Encuentro celebrado el 10 de junio de 2022 en la Bachillera, con motivo de la clausura de la primera parte del proyecto de Memorias de Bachillera, en el patio del antiguo Colegio de Nuestra Señora de la Caridad. El video comienza mostrando la exposición fotográfica realizada a partir de las digitalizaciones de los álbumes fotográficos familiares, donde se muestran a vecinos, celebraciones y colectivos del barrio, tales como Las Majorrettes o la Sociedad Deportiva Estrella Bachillera. Muchas de estas fotografías las realizó el fotógrafo Tomás Layne, cuya historia se rescató a partir de este proyecto. A su vez, se escucha la canción de la Bachillera versionada por Laura Madero con el acompañamiento a la guitarra de Ángel Vargas. A continuación Ignacio Cruz Hernández presenta la entrega de premios a las vecinas y vecinos del barrio, para reconocer su trabajo. Los premios Bachillera 2022 fueron entregados a: Antonia Grauss Subirana y Cristina Herranz González fundadoras de la Asociación NIJA ; Encarna Palma, dueña del Bar Taxista ; a la Asociación Rutas; Manuel Cruz Hernández ; Manuel Noguera de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza; Antonio González de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza y a la Sociedad Deportiva Estrella Bachillera. Posteriormente se proyectaron las películas, vídeos y fotografías digitalizadas, siendo esta la primera vez que muchos de los vecinos veían este material y que otros lo volvían a ver tras muchos años. Finalmente se celebra la actuación de Isabel Cuquejo y el guitarrista Paco Oterino que interpretaron una letra sobre el barrio escrita por el vecino Avelino González Álvarez en 1978 y que había aparecido entre la documentación de la asociación de vecinos.
La Digitalizadora de la Memoria Colectiva (Andalucía, España, 2019-)Área de elementos
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Nota(s) sobre el alcance
Nota(s)
- Los terrenos sobre los que se asienta el barrio de La Bachillera eran propiedad del torero Manuel García Muriel, también conocido como “El Artillero”. García Muriel dejó los terrenos en herencia a la Asociación Sevillana de la Caridad, de la que era socio, disponiendo en su testamento lo siguiente: “sus bienes se distribuirán entre los pobres, para lo cual será entregado a la Asociación Sevillana de la Caridad”. Al fallecer el torero en 1917, estos terrenos pasan al usufructo de su hermano Francisco García Muriel, que fue el poseedor de la Huerta de la Bachillera hasta su fallecimiento en 1945, cuando los terrenos pasan a manos de la Asociación Sevillana de la Caridad. Con el objetivo de recaudar dinero para luchar contra la pobreza, la asociación comenzó a arrendar los terrenos donados. Familias de trabajadores procedentes de diferentes zonas de la Andalucía rural, como la sierra de Sevilla o Granada, alquilaron parcelas donde construyeron sus viviendas y algunos de ellos, establos. Al comienzo llegaron unas ocho familias. Los vecinos pagaban a la A.S.C alquileres por los terrenos donde comenzaron a construir sus hogares, establos, comercios y calles. Desde 1959, se vendieron 118 parcelas y las 157 restantes permanecieron arrendadas. Estos vecinos eran dueños de sus viviendas pero arrendatarios del suelo sobre el que estas se levantan. A mediados de 1975, la A.S.C. decidió acabar con este régimen cediendo el terreno a los vecinos por un precio simbólico, pero tal decisión no llegó a ejecutarse. En cuanto a las condiciones materiales del barrio, sus infraestructuras eran muy rudimentarias. Carecían de agua, luz, alcantarillado y pavimentación de calles. Las casas eran construidas por los propios vecinos con los materiales que iban encontrando en derribos y obras en la ciudad. Inicialmente, para obtener agua, los residentes tenían que desplazarse a San Jerónimo, al Cementerio o a los talleres cercanos de la Renfe, donde podían acceder al agua caliente de las máquinas. El barrio no tuvo acceso directo a agua potable hasta que la Asociación Sevillana de la Caridad instaló un grifo en el barrio, junto a la casa del trabajador denominado como “El guarda”, vigilante de la fuente. En la década de 1960 se logró la conexión de agua corriente hasta las viviendas. En 1979, año de constitución de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza de La Bachillera, se aprobó la primera obra comunitaria, consistente en el asfaltado de las calles del barrio y la construcción de una red de alcantarillado. Gracias a las movilizaciones y las reivindicaciones vecinales, organizadas en su mayoría por mediación de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza y por la Asociación Sociocultural Solidaridad N.I.J.A, se ha ido dotando progresivamente al barrio de estos servicios urbanos básicos. En 2007, con el gobierno local del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, se llevó a cabo un proyecto de reestructuración del barrio: pavimentación nueva, red de saneamiento y agua, etc. En 2018 se aprobó el Plan Especial de Reforma Interior del barrio, que pretendía regularizar la propiedad de los suelos, una de las principales reclamaciones del movimiento vecinal de la Bachillera. Algunas de las familias pudieron comprar las parcelas donde se sitúan sus casas, mientras que otras continuaron en régimen de arrendamiento de las tierras, pese a poseer la titularidad sobre las viviendas construidas en los terrenos. En cuanto a la problemática del arrendamiento del suelo, en el año 2004 se descubrió que la Asociación Sevillana de la Caridad había sido disuelta en 1989 y una nueva fundación de 1992 la suplantó, cobrando el alquiler a los vecinos ilegalmente. El ayuntamiento informó a los vecinos del ilícito, dejándoles libres de pagos. Sin embargo, aún muchas familias continúan sin ser los poseedores de los terrenos sobre los que se erigen sus casas, por lo que las reclamaciones continúan.
- Entrevista a Ignacio Cruz Hernández (1961-), 2022-04-12.
- Información facilitada por Antonia Miranda
- José Ignacio Aguilar (2004). Los motivos de la lucha del barrio de la Bachillera: Breve reseña histórica.
- Comisión de barrio de La Bachillera (2002). [*Diagnóstico del barrio de la Bachillera*](http://periferiesurbanes.org/wp-content/uploads/2011/02/B_diagnostico.pdf).