Vecinos, algunos sentados alrededor de una mesa y otros de pie, tocan las palmas al son de la guitarra.
1977
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Tres vecinos de La Bachillera en la barra del local. De izquierda a derecha: "Poli", "Mazorco" y "Faico".
Filas de sillas preparadas para la función del teatro de marionetas. Al fondo se puede apreciar a algunos vecinos en la barra del local.
Vecinos con la bandera de Andalucía al fondo.
Mujeres y niños de La Bachillera viendo el teatro de marionetas.
Hombres de La Bachillera apoyados en la barra del local conversando y bebiendo.
Mujeres de La Bachillera.
Vecinos posando.
Exterior del local de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza. Fotografía tomada desde la calle Naranjo.
Manuel Rodríguez, conocido como Manolo "el Albañil", bailando el hula hoop.
Vecinos en la barra del local.
Niños de La Bachillera sentados para el teatro de marionetas.
Vecinos de La Bachillera sonriendo a cámara.
Un vecino sujeta en brazos a una niña pequeña.
Vecinos posan ante la cámara.
Vecinos de espaldas apoyados en la barra del local.
Vecinos sentados viendo la función de marionetas.
Vecinos dentro del local; algunos sentados y otros de pie.
Vecinos posan tocando las palmas al son de la guitarra.
Interior del local atestado de vecinos.
Vecinos bebiendo junto a la barra del local.
Imágenes del barrio de La Bachillera en la década de 1980 rodadas por el vecino Manuel Cruz. La película comienza mostrando la única entrada al barrio por la calle Camino del Almez, en la imagen se observa a la derecha un gran edificio blanco precedido de unas vallas, que corresponde al antiguo taller de Arteferro, dedicado a la fabricación de artículos de hierro y madera y donde gran parte de los vecinos trabajaron. El vehículo desde donde están grabadas las imágenes entra en la calle principal, conocida como “Calle larga”, donde los vecinos se encuentran en el bar El Taxista. Los vecinos preferían quedarse en el exterior del bar debido a las altas temperaturas que alcanzan las viviendas durante la primavera y el verano sevillano, careciendo la mayor parte de las familias de hogares aclimatados. Allí charlan y se refrescan con bebidas, apareciendo el autor de los vídeos, Manuel Cruz, que está descamisado en la puerta del bar. Quien solía grabar con su cámara cuando Manuel posaba era su primo Roberto Cruz. Posteriormente llega el coche de María José Palma, una de las hijas de la dueña del bar, que estacionan enfrente del bar. Aparecen en el plano Francisco Rodríguez “el Portugués”, otro de los vecinos emblemáticos del barrio, cruzando junto al coche en una moto. La cámara continúa su trayecto por el barrio, grabando otras escenas de la vida cotidiana en este, como a niños jugando con sus bicicletas. A continuación se adentra en la casa de la familia Cruz Hernández, donde se ve a Profeta Hernández alimentando a un cachorro de perro con un biberón de leche. Posteriormente aparecen en la entrada, otros miembros de la familia. Seguidamente se muestra a unos jóvenes que juegan al fútbol junto al río en Antiguo camino a la Algaba. La película finaliza con la grabación del muro exterior del Campo de Fútbol de la Sociedad Deportiva Estrella Bachillera, apareciendo Rafael Gijón, uno de los jugadores reconocidos del Estrella Bachillera.
UntitledFotografías de la fiesta de inauguración del local de la Asociación de Vecinos Estrella Andaluza, situado en la calle Naranjo del barrio de La Bachillera. En ellas se pueden ver a numerosos vecinos de todas las edades en ambiente festivo, comiendo, bebiendo, tocando la guitarra y cantando, además de otras actividades lúdicas, como un teatrillo de marionetas.
La Asociación de Vecinos Estrella Andaluza fue construida en su totalidad por los vecinos de la barriada, quienes se volcaron de forma absoluta con el proyecto, aportando de su parte los materiales (muchos de ellos de acarreo, procedentes de la cercana nave de Citroen), y realizando las labores de encofrado e instalación eléctrica.
El proyecto de crear un local para la asociación vecinal surge de la iniciativa de los jóvenes de La Bachillera, agrupados en torno a las Juventudes Comunistas, quienes, a principio de la década de 1970, solicitaron permiso al concejal y presidente de la Asociación Sevillana de Caridad (la cual poseía los terrenos), Manuel Sánchez de la Peña. No sería hasta mediados de esta década cuando arrancaron las obras del local.