirse sólo con CC.OO y UGT, a pesar de que ésta última apenas participó, pero la presión de los pueblos era muy fuerte.
En Los Corrales, al finalizar la huelga, la asociación juvenil Mandrágora compuso unas letras para el carnaval de 1991, que empezaban diciendo:
“Se acabó la huelga ya de la aceituna,
que por estos pueblos tanto ha dao que hablar,
porque a bajo sueldo no cogían ni una,
los aceituneros en la temporá.
Por que cuesta mucho echar un talego
y después el coche también hay que pagar,
se ha puesto la gente pidiendo un arreglo,
¡ Que poco se gana harto varear!
“¡Porqué! “, pregunta una mujer,
que ella tenga que ser quien menos vale,
y quien tiene que defender su condición,
si va arrastrando por los tajos
las rodillas y el riñón (...)"
Esta colección quizás no existiría si en la vida de Manuel Velasco no se hubiesen cruzado una serie de estímulos personales que lo llevaron desde muy joven a recoger testimonios, documentos e imágenes de lo que ocurría en su entorno.
Desde niño siempre oyó en la barbería de su padre numerosos relatos populares a las personas mayores que por allí pasaban, pero a finales de los años sesenta vinieron a coincidir dos hechos que influirían de manera decisiva en buena parte del contenido posterior del material recopilado.
En Agosto de 1969 llegó a Los Corrales, su pueblo natal, el cura obrero Diamantino García Acosta, quien iniciaría una intensa labor de concienciación y movilización jornalera que se extendería hasta su fallecimiento. Por otra parte, en noviembre del mismo año, también volvía por primera vez del exilio en Francia su tío; Francisco Haro Reyes, contando el largo y terrible sufrimiento que padeció durante la guerra y la posguerra.
Estas tres circunstancias permanecieron latentes en las décadas posteriores. En principio, participando en actividades sociales que desembocarían en la Transición política y que le llevaron a implicarse en las reivindicaciones jornaleras del Sindicato Obrero del Campo, en las políticas, junto a la Candidatura Unida de Trabajadores, que concurriría a las primeras elecciones municipales en 1979, y en el asociacionismo juvenil con el surgimiento del Centro Cultural Mandrágora. Ese caldo de cultivo comenzaría a dar sus frutos en la década siguiente.
En 1981 Manuel Velasco graba en Francia el testimonio oral de su tío Francisco Haro en cintas de cassete . En 1984 desde la asociación juvenil consiguen una cámara y un proyector de Super8 y se hacen varias grabaciones. En 1986 cae sus manos una cámara Betamovie de un familiar que dura hasta 1990. Después continua hasta 1995 con otra de video8, que había que volcar en cintas VHS. Posteriormente surgen ya las grabaciones de los teléfonos móviles. El contenido de la colección responde en gran parte a las motivaciones antes expuestas.
En consecuencia, cabe señalar que no existe un aprendizaje técnico previo, ni una planificación organizada de las tomas de imágenes. La temática es diversa, así como la calidad. El interés colectivo que pudiera despertar va a depender de los análisis y conclusiones que se desprendan de estas imágenes tomadas hace tres y cuatro décadas atrás.
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