Sindicato obrero andaluz defensor de los intereses de los trabajadores del medio rural, en particular de los trabajadores sin tierra de Andalucía.
Tras reuniones previas entre las Comisiones de Jornaleros de Andalucía, El Sindicato de Obreros del Campo (SOC), constituido en la Asamblea Fundacional de Antequera el 1 de agosto de 1976 fue, a su vez, fundador este mismo año de la Confederación de Sindicatos Unitarios de Trabajadores (CSUT), sindicato vinculado al Partido del Trabajo de España (PTE) de orientación maoísta; y, en 1979, de la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT), partido político nacionalista andaluz y de izquierda creado por militantes del SOC para presentarse a las elecciones municipales de 1979.
Fue el primer sindicato en legalizarse en Andalucía tras la aprobación de la Ley de Libertad Sindical del 1 de abril de 1977. Su nacimiento fue impulsado por el Partido de los Trabajadores de Andalucía (PTA). En esta época destacaron dirigentes como Francisco Casero, Gonzalo Sánchez, Francisco Ortiz, Antonio Gómez, Juan Manuel Silva, Pepi Conde, Manuel Lara y Diamantino García, conocido este último como "el Cura de los Pobres". En 2007 se integró en el Sindicato Andaluz de Trabajadores.
La histórica huelga de hambre del pueblo de Marinaleda o las ocupaciones de fincas por toda Andalucía se convirtieron en señas de identidad de una forma alternativa de hacer sindicalismo. En sus primeros años el SOC sufrió una importante represión, con miles de multas y cientos de sindicalistas procesados e incluso encarcelados.
Su actividad desde la transición ha sido determinante en los movimientos políticos y sociales de la izquierda andaluza. La ideología del sindicato entronca con principios de la tradición libertaria y anarquista, debido a la práctica de la acción directa y a la oposición a las elecciones sindicales en el campo. El Sindicato se definió como un sindicato nacionalista andaluz. Además, está presente el socialismo cristiano, con fundamento en la teología de la liberación, influido por la base cristiana que había en estos movimientos sobre todo en la zona de la Sierra Sur. Junto al componente libertario y andalucista existía el legado comunista, especialmente maoísta, heredado de la pertenencia del sindicato a la Confederación de Sindicatos Unitarios de Trabajadores, que era dirigido mayoritariamente por el PTE, y por influencia del PTA.